Capítulo 52: Despedir (Chuuya)
"Despedir: Verbo transitivo que hace referencia a decir adiós o dirigir una palabra, expresión o gesto de cortesía a otra persona cuando se separan o cuando una de ellas se va"
Dude unos segundos frente la puerta del bar, me pregunto cómo debo explicarle al jefe mi desaparición, no creo que deba estar tan enojado... ni que aun fuera un niño o algo, y, aun así, estoy mirando la puerta con una mueca
- No seas cobarde, Chuuya – susurre, mi voz estaba un poco ronca pero ya me habían dado de alta respecto a poder hablar hace algunos días, tiempo en el que también mis recuerdos se habían ordenado en mi mente como si nunca se hubieran ido, de algún modo es frustrante cómo funciona la maldita memoria, quiero decir, sabía que algo faltaba, pero ahora que volvió note que realmente había muchas más cosas de las que había pensado
... Como mi vida en un laboratorio...
Me congele ante ese pensamiento... "Laboratorio"...
Después de todo y como siempre, Dazai tenía razón, no hubiera sido bueno que me enterara de todo eso sin mis recuerdos de los últimos cuatro años, si me hubiera enterado antes... no se si hubiera reaccionado bien, no es que lo haya aceptado aun ¿Cómo podría hacerlo? No es fácil y no creo que alguna vez lo sea, el saber todo lo que hicieron conmigo en ese maldito lugar, el saber que un bastardo asqueroso se obsesiono conmigo al punto de casi convertirme en su mascota...
Incluso si quería creer que era una mentira no podía hacerlo cuando las carpetas que me entrego Dazai tenía toda la información que podía necesitar sobre quien fui antes de llegar a Yokohama...Toda la información que no tengo en mis recuerdos y... que sé que nunca recuperare por culpa de ese desgraciado...
Yo... necesito tiempo para entender bien aquel pasado que no recuperare por más que lo intente, pero... está bien..., estoy seguro de que no soy la persona indefensa sin opinión que alguna vez fui
Sonreí un poco recordando aquellas palabras de Dazai que no tuvieron sentido en aquella oscuridad que era mi mente cuando desperté, pero, que ahora puedo atesorar en mi corazón
"Ahora puedes seguir viviendo como una persona, podrás hacer todo lo que quieras, no habrá nada que te pueda detener..."
Si, no me romperé o querré solo morir por un pasado que no pude elegir, no soy ese tipo de persona y nunca lo seré
Con eso en mente empujé la puerta más mentalizado, al menos hasta que tuve que esquivar la copa de vino que venía en dirección a mi cabeza, activando casi con inercia mi habilidad para evitar que los pedazos de vidrios me cayeran encima
- Maldición viejo – gruñí mirándolo enfadado, estaba detrás de la barra, pero seguramente había estado esperándome luego de la llamada que le había hecho hace algunas horas - ¿Un "bienvenido de vuelta" no era suficiente?
- Eres un muchacho ingrato – me espeto lanzándome esta vez una botella vacía que quedó flotando a centímetros de mi rostro – Desapareces durante semanas, luego viene un sujeto sospechoso a justificar tu ausencia diciendo que estabas en un punto entre la vida y la muerte y que necesitabas vacaciones o que la Port mafia me obligaría
Ah... Maldito Dazai... ¿Era necesario explicarle así las cosas?
- ¡No te alteres por estas cosas! – lo regañe notando su estado de agitación - ¿No sabes que te puede dar un ataque al corazón?
- ¡Que me de uno! ¡Quiero ver como explicas la razón detrás de mi ataque, muchacho!
- Estoy demasiado grande como para recibir un regaño, jefe – le espete convirtiendo en polvo todo lo que me había lanzado, conociéndolo no quiere escuchar excusas de mi parte – Además, estas demasiado anciano como para sobre esforzarte conmigo, no queremos que te de un ataque al corazón - aunque si lo mire avergonzado por la segura preocupación que le había hecho pasar
- Tienes 19 años, en mis tiempos eso era ser menor de edad en Japón, así que hasta que tengas 20 seguiré regañándote como quiera y quizás hasta después de eso– parecía realmente molesto, aunque termino por suspirar agotado– Él día que tuve que enseñarte que el cajero del supermercado te pedía dinero para pagar y no para robarte supe que me preocuparías toda la vida
Me sonroje ante eso sin poder evitarlo, es vergonzoso recordar esos episodios de mi pasado
- Y aun así me aceptaste aquí, viejo – espete caminando hacia la barra para sentarme - ¿Y bien? ¿No estas feliz de verme? – le sonreí mientras decía eso ganándome otra copa en mi dirección, aunque esta vez la detuve con facilidad, aunque al encontrarme con su mirada, note que realmente había estado preocupado – Lo siento... realmente no sabía que iba a desaparecer de la nada... - Realmente nunca espere ser apuñalado, encontrarme con Dazai, ser drogado, que mis sueños fueran invadidos por un enfermo de mierd...
- Parece que has vuelto a pasar malos momentos, muchacho – ese comentario me hizo salir de mis pensamientos, solo pude sonreírle mientras golpeteaba mis dedos en la mesa
- No sé si decirle malos momentos... bueno...es una larga historia, de esas que te gustan, viejo – me miro preocupado ante esas palabras – pero, hace frio hoy... quiero una taza de chocolate caliente, con el azúcar de siempre– comente en cambio, iba a ser una larga conversación y me gustaría compartir esa bebida con él
Mi jefe me sonrió con alegría ante mi pedido, seguro le trajo tantos recuerdos como a mí, así que no tardó mucho en prepararme la taza de chocolate sin olvidar como me gustaba que la sirviera para luego sentarse en un taburete justo en frente de mi
- Yo... descubrí de dónde vengo – murmure con suavidad luego de beber un trago del chocolate
Esas palabras fueron el inicio de una historia, que en mi opinión fue demasiado corta para lo larga que en realidad se sintió, aunque... no le conté todo, hay cosas que es mejor mantener para siempre en la oscuridad, así que solo mencione cosas como que no tengo padres, que hui de muchas torturas cuando niño y que nunca tuve realmente un nombre, y como siempre, el jefe me escucho hasta el final, revolviéndome el cabello con alegría cuando termine
- Bien por ti, muchacho - comento con una estridente risa que solo hacia énfasis a su alegría, antes de que sus ojos se encontraran – Asi que, ya no es necesario que sigas viniendo a trabajar aquí ¿Verdad?
Abrí los ojos sorprendido ante eso
- ¡No! ¡No estoy renunciando! -espete con una mueca
- No estas renunciando, pero yo te estoy despidiendo – parecía tajante en su respuesta
- ¿Por qué? Realmente me gusta este trabajo – susurre sintiendo que mi voz temblaba
Mi jefe me sonrió con calma
- Por que es todo lo que conoces, muchacho, pero, no te estoy diciendo que vuelvas a tu antiguo trabajo, pero, siempre he querido que abras tus alas y puedas conocer más - Lo mire sin comprender... ¿Todo lo que conozco?...
- Siempre he dicho que tienes que encontrar algo que te haga feliz, estas acostumbrado a estar aquí, pero solo es porque te pedí que me hicieras compañía hasta que lo encontraras
- Realmente me gusta estar aquí – repetí con cierta angustia en mi pecho
- No te equivoques, muchacho, siempre serás bienvenido aquí, esta es tu casa y siempre lo será – me aclaro con suavidad, esas palabras me calmaron un poco – Pero comprende a este viejo, ahora eres libre de ir a donde quieras sin miedo, y... solo tienes 19 años, deberías estar gastando tu dinero en mujeres y alcohol, aunque con tu cara ni siquiera seria necesario que pagaras por mujeres – se cruzo entre brazos ante eso – Yo era igual de atractivo a tu edad
Me reí ante ese consejo
-No gastaría mi dinero en esas cosas – me queje
Mi jefe me sonrió con calma
- Siempre supe que tenias miedo de salir de esta ciudad – me paralicé ante eso encontrándome con su mirada – pero... ahora ya no deberías tener miedo ¿verdad?
- No – afirme luego de unos segundos – No hay nada que me pueda hacer daño
Me sonrio con orgullo ante eso, pero en sus ojos había cierto tono de tristeza
- Entonces, piensa bien en lo que quieres hacer ahora, muchacho, empieza a crear bien tu felicidad – me comento en cambio
Asentí... esa pregunta que ha estado en mi mente desde hace unos días resonó... ¿Qué es lo que quiero hacer ahora?
- Gracias por todo hasta ahora, abuelo – susurre bajando un poco la mirada, él... me había salvado de muchas maneras
- No tienes que agradecer, eres como el nieto que nunca tuve, muchacho – señalo con seriedad – Asi que, nunca olvides que soy tu familia al igual que Yokohama, y si algún día quieres volver a trabajar aquí luego de haber vivido bien, entonces serás bienvenido
- ¿Qué? ¿Por fin me estas cediendo el mando del bar, jefe? – me burle
- Ya quisieras, muchacho – espeto con una ceja alzada, solo pude sonreírle con verdadera felicidad
Si, ahora tengo un lugar al que volver por muy lejos que este
Horas después, apoyé mi cabeza en el hombro de Dazai completamente relajado, él había llegado hace poco de una reunión, pero ninguno tenia ganas de dormir incluso cuando afuera eran las tres de la mañana
- ¿Estas bien, cara de muñeca? – la voz de Dazai resonó en mi mente por un largo segundo - ¿No tuviste una buena conversación con tu jefe?
- Me despidieron – espete sin moverme de mi posición, escuchando su risa divertida
- ¿Por fin se dieron cuenta que no es practico tener a alguien que no alcanza el alcohol del estante? - Lo golpe con el codo con fuerza escuchándolo toser por un buen rato
- El alcohol esta en el estante de abajo, idiota – replique
- Entonces ¿Por qué te despidieron? - me pregunto cuando dejo de toser
Lo miré de reojo encontrándome con su curiosa mirada pero solo volví a acomodar mi cabeza en su hombro con un suspiro, cerré mis ojos un segundo, no tengo sueño ni estoy cansado, es solo que... mi mente esta algo colapsada, pero las vistas nocturnas de Yokohama desde aquí son lo suficientemente hermosas como para que el silencio me calme
- ¿Sueles mirar estas vistas, Dazai? – comente en cambio, tratando de imaginármelo sentado aquí, pero sin lograrlo del todo
Pareció pensar en su respuesta un segundo
- Cuando vuelvo aquí...si – comento con lentitud, antes eso me separe para mirarlo con curiosidad
- ¿Volver?
Tenia una sonrisa divertida en el rostro
- Ya sabes, Chuuya, suelo trabajar de noche y realizar todas mis actividades recreativas de noche, no solía regresar aquí
Recalco la palabra "actividades" sin perder esa sonrisa
- Eres asqueroso – espete con una mueca por la insinuación que me estaba haciendo
- Y tu tienes la mente sucia – se defendió fingiendo estar ofendido- Para tu información suelo emborracharme lo suficiente como para no volver a casa y quedarme tirado en algún lado, a menos que me traigan a casa
- ¿Tu actividad recreativa es emborracharte? - ¿No tiene gustos muy raros?
- Y tratar de matarme – sentencio con orgullo
...Bien... para gustos no hay nada escrito... pero ¿El suicidio cuenta como actividad recreativa?
- ¿Qué sueles hacer normalmente además de ser un idiota? – termine por decir con seriedad
Dazai ladeo la cabeza como si no entendiera del todo mis preguntas
- No te hagas la idea equivocada, no soy un alcohólico – espeto agarrando mis mejillas entres sus manos para que no pudiera apartar la mirada de sus ojos
- ¿Ah? ¿No decías que tu actividad es emborracharte? – espete con el ceño fruncido - ¿No era algo que haría un alcohólico?
- Lo dice que el Chibi que tiene una bodega de vinos que seguro bebe en la soledad – argumento, entrecerré los ojos en su dirección ante la inferencia precisa
- ¡Yo no soy un alcohólico! – lo agarre de las muñecas para que quitara sus manos de mi rostro, pero solo me sonrió con burla ante mis intentos de librarme en vano
- ¿Entonces que eres, Chuuya?
- ¡Soy un... - cerre la boca bruscamente para pensar en ello, técnicamente si bebo solo hasta emborracharme... pero solo a veces... pero... - ¡No soy un alcohólico! – repetí ganándome una risa divertida de Daza, quien dejo ir mis mejillas, pensé que diría otra burla, pero sus siguientes palabras fueron completamente distintas a ello
- Te quiero – me comento con una gran sonrisa besándome en la punta de la nariz
- Ah...yo... ah... pero... - abrí y cerré la boca sintiendo como mi rostro se calentaba por el repentino ataque - No hagas eso para ganar una discusión, Dazai – espeté alejando la mirada tratando de recuperarme
- Eres libre de hacer lo mismo conmigo cuando quieras – comento atrayéndome a un abrazo, no había dejado de hacer esto desde que desperté, esta bien... no me molesta que lo haga
- Como si fuera a hacerlo, idiota – susurre dejando caer mi cabeza contra su pecho, acomodándome entre sus brazos con un suspiro, aunque solo nos quedamos solo unos segundos en silencio
- Chuuya busca conocerme ¿Verdad? – comento con tranquilidad, dando justo en el blanco de porque le estaba haciendo preguntas, no servía de nada negarlo
- No es justo que sepas todo sobre mi mientras que yo no sé nada sobre ti – quiero saber mas de Dazai Osamu – Y no me refiero a tu trabajo en la Port mafia
Poco a poco a me dejo ir de su apretado abrazo, busque sus ojos encontrándome con una mirada pensativa, luego miro de reojo un reloj en la pared
- ¿Cómo te sientes para salir un rato? – me pregunto finalmente con una suave sonrisa
Ladee la cabeza confundido ante eso ¿Salir a las 3 de la mañana?
- Bien – tengo curiosidad por su repentina invitación
A penas dije esto se incorporó, estirando su mano para que la agarrara
- Entonces haremos un pequeño recorrido por la vida de Dazai Osamu – me comento guiñándome un ojo
Gracias por leer 🥰🥰🥰
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top