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Shinso Hitoshi.
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Shinso lanzo sus cintas hacia su objetivo, el cual se desplazaba por encima de los edificios con extrema facilidad, llevaba al menos dos manzanas persiguiéndolo y por fin lo había atrapado, la figura desconocida fue envuelta por las cintas y cayó al suelo de una azotea al no poder moverse.
El héroe se acercó confiado y con lentitud, habían estado trabajando 4 años como pro-héroe y ya no era un novato, tenía la suficiente experiencia, era respetado y reconocido por la sociedad.
---- ¿Que te trae por aquí..?---- Cuestionó caminando hasta la figura en el suelo.--- Estás muy lejos de casa.
--- María.--- Se agacho para quedar a su altura.
La azabache carraspeó una risa.
--- Shinso.--- La felina respiro hondo.--- Por supuesto.--- Mustio resignada, rodeo los ojos.--- Tenía asuntos que atender.--- Exclamó la de orbes rosa y largos cabellos azabache.---- ¿Podrías desatarme?
Levanto sus muñecas atadas, Shinso miro curioso lo atractiva que se veía la felina tendida en el suelo, su pelo negro brillaba con la luz cálida del atardecer, labios carnosos de color cereza y ojos rosa resplandecían como gemas, ni siquiera podía empezar a describir lo bien que se veía con su traje de héroe negro que se asimilaba al cuero, sus muñecas y tobillos atados, sin dudas esto traía buenos recuerdos a su mente.
--- ¿Tienes algo que hacer está noche?---coloco su mano en la cintura de la azabache y fue jalando hasta que su abdomen quedara pegado al suyo.
--- Iré a un club con las chicas para que un montón de bailarines exóticos me hagan bailes de regazo mientras me alcoholizo y pierdo el conocimiento.--- Espeto mientras sacudía su traje de héroe y acomodaba sus cabellos.
Shinso frunció ligeramente el ceño.
--- ¿No prefieres divertirte conmigo..?---Su mano acaricio el muslo interior de la felina, está Ronroneo en respuesta.--- Te haré gritar de la felicidad.
--- Suena tentador.---Sus labios se rozaron, apunto de fundirse en un beso apasionado, pero ella se apartó.--- Pero... Ahora mismo tengo algo bueno, es un chico realmente lindo y quiero hacer las cosas bien. Ya basta de juegos.
--- Suenas decidida.---Tanteo el pelimorado.--- ¿Que tal una última noche de despedida?
---- No, gracias.---Declino la oferta, empezando a retomar su antiguo camino.--- Además, se supone que no deberíamos vernos.
--- Fue un placer verte Charlie.
--- Adiós Shinso.
El héroe la miro irse en silencio, hipnotizado, sonrió apesar del frío de la noche. Realmente amaba a esa chica.
--- Ya llegó, preparen la música.
Informo la pelinegra por el intercomunicador, todos los involucrados que la escucharon sintieron un increíble alivio.
--- ¿Dónde diablos estabas?---Pregunto al ver a Charlie entrar mientras un pequeño esquivo le daba los retoques finales a su cabello y maquillaje.--- ¿Sabes dónde está Tsuyu?
---- Desperté en el maldito Beijing China, tuve que buscar a alguien que me trajera en menos de 2 horas. ---Expreso de mal humor, estresada, mientras ponía aretes en sus orejas.-- ¿Que diablos le pusieron al cóctel?
Quizás la despedida de soltera se salió un poco de las manos de la dama de honor, pero en su defensa, Momo perdió el conocimiento después de la primera ronda de tragos.
--- Recibí una llamada de Tsuyu.-- Aviso Jiro, levantando su mano.---Dice que despertó en la capital de Corea del Sur, tardará un poco en venir.
--- ¡Ahgr..! ¡No importa, lo resolveré después, ahora tienes que entrar allí!--- Gruño con frustración.--¡Vamos, vamos..!
Empujó a la felina por el pasillo mientras se aseguraba de que la apariencia de la azabache estuviera perfecta, en las grandes puertas de madera les esperaba Daniel portando un traje negro con corbata azul a juego con el vestido de su hermana, al verla sus ojos se llenaron de brillo y orgullo. La felina paso su brazo por el de su hermano y este sonrió con dulzura, kendo le entrego a Charlie el ramo de hermosas flores en diferentes tonos de azules. Daniel estuvo apunto de darle un discurso a su hermana pero Momo lo detuvo.
---¡No hay tiempo para llorar..!--- Exclamó empujando a ambos hermanos mientras Kendo abría las enormes puertas de madera.
La música nupcial predijo la llegada de la novia.
Los invitados hicieron una exclamación colectiva al ver lo hermosa que se veía la azabache, portando un hermoso vestido de novia con escote en V y un entallado corset que enmarcaba su cintura dando paso a una falda de corte princesa que terminaba en una larga cola, todo el vestido se encontraba bañado de hermosas mariposas azules que le daban un toque único. Estaba cubierta por un velo, sus largos cabellos azabache están sueltos y portaba un sencillo maquillaje que resaltaba sus facciones y llevaba la atención a sus orbes rosa cuarzo que eran embarcados por largas pestañas.
Se veía tan perfecta, como un hada salida de un cuento de hadas.
Fue escoltada por su hermano mayor hasta el altar, dónde sus damas de honor y el novio la esperaban.
--- ¿Dónde estabas..?--- Susurro a su prometida mientras el padre hablaba.---Cuando dijiste que tenía un asunto que atender pensé que te referías a esto ... Creí que me dejarías plantado.
---- Tranquilo cariño, solo tuve algunos "problemas técnicos" para llegar aquí. --- Dijo con una sonrisa plasmada en su rostro. Ocultando bastante bien que estaba hablando pues no movía los labios.
--- Nunca te dejaría cariño.--- Susurro y Shinso sonrió devuelta.
--- El padre estuvo apunto de largarse.--- Murmuró.--- Te dije que nos casáramos por el civil, ni siquiera crees en Dios.
Miro a su prometida de reojo.
Shinso intentaba mantener la vista al frente pero no podía despejar sus ojos de su novia, para el, parecía volverse más hermosa y perfecta cada vez que la veía.
--- Es una tradición en mi familia.--- Objeto la felina.--- Además, apenas ayer me llamaste por mi nombre bautismal.
Shinso sonrió manteniendo sus manos unidas al frente.
--- Te vez hermosa.--- Dijo en un suspiro.
--- Te vez como mi cena.--- Bromeó de forma maliciosa, mirándolo de reojo.
El pelimorado se sonrojó hasta las orejas, se atragantó y tosió disimuladamente.
Hitoshi entro en la suite cargando a su ahora esposa, la pelinegra respiraba de forma lenta y trabajosa, sus orejas felinas estaban caídas y su cola se enredaba en los brazos y cintura del hombre que la sostenía aferrando sus manos al traje de su ahora esposo, sus mejillas y nariz estaban de un fuerte color carmesí, apretaba y mordía sus labios intentando que los gemidos no escaparan de su boca a lo largo de todo el trayecto a la habitación de hotel.
El pelimorado la dejo cerca de la cama dándole la espalda, la felina se pegó aún más al chico.
--- ¿Que esperas? desvísteme.
Jadeo excitada, hasta el punto de sentirse frustrada.
---¿Que pasa? ¿Por qué estás tan ansiosa?
--- Hitoshi.--- La chica callo sobre sus rodillas, soltando un gemido agudo.---¡A-al menos, deja de presionar esa mierda..!
Shinso aumento la intensidad en el pequeño dispositivo en su mano, Charlie abrió sus ojos por completo y fue incapaz de seguir conteniendo los jadeos y gemidos que salían de su boca.
Definitivamente escoger la lencería de su novia para la noche de bodas había sido la mejor decisión que a tomado en su vida.
Nisiquiera estaba muy interesado en los juguetes sexuales, vibradores o ese tipo de cosas, no los necesitan, pero tenía que aceptar que verla de esa manera le causaba una gran satisfacción.
Shinso se quitó el saco y empezó a desabotonar su chaleco, aflojando su corbata.
Se puso a la altura de la felina para bajar el cierre en su espalda, ayudándola a quitarse el vestido dejándola solo en la lindo lencería en color blanco que el había escogido para ella, está enmarcaba perfectamente cada curva en su cuerpo y se ajustaba perfectamente a ella. Charlie intento quitarse las bragas, las vibraciones la estaban volviendo loca y no lo soportaba más, pero Hitoshi le indico que no lo hiciera.
Shinso tomo asiento en la orilla de la cama, hizo un mohin con la mano para que Charlie se acercará. La azabache gateó hasta quedar arrodilla entre sus piernas, Shinso coloco su mano debajo del mentón de la chica y lo alzó para poder mirarla a los ojos, la felina se aferró a su muñeca.
Sus orbes rosados estaba cristalizados, le daban un aura inocente a su mirada gatuna; llenos de brillo y a la vez densos y oscuros por la lujuria.
--- ¿Ésto infla tu ego no es cierto?
--- No solo eso, preciosa.
Hitoshi bajo el cierra de sus pantalones, metió una mano para sacar su miembro, dejándolo libre frente a su esposa, su punta rosada estaba tentándole a pasar su lengua por ella.
----Vamos preciosa.--- Le alentó con una respiración lenta y profunda, sus labios estaban enmarcados por una sonrisa satisfactoria y arrogante.
No tenia que pedírselo, la fémina lo tomo en su mano, saboreando la punta con su lengua. Hitoshi se retorció, una electricidad recorrió su cuerpo. La azabache subió la mirada hacia el al sentir como temblaba en su lengua, sin dejar de mirarlo introdujo su miembro erecto en su boca, lo chupo ágilmente, yendo desde la punta hasta la basa en movimientos lentos y sensuales, su caliente boca lo estaba matando.
No pudo evitar mas sus ganas de penetrar esa linda boca. Agarro con ambas manos su la cabeza de su esposa y sus caderas se movieron bruscamente, su miembro entraba en lo mas profundo de la garganta de la felina. Los delicados ojos cuarzo de la fémina empezaron a lagrimar, abrió un poco mas su boca para chupar por completo su masculinidad, chupo ágilmente callando sus propios gemidos al sentir aquellas placenteras vibraciones en su intimidad, apretaba las puntas de sus pies ante las continuas descargas de placer que recorrían todo su cuerpo.
Hitoshi soltaba gruñidos con cada embestida que daba, sonrió al ver que a su joven esposa le gustaba la forma brusca en la que se estaba moviéndose en su cavidad bucal. Había estado juntos el suficiente tiempo para saber lo que le gustaba y como les gustaba hacerlo. Finalmente freno sus movimientos de golpe, su punta siguió presionando en el interior de la felina. Esta pudo sentir como se corría, disparando su semen por toda su boca, obligándola a tragarlo por completo, aunque no era algo que le molestara.
Jalo a la chica a sus pies y la tiro sobre las sabanas repletas de pétalos de rosa, jalo de ella como si fueses una pluma. Sus manos se dirigieron hasta el borde de sus bragas de encaje y fue bajándolas hasta retirarlas por completo. Abrió las piernas de su esposa para observar su intimidad, húmeda y mas que lista para recibirlo, sus muslos estaba mojados y temblorosos, con dos de sus dedos acaricio su estrada, llenando sus dedos de los fluidos de su ahora esposa.
Agarro una de las piernas de la felina y la puso sobre su hombro, la acaricio con dulzura, fue dejando besos empezando por la rodilla y subiendo hasta sus gruesos muslos, los labios suaves de hitoshi recorrieron todo el largo de su pierna hasta llegar a su entrada.
Subió sus ojos violetas para mirar los rosas de su hermosa esposa antes de bajar a su intimidad, se arrodillo frente a ella para tener mejor posición. Remojo sus labios,acerco su rostro hasta su entrepierna y se hundió allí, la azabache tiro la cabeza hacia atrás ante el rose de los labios ajenos en su vulva. Beso por el interior de sus piernas y que posteriormente poseyó lentamente sus labios inferiores.
su lengua estuvo pasando de arriba a bajo hasta que finalmente toco su clítoris, la azabache soltó un chillido al sentirlo, comenzó a succionarlo, sus movimientos de succión ligera fueron efectivos, gemidos sin control salia de la boca de la felina, su boca se movía suavemente, lento. Para hacer mas placentera su acción, dos de sus dedos comenzaron a sobar en círculos el centro de la chica, poco a poco fue introduciéndolos en ella.
Chupaba su botoncito de placer mientras sus dedos simulaban la penetración de su miembro, las manos de la chica bajaron a su cabeza, entrelazando sus dedos en sus cabellos morados, presionando su cara contra ella. un cosquilleo recorrió su cuerpo, una sensación electrizante, soltó un grito de placer, sus piernas temblaron al llegar al orgasmos. Dejo salir un ultimo suspiro y libero su cabeza dejándolo salir de su entrepierna.
Los brazos de mujer cayeron sobre la cama exhaustos, su respiración era incontrolable y parecía que acababa de correr un maratón.
Bendecidas esa lengua.
---Espero que esto dure para siempre.
Ambos estaban ansiosos por estar con el otro, había pasado una semana completa sin verse o tener contacto por lo que obviamente tenían necesidades que atender.
Hitoshi río ante los balbuceos de su esposa, volvió a subir para besar sus labios, la pobre apenas y pudo corresponder el beso. Su mirada bajo a su miembro para observar su entrada y poder penetrarla, su glande encontró el centro de la azabache.
Y se encajo en ella de sorpresa, ambos liberaron un jadeo al sentir la calidez del otro,comenzó con el vaivén suavemente, los brazos y piernas de la felina lo rodearon enjaulandolo contra su cuerpo.
Hitoshi apoyo sus manos en el colchón y comenzó a subir el ritmo de sus movimiento, charlie escondía su cara en el arco de su cuello para ahogar sus gemidos allí. Las temblorosas piernas de la felina apenas podían seguir aprisionándolo, su caja torácica producía fuertes ronroneos de puro placer mientras escuchaba los gemidos roncos de su esposo ser soltados en su oído..
Sus caderas chocaban contra la pelvis de la chica bruscamente, la cama rechinaba ante el choque de sus cuerpos, presionando repetidas veces en el punto dulce de la felina, esta clavo sus dientes en su hombro haciendo que Hitoshi soltara un quejido de dolor, mientras las uñas de la fémina perforaban su espalda, el se desquito de ese dolor chocando con mas dureza, tocaba fondo. Los gemidos pasaron a ser gritos, su mente quedo en blanco y simplemente dejo salir su voz.
Poco a poco la velocidad fue bajando para que amos pudieran calmar las cosas, busco los labios de su esposa y la beso con dulzura, sus lengua se reencontraron jugando entre ellas.
Solo era una distracción para volver a retomar la fuerza anterior. Choco con fuerza contra su ella, la felina quería de despegar sus labios y gemir, pero no se lo permitía, seguía besándola mientras sus embestidas la perforaban.
Todo subió de nivel, su cuerpo temblaba. La azabache soltó un ultimo suspiro ahogado por la boca de Shinso y termino corriéndose en su interior, se sintió cálido. Sus piernas y brazos cayeron sobre la cama, Hitoshi dejo caer sobre ella algo de su peso, respirando de forma acelerada para recuperar el aliento y acostarse a su lado.
Charlie se acomodo entre las piernas de Shinso, recostando su cabezas de sus piernas mientras ronroneaba debido a las caricias que le proporcionaba su esposo.
Le gustaba escucharlo hablar.
Su voz le era relajante y Tranquila.
Shinso paso su mano por los cabellos azabaches de la felina mientras leía un libró. Se había convertido en parte de su rutina tomar un descanso juntos, leer un libro y acurrucarse.
---Ah.---La fémina se levantó de un salto sobresaltado al pelimorado quien se puso alarga de inmediato.
---¿Que pasa?¿Estas bien? ¿Necesitas ir al hospital?
--- Está pateando.--- Balbuceó sorprendida, tomo torpemente la mano de su esposo y la guió hasta su vientre hinchado.
Los ojos violetas de Shinso se abrieron a medida que de llenaban de brillo, trago secó, sus mejillas se tornaron carmesís y su corazón se aceleró de pura alegría.
Soltó una pequeña risa de emoción.
--- Esta inquietó. --- Mustio, pasando su mano delicadamente sobre el vientre de su esposa embarazada.
---- Seguro le gusta tu voz, a mi me gusta.--- Afirmó con una dulce sonrisa.
Shinso miro a su esposa, se veía radiante, su rostro y ojos brillaban. Parecía que se había vuelto aún más hermosa, adquiero un nuevo brillo que nunca se cansaría de ver.
Tomo las mejillas de la felina y beso sus labios, tomándola por sorpresa, haciéndola sacudir su cola con emoción.
---- Te vez hermosa.
--- Mjmm, pensé que ya no te gustaba por que estoy gorda.--- Murmuró abochornada.
Shinso alzó una ceja, frunciendo el ceño con incredulidad. Atrajo a su esposa y volvió a besarla, con cuidado cambio de posición para dejarla despaldas a la cama, quizás la había descuidado un poco estás semanas pero iba a recompensar.
---- ¡Está pateando..!--- Exclamó Hitoshi sosteniendo al infante lo más lejos posible de su rostro mientras esté pateaba, inquietó.
El pequeño de cabellos ondulado se escapó de los brazos de su padre entre risas, corriendo por las paredes y techo en cuatro patas, saltando sobre los muebles y tropezándose con su propia cola.
Se clavo al techo con ayuda de sus garras, quedando de cabeza.
Su hijo tenía mucha energía destructiva.
--- Baja, ahora mismo.--- Dijo Hitoshi con severidad.
Aizawa se acercó, puso su mano en la espalda del niño y lo bajo con cuidado. El niño se aferró al adulto, ronroneando y sacudiendo su cola.
--- ¡Abuelo...!--- Chillo con emoción, escaló al hombre y se mantuvo sobre sus amplios hombros.
La risa del pequeño era alegre y encantadora.
Cada vez que sonreía hoyuelos se formaban en sus mejillas.
---Luca.--- Se quejo la mujer.
--- Está bien.--- Le tranquilizó Aizawa.--- Es un buen niño.
El pequeño solo tenía 5 años pero era obvio que tenía una capacidad motora superior a los de su edad. El niño se transformó en un gato morado oscuro, salto hacia su padre y frotó su rostro contra la mejilla del pelimorado buscando aprobación y cariño, luego simplemente salto y se recostó en la alfombra, se dió cuenta de que tenía una cola y empezó a patearla con sus patas traseras y a morderla.
Aizawa y Shinso miraron a Charlie.
--- Es la genética.--- Mustio la felina.
Hitoshi estaba sentado en la cama matrimonial que compartía con su esposa, subió el cierre de su espalda con ayuda de la misma, terminando de colocarse su traje de héroe. Atrás de él y apoyada en sus hombros se encontraba Charlie, abrazándolo por el cuello, aplastando sus pechos contra la espalda de su marido mientras sacudía su cola.
--- ¿Enserio tienes que irte...?--- Ronroneo la mujer.
---- Lo siento, el deber me llama.
--- ¿No podría llamarte el deber más tarde? son las tres de la mañana..--- Tanteo, la mujer gateo hasta llegar al frente, dejo caer su vientre encima de las piernas del pelimorado dándole la espalda.---- Quiero seguir durmiendo contigo.--- Espeto de mala gana, irritada.
--- Lo siento, te veré en el desayuno.--- Dijo entre risas, encantado al ver el pequeño berrinche de su mujer.
Hitoshi comenzó a acariciar la espalda de su hermosa esposa, está ronroneo en respuesta, alzó su pecho y beso con fervor los desprevenidos de su cónyuge quien no tardó en seguir el beso con la misma intensidad. Se froto contra el con las claras intenciones de no dejarlo ir, Shinso no se opuso pues ya estaba excitado al tenerla encima de el, vistiéndome su pijama que dejaba poco a la imaginación.
Siempre habían sido activos sexualmente, y incluso con el pasar de los años la obsesion de Shinso por su esposa no disminuía.
Cambiaron de posición, está vez shinso quedando arriba y charlie de espaldas al colchón de la cama. El hombre hundió su lengua en la cavidad bucal de la azabache, haciendo que sus lenguas empezarán una pequeña batalla por el poder, dejo caer un poco más de su peso sobre ella, Shinso apretó uno de los pechos de la Felina quien soltó un gemido ronco en respuesta y enredo sus piernas alrededor de la cintura del hombre.
El sonido del teléfono los detuvo de seguir, hitoshi tomo su teléfono, contesto la llamada y empezó a hablar. Charlie sé quejo, acomodo el tirante que había caído de su hombro, abochornada y algo molesta.
--- ¿Que pasa?
Pregunto la felina al ver que el hombre se había quedado paralizado y completamente callado luego de cortar.
---No lo tomes a pecho, inhala y exhala...---
---- ¿Que pasa?--- Repitió, está vez con un tono de voz grave y amenazante.
---- La U.A llamo y dicen que-- Las palabras del hombre fueron cortadas por un sonido de alarma que indicaba que una de las cámaras había detectado movimiento, Charlie se alarmó, tomo la tablet en la que se mostraban las cámaras repartidas por la casa para ver qué pasaba, la cámara en la puerta de entrada estaba siendo bloqueada por un ojo de color cuarzo.
Charlie frunció el ceño al ver cómo el animal enfrente a la camara se aleja, mostrando a un peculiar y enorme felino de pelaje violeta con matices moradas. El animal rasgo la puerta y alargó maullido de súplica.
--- ¡Que mierda..!
Charlie miro al pelimorado con el ceño fruncido y este solo desvió la mirada.
Luca quien esperaba afuera en la fría y oscura callé, le rezo a todos los dioses que conocía por qué no lo riñeran y deseo con todas sus fuerzas que su padre le abriera la puerta y no su madre. No solo había escapado de la academia si no que también se había metido en una gran pelea, incluso le sorprende haber escapado de la policía;Su Madre definitivamente no estaría contenta.
Pudo escuchar pasos apresurados dirigirse a la puerta, se enderezó y preparo para lo peor, tensó y increíblemente nerviosos.
El adolescente sintió un alivio indescriptible al ver a su padre en cuanto la puerta se abrió, esperanzado estuvo apunto de implorarle que no le contará nada a su madre cuando su vista se encontró con un pequeño minino erizado y gruñendo bastante molesto a los pies de su padre.
Oh, no.
Shinso se alejo del caos y se limito a ver la peculiar escena, Charlie siempre fue la encargada de disciplinar a Luca y el no se metía la mayoría del tiempo, esto por qué luca pasaba mucho tiempo en su forma animal cuando era niño y hitoshi no era capaz de entenderlo o transmitirle un mensaje correctamente, Charlie intervenía en esos casos.
--- Si Mamá dice "Ña ña ña ña" es serio.
--- Luca es tonto, pero hacer esto sobrepasa su límite.
--- ¡El hermano mayor Luca no es tonto! ¡El es el más genial!
--- Creo que volvió a pelear con ese chico Bakugou, está todo revolcado.
---¿Que hacen despiertos a esta hora?-- Cuestionó Hitoshi al ver un grupo de niños asomarse por las escaleras.
3 niñas y 2 niños desde los 14 hasta los 8 años.
---- Escuchamos la riña.
---Y bajamos a ver qué pasaba.
--- Tiene clases en unas horas, vuelvan a la cama.--- Le indico y los niños obedecieron aunque se quejaron en el camino.
---Buuuh.--- Alargó la mayor, pues quería seguir viendo la discusión.
El pequeño gato negro, alzaba su lomo y erizaba su pelaje mientras bufaba y daba vueltas alrededor del enorme tigre que se había acostado, con las orejas caídas y cola metida entre las patas, luego de un rato y algunos zarpazos en forma de golpe a la cabeza del enorme animal este optó por rodar sobre su lomo para quedar boca arriba mostrando su vientre en forma sumisa. Había entendido el mensaje.
Charlie volvió a su forma humana y Luca hizo lo mismo.
Luca tenía cabello ondulado de color violeta y ojos felinos de un intenso color rosado, su uniforme de la UA estaba sucio y hecho tirones en algunas partes, era alto para su edad, rozando el uno noventa por lo que le doblaba la altura a su Madre.
--- Perdón mamá.---Dijo cabizbajo.
---¿Quien te hizo ésto?--- Pregunto preocupada, gruñendo. Se acercó y abrazo a su hijo como si fuera un niño pequeño, acariciando su espalda.--- ¿Cómo estás? ¿Te duele mucho? ¿Estás comiendo bien?
No lo había visto en dos semanas, pues Luca no vino a cenar el fin de semana pasado, después de todo la UA se había convertido en un internado.
--- Cálmate Charlotte.--- Hitoshi acaricio la cabeza de su esposa y la alejo un poco recibiendo un abrazo de parte de su hijo.--- interrógalo cuando termine de curarlo.
El hombre llevo al adolescente hasta la mesa, dónde se encontraba el botiquín de primeros auxilios listo para cualquier emergencia.
--- Te peleas, escapas de la academia ¿Que sigue? ¡Nadar con vagabundos en el rio..!
--- No tengo excusas.--- Alargó una queja al sentir el ardor del alcohol contra la raspaduras en su cara. Su padre puso parches y pomada en sus moretones, sabia perfectamente como tratar ese tipo de heridas y no era la primera vez que curaba a su enérgico hijo.
Luca había heredado la parte mas enérgica y alegre de su esposa, solo se parecía a el en aspectos físicos, cabello violeta y piel blanca con tendencias a tener grandes ojeras, lo demás era solo de charlotte. Su sonrisa, ojos gatunos, particularidad y personalidad era la viva imagen de su esposa, tal vez por eso disfrutaba tanto estar con su hijo y solía mimarlo, dejando le pasar ciertas cosas como meterse en peleas.
--- A su edad no éramos blancas palomas, Charlie.---- Le indico el de prominentes ojeras haciendo que la azabache le cortará de inmediato.
Se suponía que tenía que ser el ejemplo.
--- Apestas a nitroglicerina, dios, es esa niño Bakugou ¿No?--- Olfateo a su hijo para luego hacer una mueca de disgusto.--- el hijo de Katsuki.
La felina respiro hondo y acaricio su cien.
Charlie estaba segura de que Katsuki no se quedaría tranquilo, tendría ponerse en contacto con kirishima para que su hijo no terminara convertido en cenizas.
Las orejas felinas y cola de Luca se erizaron, dio un salto en su asiento y su rostro pálido pareció tornarse carmesí de golpe, incluso empezó a sudando.
---¡N-no, no, te equivocas..!--- Tartamudeo, negando rápidamente con las manos.
Charli y Shinso compartieron una mirada rápida, luego centraron sus ojos en su hijo.
---Aja.-- hablo al unisono la pareja.
--- No es, se equivocan, El no me gusta ¡Claro que no, pss.. kana! ¡No me gusta, e-es molesto y tiene problemas de irá! ---El adolescente trago seco, se levantó tan rígido como una tabla y literalmente huyó a toda velocidad escaleras arriba.---¡Me voy a mi habitación!
--- Oh, dios mio.--- Charlie soltó un largo suspiró.---está jodidamente enamorado.
Hitoshi recogió los artículos que había usado y regreso el botiquín a su lugar.
--- ¿Crees que este bien?--- Pregunto preocupada.
--- Encontrará la manera de resolverlo por si mismo.--- Aseguro el pelimorado, para el lo mejor sería darle su espacio y dejar que tomara sus propias decisiones.
--- ¡Oh dios! ¡Ve a darle la charla de las flores y las abejas!
--- Tu se la diste cuando cumplió trece.
-- Ah, cierto.---Suspiro aliviada, llevando una mano a su pecho.
Charlie se acercó y se sentó sobre las piernas de su esposo, abrazándolo por los hombros.
--- Está creciendo muy rápido. --- Aseguro algo nostálgica.---- literalmente.----Dijo haciendo referencia a qué su hijo era extremadamente alto.
--- Algún día tenía que hacerlo.--- La consoló, abrazándola y besando sus mejillas de forma cariñosa.
La azabache miro las fotos enmarcadas sobre la mesa, fotos familiares. Al principio solo eran Shinso y ella, luego se les unió Luca que nació dos años después de que se casarán, luego apareció leiko, Misaki y Akira y en la última foto ya eran 8 integrantes en la familia.
No eran sus hijos biológicos, solo Luca llevaba su sangre.
La mayoría huérfanos que perdieron a sus familias y en algunos casos especiales como los gemelos quienes fueron rescatados durante una misión para desmontar una red de trata de personas.
A Charlie le gustaba bromear con que su esposo colecciona huérfanos.
Un día llegó a casa de una larga misión y simplemente se encontró con una niña sentada en su sofá, Hitoshi entro en la sala diciendo que ahora tenía una hija y Charlie lloro por una hora abrazando a la pequeña leiko, por qué no recordaba haber dado a luz a una niña nunca. No la culpen, la pobre no había dormido en treinta seis horas y estaba muy confundida.
No le molestaba, en realidad disfrutaba del caos en la casa y los niños la llaman "Mamá" por lo que le fue imposible no encariñarse y empezar a tratarlos como propios.
---Deja de traer niños a la casa, los quiero pero cada vez que regreso de una misión larga hay uno nuevo.
Shinso ahogó una carcajada.
--- Está bien.---Beso la frente de su esposa y la dejo sobre el suelo con cuidado.--- Tengo que irme.
Tomo sus cintas y se despidió de la azabache.
--- ¡Recuerda! ¡no traigas más niños..!--- Shinso se despido con la mano antes de cerrar la puerta.---¡Aizawa y Eri viene a cenar esta noche! ¡será mejor que llegues temprano!
La mujer suspiro y volvió a la cama, su turno empezaba después de la 7 de mañana por lo que aún tenía tiempo de dormir un poco más.
Shinso y Charlie empezaron una relación formal a los 20 y luego de tres años juntos concordaron en que eran el uno para el otro y se casaron.
Siempre fueron activos sexualmente por lo que a cada lugar nuevo al que se mudaban, mandaban a insonorizar su habitación.
Ambos compartían un departamento antes de casarse.
Shinso abrió su propia agencia, aunque Charlie siempre trabajo en la del héroe alado.
Hitoshi se hizo la vasectomía a los 24, ninguno de los dos quería niños y los métodos anticonceptivos eran bastantes agresivos con Charlie.
Un mes después de la operación se enteraron de que Charlie estaba embarazada, claro que hubo cierta sospecha de infidelidad pero luego de ir al médico y saber que la chica tenía dos meses de estado y la fecha de concepción coincidía misteriosamente con el Cumpleaños de Shinso, no hubo dudas de que era suyo.
Al final decidieron tenerlo, luego de meditar el asunto por una semana se ilusionaron con la idea de un hijo, lo que era una muestra de lo mucho que se amaban.
Luca fue concebido gracias a un disfraz de Maid, sin comentarios.
Hitoshi era mejor padre de lo que Charlie pudiera imaginar.
Cuando Luca Tenía 13 años llegó la primera niña a la casa, leiko había perdido a su familia en un desastre natural y luego de que Shinso la salvará y cuidara se pegó a el como una lapa y el hombre no tuvo más remedio que llevarla a su casa.
Tiempo después la adoptaron formalmente y paso a se parte de su familia.
Tuvieron que dejar su departamento y comprar una casa más grande.
Con los años Shinso siguió trayendo niños de sus misiones.
Así que pasaron de no querer niños a tener 6.
Charlotte y Shinso siempre fueron una pareja amorosa, se podían ver saltar las chispas cada vez que se encontraban y todos podían confirmar que estaban sumamente enamorados.
Hitoshi solía ir a la agencia dónde trabajaba su esposa para poder almorzar con ella, le enviaba flores o comida cada vez que no podía acompañarla.
Charlie siguió trabajando como héroe profesional antes y después de los niños.
Cuando todos los niños entraron en la academia o se mudaron a sus propios departamentos, la pareja hizo un viaje alrededor del mundo por un año.
Los dos vivieron felices el resto de su vida juntos.
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