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Confianza.
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Charlie llevo sus manos hacia atrás de forma robótica, cerro sus ojos y bajo la cabeza haciendo una reverencia de 90° típica de las culturas asiáticas para mostrar respeto o pedir un favor, aunque también podía utilizar para otras ocasiones como saludos o despedidas.

--- Espero no verlos en mucho tiempo.---Dijo con sinceridad en un tono alto y respetuoso, tranquila.
Detrás de ella se encontraba un pequeño grupo de adolescentes, apoyándola desde una distancia considerable.

Criss le miro incrédulo, cruzándose de brazos, Cloe hizo una mueca, subiendo una de las comisuras de sus labios a la vez que entrecerraba sus ojos con fastidio y incredulidad. Ambos adolescentes se subieron al autobús que los llevaría a la academia Shiketsu. Concluyendo el festival de intercambio con la partida de todos los alumnos ajenos a las instalaciones de la Yūei . El gran vehículo doblo la esquina, desapareciendo poco a poco de la vista de la felina, quien simplemente dejo ir ese peso que había en su corazón desde que tenia uso de razón. Se unió a sus compañeros, dejando que sus brazos reposara en los hombros de sus amigos, caminando entre charlas y risas hasta su residencia.

[UWU]

La felina trataba de secar su cabello humedecido con una toalla de color blanco pulcro antes de terminar de vestirse para no mojar su camisa de forma accidental, por lo que solo traía puesta la ropa interior y falda escolar, la azabache tenía una gran sonrisa en su rostro y una extraña pero agradable sensación en su pecho, se sentía orgullosa de si misma. Un suave golpe en la puerta seguido de una voz conocida para la chica llego a sus oídos, esta soltó una simple afirmación permitiendo que entrara, Shinso entro en los vestidores cerrando la puerta detrás de el, este miro a la felina de arriba a bajo con un rostro inexpresivo y rostro cansado.

---Parece que alguien le pateo el trasero a sus medios hermanos.---Tanteo de forma burlona, alzando la comisura de sus labios en una pequeña sonrisa maliciosa. Mirando con orgullo a la azabache que sonrió avergonzada.--- ¿Aliviada?--- Cuestiono, acercándose a la menor.

---Bastante.---Dijo soltando una pequeña risa al final, con una gran sonrisa de ojos cerrados en su rostro mostrando con orgullo sus mejillas repletas de adorables hoyuelos. Hitoshi tanteo, moviendo su cabeza de lado a lado intentando no sonrojarse ante la vista frente a el.

--- Eres bastante impresionante pelando pero aun no puedes secar tu cabello de forma correcta...?---Se burlo, tomando la toalla de las manos de la chica para ayudarla con su largo cabello empapado, esta sonrió de forma gatuna llevando sus pequeñas manos para tomar la cintura de Shinso para sostenerse de el ante las sacudidas que daba en su cabeza.--- Eres un pequeño desastre.-- Aquello fue mas como un apodo cariñoso, era fácil de notar por el tono suave en su voz.

---Estaba acostumbrada al cabello corto.--- Aclaro de forma dócil. Se había acostumbrado a que hitoshi cuidara de ella.

---Me gusta largo, te vez realmente hermosa.--- Dijo en un suspiro, hablando de forma natural y relajada. Charlie sintió su corazón acelerarse y mejillas arder, apretó levemente el agarre de sus manos en la cintura del chico. Aun no estaba acostumbrada al ocasional coqueteo entre ellos, Shinso siempre fue bastante cortante y serio con ella y aun le costaba aceptar su nueva realidad.--- ¿Que pasa? ¿Estas avergonzada?---Pregunto entre suaves risas roncas, charlie apretó los labios.--- Solo es un cumplido charlotte, me ofende un poco que me creas tan poco capas de ser atento contigo.---Se quejo con una sonrisa en su rostro, disfrutado la situación.

El mas alto detuvo sus movimientos, bajando la toalla hasta sus hombros desnudos. Hitoshi clavo su mirada en el rostro de su compañera, su cabellera azabache levemente húmedo se encontraba hecho un desastre, revuelto y sin peinar, el cual contrastaba a la perfección con su piel blanca y rostro limpio, sus pálidas mejillas se tornaron de un tono carmesí, desvío la mirada un momento para volver a clavar sus mirada cuarzo con matices rosadas en los ojos del pelimorado. Era simplemente perfecta. La miraba cada día, y cada día se hacía más y más hermosa.

Charlie Diaz.

Me sentí un poco incomoda y nerviosa al tener la mirada penetrante de Shinso sobre mi, dios, sus ojos violetas eran tan intensos que sentía que podía ver a través de mi hasta llegar a mi alma. La sensación de mariposas revoloteo en mi estomago al sentir la tensión en el ambiente era casi insoportable, fue cuando note que estamos completamente solos en una situación y circunstancias comprometedoras, lo que solo me hizo sentir aun mas nerviosa. Alce la vista para encontrarme nuevamente con los orbes de mi compañero quien me miraba sin expresión alguna, cosa que no me sorprendió demasiado. Era de cierta forma tranquilizador.

--- Tengo que terminar de vestirme, seguro los chicos querrán felicitarme.---Hable tratando de sonar tranquila, no quería darle pie a que pudiera burlase de mi nerviosismo.

Solté un jadeo de dolor cuando mi espalda choco contra los casilleros, demasiado fuerte a decir verdad y estuve apunto de quejarme de la punzada en mi espalda baja pero me fue imposible. No supe cómo, ni por qué, no me importaba. Por algún motivo nuestras bocas terminaron encontrándose en un candente beso, dónde nuestras lenguas se enredaban y jugueteaban, subiendo la temperatura de mi cuerpo y eliminando los cualquier sentimiento de molestia que pudiera tener. Pase una mano por sus hombros, pegandomé aún más a su cuerpo y gimiendo al sentir sus manos heladas recorrermé, tocando cada metro cuadrado de mi ser, prestando especial atención en mi espalda como si supiera que se excedió al empujarme y esa era su forma de disculparse por ser tan brusco.

Me acorralo contra los casilleros, pegando su cuerpo al mio a la vez que media una de sus piernas entre las mías, alzando su rodilla para frotarla contra mi centro, mandando descargas de placer que recorrieron todo mi cuerpo haciendo que mi piel se erizará y un escalofrío recorriera mi espina dorsal. Jadee en busca de oxigeno cuando su boca abandono la mía, nuestras bocas quedaron conectadas por un hilo de saliva, sus besos pasaron rápidamente hasta mi cuello haciéndome apretar los labios para retener los gemidos que amenazaban con salir de mi boca. Su mano grande y áspera apretó uno de mis senos, masajeandolo sobre la tela del sostén mientras la se encargaba de mantener mi muñeca pegada al frío metal de los casilleros.

Podía sentir el calor emanar de mis mejillas, escuchar el sonido de mi corazón en mis oídos y sentir a la perfección todo las sensaciones placenteras que el podía provocar en mi. Mis piernas comenzaron a temblar y cedieron por completo, mi cuerpo se deslizó hasta caer a sus pies.

Shinso me miro desde arriba con una tenue sonrisa arrogante en su rostro, se agacho para quedar a mi altura al notar que no volvería a ponerme de pie. Quería hablar pero me faltaba el aliento, incluso sin verme en un espejo podría asegurar que mi rostro estaba rojo y tanto mi cola como mis orejas se movían de un lado al otro con excitación.

--- N-no aquí..a-ah alguien podría escucharnos.---Balbucee con nerviosismo al ver su mirada densa y oscurecida por la lujuria, podía imaginar mil escenarios en los que eramos atrapados y eso me ponían los pelos de punta.

--- Tienes diecisiete años.---Hablo con lo que parecía ser su típica calma imperturbable y de cierta forma extrañaba lo nervioso que estaba las primeras veces.--- No me digas que charlotte es una cobarde.---Se burlo de mi en un tono ronco y retante, como si fuera una niña asustada por pequeñeces, cosa que me hizo fruncir el ceño. Se acerco juntando nuestros labios en un beso lento y cercano, disfrutando de cada movimiento, llevo una de sus manos a mi espalda acariciando su longitud hasta detenerse, pude escuchar a la perfección el clip que hizo al desabrochar el gancho de mi sostén con facilidad.--- ¿lista para un segundo round? ---Ronroneo contra mis labios en un suave y seductor susurro, cada parte de mi cuerpo se estremeciera.

Ella claramente no se negó.

Charlotte.

Charlotte.

¡Charlotte..!

---¿¡Que!?--- Grito la mencionada a todo pulmón en un tono agudo, sonrojada hasta las orejas, exaltada hasta el punto en el que el pelaje de su cola y orejas se crisparán. Jadeante y nerviosa como si hubiera corrido un maratón.

Parpadee varias veces al salir del trance del transe en el que había caído.

---Dije que si no te controlas usare mis cintas en ti.---Recalco en un tono firme como una clara advertencia, apretando las cintas en su puño cerrado mientras algunas de estas flotaban a su alrededor.

---¿¡De que estamos hablando?!---Exclamo confundida, hecha un manojo de nervios. Respiro hondo y su cerebro atontado empezó a funcionar por su cuenta analizando las palabras de Aizawa, notando el doble sentido en estas.--- ¿De que estamos hablando..?--- Dije en un tono mas relajado y seductor, alzando una de sus cejas mientras una sonrisa arrogante se expandía en su rostro provocando que el adulto frunciera el ceño.

Mi aturdida mente solo podía pensar en dicha advertencia como : ¿Premio o castigo?

El pelinegro señalo abajo y mis ojos se fueron en dicha dirección, fue cuando ví a Sero debajo de mí, con el rostro contra el tapete y mi codo clavado en su espalda, su brazo derecho arriba sostenido por mi mano girándolo sobre su eje, mientras que su brazo libre se encontraba aplastado por mi pierna en una llave que lo inmovilizaba por completo.

---¡Ta dije que me rindou..!¡loca!---Balbuceo con el rostro aplastado contra el suelo.

Mire a mi alrededor, dándome cuenta de estaba a la mitad de una clase amistosa, un simple calentamiento antes de iniciar la clase heroica.

--- Oh.---Chille, levantandomé de golpe para liberarlo, Sero se quejo y escapo con rapidez.---¡Lo siento! ¡Esa no era yo!--- Grite a la vez que agitaba mi mano en señal de disculpas. Me reí de forma vergonzosa antes de recibir una rociada de agua justo en el rostro, solía interrumpir tanto la clase que Aizawa opto por siempre llevar consigo un rociador de agua, la cual utilizaba mas veces de la que quiere admitir. Tampoco lo culpo por ello.

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---¿Adonde vas tan deprisa..?--- Vacilo el héroe, sonriente, ladeando su cabeza con curiosidad. Tomando la mano de la mas baja al ver que esta lo ignoro con una gran sonrisa en el rostro, obviamente a propósito.

---Tengo que tomar el autobús con los chicos, vamos a el centro de simulación de desastres y accidentes.---Se excuso, jalando un poco su brazo sin ejercer tanta fuerza. Ella podría liberarse de su agarre si quisiese, pero ese es el punto, no quiere que la soltara.--- Vamos, me dejaran atrás si no voy.---Comento de forma juguetona, compartiendo risas y miradas cómplices con el héroe alado.

Keigo se encontraba sentado en el marco de una ventana abierta que daba hacia uno de los tantos pasillos de la academia, por donde casualmente pasaba la Clase A para dirigirse a su destino, el sol daba justo en la espalda del héroe, haciendo parecer que un aura brillante se extendía su alrededor provocando que su cabello se tornara de un dorado intenso y llamativo. Se veía como un ángel caído.

---Bah, no creo que te olviden y si eso pasa, con gusto te llevare volando.--- Le resto importancia, dando un suave tirón a la muñeca de la azabache, pegándola a su cuerpo, haciendo que la chica quedara en el espacio entre sus piernas.--- ¿Como te va en las clases?---Pregunto mirando a la felina con ojos desbordantes de amor, llevando una de sus manos a la espalda baja de la menor, mientras que la otra se encargaba de acariciar sus cabellos azabaches con delicadeza.

---Es difícil concentrarme cuando te metes a mi habitación todas las noches, realmente no le temes a la muerte.---Comento con sarcasmo, haciendo alusión a las noches en las que el héroe entraba por su ventana y tomaba una siesta a su lado, en ocasiones venia por algo mas que una simple siesta.

---El rubio soltó un resoplido.--- El que le tema a la muerte que no nazca.---La azabache río ante su respuesta.--- Además se que te gustan mucho mis visitas nocturnas, siempre ronroneas y sacudes tu cola cuando me vez entrar, es adorable.--- La azabache trago seco, El héroe empezó a acariciar la espalda baja de la fémina, haciendo que esta se tambaleara y sonrojaría. ---- Contigo a mi lado, dormir se a vuelto una de mis actividades favoritas. Solo soporto el día por que se que podre verte por la noche.---Admitió, dejando que su frente descansara en la hendidura del pecho de la mas baja, últimamente había estado disfrutando descargar sobre su pecho, mas precisamente entre sus senos.

--- Si alguien nos ve, me regresan a patadas a mi país.--- Bromeo, acariciando el suave cabello dorado del héroe.

---Esas estúpidas normas.---Se quejo entre risas.

Pues cuando vas de intercambio a otro país siendo un estudiante menor de edad y mas precisamente en un programa tan prestigioso al que había aplicado, los directivos de su academia quieren asegurarse de que no vayas a "relacionarte" de forma indebida con los locales y dejes a tu escuela mal representada, quieren que seas un ejemplo a seguir no que te distraigas ligando, si estas reglas se rompen la U.A podría enviarla devuelta en un parpadeo. En pocas palabras, charlie tiene prohibido tener novio en la academia, quedarse a solas con un chico en una misma habitación y muchas otras reglas que le impedían relacionarse libremente, las cuales rompió. Obviamente.

--- Que bien que no me gusta seguir las reglas.--- Keigo aparto los lentes teñidos de un color amarillento de su rostro para recargarlos de su cabello, antes de unir sus labios en un beso lento pero lleno de deseo, disfrutando de cada moviendo y roce de sus leguas, sintiendo la electricidad que provocaban sus dedos en la piel del otro, como cuando quieres disfrutar cada segundos de un delicioso helado en un día caluroso. Keigo sostuvo la mejilla de charlie, haciendo círculos con su pulgar en la suave y cremosa piel de su rostro, por su parte la mas baja metió sigilosamente su mano debajo del abrigo del héroe, acariciando y disfrutando el calor de dicha zona.

Las orejas de la chica rotaban sobre su cabeza, buscando cualquier sonido que le advirtiera cuando alguien se acercara, por su parte Keigo había extendido algunas de sus plumas en el pasillo para captar las vibraciones de cualquier fisgón que quisiera apreciar el espectáculo. Después de todo estaban en un lugar muy publico y ambos estaban conscientes de las consecuencias que podría traerles si algún alumno o profesor los viera en tan comprometedora situación.

La chica se separo para tomar aire, soltando un suave suspiro que ronroneaba el nombre del héroe en los labios del mayor quien procedió a callarla dando besos cortos y profundos, apoderándose de su cintura de forma posesiva, pronto logrando hacerla gemir contra sus labios, agitada, ante las sensaciones placenteras en su cuerpo, cosa que era como musica para los oídos del joven pro-héroe.

Ambos se separaron de forma tortuosa, como si no quisieran abandonar los labios del otro, charlie tomo una distancia adecuada llevando una de sus manos tras su espalda y con la otra procedió a cubrir ligeramente su boca. Sus labios estaban hinchados y rojos.

Un grupo de chicas doblo la esquina entrando en el pasillo, Hawks y charlie fingieron demencia, empezando a hablar de un tema trivial hasta que las adolescentes pasaran. La felina quería despedirse adecuadamente, por lo que esperaría hasta que las chicas se fueran y pudieran estar a solas nuevamente. Idea que desecho cuando dicho grupo de chicas reconoció a Hawks, se acercaron y como cualquier grupo de fanáticas le pidieron selfis y autógrafos, ignorando la presencia de charlie mientras parloteaban sobre lo genial que era tener al héroe numero dos tan seguido en el territorio de la U.A. Hawks era un héroe experimentado por lo que siempre actuaba cordial y amigable con las personas que lo apoyaban. Charlie no presto demasiada atención a lo que decían pero al momento de despedirse no pudo evitar abrir sus ojos con incredulidad y sorpresa, fijo su vista en las chicas hasta que desaparecieron de su rango de visión para luego clavar su mirada asesina en el rubio.

--- ¿Me estas jodiendo no es así?

Keigo se enderezó al escuchar dicho tono de voz, mucho mas dominante y fuerte, charlie solía ser amable y bromista, pero su personalidad podía dar un giro de 180 grados en un segundo. Es como si les mostrara una versión de ella misma diferente a las personas dependiendo de que tipo de relación tenían, podía ser cálida, amorosa y amable con sus amigos, pero también podía ser fría y distante con las personas ajenas a su grupo cercano.

---¿Eh?

No tenia miedo, claro que no. Pero estaba preparado por si necesitaba escapar por la ventana.

--- ¿Tu me llamas... como lo haces con tus fanáticas?.---Pregunto con incredulidad, se veía realmente molesta.---¿...El apodo por el que me llamas siempre?¿ Es el nombre de tu fandom femenino? ...debe ser una mala broma, keigo, dime que estas bromeando.--- Tanteo en un tono cada vez mas acelerado. Hawks bajo del marco de la ventana, sabiendo perfectamente por donde estaba yendo la conversación y mierda, su rostro había palidecido por completo, incluso estaba empezado a sudar frío.---¿Acaso soy una de tus fanáticas? ¿Es lo que soy para ti?--- Cuestiono empezando a sonar mas frustrada que molesta, cruzando sus brazos sobre su pecho, alzando su mentón para mirarle a la cara.

En su cabeza ella era especial para keigo, al menos eso quería pensar.

Esto la hacia sentir estúpida, como una de esas chicas tontas que se deja engatusar con palabras dulces que al final no significan lo mismo para las partes involucradas. Quería una explicación, por que no le gustaba pensar que Hawks realmente la viera como una mas de sus fanáticas.

¿Realmente lo conozco?

Claro que sabe mentir, fue entrenado para eso.

¿Que tal si se aprovecha de su posición para acostarse con sus fans? No seria nuevo que un héroe joven y apuesto hiciera ese tipo de cosas, dios, como si quiera pude pensar que estuvo soltero todo este tiempo.

No, no saques conclusiones apresuradas, Keigo es bueno, me contó sobre su pasado, confía en mi.

---Espera, espera, solo calmate un poco..---Pidió haciendo un mohín con sus manos para que se relajara.--- Solo dame un minuto, puedo explicarlo.

---¡Entonces vamos! ¡Explicate!---Exclamo expectante en un tono un poco mas alto, sonaba bastante pasivo agresiva, como si estuviera apunto de estallar.

--- Hawks abrió la boca, analizando lo que iba a decir, justo ahora parecía que charlie había perdido todo gramo de paciencia en su cuerpo y no quería seguir cavando su tumba.---.... Okey, necesito mas de un minuto para explicarlo.---Balbuceo, sintiéndose levemente intimidado por el fuego en la mirada de la azabache.

Charlie bufo, se dio media vuelta y empezó a alejarse, no sin antes exclamar un audible " Vete al diablo" dirigido al héroe, claramente Keigo intento seguirla, idea que desecho por completo al verla patear un bote de basura con tal fuerza que se perdió en el horizonte de la academia, en ese estado seria inútil intentar hablarle solo la haría sentirse presionada, claramente no lo había hecho con mala intención, siempre le gusto el apodo " baby bird" y creyó que encajaría perfectamente con charlotte, aunque quizás debí corregirlo cuando su relación se volvió mas profunda, mas aun cuando esta consciente de que charlie tiene problemas para confiar en las personas.

(. . . )

La felina disfrutaba genuinamente la clase de heroísmo, el centro de simulación de desastres y accidentes le daba la sensación de liberta que había perdido por meses debido a su secuestro. Sabia que quedarse en la Yūei era por su propia seguridad. Correr entre los arboles en un extenso bosque, saltar de edificio en edificio, subir a un bote y ver una gran masa de agua parecida a un lago o un río era de cierta forma reconfortante, le gustaba pensar que todo era real aunque no fueran mas que escenarios artificiales. No quería darle muchas vueltas al asunto por que solo terminaría por auto compadecerse.
Trabajar aprendiendo de un veterano como lo es All Might es el sueño de cualquier aspirante a héroe que quiera aprender del mejor héroe, tan grande que se le fue otorgado el titulo de "símbolo de la paz" tal vez no es el profesor mas diligente, pero se notaba que pone mucho esfuerzo en motivar a sus alumnos y hacer bien su trabajo aunque la mayoría del tiempo no parecía saber exactamente que esta haciendo. EL antiguo símbolo de la paz daba la impresión de ser ese tipo de héroes que no sabe de teoría si no de practica, lo que no es un problema pues la mayoría de los estudiantes se habían acostumbrado a su método de enseñanza.

Charlie se paro en la cornisa de un edificio falso, alzando la comisura de sus labios en una sonrisa, sintiendo como el viento chocaba con suavidad contra su rostro haciendo que su cabello se sacudiera. Estaban en medio ejerció de rescate, cosa que la chica había ignorado luego de ayudar a unos cuantos maniquíes a evacuar de forma segura.

Tenia muchas cosas en las cuales pensar, muchos pensamientos la atormentaban constantemente y ahora se había sumado uno mas a sus preocupaciones.

La felina sonrió de forma falsa, frunciendo el ceño a la vez que arrugaba su nariz. Alzo ligeramente su puño, apretándolo mientras maldecía mentalmente. Solo pensar en lo que había pasado con Hawks le ponía los pelos de punta.

Sus orejas se sacudieron, abrió sus ojos soltando una pequeño jadeo.

Curiosa la chica miro tras su espalda al sentir una presencia ajena cerca de ella, sorprendiéndose al ver Izuku a pocos metros de ella. El peliverde quien parecía haber caído en un trance se persignó al cruzar miradas con los orbes rosados de la azabache, sonrojándose mas de la cuenta a la vez que jugaba con sus dedos intentando decidir si acercarse o no, estaba avergonzado ¿Que tal si Charlie pensaba que un pervertido que estuvo viéndola todo este tiempo en silencio? Claro que lo hizo, pero no era un pervertido ni mucho menos un rarito, se había quedado en blanco al el sol bañar la figura esbelta y femenina de la chica, mientras el viento ondeaba su cabellos paseos con suavidad, algo tan simple como mirarla hizo que su corazón se sintiera realmente cálido, por lo que simplemente quería grabar dicha imagen en su mente.

--- ¿Midoriya?----La voz suave y levemente ronca de la felina hizo que el chico bajara la mirada, sintiendo como sus orejas empezaban a arder y en un momento como este solo podía pensar en " ¿Por que me llama por mi apellido? Siempre me dice Izuku, ¿Algo cambio? ¿Sigue molesta?" el chico sacudió su cabeza ante tales pensamientos---¿Pasa algo?---Pregunto, confundida.

--- E-el..----Tosió contra su mano.--- El simulacro termino hace 5 minutos, todos los "civiles" están a salvo y como no volviste al punto asignado Aizawa-sensei me envió a buscarte.---Dijo recobrado una postura mas calmada, todo gracias al estilo de respiración lenta y pausada que empezó a usar cunado estaba cerca de la felina. Lo ultimo que quería hacer era verse demasiado nervioso frente a ella.

---Volví a perder la noción del tiempo.---Dijo entre risas nerviosas, girando sobre sus talones para volver a su antigua posición.--- Me gusta la vista.---Alargo en un suspiro.

El de cabellos rizados se acerco lentamente, sin querer perturbar demasiado la aparente paz de la chica.

--- Estas muy callado.---- Inquirió la chica sin mirarle, Izuku aparto rápidamente la mirada, sonrojado.---¿Pasa algo?---La chica se giro sobre sus talones, llevando sus brazos tras su espalda a la vez que giraba levemente su cabeza, como un cachorro curioso.

Izuku mantuvo una expresión seria, pensativo, jugando de forma nerviosa con sus dedos como una forma de acomodar los pensamientos que se amontonaban en su cabeza. Dirigió su mirada a la azabache, decidido, dejando todos sus miedos atrás para ser valiente.

--- Hay una chica que me gusta.---Hablo de forma repentina y directa.

---ª--- Jadeo estupefacta.

Sus palabras fueron como un maldito golpe en el estomago de la azabache, quien no pudo evitar hacer una mueca antes de sustituirla por una falsa sonrisa que apenas podía mantener. Por alguna razón su cerebro solo le repitió que sonriera y aparentara felicidad ante la confección del chico"Eres su amiga, tienes que apoyarlo" pensó. Estaba sorprendida e incomoda por el rumbo que tomo la situación.

--- E-eso..eso es genial, Midoriya.--- levanto su mano con su puño cerrado alzando su pulgar en señal de aprobación, su corazon se estremecio y sintio que sus ojos ardian.--- Debe de ser una chica afortunada, te apoyare si necesitas ayuda.---Ofrecio en un gesto gentil, aunque por dentro estuviera gritando y regañandose ˋpor sugerir tal estupidez cuando obviamente se sentía incomoda.

--- Creo que en este caso es al revés.---Soltó una encantadora risa mientras sus mejillas pecosas se tenían de un color carmesí.--- Me siento afortunado de haberla conocido, incluso si no acepta mis sentimientos, estaré feliz si ella es feliz.---Llevo su mano izquierda a su pecho, la expresión en su rostro se relajo por completo y su mirada se clavo en un punto incierto, como si recordando algo importante.--- Es extraño, nunca creí que alguien pudiera sentir tan intensamente, pero cada vez que la veo mi corazón se llena de una sensación cálida que se extiende por todo mi pecho, cada vez que pienso en ella sonrió sin darme cuenta. Puede que sea un sentimiento unilateral pero..realmente me hace feliz, no me importa lo que elija o que tan lejos este, quiero conservar este sentimiento por mas tiempo. Aun falta mucho para poder convertirme en el mejor héroe y se quizás esto podría distraerme, pero no me importa.--- Una sonrisa de ojos cerrados se instauro en su rostro, como si estuviera avergonzado de sus propias palabras.--- ¡Escuchame..! ¡realmente sueno como un tonto!.--- Exclamo entre risas nerviosas, rascando su nuca.--- Creo que me he vuelto una persona egoísta desde que la conocí.

--- Ah.---La azabache trago seco, sintiendo como sus ojos ardían.--- Esta bien querer tanto algo hasta el punto de ser egoísta, es normal en los seres humanos.--- Enterró sus uñas en las palmas de sus manos como forma de distracción, cuestionando sé a si misma por que Izuku le decía todo esto.--- Deberías decírselo, nunca es bueno guardar lo que sientes...independientemente del resultado, quizás te arrepientas en el futuro si no lo haces.---Le aconsejo. ¿Que mierda estas diciendo charlotte? se cuestiono a si misma.

--- Izuku suspiro, manteniendo una sonrisa aliviada en su rostro.--- Sabia que dirías algo como eso.----Alzo la cabeza, mientras sus cabellos rizados se sacudían con suavidad por las ráfagas de aire, clavando sus orbes verdes tan brillantes como un par de esmeraldas en los ajenos. Charlie tenia que admitirlo, Izuku era hermoso y el que diga lo contrario estaría mintiendo.---Me gustas charlotte.--- Admitió.

La chica dio un respingón, sus ojos se abrieron por completo y un pequeño bramido de sorpresa se escapo de sus labios. De pronto su cuerpo helado subió su temperatura de golpe, su piel se erizo y pronto parecía que cada parte de su ser estar ardiendo, incluso podía asegurar que escuchaba los frenéticos latidos de su corazón en sus orejas. Sin percatarse de que había retrocedido, dio un paso en falso cayendo del edificio, cerro sus ojos esperando el golpe pero al abrirlos encontró las látigos negros verdosos atados a su muñeca, miro hacia abajo donde la esperaba una caída de por lo menos 5 pisos. Dejo salir un suspiro de alivio, antes de sentir un jalón en su brazo que le quito el aliento, pronto su cuerpo choco contra uno mucho mas alto y musculoso.

---Lo siento mucho, ¿Estas bien?---Pregunto el peliverde con genuina preocupación, examinando a la chica con la mirada para asegurarse de que todo estuviera en orden y olvidando por unos segundos que le acababa de confesar sus sentimientos. Charlie se sonrojo hasta las orejas, las cuales no tardaron en adaptarse a una apariencia felina, podía sentir su aliento chocar contra su rostro, quemando su piel ardiente por su tatcto, el chico literalmente la estaba abrazando, su abdomen estaba pegado al contrario y su mano grande y masculina reposaba en su espalda a la altura de su cintura, estaba tan cerca que incluso era capaz de oler su escénica masculina; Y joder le encantaba cada pequeña sensación.

Fue demasiado para charlie, quien ya sospechaba que el peliverde guardaba sentimientos hacia ella pero no esperaba que el mismo confirmara sus teorías en una montaña rusa, primero decepcionándose al pesar que hablaba de otra chica y luego subiendo sus esperanzas hasta el cielo al mencionar su nombre, ahora solo podía pensar en el inmenso calor que emanaba su rostro y en su corazón acelerado. Hasta el punto en el que solo se percato de los labios ajenos sobre los suyos al separarse, creando un sonido lascivo y húmedo en sus labios.
Ambos conectaron miradas, Izuku abrió sus ojos por completo, sorprendido, al ver el rostro de la mas baja bañado en un color carmesí, sus  labios rosados y carnosos se encontraban semi abiertos y ligeramente húmedos, podía escuchar su respiración pausada y jadeante como si de pronto le costara respirar, sus ojos le miraban directamente con un intenso brillo que no capaz explicar mientras su pequeña mano temblorosa se aferraba a su brazo, pudo percatarse luego de mucho tiempo de lo suave y pequeño que era el cuerpo de la chica, a sus ojos charlie era la mujer mas hermosa en el mundo.

No podía pensar correctamente cuando la tenia de esta forma, tan frágil y vulnerable en sus brazos.

--- Izuku.---le llamo la suave y temblorosa voz de la chica le saco de sus pensamientos, esta se aferraba a el con temor, fue cuando logro salir de su transe percatándose que la tenia acorralada contra el vacío, un paso en falso por su parte y la empujaría a una caída mortal.

Sin pensarlo dos veces se hizo hacia atrás, jalandola para apartarla de la cornisa y ponerla fuera de peligro. Charlie le miro de reojo con una mirada acusadora y en cuanto sus ojos dieron con los del peliverde este se sonrojo, soltó un pequeño jadeo de sorpresa yéndose hacia atrás con pasos torpes, avergonzado, percatándose de lo impulsivas que habían sido sus acciones.

Claramente no se detuvo a pensar en lo que la felina quería.

---L-lo siento, ah, e-es yo.---Balbuceo, convirtiéndose en un manojo de nervioso. Estaba tan sonrojado que se asemejaba mas a un tomate andante que a una persona.----¡es tarde deberíamos volver con el grupo!---Exclamo antes de darse media vuelta he irse, saltando de edificio en edificio con extrema rapidez.

Charlie se contuvo para no gritarle, reprimió un grito mientras pateaba y golpeaba la nada tratando de desquitarse por todas las emociones confusas que chocaban en su interior, callo de rodillas en el suelo y procedió a celebrar en voz baja; Estaba tan increíblemente feliz que sentía vergüenza de sus propios sentimientos.

(. . .)

Ochako alargo un grito ahogado, asustada, se aferro al brazo de la felina y se escondió tras su espalda al ver a un hombre extremadamente alto salir de los arbustos portando una cierra eléctrica que rugía con tal fuerza que logro aturdirla. El amenazante ser intento acercar la cierra hacia el rostro de la azabache con un elaborado maquillaje de calavera, pero esta no se inmuto, tomo a la castaña y empezó a guiarla por el extenso jardín de la academia que por la noche se encontraba casi por completo oscuro, pues luego de varios sustos la chica se negaba a abrir los ojos. Por su parte, charlie tenia una gran resistencia a este tipo de cosas, después de todo su genero favorito de videojuegos son los de horror y sus películas favoritas también tratan con esos temas, masacres, fantasmas, demonios, etc. Por lo que al ver dichos espectros en la prueba de valor solo tenia el reflejo de atacar pero intentaba contenerse pues sabia que eran estudiantes disfrazados.

halloween había llegado antes de lo esperado, el tiempo paso en un parpadeo y al darse cuenta ya estaba preparando su disfraz para dicha celebración, en esta ocasión la clase A decido hacerse aun lado y dejar que la clase B preparada las actividades del día, lo que resulto en una prueba de valor a mitad de la noche por el campus, para terminar en una residencia embrujada y posterior fiesta para relajar el ambiente terrorífico.

La prueba de valor se realizaba en parejas elegidas al azar y para suerte de la castaña y mala suerte del resto de pretendientes de la felina le había tocado justo con la persona con la que quería estar. La chica tenia planeado actuar valiente y genial para impresionar a su compañera, claramente no considero que podría realmente podría asustarse.

--- Tranquila, estamos apunto de llegar a la meta.---Informo la azabache que portaba una corona de flores de distintos tipos y colores, aunque todas tenia en común los tonos vibrantes y llamativos.--- Yo te protegeré.--- Aseguro en un tono amable y sarcástico, haciendo burla de los tipicas frases heroicas que decían los protagonistas masculinos en los dramas.

Ochako bajo la cabeza, sonrojada, las comisuras de sus labios se alzaron en una tenue sonrisa mientras  abrazaba aun mas el brazo de la contraria. Después de todo no estaba tan mal, pensó.

Una chica pálida que portaba un camisón blanco y cabellos largos tan negros como el carbón que cubría su rostro empezó a perseguirlas mientras soltaba un alarido terriblemente escalofriante. La castaña quien estaba disfrazada como una hechicera al estilo de un programa que solía ver la felina y que desierta forma había hecho que todos se volvieran seguidores de dicho anime, se paralizo por el miedo, ni siquiera fue capaz de gritar y pensó genuinamente que se desmayaría si no hubiera sentido como tomaban su mano con fuerza y la arrastraban, mientras escuchaba la encantadora risa de la azabache mezclarse con el espeluznante sollozo del fantasma que los acosaba.

--- ¡Corre Ochako!---Exclamo jadeante, emocionada casi euforia. Girando momentáneamente su cabeza para darle una sonrisa tranquilizadora a a su acompañante, dejándole saber que todo estaba bien.

--- ¡Si..!--- Balbuceo en respuesta, apenas capaz de seguirle el paso. Se tropezó pero logro estabilizarse y correr al costado de la felina quien le sonreía con un rostro alegre, enredando sus dedos con los de la azabache, tomando su mano con fuerza.

. . .

---Ya sueltala, la prueba de valor termino.--- Shinso chasqueo su lengua en descontento, mirando a la castaña con un rostro de fastidio, esta le ignoro haciendo que una vena palpitara en la frente del chico. La fémina de mejillas amplias y rosadas abrazaba a la felina por los hombros, dejando que su rostro se recargara del costado de su hombro, por su parte la azabacheparecía estar jugando en su celular. Ignorando la discusión.

---¿Por que? Si tengo que soltarla, entonces tu también.

--- No se de que hablas.

--- ¿Entonces por que la tomas del brazo?--- Le cuestiono, abriendo sus ojos para verle con recelo. El pelimorado quien se encontraba disfrazado de zombie se aferraba al brazo de la azabache y daba suaves jalones intentando apartarla de la castaña.

--- No estamos hablando de mi aquí.--- Le corto.---¿Que? ¿Tu también?---Se quejo al ver como el bicolor se acercaba por detrás de la chica, tomando una de las esquinas de su falda.

---Pensé que jugaban algún tipo de juego.---Comento en un tono serio he inexpresivo, este al igual que la castaña vestía como un hechicero, lo que consistía en un uniforme oscuro y un peinado diferente.

---Tomemos una foto.--- Alargo la azabache en un tono alegre, alzando su teléfono para tomar una selfi de los elaborados disfraces que portaban. En las casi todas fotos, shinso y Ochako se miraban con recelo mientras el bicolor hacia un signo de paz con su mano y charlie sonreía de forma gatuna.

(. . .)

Charlie se tambaleo hasta su cuarto, no estaba ebria solo le dolían los pies debido a los tacones.
La mayor parte de su vida debido a la peculiar forma que tenían sus pies nunca pudo usarlos, incluyendo a los zapatos cerrados pero ahora que puede cambiar el aspecto de su cuerpo a voluntad estaba aprovechando para usar todo lo que antes no podía por estética y comodidad. La menor introdujo la clave en su puerta y entro. La fiesta se había acabado relativamente temprano, no es algo que le moleste, fue divertido incluso si no duro hasta el amanecer, apenas era media noche pero la mayoría de estudiantes estaban exhaustos por las actividades heroicas que se volvía cada vez mas demandante, justo esa mañana los profesores los habían levantando a las 3 de la mañana para un entrenamiento sorpresa; Lo que era realmente jodido considerando que estaban al inicio del fin de semana, en un día festivo.

La chica tenia la teoría de que los profesores se habían puesto de acuerdo para sacarles la mierda en el entrenamiento para evitar que festejaran hasta el amanecer, no los culpa, la ultima vez que hicieron una fiesta la residencia termino hecha un desastre.

La azabache comenzó a limpiar su rostro con cuidado, utilizando productos especiales para remover el maquillaje sin lastimar la piel de su rostro. Se había esforzado mucho en su disfraz de catrina. Portando un vestido de apariencia tradicional y lleno de colores intensos, este tenia mangas cortas y acolchadas junto a un mínimo escote en corte recto, la falda llegaba por debajo de sus rodillas en un corte princesa, en su cabeza había una muy elaborada corona de flores poseía pequeñas varillas que imitaban un aura angelical, mientras su cabello azabahce se encontraba atado en una cola baja.

Sus orejas felinas se sacudieron, pudo escuchar con perfecta claridad el sonido que provocaba la puerta corrediza de su balcón al abrirse, no se molesto en mirar en su dirección, incluso antes de que la puerta fuera abierta percibió el aroma de la persona en cuestión. Luego de unos minutos de puro silencio en los que la chica terminaba de remover el maquillaje de calavera de su rostro, al terminar, por fin se decidió a dirigir su mirada al héroe quien se encontraba parado en el umbral de la puerta de cristal. No se veía como siempre, en su rostro no había una sonrisa burlona o su típica expresión relajada que derrochaba seguridad, en ves de eso solo había una leve mueca en sus labios, decaído, sus ojos se encontraban caídos mientras que mantenía una postura cohibida.

Piernitas alemanas herman, la tortuga teletransportadora mágica.

--- Keigo.---Dijo con sorpresa al girarse en su asiento para que su cuerpo quedara en su dirección donde se encontraba el rubio cenizo quien bajo la mirada.---Es bastante tarde.

--- Lo se.--- Aclaro, rascando su nuca con incomodidad.--- Se que quieres salir.. así que.--- Tanteo, este extendió una mascara que casualmente se asemejaba a una calavera.

---Mmm...---- La chica desvío la mirada pensativa.---¿No es peligroso?---Le cuestiono insegura.

--- No lo propondría si no supiera que es seguro.--- Dijo Keigo con total seguridad, cambiando su expresión a un mas confiada. Hoy era el día perfecto para salir sin que nadie se diera cuenta, la vida nocturna estaba mas que animada, al ser un día festivo las calles estaban abarrotadas y la mayoría de la gente estaba disfrazada.---¿Que dices?

La menor no era capaz de decidir, ansiosa, mordió las puntas de sus uñas. Efectivamente quería salir de su encierro pero también estaba asustada, además su relación con keigo estaba tensa.

---¿Sigues molesta?--- Pregunto en un tono suave, parecía que intentaba no parecer preocupado pero era casi imposible, su rostro era como un libro abierto.---Han pasado 3 semanas, me disculpe y se supone que arreglamos las cosas. Pero aun así sigues evitandome.--- No le estaba reclamando, no, solo estaba relatando los hechos. Se notaba que empezaba a afectarle el hecho de ser ignorado una y otra vez por la felina, hablaban, pero todo se resumía a una pequeñas charlas que no pasaban de tres palabras.
Charlie suspiro, tampoco le sentaba bien ignorar al héroe pero había pesando demasiado en su relación, es decir, la había analizado desde un punto de vista diferente. No le gustaba ver a Hawks tan decaído. Se levanto y tomo la mascara, colocándola sobre su rostro. Keigo le extendió su mano y la fémina la tomo, sin mucha dificultad el héroe la tomo en brazos y emprendió vuelo.

Podía escuchar el eco de sus pasos resonar en el lugar, el silencio era casi total, no había risas, charlas o sonidos externos, en realidad estaban completamente solos en el lugar. Charlie roso su mano contra el frío cristal mientras caminaba, sintiendo la superficie lisa y fresca al tacto, admirando en silencio el contenido mientras que por el rabillo del ojo podía keigo portando su traje de héroe, su figura era levemente bañada por una tenue luz azul proveniente de los acuarios, la cual era la única iluminación en el oscuro lugar, dándole un aura aun mas fría y distante, totalmente diferente a lo radiante que solía ser día a día, tan brillante como el sol, siempre manteniendo una sonrisa relajada en su rostro y una actitud relajada. el hombre de cabellos dorados caminar con la cabizbaja con las manos metidas en los bolsillos de su pantalón, manteniendo una suave sonrisa melancólica en sus labios y ojos que se perdían en el suelo.

La falta de visitantes a un lugar que suele ser concurrido, llenos de niños y parejas, le hizo pensar que Keigo había alquilado el lugar y esto no era una salida espontánea si no algo premeritado.

--- ¿Te gusta?---Pregunto el, rompiendo el silencio.

--- Es natural que me gusten los peces.---Comento la chica con sarcasmo y un leve tono de burla, removiendo la mascara que cubría su rostro; Después de todo no había nadie de quien esconderse a su alrededor.--- La estética marina es relajante, me gusta. Gracias por esto.--- Le agradeció, giro su rostro hacia el para darle una tenue sonrisa. El joven héroe pudo volver a respirar en cuanto escucho esas simples palabras, sintió que el peso en sus hombros se reducía y como el nudo en su garganta poco a poco perdía fuerza; Estaba nervioso por no saber si esta sorpresa seria de su agrado.

---Solo he venido un par de veces a lugares como estos pero pensé que seria un buen lugar para estar a solas.---Confeso, levemente nervioso y dudoso de sus palabras.

---¿Enserio?---Cuestiono la felina, sarcástica. Caminando por las diferentes exhibiciones donde había peces de todo tipo, mayormente de agua salada, siendo seguida de cerca por su acompañante--- Por que parece que me trajiste a un lugar oscuro y apartado de la gente para asesinarme, como en una de esas viejas películas de terror y suspenso.--- Le acuso con una sonrisa maliciosa, haciendo que el héroe alzara sus manos y las volviera una "X" negando dichas acusaciones.--- Esta bien, pero no te prometo que me iré sin pelear.---Soltó con simpleza, keigo ahogo una pequeña risa y pronto el ambiente se volvió mas ligero.

--- Creeme, eso es lo ultimo que te haría.---Le aseguro en un suspiro, era evidente para la chica que estaba estresado y preocupado, ni siquiera era capaz de bromear o seguirle el juego.

Ambos se detuvieron en una exhibición con peces bastante grandes y llamativos, las mantarrayas llamaron especialmente la atención de la azabache que nunca había tenido la oportunidad de verlas de cerca, solo en documentales. Estando lado a lado a tan solo unos pocos pasos de distancia sin ser capaces de mirarse a la cara o iniciar una conversación hacia que la tensión entre ambos se hiciera asficciante. Siempre habían sido capaces de mantener una conversación continua cuando estaban juntos, los dos eran personas sumamente habladoras, tenían esta dinámica activa y bromista que les permitía hablar por horas sin cansarse por lo que los largos silencios no eras comunes entre ambos, y en este momento en especial ambos tenían mucho que discutir para solucionar las cosas de la manera mas efectiva pero ninguno se atrevería a tomar la palabra.

Pero esta no seria como sus charlas de temas triviales, todo en el ambiente les indicaba que esta seria una conversación seria.

--- Tenemos que hablar.--- Keigo sintió su pecho encogerse al escuchar la voz seria y apagada de la menor.---- Podrás pensar que es ridículo, tal vez que estoy siendo demasiada exagerada cuando todo esto inicio por un simple apodo... Pero este suceso me hizo pensar muchas cosas que antes había pasado por alto.--- Hablo con genuina preocupación, siendo sincera hasta el punto que era capaz de exponer su miedo a que Kiego no la tomara enserio.--- Es obvio que estamos en etapas diferentes de la vida, tu eres un adulto y yo apenas estoy saliendo de la adolecencia. Son cinco años, es cierto, no es mucho pero si hace la diferencia.---Aclaro, dejando aun lado su tono infantil y ingenua, por primera vez keigo pudo escuchar en ella a un adulto con los pies en la tierra hablando con total seriedad.--- Antes solía pensar " Si tengo la edad para arriesgar mi vida por otros, entonces también tengo la edad para saber si alguien intenta manipularme..." eso creía.----  Los ojos del héroe se abrieron por completo, sus orbes dorados carentes de brillo se clavaron en la chica, asustado , pudo sentir como el sudor frío empezaba a deslizarse por su espalda. Ella claramente estaba insinuando algo bastante grave, algo que keigo nunca le haría y consideraba repulsivo.---- Pero no es así.---Nego con la cabeza, dolida.--- Estuve 3 meses patrullando a tu lado, te ví interactuar mil veces con tus fan y nunca me di cuenta de algo que estaba justo frente a mis ojos. Un simple apodo, que pase por alto incluso cuando lo escuchaba continuamente, lo que me hace pensar...¿Entonces que otras cosas pase por alto? ¿Que tantas banderas rojas ignore? ¿he sido demasiado ingenua?---Hablo para si misma.

Allí estaba, ella había expuestos todas sus preocupaciones de forma sincera y específica, esperando que pudiera darle una respuesta tranquilizadora o fuera sincero acerca de sus intensiones; Este tipo de problemas debía resolverse hablando, los gritos y acusaciones solo empeoran las cosas, la mejor ruta a tomar es el dialogo civilizado, aun mas cuando se trata de una persona importante para ti.

--- Charlotte, nunca jugaría con tus sentimientos..--- La voz de keigo sonaba apagada, triste y sumisa.--- Se como se ve, pero no es así. Siempre te he visto como un igual, incluso con la obvia diferencia en jerarquía... Esas cosas no me importan.

--- lo se, hiciste muchas cosas buenas por mi. Pero también eres mayor, tienes mucha mas experiencia y jugar con una colegiala seria tan fácil en tu posición.. que no puedo evitar pensar que eres consiente de eso.---La chica trago seco, sintiendo como su estomago se revolvía, le daba asco el solo pensar en esa posibilidad. Tenia al héroe a su lado en tan alta estima que el solo pensar que podría ser un tramposo la desestabilizaba.--- ¿Entonces? ¿Esta "relación" esta realmente bien?

Hawks respiro hondo, se había enfrentando a cientos de villanos, había lidiando con la prensa enfurecida, incluso había logrado limpiar su imagen cuando toda la sociedad se había puesto en su contra, pero era incapaz de imaginarse a si mismo en dicha situación descrita por la azabache. No la culpa por pensar de esa forma, había innumerables casos de héroes aprovechándose de su fama y poder para cometer este tipo delitos con menores de edad, incluso al punto de amenazarlos con represalias si hablan cosa que le parecía repulsiva, no la culpa por pensar que solo quería jugar con ella y meterse en sus pantalones, ella tenia razón, el es un adulto, tiene necesidades como cualquier otra persona pero no por eso las supliría con la primera persona que se cruzase por su camino, mucho menos jugaría con sus sentimientos de forma tan despiadada solo por un revolcón.

Lo que Hawks sentía por charlie era totalmente genuino, se sentía cómodo y a salvó con ella, como si fuera su lugar seguro al cual podía regresar luego de un mal día. Nunca pensó en ella como un pasatiempo. Al crecer en un ambiente carente de amor, siendo tratado mas como un arma en vez de una persona, nunca fue capaz de experimentar las cosas mas triviales como salir con amigos, escaparse de la escuela o enamorarse con libertad, siempre estuvo luchando y entrenando, tratando de crecer a una velocidad apresurada para poder cumplir con los deseos de la comisión heroica. Nunca pensó en si mismo.

No tenia derecho a una opinión propia, no tenia potestad para negarse a una misión que claramente podía sus ideales como persona por el suelo, mucho menos tenia el derecho de amar y formar lazos con otras personas. Pero con charlotte todo se sintió tan natural, confiar en ella y exponerse de una forma en la que nunca antes lo había hecho, le hacia tener la sensación de que era algo que estaba destinado a pasar.

----Charlotte, mirame.--- Keigo puso sus manos sobre los hombros de la chica, obligándola a quedar frente a el, la mas baja desvío la mirada antes de que sus ojos inyectados se encontraran.---Entiendo por que estas preocupada, si es lo que quieres, podemos frenar el contacto lo máximo posible hasta que haclares tus ideas y vuelvas a sentirte cómoda conmigo.---Ofreció de forma compresiva, con un tono de voz amable y relajado a pesar de que sus ojos demostrasen tanta tristeza, aun así sonrió, incluso cuando su mirada empezaba a cristalizarse y sus mejillas a tornarse carmesíes. Estaba conteniendo las lágrimas.--- Se que tienes problemas para confiar en la gente, pero nunca yo nunca te haría daño. No eres un juguete o una forma de distraerme, todo lo que siento por ti es genuino y eres especial para mi, no sabes cuanto.--- Keigo soltó una risa ahogada, rota. Abrazo a la chica, dando suaves palmadas en su cabeza.--- ¿Por que estas llorando ahora? vamos, no llores. Si lloras me harás llorar y terminaremos inundando este lugar mas de lo que esta.

--- No quiero alejarme de ti, no ahora cuando falta tan poco tiempo para que me vaya.---Dijo abochornada, intentando no sollozar limpio las lágrimas rebeldes que se deslizaban por sus mejillas.

--- El héroe tomo distancia, volviendo a su antigua posición.--- ¿Confías en mi?

La chica dudo por unos segundos, estaba tan acostumbrada a que las personas la lastimaran por el simple placer de joderle la vida que le era difícil aceptar que alguien tenia buenas intenciones con ella. Pero Hawks era diferente, el la había aceptado en su agencia, había sido un amigo y  jefe compresivo, siempre preocupándose por su bienestar, la había buscado religiosamente desde el primer momento en el que supo que estaba desaparecida y la cuido el tiempo que estuvo en el hospital, incluso había dado un paso mas haya al ignorar su trabajo como héroe para vigilar las 24 horas el terreno de la Yūei; Todo su miedo se reducía a ella estando aterrada de tener una relación en la que realmente se sentía bien sin que algo saliera mal.

---Confió en ti.---Le aseguro, asintiendo con la cabeza a la vez que cerraba sus ojos con pesar. Sus ojos ardían por aguantar tanto las lágrimas. Hawks se inclino, dejando un cariñoso beso sobre la frente, pasando a sostener sus mejillas entre sus manos, por puro reflejo la chica alzo la cabeza y se puso de puntillas deseando mas de esa calidez. El héroe cerro los ojos, pudiendo respirar con tranquilidad nuevamente luego de semanas de pura incertidumbre.

Dejo que su frente reposara sobre la de la fémina quien no se opuso al contacto, en cambio llevo sus pequeñas manos hacia sus muñecas, sosteniéndolo.--- Entonces confía en que nunca te haré daño.--- Pidió en un tono suplicante.---¿Podrías hacer eso?

La azabache podía sentir sus respiraciones calientes y aceleradas chocar para fundirse en una sola, tan cómodo y agradable, para ella keigo era un lugar tan seguro y cálido como su propia habitación.

--- Esta bien.---Soltó en un suspiro, aceptando que quizás poner sus esperanzas en alguien y esperar lo mejor de dicha persona no seria tan malo.

"Me gustas"

Susurro el joven héroe y al estar tan cerca de la chica esta lo escucho con total claridad, ambos se quedaron en dicha posición durante un tiempo, disfrutando de la cercanía y calidez del otro en silencio, no había mucho mas que decir, incluso un largo silencio que antes detestaban ahora se había vuelto algo como he intimo. La burbuja en la que estaban sumergidos solo se rompió con el sonido del teléfono de Hawks, lo necesitaban de forma urgente en la agencia y era un asunto que no podía seguir posponiendo.

--- Aizawa-kun se dio cuenta de que no estas, dice que si no te regreso ahora mismo perderé un brazo.---Comento metiendo sus manos en sus bolsillos, mirando de reojo como la chica parecida hipnotizada por los fluidos movimientos de los peces en el acuario.---Algo me dice que esta amenazandome.---soltó con sarcasmo.

----La fémina carraspeo una risa.---Volvamos entonces, necesitarás ambos brazos si quieres seguir siendo un héroe.

---Charlie.

---¿Mmm..?----Sonó su garganta, haciéndole saber que tenia su atención.

---La verdad es que nunca he estado en una relación.---Soltó con simpleza.--- Nunca tuve el tiempo ni las ganas de buscar pareja, además si lo hubiera hecho estoy seguro de que la antigua comisión heroica lo hubiera usado en mi contra, seria mas fácil manipularme con su seguridad y tener aun mas control sobre mi.--- Le explico como si fuera un dato de su vida que quizás le interesaría.

---¿Que?---La chica giro su cabeza, mirando al héroe con incredulidad.---¿Es broma?.---Aseguro, pues no le cabía en la cabeza que alguien como Keigo no se hubiera molestado en buscar pareja en todo este tiempo. Es decir, esta casi 100% segura de que es uno de los solteros mas codiciados de todo Japón.

--- Es la verdad.---Respondió con total serenidad, negando la cabeza ante la acusación de que mentía.

Charlotte.exe dejo de funcionar.

La chica quedo estupefacta, analizando las palabras de el héroe, apenas y era capaz de recordar como se respira. Se tambaleó aun intentando procesar la información en su cabeza. Se sonrojo hasta las orejas, llevo sus manos a su rostro y dejo caer, agachándose a la vez soltaba un jadeo de vergüenza, intentando esconder su cabeza entre sus piernas.

--- ¡¿Charlotte!? ¿¡estas bien!?--- Pregunto Keigo, sorprendido y preocupado por la reacción de la chica.

--- ¡Estoy avergonzada!--- Chillo, haciendo que el hombre retrocediera. La menor levanto la cabeza, mirando al héroe con el rostro enrojecido y los labios apretados, su expresión era una extraña combinación entre frustración y vergüenza--- ¡Todo este tiempo pensé que eras un mujeriego!  ¡Un don juan! ¡Charlatan y coqueto! ¡Eso ultimo si eres!---- Grito, claramente fuera de si.

---¿Por que piensas tan mal de mi? ¡soy un ser humano! ---Le cuestionó indignado, ofendido por la percepción de la azabache de el.

----¡No es mi culpa! ¡Siempre estas coqueteando con todo el mundo!---Balbuceo, haciendo que el héroe llevara una mano a su pecho antes de soltar un jadeo ofendido.--- ¡Tienes esa mirada seductora en tu rostro! ¡ Y.. y eres encantador con todo lo que se mueve! ¡tus fanáticos! ¡otros héroes! ¡Endeavor! ¡¿Mi hermano..!?--- Le acuso exaltada, haciendo referencia a que el tiempo en que su hermano estuvo en Japón Hawks estuvo pegado a el como chicle.

Kiego termino aceptando ser coqueto por naturaleza y charlie acepto tener demasiados pretendientes, todos ganan. Se sentía bien estar en buenos términos de nuevo.

(...)

La azabache se levanto de la cama de un sobresalto. Un grito ahogado y sin fuerzas se escapo de su garganta, seguido por una fuerte bocanada de aire como si no hubiera podido respirar en todo el tiempo que estuvo dormida, pálida y cubierta por sudor frío, su pecho se movía de arriba a abajo en una respiración acelerada, tanto el pelaje de sus orejas como el de su cola estaban erizados y alertas, sus pupilas se habían reducido al punto de ser una fina linea negra que cruzaba su iris rosada, como si estuviera preparada para atacar si era necesario. Miro en todas direcciones como si desconociera donde se encontraba y como había llegado allí, se veía asustada y confundida.

--- Charlie, mirame.-- Aquella voz suave y reconfortante fue seguida por un suave apretón en su mano, la chica giro su cabeza. ---Esta bien, estas bien. Sólo fue un mal sueño, no hay nada aquí que pueda lastimarte.

Midoriya estaba sentado en una silla al lado de su cama, tomando su mano las cuales estaban entrelazadas en un fuerte apretón.

---¿I-izuku..?--- Balbuceo luego de soltar un suspiro tembloroso lleno de alivio al percatarse de que no estaba sola, miro a su compañero confundida de reojo pudo ver una mesa enana cubierta por cuadernos y hojas, fue cuando todo volvió a su mente.--- El informe.---Dijo en un tono bajo, culpable.---Se supone que era en parejas y me quede dormida, lo siento.---Intento levantarse de la cama, cosa que Izuku impidió, en vez de eso se sentó a su lado en la cama, mas precisamente detrás de ella.

--- Lo estábamos terminando cuando te quedaste dormida, todo esta hecho.---Le tranquilizó, tomando sus muñecas desde su espalda provocando que se agitara cuando guió sus brazos a una posición extraña, cruzando sus brazo sobre su pecho, con la punta de su dedo medio a la altura de la clavícula, y el resto de los dedos y mano apoyadas naturalmente en mi piel. Dejando que su pecho amplio y fuerte se pegara por completo a su espalda con sus manos cubriendo las pequeñas de la felina, abrazándola.--- No tienes de que preocuparte.--- Un susurro ronco, agradable y masculino hizo que la mas baja sintiera una sensación de alivio en su pecho.

--- ¿Que es...? ¿Que es esto?---Pregunto mas calmada, sin darse cuenta aquel peculiar abrazo la había hecho sentir relajada, como si de pronto le quitara un un peso de encima.

--- Es un abrazo Mariposa.--- Le informo.--- Ayuda a calmar a las personas.

--- Funciona.

--- ¿Tuviste un mal sueño?---Le pregunto Izuku.--- Puedes contarme si quieres.---Le animo, interesado. Eso le gusto a charlie, hizo que sonriera.

--- Es un sueño recurrente últimamente...una pesadilla.---Aclaro, pensativa.--- Es sobre mi madre. No lo es, mas bien es sobre su muerte.---La chica cayo en cuenta de sus palabras, cerro su boca, pensando que quizás terminaría incomodando a Izuku si seguía hablando sobre ese tema, pues a muchos les incomodaba ese tema en especifico, pero en vez de eso recibió un respuesta comprensiva de parte de su compañero quien le animo a seguir.--- Por favor, no le cuentes a nadie.---Pidió.

--- No lo haré.

--- Helena, mi madre, murió en medio de una protesta. Ella estaba protegiendo a los civiles cuando dos héroes corruptos la atacaron, había muchas personas por lo todo fue grabado. Yo termine viendo el vídeo. Arrancaron sus alas y atravesaron su torso con lanzas.---La azabache suspiro, pues siempre le ponía melancólica hablar de ello.--- Esos son los hechos.--- Aclaro, apretando sus dientes.--- En mi sueño, no soy un espectador más que ve el macabro espectáculo, en lugar de eso, estoy en el lugar de mi madre, y no importa que tanto intente escapar, siempre logran atraparme. Clavan lanzas a lo largo de mi cuerpo, hasta las palmas de mis manos. Es aterrador.--Admitió, aunque le causara vergüenza admitir que se asustaba con simples pesadillas.

--- Comprendo.---Susurro contra la piel de mi hombro, los bellos de mi cuerpo se erizaron al sentir su cálida respiración chocar contra mi piel. La chica giro su cabeza, mirando a Izuku por encima de su hombro, conectando miradas con los orbes verdes del aspirante a héroe los cuales brillaban como un par de esmeraldas.--- Puedo quedarme, si noto que tienes una pesadilla te despertaré.

---Charlie carraspeo una risa.---Si haces eso no podrás dormir en toda la noche, tendrás grandes ojeras como Aizawa.---Bromeo, tratando de relajar el ambiente.

--- Esta bien, no me molesta tener ojeras.---Charlie alzo la comisura de sus labios, sonriendo con dulzura por las palabras desinteresadas del peliverde.

--- Eres un sol, Izuku Midoriya.--- Soltó en un suspiro satisfactorio, dejando que su cabeza se fuera hacia atrás y se encargará en el hombro del contrario.

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Hola chicos y chicas.
Espero que les haya gustado el capítulo.
Quería hacer una escena 18+ con Hawks pero luego me arrepentí XD  por que para mis estándares es moralmente incorrecto, pero se que terminaré haciéndola por eso iría de acuerdo con las acciones que tomaría charlie.

Me falta odio, gente.

Dos capítulos máximo para el final, sin contar los finales alternos.