Capítulo 2: ¿Soy princesa?

-Señorita, usted es la mano derecha de la Reina, quiero decir, es la Princesa de Francia- ¿cómo es posible esto? lo unico que quería era desayunar en el receso.

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Entramos al gran coche y me sentaron junto al guardián intimidante, aunque me intimidaba quería saber quien era el.

-¿Cómo te llamas?- el sonrió mirando al frente ignorandome completamente- oh vamos dime que no es confidencial.- el río con una carcajada tranquila y me miro para luego hablar.

-Soy Felipe, un gusto Princesa- asenti en modo de respuesta y siento el coche pararse, creo que ya llegamos al destino.

Al parecer debía de tomar un vuelo a Francia, en donde se encontraba la familia real, que según estas personas, yo pertenezco a esa familia.

Ya tenia mi voleto, maletas preparadas y a hombres trajeados detras mio, extraño...

Soy la exclamación del momento, mientras entraba al avión escuchaba murmullos dirigidos a mi, ademas de estos hombres que no me dejarían invisible.

-Y... Felipe ¿Porque no hay gente aqui dentro?- señale todo el avión, me encontraba sola con el servicio y guardaespaldas.

-Es un avión privado alteza- no se dignó a mirarme, es como si fuera que esta prohibido hablarme.

No le tome importancia al vuelo y entre a mi red social favorita, twitter. Estoy siendo seguida por mas de 100.000 personas, quienes aumentaron por este escandalo, anuncios por doquier, fotos mias a las que pense que había borrado de mi vida y diferentes criticas sobre mi.

-Me siento Taylor Swift- negué la cabeza divertida, esto es algo inédito, nunca pense que mi vida cambiaria de un momento a otro, mi normalidad era comer dormir y estudiar, como cualquier adolescente flojo.

Apague mi celular y me dispuse a dormir, quiero que esto sea un sueño.

-Princesa, despirte hemos llegado- bostece y miré a mi despertador humano, que es Felipe.

-Esta bien- me acomode el cabello y metí en mi boca una menta porque se que mi aliento es asqueroso.

Fuera de este avión se encontraban personas desconocidas, periodistas necesitados de información.

-No tiene permitido hablar con aquellas personas, toda información liberada entrara al mundo instantáneamente y su alteza real no desea que usted sea vista en tan poco tiempo- demandó uno de los guardias, yo solo asenti y me pare llendo detras de Felipe y atras mios se encuentran otras personas. Aun no entiendo el exceso de protección.

Dejamos de lado a todo periodista y se acerca otra limusina, que nos lleva al reconocido castillo.

Estoy nerviosa no se porque.

Al llegar, el lugar esta completamente cuidado, y me apiado de las personas que limpian este castillo, las rejas se abren dejandonos pasar y dentro del jardín principal se encontraban la mayoria de los guardias con lentes de sol, fortachones y con trajes negros.

Felipe toca la gran puerta y abre un señor algo anciano, con traje de mayordomo, el asiente y me mira haciendo una reverencia, no se que hacer asi que solo le sonrío

-La Reina se encuentra derecho, solo te quiere ver a ti- Felipe me dio un empujón y caminé hacia la gran puerta que dentro se encuentran quien sabe, tres cocinas.

-Querida, al fin vienes- sonríe una señora, con traje bordado con unos hilos especiales, es un especie de vestido majestuoso con un peinado... extraño. Hago una reverencia pero ella ríe.-No es necesario, somos familia- sonríe y una mucama señala un sillón, ella me acomoda y le agradezco sonriendo.

-Se que es la Reina pero... ¿Que es de mi?- ella rie con una pequeña carcajada, digamos que majestuosa.

-Que feo que la familia no haya hablado de mi, soy tu abuela- ella sonríe mostrando sus perfectos dientes que estan en grandes condiciones. Mis padres dijeron que mis abuelos murieron cuando yo era pequeña.

-¿Porque mentir?- ella carraspeo y otra mucama diferente le entrega una copa tallada con oro que contiene vino.

-Te contaré un historia- yo solo asenti y me dispuse a escuchar- Tu padre a tu edad se negó a ser principe y heredero de la corona del Rey, el escapo dejandome sola en el reino, me entero que se enamoró de una plebeya. Quedó embarazada y naciste tu, proxima heredera, tu madre y padre se negaron a que seas proxima Reina de Francia, pero aceptaron solo por mi condición, tengo cancer Hayden... y si no consigo a un proximo heredero este lugar se ira a la ruina y habra guerras para tomar el trono.

Yo quedé impactada, aun no entendía bien esto ¿Yo princesa y heredera del trono? Que chiste.

-Necesito tu aprobación, es tu palabra- ella tenía una mirada suplicante.

Si pensamos bien esto, sería divertido, tendria ayuda suficiente para entender todo esto. Extrañaría a mis amigos de la infancia, pero... es mi palabra contra la suya, ella tiene poco tiempo y habra atentados, no podre superar eso.

-Acepto- ella sonrió y me abrazó susurrandome un "Gracias, ya queria conocerte".

-Bien, quiero que te cambies porque vendra el principe de España, pueden ser amigos- sonreí y Felipe entró para acompañarme a mi habitación

-Dime por favor que no tiraron mi ropa y lo cambiaron todo por vestidos- el me miró sorprendido y empecé a lloriquear.

-Se donde esta su ropa, pero la usara con una condición, sera en su tiempo libre, pero ahora vendra el príncipe y tal vez sea el proximo Rey de Francia.

-¿Que dices? Quiero que sea mi amigo si el me lo permite, ademas deja de hablarme así, soy tan normal como tu- el sonríe y empieza a caminar hacia mi cuarto.

-Esta bien su... Hayden- le sonreí y entre a la gran habitación, se encontraba tapizada con decoraciones blancas, la cama... es preciosa y muy grande y cerca de esta hay un super ropero que ya veo que habrá dentro.

De un tirón abro este ropero y por un momento pensé en ir a Narnia pero fueron falsas ilusiones. Vestidos de gala, para salir a comer y demases, zapatos con tacon alto, sandalias y unas ¿Converse? Oh gracias. Cerca de los zapatos se encuentra mi skate azul favorita.

Esto es genial

Me cambio con un vestido floreado muy comodo y simple justamente para la primavera y alado de uno de los zapatos se encuentra una nota.

Ponte estos, son de la marca favorita de la Reina Moretz

¿Quien mierda es la Reina Moretz?

[...] Reina de España.

Oh, ya capto, me pongo estos zapatos de taco bajo de color blanco y tranquilamente bajo hacia la entrada, oigo murmullos y creo que los reyes ya llegaron.

-Ella es muy hermosa y cariñosa- río mi abuela con las otras personas- oh, aquí viene.- sonreí y baje por las escaleras y tomé del brazo de mi abuela.

Delante mio se encuentra una mujer muy hermosa, mucho mas joven que mi abuela, con un vestido largo y amarillento con la corona de Reina, esposo, quien estaba a su lado, tiene una corona mas grande y dorada, con un traje elegante y con una corbata amarilla, tal como el vestido de su mujer.

-Querida, al fin te conozco eres muy hermosa- hago una reverencia y me abraza dejandome sorprendida.- Mi hijo se encuentra en el jardín- comentó el Rey, yo sonrío y camino tranquilamente hacia el jardín.

No logro encontrarlo pero me detengo ya que me llaman la atención unas rosas azules, es extraño ya que pensé que estas no existían.

-Nunca entendí el porque de pintar estas flores, no respiran. - doy un salto por el susto, es un lindo chico con traje elegante de un color marino y rasgos iguales al Rey- un gusto soy el Principe Federico.- extendió su mano y yo la acepté con gusto.

-Princesa Hayden- el sonrió y empezamos a caminar por el pequeño bosque que esta detras del castillo.