"Extrañar: Es un verbo transitivo que se refiere a echar de menos, añorar, anhelar o recordar a alguien o a algo muy querido experimentando su ausencia o pérdida, es un reconocimiento interior que confirma que ha sido realmente significativo, con un valor emocional y afectivo capaz de permanecer en la memoria, captando la atención y el pensamiento".

Me costó mucho abrir mis ojos, mi cuerpo esta tan agotado que ni siquiera puedo hacer eso sin sentir dolor. Aun así, enfoque mi nublada mirada en el teléfono en la mesa, necesito saber la hora y fecha... necesito saber qué diablos ha pasado en todo este tiempo

Pero mi mano que trato de alcanzar el teléfono se vio apresada por la de Dazai quien la atrajo hacia sus labios con dulzura

- Estas despierto – su voz estaba tan ronca como la mía, quiero girarme y ver que mirada tiene, pero realmente no puedo moverme

Suspire, maldición...

- Dazai...cuanto tiempo...ha pasado– mi voz sonó llena de agotamiento, a un punto que casi no escucho por lo ronca que estaba

Me estremecí cuando sus labios recorrieron mi cuello, dejando rastros en todo lo que podía alcanzar

- No más – me queje al notar que aún no pensaba detenerse

- Una última vez – me susurro cerca de mi oído mientras su mano recorría mi espalda con suavidad

Me aferre a las sabanas con fuerza, no puedo moverme y no creo que tener las fuerzas para correr lejos de él

- No mientas – lleva diciendo eso las últimas horas ¿O ya son días? No logro concentrarme lo suficiente para saber cuánto tiempo me ha tenido encerrado, solo sé que a veces logro dormir por unas horas antes de que me despierte para comer algo y luego repite que será una última vez

- Eres un hombre horrible – gruñí, escuchando su risita contra mi piel

- ¿Hablamos luego? – comento en cambio atrayéndome hacia él

- ¿Recuerdas que dije que no abandonaría nunca? – espete colocando mis dos manos en su pecho en un vano intento de alejarlo – Lo retiro, no me volverás a ver nunca mas

Su rostro no se mostró en lo más mínimo asustado

- ¿Sí? Mas razones para no dejarte salir de esta cama, cara de muñeca – comento con una suave sonrisa

¿Por qué tiene que ser tan guapo? Su cabello desordenado y las múltiples mordidas en su cuello solo aumentan ese efecto

- Eres un idiota que lo único que tiene de bueno es su cara – espete alzando mis brazos para abrazarme a su cuello – Si no es la última vez, buscare el modo de romper tus piernas, Dazai

- Tenemos un trato – murmuro besando mis parpados con dulzura – No soy tan bestia, seré suave contigo

Me reí ante eso

- ¿No sería suave que me hubieras dejado ir hace varias horas atrás? – espete enredando mis dedos en su cabello, dando un pequeño tirón

Junto su frente con la mía cerrando sus ojos con cierta frustración

- Soy terrible admitió – abrazándome con fuerza – pero... solo una última vez...Chuuya – se quejó antes de atrapar mis labios entre los suyos tragando cualquier repuesta que fuera a darle, aun así, me deje llevar por sus toques suaves, realmente, esta vez me trato con una dulzura que solo me hizo aferrarme a él, perdiendo nuevamente los pensamientos que me decían que debíamos detenernos, solo queriendo quedarme en esta calidez

Bien, esos fueron mis pensamientos hace unas horas, en estos momentos, luego de una ducha y una merecida comida solo puedo sentir odio

- ¿Cómo fue que pasaron dos días? – susurre mirándolo mi teléfono sin poder creerlo del todo... realmente el tiempo no logre sentirlo mientras Dazai sostenía entre sus brazos

Sin poder evitarlo escondí mi rostro en mis manos...

Haaa... yo no hice nada de eso... no era yo... realmente no era yo... estaba poseído por algo

- ¿No te gusto? Pensé que de tantos "mas" estarías disfrutándolo – esa irritante voz me hizo lanzarle el teléfono con fuerza, aunque, para mi mala suerte lo evito con facilidad

- No te burles, idiota, tú eres el culpable acá, no puedo ni siquiera moverme sin sentir dolor – me queje

Me sonrió, acababa de salir de la ducha así que solo llevaba puesto un pantalón

- Yo también estoy adolorido – comento con un suspiro fingido

Inhale con fuerza al verlo girarse, notando su espalda llena de dolorosas marcas de uñas... mis uñas

- Es como si tuvieras garras – se burlo

Nuevamente volvía a esconder mi rostro en mis manos

- Vete, no quiero verte, Dazai – espete sin poder mirarlo por la vergüenza que estaba sintiendo

Obviamente no me hizo caso, apoyándose en el respaldo de la cama antes de atraerme a sus brazos con una suavidad, claramente buscaba no hacerme daño con movimientos bruscos

- Esta bien si no quieres verme – comento apoyando su mentón en mi cabello – pero no me impidas verte a ti, no podría seguir viviendo sin tus ojos...tu sonrisa...hasta tu malhumor

Ese tono lleno de cariño logro que bajara mis manos, dejándome caer contra él agotado

- Lo siento – susurré luego de unos minutos, dejando que Dazai peinara mi cabello con sus dedos– Tu piel... sé que no te gusta que te toquen – me mordí el labio con fuerza – No me di cuenta de que yo...

Dazai se rio en voz baja ante eso

- Chuuya, me gustan esas marcas – me abrazo con más fuerza, aunque sin hacerme daño – Son marcas de la persona que amo... y son marcas que si pedí tener...

Esas últimas palabras me paralizaron, incline mi cabeza hacia atrás encontrándome con sus ojos libres de las vendas, sus ojos no tenían ningún arrepentimiento

Alze una de mis manos para acariciar su cabello con suavidad, antes de dejarla caer, pero me mantuve apoyado contra su pecho

- ¿Ahora podemos hablar? – me queje finalmente ganándome una suave sonrisa de su parte

- Podemos, tienes toda mi atención – murmuro frotando mejilla con mi cabello

Asentí un poco más relajado al hablar

- Quiero viajar... no, yo voy a viajar – comente con más firmeza - Mi petición...egoísta... era que me esperaras un tiempo, no vendrás conmigo porque no serás un maldito irresponsable y dejaras de lado tus deberes como ejecutivo

- ¿Quién dice que no puedo? – se quejo

- No seas idiota, eres el heredero de esa organización, no puedes venir y desaparecer como si nada solo por mis caprichos – además, sería terrible si esa noticia se esparciera

- Si puedo – se defendió

- Pero no debes idiota – me queje, aunque estaba conteniendo la risa - ¿Lo harás? – termine por decir separándome del abrazo para poder mirarlo a los ojos

- Hmm...creo que Mori-san comprenderá si me voy contigo – comento con una suave sonrisa

- Dazai – espete con una ceja alzada

- No esperare – termino por decir con determinación – Pero, no dejare de lado mis deberes por cara de muñeca, así que simplemente iré a verte cada tres días donde sea que estés

- ¿Ah? - ¿No es un gasto muy grande e irresponsable de dinero?

Dazai pareció leer pensamiento porque se rio divertido

- El dinero no es un problema ¿No era esa mi única cualidad? – pareció pensar en ello un segundo – Y mi cara

Me reí ante eso, acomodándome en sus brazos para que pudiera ver su rostro

- Eso es lo que dicen...- conteste perdiéndome en la profundidad de sus ojos

... No es tu única cualidad, Dazai... aunque por ahora, no se lo diré, seguro él lo sabe y solo quiere salirse con la suya al admitirlo yo

Y esa sonrisa que se adueño de sus labios solo lo confirmo

- Se que te gusta a pesar de todo... te gusta este mundo, aquí esta tu familia – comente en cambio sosteniendo su mirada, puede negarlo todo lo que quiera, pero se ve cómodo en este lugar, supongo porque es todo lo que ha conocido

- Tu también eres mi familia – sentencio con severidad

- Y por eso no te obligaría a dejarlos – espete agarrando su mano entre las mías distrayéndome con ellas – Me conformo con que puedas ir a verme de vez en cuando... pero Dazai... no dudes que volveré aquí algún día – le sonreí con confianza ante eso – Este lugar es mi hogar... no lo abandonaría por nada en el mundo

- Lo sé, cara de muñeca – sus labios rozaron por un segundo mi frente – Está bien que quieras conocer del mundo que te han privado egoístamente ¿Quién soy yo para impedirte volar lejos? Pero... hasta que decidas tu primer destino, quédate a mi lado...

Asentí abrazándolo con fuerza

Incluso si estoy a miles de kilómetros, una parte de mí siempre estará con Dazai

- Quita tu mano – le gruñí al sentir que su mano bajaba cada vez más – O la quebrare, Dazai – que quiera mimarlo no significa que me dejare llevar de nuevo por él, enserio, me duele todo el cuerpo

- Solo bromeaba – se quejó regresando su mano a mi cabello – pero...

- Confórmate con un abrazo, idiota – espete dándole una palmada fuerte en su espalda

Se rio divertido, terminando por apoyarse en mi abrazo con comodidad

- Te quiero, Chuuya – murmuro cerrando sus ojos – Mucho... mucho... mucho

Sus palabras me hicieron abrazarlo con más fuerza, aunque él no se quejó ante mi gesto

- Yo también – conteste luego de unos minutos – Con toda mi vida, Dazai

Luego de eso, me mantuve a su lado mientras elegia un primer destino, y supongo que hicimos lo que las parejas normales harían, ir a citas, hablar de estupideces... aunque, no es como si hubiéramos cambiado mucho nuestra manera de ser, de algún modo, estamos tan acostumbrado el uno con el otro que no podemos decir que sean citas para entrar en confianza o para conocernos... fueron simplemente para sentir la compañía del otro...

Admitiéndolo, ninguno de los ha tenido alguna vez una relación fija, maldición, todas mis primeras veces han sido con este idiota... pero aun así... aun así... siento que no lo estamos haciendo mal... No cuando ambos siempre estamos sonriendo con una felicidad que simplemente no puede ser fingida

- No olvides cuidar tu salud – espete por decima vez en los últimos diez minutos

- Si, si, cuidar mi salud, comprendido, cara de muñeca – colocando los ojos en blanco, seguro ya se sabe de memoria mis palabras

- Si algún bastardo trata de hacerte daño y alcanza a escapar, no dudes en llamarme, vendré a vengarme – ni se atrevan a respirar cerca de Dazai

- Estaré bien, Chuuya – espeto riéndose revolviendo mi cabello divertido – Te llamare todos los días, así que tendrás que aguantar mis quejas

Asentí bajando levemente la mirada, dejándola fija en mi maleta justo en el momento en que el altavoz marcaba el abordaje de mi avión en menos de diez minutos

- Me tengo que ir – espete encontrándome con su mirada

- Nos veremos pronto, cara muñeca – me dijo con una sonrisa

Asentí mordiéndome el labio con fuerza

- Vete primero... no quiero verte desde la fila - gruño con los puños apretados

Se rio ante eso, despidiéndose con su mano antes de irse con las manos en los bolsillos...

Maldito idiota... ¡Asi no se tenía que despedir!

Vi su espalda mientras se alejaba, aunque mi vista se volvió nublada con el pasar de los segundos, solo cuando mi rostro se sintió húmedo supe que era por las lagrimas que no había querido dejar caer

- Dazai, eres un idiota – gruñí secando las lágrimas de mi rostro

Iba a seguir maldiciéndolo hasta que me vi envuelto en un apretado abrazo

- Si, soy un idiota – se quejó abrazándome con más fuerza – Solo quería ver tu cara mientras me iba sin despedirme, no pensé que fueras a llorar

- Te odio – gruñí, aunque no me separe de su abrazo

- Y tú eres realmente feo

- No soy feo – espete

Dazai se rio ante eso

- Perdón, pensé que no estábamos mintiendo mutuamente – poco a poco me dejo ir de su abrazo, limpiando mis lagrimas con sus pulgares – Eres hermoso incluso cuando lloras – termino por decir

- Seria mejor si no llorara, Dazai – y no lo hubiera hecho si se tomara en serio estas cosas

- Lo siento mucho – parecía decirlo en serio

- No importa...- ni siquiera yo entiendo muy bien porque estoy llorando

Dazai sonrió con suavidad

- Nunca te has alejado tan libremente de este lugar, es normal que te sientas así – me consoló – Seria mucho más fácil si no tuvieras a nadie que querer por estos lados

Me reí ante eso

- Supongo... - pero si ese fuera el caso, no tendría un lugar al que llamar hogar

Dazai tomo mi muñeca sin perder su sonrisa, envolviendo algo en mi muñeca, con curiosidad baje la mirada dando con una sencilla pulsera negra... era completamente de mi gusto

Lo mire confundido por el repentino gesto

- Un regalo de despedida – se explicó besando mi mano donde puso la pulsera – Si algún día te sientes nostálgico, solo mira esta pulsera y recuerda que tienes donde volver

- Eres tan cursi – dije riéndome divertido - ¿La pulsera venia con una explicación cuando la compraste?

Dazai también se rio

- Un muy pequeña, sobre algo de "recordar de dónde vienes" pero, yo agregue lo de "por si te sientes nostálgico", así que también tienes que darme créditos

Sin poder evitarlo alce mis brazos y lo atraje contra mis labios, despidiéndome como realmente esperaba ¿Para qué esperar que él lo haga si lo puedo hacer yo?

- Te extrañare mucho, idiota – comente cuando deje ir sus labios

Dazai apoyo su frente contra la mía cerrando los ojos

- Iré a verte pronto...- me comento besando mis labios por un segundo antes de dejarme ir – Y continuamos con esto – comento guiñándome un ojo

Rodé los ojos ante eso, pero... al menos las lágrimas habían dejado de caer, su sonrisa llena de confianza le dieron calidez a mi corazón...

Mantuve su sonrisa en mi mente todo el viaje hasta mi destino, después de todo, Dazai se ha convertido en aquella seguridad de que estaré bien y de que... ahora tengo la libertad para elegir que hacer y sobre todo... la libertad para elegir donde estará el hogar donde regresar, y, mientras miro la pulsera en mi mano, sé que siempre será a su lado

Gracias por leer, los amo ❤️