Capítulo 55: Embelesar (XD)
"Embelesar: Verbo transitivo que hace referencia a producir un sentimiento que cautiva de manera tan intensa que enfrasca a la persona que lo contempla y le hace olvidarse de todo lo demás".
Dazai
Había muchos motivos por los que debería haber convencido a Chuuya de quedarnos como una buena pareja tierna en la playa, pero, beso a beso que muchas veces no comenzaba yo terminamos por llegar al departamento...
- No puedo creer que seas el mismo chico que no sabía besar hace algunos meses – comente cuando nos separamos
- Aprendo rápido – me sonrió con aquella sonrisa orgullosa que tiene cuando se siente feliz sobre algo - ¿Seguimos? – nuevamente trato de llegar a mis labios, cosa que le permití sin quejarme, dejando que me besara todo lo que quisiera
.... ¿En algún punto de nuestra salida bebimos alcohol?
..... ¿El helado tenía algo?
- Chuuya...- ah... esto iba ser difícil de decir cuando solo quiero sostenerlo entre mis brazos por horas, más cuando me mira con aquellos ojos que marean cada rincón de mi ser... ¿Por qué tengo que tener buenos sentimientos en estos momentos?... quiero ser una mala persona solo por ahora, pero... - No tienes que continuar – susurre contra sus labios – Podemos esperar... puede esperar
Su boca se curvo contra la mía ante eso
- ¿Enserio estas cuestionándote eso en estos momentos, Dazai? – espeto con sus ojos llenos de alegría – Y decías que yo no sabía leer el ambiente
Me reí ante eso, abrazándolo por la cintura
- Hablo enserio, no tienes que forzarte a nada, puedo esperar todo lo que sea por sostenerte entre mis brazos...- en realidad, estoy bastante sorprendido de mi control en estos momentos, pero no se cuento eso dure
Chuuya pareció pensar en mis palabras, sosteniendo mi mirada como si buscara las respuestas a lo que sea que se hubiera formado en sus pensamientos
- ¿Podemos esperar? – asentí , enredando mis dedos en su cabello
- Todo lo que quieras
Se rio ante eso, abrazándome con más fuerza
- Pero... ¿Sabes? Yo no puedo esperar más – Mis dedos se detuvieron bruscamente en su cabello para poder mirarlo con atención
- ¿Esperar? – trague con fuerza
- Esperar por ti - Maldición... ¿Cómo puede ser tan hermoso? – Aunque claro, no te forzare si no quieres, Dazai - se estaba burlando
- Esas son mis palabras, cara de muñeca – susurre apoyando mi frente contra la de él
Mis manos comenzaron a temblar, pero no eran nervios o algo parecido, mi control es cada vez más difícil de mantener cuando habla así
Chuuya miro mis manos malinterpretando la razón de mi temblor,
- No tienes que hacerlo si...- se mordió el labio nervioso
- Quiero hacerlo – asegure, alzándolo con facilidad entre mis brazos, cosa que lo obligo a envolver sus piernas a mi alrededor – Quiero sostener a Chuuya, quiero besar cada rincón de tu cuerpo, quiero verte desesperado por más... hay tantas cosas que quiero hacer contigo, cara de muñeca
El sonrojo que se apodero de sus facciones ante mis palabras me hizo apretar los dientes con fuerza
- ¿Pero? - sus manos se aferraban a mi camisa en busca de seguridad
- Pero no quiero que esto sea...- ¿Cómo decirlo? – Algo con lo que te sientas incomodo, quiero que...sea perfecto para ti
Parpadeo rápidamente antes mis palabras, antes de regalarme esas sonrisas que siempre hacen que me cueste respirar, sin duda... Chuuya es la persona más hermosa que he conocido... no solo por su apariencia, sino también por su interior
- ¿Dazai? – escuchar mi nombre me hizo dejar de soñar despierto, volviendo a mirarlo con concentración
- ¿Si, Chuuya?
Me sorprendí un poco cuando froto su nariz con la mía con cariño
- Lo que acabas de decir lo hizo perfecto para mi
Suspire ante eso, cerrando mis ojos por un segundo
- Cuándo luego me estés maldiciendo ¿Puedes recordar que si te di la opción de esperar?
Se rio divertido
- Te maldeciré igual, pero si recordare este momento por lo que resta de vida
- Me conformo con ello, cara muñeca – dicho eso atrape sus labios con los míos con desesperación, supongo que... así es como se siente caer aún más en el abismo, pero, con la certeza de que tengo a alguien a quien aferrarme
No deje de besarlo mientras lo llevaba a mi habitación, recostándolo en mi cama con toda la suavidad que pude obtener de mi casi nulo control, comenzando a desabrochar su camisa entre pequeños besos robados por ambos
- Puedo... - su voz llamo mi atención, justo cuando su piel blanca se dejaba ver con su ya descartada camisa
- ¿Qué cosa? – pregunte besándolo en su cabello con cariño
Sus manos llegaron a mi camisa, pasando unos nerviosos dedos por los botones, deteniéndose en mi cuello envuelto por las vendas
- ¿Puedo hacer lo mismo por ti, Dazai? – su seria mirada me decía que tampoco quería hacerme sentir incomodo
Le sonreí con suavidad
- Puedes quitarlo todo, cara de muñeca – puede crear nuevas cicatrices y no me quejaría – pero, está bien si prefieres que me quede con las vendas puestas, no es nada agradable ver mi piel
- Quiero ver – me sonrió algo nervioso - ¿No me dirás el precio por pedirte que te la quites?
Me reí divertido ante eso, desabrochándome la camisa para quedar solo con las vendas
- Por ese entonces, las personas que han preguntado están muertas– comente con sinceridad, si querían saber de mi vida, una vida a cambio es lo justo – Pero, ahora que mi vida es tuya, puedes hacer lo que quieras con mi cuerpo, Chuuya
- ¿Y si te hubiera preguntado él día que me lo propusiste?
- Me hubiera conformado con que me dejaras sostenerte en mis brazos ¿Por qué le haría daño a alguien que me atraía luego de solo un vistazo? – alce su barbilla para que me mirada a los ojos – Pero, se siente mucho mejor tener tu corazón y tu cuerpo, me hubiera arrepentido por tenerte de otro modo
Lo vi alzar una ceja
- ¿Te hubieras arrepentido?
Sonreí ante eso
- No - ¿Para qué mentir? – Pero, si te soy sincero Chuuya, en ese entonces era más mala persona de lo que soy ahora – sostuve su mano contra mi corazón, dejando que sintiera lo inquieto que en verdad estaba – No te has dado cuenta, pero me has cambiado – sostuve su mirada, no queriendo que estas palabras caigan en el olvidado – Tu cercanía, cada momento que hemos pasado hasta ahora... me hace querer ser una mejor persona – pase mi dedo pulgar por su labio – Me hace querer darte todo sin importar lo que sea
Sonreí al verlo sonrojarse, aunque, en vez de alejarse subió sus manos, alcanzando el inicio de una mis vendas
- Entonces...las quitare con el permiso del dueño – me susurro comenzando a tirar
Suspiré ante la sensación de frio llegando a mi piel, esto es... mucho más difícil de lo que creí en un principio...
Chuuya
Aun cuando se veía tan seguro hace unos segundos, sus ojos están cerrados mientras revelo poco a poco su piel. Me mordí el labio con fuerza al ver el daño que se había causado en todo su cuerpo
- ¿Desagradable? – me comento al sentir mi silencio
- Dazai, no eres feo ni siquiera con todas esas marcas en tu piel – sentencie terminando de quitar las vendas, sin poder evitar recorrer con la punta de mis dedos las quemaduras y cicatrices que tenía, sintiendo como se sobresaltaba por un segundo – En realidad, creo que te aumentan el encanto... que injusto
Lo escuche reír, por fin volviendo a abrir sus ojos ya libres de vendas
- Bien, estaría preocupado si te quitaban tu aprecio hacia mi... después de todo, mi belleza es una de las pocas cualidades que tengo – se burlo
Tenía esa sonrisa en sus labios, pero, sus ojos me decían que estaba muy asustado de la forma en que podría haber reaccionado, sin poder evitarlo alce mi mano acariciando su rostro con cariño,
- Esta bien, no te dejare de querer por algo así, Dazai – susurre besando sus labios tratando de decirle con ello que realmente solo quería tocarlo, que no me importa que tuviera esas marcas en su cuerpo – Son las marcas del camino que te trajeron hasta mi ¿Verdad?
Mi susurro contra sus labios fue suficiente para que dejara de contener aquellas emociones que había tratado de mantener bajo control tan cuidadosamente, empujándome con suavidad contra la cama, comenzando a besarme más libremente, quitando por cada segundo que pasaba una nueva prenda de nuestros cuerpos, hasta que solo quedo nuestra piel
Dazai
Debo admitir que pensé en esto muchas veces y no estaba avergonzado de eso en absoluto, Chuuya solo puede ser descrito como perfección cuando esta desnudo, siempre note que era atractivo, ¿Cómo podría cuestionar algo así? Las personas lo miran, no importa si son hombres o mujeres, pero viéndolo así... excitado, desnudo y esquivando mi mirada como si la vergüenza fuera demasiado, solo pude concluir que nunca he sentido tanta física por alguien
- No me mires tanto Dazai – se quejó cubriendo con ante brazo sus ojos
- Me pides algo imposible, cara de muñeca – conteste acariciando desde su rodilla hasta su tobillo con lentitud, disfrutando de cada estremeciendo que escapaba de su cuerpo – Dios... eres impresionante, algo bueno debo haber hecho como para tenerte así bajo mío – comento alcanzando de su cajón lubricante...
Si, estaba preparado, pero no se me puede culpar por ello
- Dobla tus piernas, cariño – mi voz sonó más brusca de lo que espere, pero Chuuya, luego de sobresaltarse lo hizo, dejándome ver una vista completa de él – Me estoy torturando a mí mismo – gruñí por lo bajo
El causante de mi actual desorden mental se rio divertido por ello
- Entonces apúrate, Dazai, ya es lo suficientemente vergonzoso el tener que soportar tus ojos de desesperación cada vez que me miras – comento por fin encontrándose con mi mirada
- Me gustaría apresurarme – murmure, pasando mi mano por su abdomen con una sonrisa – pero no quiero que te duela, así que, solo cuando estés desesperado por excitación, entonces seguiremos con esto
Chuuya
¿Desperado por la excitación? ¿Hay un modo de que logre eso? Supongo que no debí pensar en ello y solo terminé por cerrar mis ojos cuando se inclinó entre mis piernas dejando que su lengua me recorriera.
-Ah... Dazai... eso – mis manos inmediatamente se aferraron a su cabello tratando de alejarlo – No... es ...necesario – jadeé por cada succión que estaba dando, mis piernas se tensaron queriendo alejarme, pero él inmediatamente movió sus manos hacia mis caderas, manteniéndome quieto mientras su boca alcanzaba todo de mi
- Horas...- murmuro cuando mis gemidos escaparon sin que pudiera controlarlo – Esto no será suficiente...seré suave porque es tu primera vez, pero... luego voy a pasar horas besándote, chupándote...tocándote
Mi cuerpo no podía dejar de reaccionar a su toque, no ayudaba que por cada palabra lamiera con más ganas, pero aun así...
- Haz lo que quieras... - espete apretando con fuerza la sabana – No soy yo quien está pasando un infierno por no poder tocarme como quiere
Dazai se rio y acarició con sus dedos dentro de mis muslos, pasándolos sobre mis piernas mientras continuaba saboreando y chupando mi piel, sacando sonidos que nunca pensé que podría hacer
Solo me distraje cuando uno de sus dedos presiono contra mí, paralizándome por un segundo, al menos hasta que su voz gentil llego a mi
- Esta bien, relájate y déjame entrar, respira... así, muy bien – lentamente y sin de dejar de prepararme llevo su rostro hacia el mío, besando mis mejillas con dulzura, distrayéndome de los movimientos de sus dedos - ¿Duele? - Negue con la cabeza, era demasiado gentil pero no le quitaba lo vergonzoso a la situación ¿Cuál es el momento en que mi corazón deja de latir con tanta fuerza? o ¿El momento en dejo de jadear de forma tan vergonzosa – No puedo a esperar a estar dentro tuyo – me susurro cerca de mi oído – Te deseo tanto, Chuuya
- Cállate, Dazai, ¿Cómo es que aun después de todo este tiempo no te puedes quedar en silencio un rato? – gruñí, aun así, pude sentirme reaccionar ante sus palabras, solo pude tomar aire y soltarlo mientras él seguía trabajando en mi
Maldición, este no era el sentimiento más cómodo, tener sus dedos dentro, pero, cada vez que sus dedos se curvaban en su interior golpeaban contra ese lugar donde el placer lo hacía querer gritar, pero... Dazai simplemente no se apresura
Sus labios se curvaron como si supiera en lo que pensaba
- Pero tú sabes cómo callarme ¿Verdad? Tu inventaste el método, solo tienes que mantener mi boca entretenida ¿Entonces? ¿Me besaras o quieres que te siga haciendo sufrir?
Chasquee la lengua ante eso
- Eres un idiota – jadee, subiendo mis manos hacia su cuello para atraerlo hacia mí, sumergiéndonos en un beso que hacía olvidar donde comenzaba él y terminaba yo
Dazai
No importa cuantas veces lo haya besado, siempre se siente como la primera vez con él, el mismo sabor dulce que es solo de Chuuya y esa suavidad que solo hace que mi corazón despierte en mi pecho, haciéndome daño con cada latido que gritaba un cariño que nunca lograre solo decirle con palabras
Y Chuuya.... es simplemente magnifico, aferrándose con fuerza a mi espalda sin dejar de responder a mis besos, quiero que este relajado y distraído mientras termino de prepararlo
- ¿Estás bien? – susurre contra sus labios al sentir que se tensaba cuando retire mis dedos de su interior
Nerviosamente lamió sus labios y asintió
- Enserio...estoy listo, Dazai... - parecía frustrado por el tiempo que llevaba solo preparándolo
- Desde hace unos diez minutos – me burle ganándome un puño en el brazo
- ¡Eres un imbécil! – se quejó a punto de golpearme de nuevo, pero, antes de que eso sucediera lo tome por la cintura, cambiando nuestras posiciones para que el quedara sentado sobre mí - ¿Qué? – su rostro confundido fue de lo más hermoso...aunque, todas sus expresiones son preciosas
- Es la mejor manera, cara de muñeca – comente besando su nariz
- ¿Eh...? – me susurro sin entender
- Móntame – no debo reírme de esa expresión de incomprensión, aun así, le sonreí - Pon tus piernas a cada lado de mí, Chuuya
- Vete a la mierda – me reí divertido ante ese sincero insulto
Con suavidad aprete sus muslos, besando su cuello
- Se que pasaste malos recuerdos en las calles... y con un asqueroso ser que es mejor no recordar – le susurre sintiendo como se tensaba sobre mí, sé que nunca fue abusado pero los intentos no fueron pocos – No quiero que te sientas presionado por verme sobre ti, cariño, no quiero despertar esos recuerdos en ti – le sonreí con suavidad, sosteniendo su cintura con mis manos - De este modo, tendrás el control Chuuya, puedes parar si es demasiado, ir más lento o más rápido, como tú quieras
Sus ojos sostuvieron los míos antes de sonreírme
- Gracias... - sus labios se movieron y me besaron con un gran cariño, solo pude atraerlo más cerca, ayudándolo a que sus piernas se pusieran del modo correcto a mi alrededor
Pase mis manos por su espalda en un lento vaivén mientras continuaba besándolo para que no estuviera tenso, esta posición, para una primera vez y para Chuuya eran las mejores
Nuestras miradas se encontraron cuando dejamos ir el beso, antes de que el pusiera sus manos en mis hombros en busca de apoyo
- Dazai – me susurro con el azul más profundo que nunca había visto en mi vida
- ¿Sí?
Se mordió el labio con fuerza antes de volver a hablar
- No tengo ni idea de que hacer – admitió bajando la mirada - ¿Me ayudas?
Sus palabras llenas de esa extraña ingenuidad en este mundo atravesaron mi corazón, dolió de un modo agradable, esa confianza que hace un tiempo perdí brillaba más que nunca en su voz... si, dolía, pero no era una mala sensación, sin poder evitarlo lo atraje hacia abrazándolo con fuerza
- Te ayudare – pensaba hacerlo desde un principio, pero escucharlo preguntar de algún modo me destruyo, así que, solo alcance el lubricante que había estado usando hasta ahora con él, esparciéndolo sobre mí con una de mis manos – Cuando estés listo, baja a tu tiempo, si quieres detenerte solo hazlo, no hay apuro, Chuuya, no olvides respirar – toque con mi mano sin lubricante su cabello, esperando a que asintiera para ayudarlo con lo que seguía
Chuuya
Ah... maldición... de todas las veces que imagine mi primera vez, que no fueron muchas, nunca espere estar observándolo todo de este modo. Dazai parecía estar relajado pero sus músculos se veían tensos, casi como si estuviera sintiendo mucho dolor
Pero, le hice caso, tome aire, y luego, baje sobre él a mi propio ritmo. Como decirlo, lo primero que sentí fue una fuerte presión y luego pánico por no poder tomar todo de Dazai
Escondí mi rostro en su cuello, inhalando con suavidad y dejando salir, tenía razón... de este modo, es más fácil controlar cuanto puedo tomar de él
- Te sientes muy bien, Chuuya, lo estás haciendo genial – me susurro comenzando a acariciarme con su mano en movimientos suaves, pero que me mantuvieron jadeando, y me distrajeron lo suficiente como para seguir bajando
Dazai gruño contra mi oído a medida que la profundidad aumentaba, sus manos se aferraron a mi cadera. Cerré mis ojos, intentando de acostumbrarme a la sensación de estar lleno, era algo tan distinto pero que no podría llamar como incorrecto
- ¿Ya está? -murmure sin abrir los ojos
- Solo un poco más – su mano subió a mi espalda acariciando con dulzura
- Eres jodidamente grande ¿No puedes encogerte? – gruñí, realmente sentía que no podría bajar mas
Su risa divertida envió vibraciones por mi cuerpo
- No creo que pueda cuando te sientes tan bien, pero gracias por tu halago – fue su respuesta listilla
Aunque su risa se detuvo cuando por fin pude sentarme del todo en su regazo, apoyándome en él para terminar de acostumbrarme, y, por la forma en que se está aferrando a la cama creo que él igual lo necesita
Luego de unos segundos, nuestras miradas se encontraron
- Eres tan hermoso – me susurro contra mis labios, su voz ronca, llena desesperación hizo que me estremeciera por las placenteras sensaciones – No creo poder durar tanto cuando te veo así, solo quiero mirarte por toda la eternidad
Suspire contra su piel, comenzando a moverme en un principio inconscientemente sobre Dazai, solo experimentando con leves movimientos hasta que toque cierto lugar que me hico gemir por un placer que no esperaba, que me sorprendió lo suficiente como para seguir moviéndome en busca de esas sensaciones, solo sintiéndome más animado por las maldiciones que Dazai estaba soltando
Lentamente, con mis manos en el pecho de Dazai, me alce a mí mismo sobre mis rodillas, hasta que casi dejaba ir a Dazai por completo, para luego deslizarme nuevamente hacia abajo, y esta vez, golpee el lugar correcto con más precisión, por un tiempo solo sentí mi respiración cortarse antes de que recordar que debía inhalar y exhalar. Mas relajado lo volví a hacer, tomando más confianza a medida que pasaba el tiempo
- Ah... maldición, Chuuya... se siente tan bien – Dazai acerco sus labios hacia mí, forzando su lengua entre mis labios entreabiertos, cosa que me hizo romper un poco el ritmo, queriendo seguir su beso
- Una vez más – susurre al ver que sus labios se alejaban de mi
- Lo que tú quieras – gruño atrapando mi boca con una gran ferocidad, tirando de mi cabello para mantenerme quieto, solo dejándome ir cuando sintió que él aire ya era necesario para mis pulmones - ¿Cómo se siente tenerme dentro de ti? – susurro cerca de mi oído
Ya no podía ni siquiera pensar en avergonzarme, su tono ronco solo me hacía aferrarme a él con más fuerza
- Yo...no se... ponerlo en palabras – murmure entre jadeos, queriendo volver a besarlo – Pero...se... siente bien
Mis palabras lo hicieron sonreír, besando mi frente casi como si fuera un premio
- Entonces ¿Puedo moverme de la forma que deseo hacerlo contigo, Chuuya? - su voz estaba llena de cierta desesperación
- Puedes...- termine por decir escondiendo mi rostro en su cuello
Dazai
He estado contando desde el novecientos hacia atrás para no perderme mientras Chuuya bajaba y se acostumbraba a mí, cada vez que se movía mi estomago se humedecía por la fricción de él contra mí, dejando un camino húmedo por mi abdomen. Solo por eso, perdí la cuenta de los números en mi mente, el placer que me estaba dando era agonizante, sus movimientos y el ver sus expresiones de concentración por tomarme por completo me hacían querer romper algo con tal de no buscar mover mis caderas.
Pero...ya tengo su permiso, y eso es suficiente para que deje de contar...
Con cuidado puse mis manos en sus caderas, alzándolo y bajándolo sobre mi unas cuantas veces, buscando signos de dolor en su expresión, pero Chuuya, solo mordió su labio con fuerza mientras jadeaba por aire, el placer era claro en su rostro
Así que, comencé a moverme sin contenerme, sin dejar de observar cada reacción que tuviera, las cuales eran muchas y solo aumentaron cuando comencé a mover mi mano sobre su excitación en largos movimientos buscando darle aún mas placer
- Dazai... yo...no más – gimió contra mí, tratando de quitar mi mano
- Déjate ir, cara de muñeca – susurre contra su oído, dando una pequeña mordida antes de que mis movimientos se volvieran más rápidos
No tuve que moverme demasiado antes de que manchara mi abdomen y mano, con un gruñido me dejé caer con él cuando sentí que ya era demasiado, abrazándolo con fuerza no queriendo dejarlo ir aun, pero sin poder contenerme
Me deje caer contra la cama, arrastrándolo conmigo en mi abrazo, dando leves caricias en su espalda esperando que su respiración se calmara
Luego de unos minutos, sus ojos buscaron los míos
- ... ¿Cómo... - se mordió el labio avergonzado sin terminar la frase
Lo mire confundido antes de que notara porque se sentía tan inseguro
- Deslízate hacia arriba lentamente – indique, sujetándolo por las caderas para ayudarlo, dejando que se deslizará lejos de mi mientras yo apretaba los dientes con fuerza por la sensación que esa acción conllevaba
Con lentitud lo recosté a mi lado, atrayéndolo a un abrazo que me hizo suspirar de la felicidad
- No pensé que podría amarte mas Chuuya, pero, me equivocaba, te amo mas por cada segundo que pasa – espete besando su cabello
- No me digas eso ahora, Dazai – se quejó contra mí – No es el momento ni la situación ni el maldito tiempo para escucharlo, espera a que este vestido y me lo dices
Me reí ante eso, buscando sus ojos con una sonrisa
- ¿Por qué pareciera que te estoy dando gracias por el buen sexo? Porque es lo que trataba de hacer – me burle ganándome un fuerte tirón de pelo – Eso duele, Chuuya – me queje, pero no me quite de ese breve castigo- Pero...enserio... no es mentira... te amo mucho – acaricie su rostro con mi mano – Y pensé que debía repetirlo para que no lo olvides por mucho que pase el tiempo
Sonrió ante mis palabras, apoyándose en mi mano
- Nunca lo olvidaría...- parecía tener mucho que decirme – Incluso si se borrara este momento... y todos los que hemos vivido hasta ahora...se que seria una emocion que se quedara en mi corazón – se incorporo un poco para poder hablarme bien - ¿Ahora podemos hablar? – sentencio
Ah... cierto... lo interrumpí en la playa
- Podemos – comente con una leve sonrisa – pero, luego de que te sostenga una vez mas
Abrió los ojos ampliamente ante eso
- ¿Eso también es una broma? – murmuro tratando de alejarse de mí, pero sin poder moverse
- Yo te lo advertí, voy a pasar horas besándote, chupándote...tocándote porque con una vez no iba a ser suficiente
- Estas loco – se quejó empujándome con sus manos
- Pero así te gusto, así que Chuuya, con tu permiso – sin más entrelace mis manos con las suyas precediendo a besarlo callando cualquier queja
Gracias por leer ❤️❤️❤️
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top