Capítulo único
PoV Sans.
Me gustaba, pero nunca tuve el valor de decirlo, o quizá la vagancia fue la razón principal de mi secreto que hasta ahora no era más que mi propio pensamiento, ocultado en el baúl de los íntimos secretos.
Todos estaban en la superficie en esta línea, ya habían pasado varios años desde que el ángel de la profecía nos liberó, esa mítica figura no era más que Frisk y sólo Frisk, la joven que consiguió el corazón y el cariño de cada monstruo en "hogar".
Ahora, Papyrus tuvo trabajo como chef, o un intento de, mas bien era un practicante que mejoraba poco a poco gracias a los humanos que tenían la paciencia correcta.
Bastaba con decir de él para ya hacer un resumen de todos, yo seguía vagando aunque fuera en la superficie y los demás tenían una agradable vida para no quejarse, esos seres no resultaron tan egoístas como pensé.
Y falta hablar de quien me trae todos los problemas emocionales, Frisk.
Aquella joven de cabello castaño y sobre los hombros, la joven que cautivó mi corazón en el transcurso de los años, vivía con Toriel alegremente yendo a la escuela donde ella misma enseñaba, pasaba las tardes haciendo talleres y compartiendo junto a sus nuevos amigos mientras que a mí, como Toriel se preocupaba de mi vagancia extrema me mandaba a buscarla y cuidarla después de clases.
Así fue esos años, a medida que iba creciendo, más tarde salia, y su independencia aumentaba aún más, causando mi temor a no tener oportunidad de tener tiempo con ella.
Además, hace pocos días, me enteré de que tenía varios pretendientes, fui a buscarla como lo hacía normalmente y con gran timidez me preguntó.
–– ¿Qué hacer si tienes varias personas detrás tuyo pero sólo prefieres a uno quien no está en esa cola?
Ella ahora era toda una señorita, se me era extraño tener que decirle niña, pero las costumbres no se quitan fácilmente, aún era más alto, no soy tan enano como muchos piensan.
–– ¿Qué qué dices, niña? ––Respondí algo alterado, no por los pretendientes, no soy celoso, egoísta sí, si no por tener que perderla por esa pequeña frase.
–– Bueno... –– Estaba completamente roja, di a la posibilidad que tal persona afortunada era yo, deseché la idea al instante.–– Te voy a contar un secreto, Sans. ¡No se lo digas a nadie!
–– Tranquila, lo guardaré tan bien que será imPAPSible sacarlo de mi boca.
Ella bufó sonriente, llevaba la mochila en sus hombros, en mi interior habían dos bandos que proclamaban dos cosas, seguir con el sentimiento y el otro es ignorarlo hasta que me olvide de lo que se llama amor.
–– Sigh... Me gusta alguien, de hace m-mucho tiempo. ––Habló en voz baja, sin querer me puse nervioso, desvié la mirada haciéndome el desinteresado.–– Pero nunca tuve el valor, de hecho, ni sé cómo confesar mis sentimientos.
El rubor de la menor aumentó cuando me miró, estaba por las mismas, tosí incrédulo y me rasqué el cráneo, vaya, en ese mismo momento no supe cómo reaccionar.
–– Puedes practicar ante el espejo. ––Respondí más tranquilo después del silencio que se efectuó en la caminata de vuelta al hogar de Toriel.
–– No me sirve, aparte de la presencia son las palabras.
–– Guardaré tu secreto, entonces. ––No quise mantener el tema por mucho más tiempo, el impacto tenía más efecto en mí por las ilusiones que podrían ser rotas en cualquier segundo ¿Para qué esforzarse sin obtener nada aparte de un corazón roto? Mejor que el tiempo cure sin hacer nada más.
Ella asintió lentamente, parecía decepcionada.
Después de eso, no se volvió a tocar el tema.
✴❇✴❇✴❇✴❇✴
Cualquiera disfruta los sábados, el día mas perezoso de la semana, mucho trabajo cansaba, ¿Cuál se preguntan? El de olvidar sentimientos.
Últimamente había ido mucho al Bar de Griblly que abrió sus puertas hace un años después de la salida del subsuelo, aún tenía mi asiento especialmente reservado para tomar todos los frascos de Ketchup, era el único lugar donde me permitían hacer esa "vulgaridad".
Pero qué podía hacer, no podía ir a declararme, no estaba psicólogamente preparado para ir y decirle "Te amo, Frisk" gritando a los cuatro vientos, ella había dicho que tenía gustos por alguien, y no tenía tantas posibilidades por el tiempo que disminuía notoriamente entre ambos para que fuera yo.
¿Con quién se juntará en la escuela? Aunque fuera adolescente ella nunca salía a fiestas, no por la prohibición de Toriel, si no por sí misma.
A veces deseaba espiar, pero me podrían delatar de acosador y no era verdad eso.
Me di varias vueltas en el sofá, estaba solo en casa pues Papyrus tenía lleno su calendario de citas con sus amigos, Undyne y él eran amigos inseparables.
–– Pssst.
Escuché un ruido proveniente de la ventana, me di una vuelta más para quedar asomado en el reposabrazos del sofá, ahí en la ventana estaba la humana. Espera. ¿¡La humana!? ¡No estaba mentalmente aceptable para enfrentarme a ella!
–– Pssst, psst, Saans. –Murmuró ella desde el otro lado del vidrio, con un gran quejido me levanté y abrí la ventana alzando una ceja craneal.
–– ¿La escuela ha cambiado la lógica de las cosas? Yo recordaba que uno entraba por la puerta, a menos que Papyrus te haya hecho clases. ¿Qué hay? ––Tomé su delgada mano para que pudiera entrar sin tropezar, ella agradeció el gesto con una sonrisa, o quizá solo para consentir mis chistes crueles.
–– No, Sans, te llamé desde la ventana porque se supone que debo de estar donde Toriel.
Habló como si todo esto fuera un juego, yo siempre reluciendo con mi sonrisa quedé abismado a la siguiente duda. ¿A qué vino?
–– Toriel me matará si soy el responsable de tu huida. ––Comenté palmeando la cabeza la joven, ella rodó los ojos, no de forma arrogante mas bien, avergonzada.
–– La verdad es que... De verdad vine por ti, es aburrido no poder salir y me extrañé bastante cuando mamá Tori no me dejó al cuidado tuyo.
–– ¿Extrañas mi papel de niñero? –Nadie más debe saberlo, al oirla colapsé soltando gritos internos, punto para mí.
Frisk se limitó asentir y se sentó en el sofá, la televisión estaba apagada, el silencio reinaba la casa.
–– ¿Y... Cómo te ha ido con tus pretendientes? ¿Mucho chocolate te han dado? –Ese tema... Sans, por favor, no era un caso tan desesperado para hablar de esto.
–– E-Ehmmm –Dudó Frisk si responder, el rubor que la volvía adorable se coló en sus pálidas mejillas, no era el único descontento con hablar de esto.–– Varios tratan de conquistarme, me regalan cosas... No estoy interesada.
–– Tu corazón es bastante complicado de obtener ¿eh? ––Incluso para mí.
–– Pfff.. . ––Respondió viendo sus manos, yo me senté a su lado, de tal forma de quedar recostado al otro lado.
Frisk me quedó observando, mientras que yo trataba de no mirarla, sé qué era bastante obvio mi cambio de comportamiento pero ya llevaba tiempo evitando a la gente, ella quizá lo comprendería.
–– Sans. ––Me llamó despertando mi sueño improvisado, la adolescente se acercó más a mí estando arrodillada en el sofá, se afirmó de mis rodillas cruzando sus brazos sobre éstas, solté un ruido expresando mi poca atención.–– Quiero pedirte algo...
Tenía mi cabeza y parte de la espalda apoyada en el reposabrazos, presenciaba con detalle la mirada nerviosa de Frisk, ¿Será que se iba a declarar? Podía escuchar los latidos de mi alma por todo el lugar.
–– Escucho, chica.
–– Tú... ––Tragó saliva.–– ¿Me entrenarías para poder confesarme?
Tierra.
Tragame.
Coloqué una mano en mi rostro, limpiando mi sudor que empapó mi frente, me acomodo sentándome, ella quedó más cerca mío así, Oh por Asgore.
–– ¿Entrenarte? ––Ignorando mi posible caso de depresión, me guié a las nuevas dudas.
–– Quizá creas que no eres el indicado, P-Pero, eres el más cercano a mí y nadie como tú podría ayudarme. -–Ahora ella no deseaba mirarme, podía sentir la flecha de la Friendzone apuntando con ganas de destrozarme el cráneo, podía ver a Undyne a lo lejos.–– No sé si has tenido pareja, pero presiento que me puedes ayudar, ya sabes... Interpretando un acto de confesión.
Qué cosas pides, niña.
Cerré mis cuencas para pensar mejor el caso, si me negaba ella estaría decepcionada, no mucho perdería, sólo más tiempo de que ella siga sin demostrar sus deseos de amor, mientras que si aceptaba estaría viendo ante mis ojos la pérdida de ella.
Deja de ser egoísta una vez por todas, Los demás no sabrían como ayudar, sus estilos eran muy peculiares... Perdón bro.
–– Si no fueras tú, seguiría en el sofá o me iría a la cama a dormir. ––Bostecé mintiendo completamente, soy un buen esqueleto, quiero mis premios.
–– ¿Eso es un sí? –– La alegría de la ilusión alumbró el infantil rostro de ella, asentí.–– Gracias, ¡Muchísimas gracias!
Como un resorte Frisk me abrazó, nuestros abrazos por un tiempo fueron constantes hubo tiempos donde las hormonas de ella la atacaron y fui la víctima, ahí resultaba que no sentía nada o no lo sabía hasta que la humana dejó de hacerlo.
Nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes.
La abracé también, siendo un esqueleto no podía brindarle calor pero podía sentirlo desde el cuerpo de ella, como impregnaba su aroma y calor corporal en mí.
Nos separamos más tranquilos, ella por sentir como desaparecía su peso de encima y yo por separarme por fin, pensar en ella y sus cualidades me colocaban una bomba con segundos en su cuenta regresiva.
Entonces, desde ahí ella venía más seguido a mi hogar.
Sus talleres eran lo de menos ahora, ella estaba ansiosa por practicar.
Los primeros días sólo le explicaba indirectamente lo que podía decir, el ambiente, la ocasión, y momento, nada más que teorías cuales ella anotaba.
Su determinación aumentaba cada día.
–– Sans. ––Me llamó después de enseñar una posible oportunidad, una cena.–– Me he dado cuenta que estas ocasiones no son propias de ti.
–– ¿Qué tiene que ver? No estás practicando para después decírmelo a mí. ––Cuanto deseaba que fuera así.
–– N-No..No, pero, quiero que sea más casual.
–– ¿A qué te refieres, niña?
–– ¿Recuerdas como te pedí? Quiero que me ayudes como si fuera realidad, ya me sé lo demás.
–– Heh... ––Esto me costaría más a mí, estaría actuando una verdad que para ella es mentira.–– ¿Por qué no lo intentas? Yo estaré sentado y...
–– Quiero que un "Experto" lo haga primero.
Sentí que mi cabeza explotó.
Ella se colocó a mi espalda para mover mi ubicación, después ella se posicionó al frente mío.
–– Te espero.
–– Okey, okey, esto va a salir sanstastico.
Cerré los ojos unos segundos, debía de actuar lo más tranquilo posible, esto sólo era una mentira, deseaba argumentar mi negación con mi vagancia, ayuda.
–– F-Frisk. ––Mal comienzo.–– Yo... He querido decirte algo desde hace mucho tiempo. ––Las palabras debían salir con fluidez, Oh viejo, después de esto lloraré en la cama por semanas.
–– ¿Sí? ––Dijo ella notando que me detuve.
–– Heh... Has sido la mejor persona que he conocido, tu sonrisa... Tu belleza, t-tu risa... ––Estiré la remera blanca, tenía en mi rostro un espeso rubor que resaltaba con mis huesos.–– Lo que quiero decir... Es que creo que... Te amo.
En ese instante necesitaba tirarme de la ventana igual como mi hermano lo hubiera hecho.
Ella estaba mirando mi rostro con un pequeño rubor, no podía reaccionar.
Después de segundos de intensa incomodez, ella aplaudió.
–– ¡Sans! ¡Te ha salido tan real! ––Agarró mis falanges con sus lisas manos, yo trataba de calmarme.–– ¿Has estado con Mettaton? Me encantó.
–– Es mucho trabajo, Frisk. Estoy cansado hasta los huesos.
–– Haha, gracias de nuevo, Sans, sin ti no sabría qué hacer.
Si fuera humano, me cortaría las venas.
✴❇✴❇✴❇✴❇✴
Podía decirse que pasó un mes, la primera semana fueron las clases teóricas.
La segunda la interpretación, eran todos los días, no podía quitar aún mis nervios.
La tercera fueron tres veces, le pedí a Frisk que intentara.
En la cuarta... Me negué a seguir con esto.
Acá van las razones.
Mientras más avanzaba la segunda semana, más arrepentido estaba, ahora me salía normal, algunos toques de azulado en mi rostro pero siempre cambiaba la forma de interpretar.
Le decía diferentes cosas, cosas que realmente pensaba de ella, la abrazaba o imitaba un beso, posando mi mano entre ambas bocas, ella reía nerviosa y yo me hacía un poste de "Stop" azul.
En la tercera ella moría de vergüenza los primeros intentos, reía por errores y yo como siempre acostumbro a esto, sonreía como si nada me preocupara.
Aunque cuando lo lograba, un vacío nacía en mí, es vez de satisfacción tenía angustia.
Intentaba contenerme, pero escuchar sus palabras ensayadas duelen.
El último día de esa semana dijo que iba a confesarse pero necesitaba ayuda para últimos arreglos.
Me negué rotundamente, excusado por problemas de vagancia ¿O fueron trabajos?
Expresé mis felicitaciones, que estaba lista y que ya no necesitaba mi ayuda, ella sin comprender mi cambio de actitud suspiró agradeciendo el esfuerzo.
Pasé los últimos días del mes encerrado en mi habitación, a oscuras y sólo durmiendo y pensando en qué lío me había metido, Papyrus estaba preocupado pero le pedí amablemente que no me molestara, después de insistencia también se retiro de mi depresión.
Nunca había sentido esto, era un monstruo que pasaba su vida vagando y pasando de las preocupaciones, pero el botón de reset en la superficie no existía, o eso pensaba.
Frisk era un joven maravillosa, era normal esa cantidad de pretendientes, quería hacerla mía pero no iba a obligar o hacerlas a las duras, había perdido mi oportunidad hace tiempo y uno no la vuelve a obtener ni por suerte.
Cuando desperté de un largo sueño de 23 horas, mi celular sonó.
Era Frisk.
–– ¡Sans! ––Llamó ella desde el otro lado del teléfono.
–– Heya, niña. ––Respondo somnoliento.
–– ¿Cómo estás? He estado preocupada por tu ausencia, Toriel me dice que ya estoy bien para irme sola pero no es lo mismo sin ti.
Revisé la hora, faltaban minutos para la salida de sus clases, la habitación estaba totalmente oscura, no notaba que era tan temprano.
–– Siento tu preocupación, ¿Para qué es la llamada? ¿Acalcio me invitas a un Ketchup?
–– Bueno, te quería pedir si nos podíamos juntar ahora afuera de la escuela.
–– ¿A?
–– Mami Tori quería devolverte algo pero está ocupada como para hacerlo por su cuenta. ¿Vienes?
–– ¿Qué te parece si después vamos donde Gribyll's?
–– ¡C-Claro! Todo por ti, Sans.
No sé cómo estaba ella, pero tapaba mi rostro con una mano, qué estabas haciendo costal de huesos.
–– Nos vemos entonces, niña.
–– Gracias por todo, te quiero Sans.
Y colgó antes que yo pudiera decir algo más.
Me sobé en cráneo con amargura, después hice fricción y me tiré de bruces al suelo, sobre la pila de ropa sucia.
Oh madre mía que no conocí.
Esto daba mucho que pensar.
Primero, los nervios de ella.
Segundo, el "Te quiero" imprevisto.
Ella antiguamente decía eso, le decía a todo el mundo que lo quería, pero luego también dejó de hacerlo pues sus compañeros la veían rara, le aconsejé que no lo hiciera a menos que fuera necesario, Toriel me apoyó en el consejo.
Pero si me lo dijo después de meses sin decirlo a nadie podia ser que tenía oportunidad, sin embargo lo dijo tan rápido y murmurando como si alguien estuviera a su lado. ¿Ya se habrá confesado?
Suspiré sonoramente, después solté un grito que deseaba sacar de mi pecho el primer día que supe que me gustaba Frisk, me coloqué mi sudadera y fui con un atajo donde la escuela de ella.
Estaba frustrado y entusiasmado, la rabia era inexplicable pero me hacía querer moverme como un idiota sobandose mi ley de flojera.
El entusiasmo estaba haciendo conspiración junto a la frustración.
Al llegar después de mi preciado atajo, pude notar como Frisk me buscaba con la vista, me coloqué las manos en los bolsillos y con naturalidad encaminé mis pantuflas hasta ella.
–– ¿Esperabas a un esqueleto?
–– Hey Sans. ––Me abrazó saludando, mis ojos desaparecieron, mi naturalidad se fue para siempre, adiós no vuelvas jamás.
–– ¿Qué es lo que llevas ahí? ––Cuando ella dio un paso atrás pude notar un especie de libro.
–– Es lo que te dije de Toriel, teee mando un libro de chistes nuevos. ––Me lo entregó como si fuera una caja de chocolate, analizaba lo que sucedía acá. Tori no haría eso, ella me contaría los chistes o algo, ademas dijo devolver no mandar o regalar en otras palabras... Acá había gato encerrado.
–– Cool. –– Estaba como nuevo, en un plástico que resaltaba mi descripción dicha. No, no era de Tori.
–– Y... Entonces... ––Carraspea elevando su altura con sus pies, evitaba contacto visual.–– ¿Vamos?
Sonreí como idiota y tome su mano sin pensarlo, me iba arrepentir de esto.
Ella no comentó sobre esto, cuando Frisk tenía 12 años pasaba tomando mi mano, decía que se sentía más segura.
Caminamos juntos hasta el bar, adentro ella se comportó normal, natural y como siempre hermosa, Griblly me observaba de vez en cuando, él lo sabía todo, o sólo deseaba que pagara la cuenta.
Estuvimos una hora contando chistes y anécdotas, extrañaba estos tiempos, no quería tocar el tema de la confesión.
Salimos a carcajadas del local, terminando las risas con un largo suspiro.
–– Gracias por venir, Sans. ––Agradece mirando a la nada, aunque yo estaba alfrente.–– Pensé que tú vagancia se negaría.
–– Estoy para ti, Frisk. –– Encogo mis hombros, era totalmente la verdad.
–– Igualmente... Ah, o-oye, tengo que irme, prometí llegar temprano si quería conseguir el permiso de irme sola.
Pareció evadir algo, la detuve por inercia, ya basta, si seguía así no podría soportar más.
–– Espera Frisk. ––Exclamo tomando la mano humana y pura.–– Antes que nada... ¿Quieres intentarlo otra vez?
Permaneció en silencio, entendió el mensaje pues su sonrojo aumentó. Bravo, el mío también.
Como clímax no esperaba que los papeles se invirtieran, ella era la más calmada acá.
–– Da la vuelta al libro. ––Dijo.
Yo lo hice, había un papel pegado, no estaba eso antes.
Contenía solamente la palabra Tock Tock.
–– ¿Tock Tock?... ––No comprendía.
–– Hay.
–– ¿Hay quien?
–– I love you. (Ai)
¿Esto fue inesperado o esperado?
No supe cómo contestar, ella me abrazó sin tiempo que perder, susurrando cosas como.
"Desde siempre ha sido así." "Esto no es un ensayo".
Totalmente sorprendido, resoplo, realmente me sentía feliz de que todos mis miedos fueran fantasías, era afortunado, ¿Un saco de huesos como yo con ella? Debía pensarlo.
...
Qué demonios, no.
–– Frisk. ––Pude sentir su pulso, su corazón latía a mil por hora, estábamos iguales.
–– ¿Umh?
–– ¿Qué dicen los esqueletos cuando se confiesan?
–– ¿Qué dicen?
–– I love you too.
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