Capítulo 5: Observar (Chuuya)


" Observar: Es un verbo transitivo/ intransitivo que significa:

1) Mirar algo o a alguien con mucha atención y detenimiento para adquirir algún conocimiento sobre su comportamiento o sus características.

2) Mirar con disimulo o con cautela de no ser descubierto ".


Abrí los ojos para encontrarme de frente a unos ojos cafés, fruncí el ceño a darme cuenta de que esos ojos estaban en cierta cara que tenía una sonrisa irritante. Así que volví a cerrar los ojos, si no lo veía era porque no estaba aquí.

- ¿Que los hayas vuelto a cerrar significa que quieres que te bese? ¿Como una princesa?

- No te atreverías - le gruñí, al notar el silencio que se había formado entre los dos ante mi respuesta, abrí los ojos para verlo, me sorprendí al ver en su mirada determinación.

-Así que ¿No me atrevería?

- ¡Espera, idiota! ¡Eso no era un reto para ti! ¡No te estaba animando a hacerlo! ¡Solo quería decir que no lo hicieras! - dije nervioso intentando alejarme un poco más de él, pero, no había entrado en cuenta que me tenía agarrado con firmeza de la muñeca.

Curioso lo mire nuevamente, este lentamente me mostro una sonrisa.

-Buuuu, no iba a hacer nada, Chuuuuuya. Aunque puedo notar que tenias ganas de que lo hiciera

- Jamás en tu puta vida - le gruñí comenzando a tirar de mi mano para que me soltara, pero este solo la sujeto más firmemente, Intente levantarme para de este modo hacer palanca, pero me sorprendí al notar un gran dolor en mi costado, pero ¿Qué mierda? - ¿podrías soltarme?

- Si me dices por favor - El imbécil me miro petulante

Sin pensármelo mucho, lo empuje con fuerza con mis piernas, pero esto lo provoco que me doliera mas el costado, así que, me quede quieto.

- No me mires así, peque. No es culpa mía que te hayas dejado apuñalar, aunque, si puedo atribuirme el merito de haberte salvado la vida ¿Qué tal un gracias?

- Dime ¿Por qué de todos los locos que había en ese momento en la calle tuviste que ir tu a salvarme?

- Fue el destino - Me sonrió divertido, no pude evitar mirar sus ojos, me estremecí al notar que su mirada estaba completamente vacía.

- ¿Por qué sonríes si no estas feliz? Me das escalofríos - no pude evitar decirle, este ladeo su cabeza más serio, aun si soltar mi muñeca.

- ¿Qué quieres decir Chuuya? - Me lo pregunto dándome una mirada amenazante, con ello me dijo que mejor no me atreviera a repetirlo. Pero, no soy su pinche perro

- Tu mirada está muerta, Dazai

Este pestañeo sorprendido al escucharme decir su nombre y, sobre todo, al escucharme responder aún cuando me había amenazado. Nos miramos durante unos segundos para que luego el comenzara a reír, sus ojos, que hasta ese momento habían estado vacía, se lleno de un poco de brillo.

- Eres muy divertido - me dijo cuando paro de reír

-Me alegro de serte útil como payaso, imbécil. Deberías de pagarme - le espete con sarcasmo

Entonces, sentí como acercaba mi mano a su boca y con suavidad depositaba un beso en ella.

-Gracias

Sentí como el calor subía a mi rostro e intenté utilizar mis poderes para empujarlo lejos, había hecho un voto de no usarlos a menos de que me encontrara en peligro y siempre con personas que fueran dañinas para otro, pero este imbécil enciende algo en mi que me hace querer colgarlo de la torre de Tokio. Me sorprendí al notar que mis poderes no funcionaban, el parecio notarlo porque me dio una sonrisa ladeada.

- ¿algún problema?

- Tú... ¿Cómo? - le espete, ¿cómo sabia de mis poderes? y ¿Cómo los había bloqueado?

- Se casi todo sobre ti, Chuuya. Pero parece ser que tu no sabes nada sobre mi

- ¿Debería saberlo, idiota? Déjame informarte algo sobre mí: Me importa una mierda lo que pase con personas como tú

Ante mi respuesta se rio divertido, yo lo mire ya menos sorprendido, debo admitir que tiene una bella sonrisa, bueno, cuando sonreí con felicidad real. Porque algo que nadie puede dudar es que este sujeto tiene la mirada algo muerta y parece peligrosa, como si no fuera a sentir remordimiento por matar a alguien.

- ¿Quién eres Chuuya Nakahara? - me dijo cuando había parado de reír, me estaba analizando con fiereza, esto se estaba volviendo incómodo.

- Solo soy yo - respondí confundido - ¿A qué viene esa pregunta de mierda?

El negó con la cabeza, y se levanto de la cama, soltando mi mano en el proceso. Abrí los ojos al notar que estaba sin camisa, ¿ese idiota se había atrevido a dormir conmigo sin camisa?

- ¿Por qué te estas sonrojando? - colocándose una camisa - Si es porque me acosté a tu lado de este modo, debo recordarte dos cosas, la primera, cariño, que esa es mi cama y la segunda es que tú también estas sin playera

- No me digas cariño, espera...

Alertado me quite la frazada de encima notando que efectivamente estaba sin nada en la parte superior, bueno, con vendas en todo el abdomen. Me senté de golpe con todas las ganas de tirarle algo, pero me queje por el dolor de la acción, llevando mi mano al lugar de la herida, note que tenia unas gotas de sangre en el lugar. Pero no sentí que se hubieran salido los puntos.

Levante la mirada furioso, note como comenzaba a salir un aura roja de mi cuerpo, Dazai parecido notarlo también, pero me dio una sonrisa despreocupada. Y sin pensarlo mucho se acercó a mí y volvió a agarrar mi muñeca, parpadee confundido al notar como mi poder se desactivada.

- ¿Curioso acerca de como hago esto? Te dejare saber que tienes tu habilidad y yo tengo la mía, y aunque te veas tonto, seguro puedes inferir que puedo anular habilidades y si no quieres andar todo el día de la mano conmigo te recomiendo que no intentes atacarme

-Suéltame, imbécil

Este lo hizo, pero solo para empujarme con fuerza de vuelta a la cama, lance un quejido al sentir el golpe en mi costado. Dazai, acerco su mano a mi costado y levanto un poco la venda, ladeo la cabeza al ver que estaba sangrando.

- Chuuuuya, no te muevas tanto, aún no se salen los puntos, pero estas a nada de lograrlo, el medico dijo específicamente que te mantuvieras quieto al menos hasta que cicatrizara un poco la herida

- ¿Y me lo dices recién ahora? - murmure mientras empujaba su mano lejos de mí - No me quedare aquí, iré a mi casa

- ¿Así? ¿Aún cuando seguro hay alguien esperando a que vuelvas para capturarte?

- Puedo cuidarme solo

- Aunque me digas eso, la herida en tu costado no te respalda ese argumento

Entrecerré los ojos hacia él, este se encogió de hombros y se acerco a la mesilla de noche que estaba en su costado tomando una pastilla blanca y un vaso con agua para a continuación entregármelo.

- ¿Realmente crees tomare eso sin saber qué es? - lo observe rodar los ojos

- Es algo para el dolor, créeme, si fuera algún tipo de veneno me lo tomaría yo, pero de hace tiempo que deje de intentar morir con veneno, parece ser que cree una inmunidad

Dudoso tome la tableta de su mano y la trague con el agua, entregándole el vaso vacío de vuelta, que fue olvidado nuevamente en la mesilla de noche.

- Quiero irme - le espete mirándolo serio

-No, me costo mantenerte vivo hasta ahora, si te vas morirás, seguramente

- Normalmente sigo a mis instintos y en estos momentos me están avisando que eres mas peligroso que cualquier asesino que puedan mandar a mi departamento, aun cuando tienes cara de inútil, especialmente por todas esas vendas alrededor tuyo, ¿Por qué las tienes?

- No creo que merezcas saberlo, pero si aún así quieres saber la razón, te mencionare que esa respuesta tiene un precio caro

- ¿Precio caro?

- ¿Quieres saber lo que pido por ello?

El ambiente se puso peligroso ante su pregunta, sus ojos poco a poco fueron adquiriendo un color rojizo, no me asuste ante eso, le sostuve la mirada sin dudar ni un solo segundo. Pero debo admitir que esa mirada provocaría miedo a cualquiera, pero yo no soy cualquiera.

- Si no quieres decirme me basta con un no, idiota. No soy tan entrometido

Poco a poco el rojizo de sus ojos se fue alejando para después sonreírme, hasta puedo decir que había algún tipo de sentimiento agradable en esa sonrisa.

- Esta bien, cara de muñeca. Pero si en algún momento quieres saber el precio, solo pregúntemelo, créeme que no te mentiré al respecto

- No preguntare. Dame mis cosas, tengo asuntos que atender hoy - le espete ignorando el apodo

- Es domingo

- Donde trabajo no hay días de descanso, siempre es un buen día para hacer negocios... en todo caso ¿Dónde estoy? Y sobre todo ¿Quién mierda eres?

- Dazai Osamu - me respondió divertido

- No te hagas el desatendido, sabes bien a que mierda me refiero

El pareció pensar un poco las preguntas y luego me miro sonriendo, pero de un modo que me indicaba que no me esperaba algo bueno en mi futuro.

- Juguemos algo, Chuuya.

- No quiero, idiota - le respondí de inmediato

- Será divertidooooo, mira, tienes que adivinar donde estas y quien soy yo, y no me refiero a mi nombre o aficiones, me refiero a que me dedico y la razón por la que deberías conocerme, te doy de aquí a las 18:00 pm, si lo logras adivinar, te dejare ir a tu trabajo, hasta entregare tu moto arreglada

- ¿Y si no quiero jugar este juego?

- Te mencionare que este departamento es toda la planta de un edificio, por lo que solo yo y otras pocas personas saben el modo de salir de aquí

- Podría destruir la habitación y escapar

- ¿Aún a costa de vidas inocentes?

Lanzando un suspiro, pensé los pro y contra de esto, bueno, no tenía nada que hacer antes de las 18:00 y empezaba a trabajar a las 20:00 pm.

- Esta bien, pero, exijo acceso a cada parte de este departamento para investigar - el aplaudió emocionado por ver que iba seguir su juego

- Hecho, pero, recuerda Chuuya, si pierdes no pienses en salir de aquí hasta que estés recurado, por cierto, ya son las 14:00, tienes 4 horas para averiguarlo

- Mierda, porque tienes tantas ganas de que me quede aquí, no nos conocemos

- Aún tengo algunas cosas que hacer contigo y para ello no te necesito muerto

Levante una ceja curioso, este solo me sonrió con misterio, luego saco ropa de su armario y entro al baño que estaba cerca de la habitación.

Me acomode bien en la cama pensando en que sabía hasta ahora, vestía de negro, usaba un arma, estaba demente, su mirada era apática... ¿era abogado? No me cuesta admitir el hecho de que parece ser bastante perspicaz e inteligente. Por otro lado, es claramente un tipo peligroso, pero, me ayudo, eso me dice dos cosas, una que es evidente por lo que acaba de decir, que quiere o necesita algo de mí, pero eso choca con el hecho de que pudo haberse aprovechado de que estaba herido y drogado para solicitármelo. Hubiera puesto mi vida en apuesta, quizás solo quiere ganar mi confianza y sin olvidar el hecho de que mato sin piedad a un hombre y este le grito demonio a penas lo vio.

- Hay humo saliendo de esa cabecita tuya - me dijo Dazai saliendo del baño, vestido nuevamente de negro y con vendas nuevas en su rostro y cuello, parecía divertido de verme pensar tanto - Tengo algunos recados que hacer, cara de muñeca. Te he dejado comida arriba de la mesa y ropa nueva en el baño, puedes usar cualquier cosa de la casa, volveré antes de las 18:00 a escuchar tu respuesta, y por favor, no te muevas tan bruscamente porque te dejare desángrarte.

-Mierda, solo vete, estas gastando oxigeno necesario para otros, ve a usarlo en algo útil

Me miro unos segundos y luego se despidió burlonamente. Al poco tiempo escuche como un ascensor iba bajando. Muy bien, manos a la obra.

Me levante esperando dolor, pero parece ser que los medicamentos estaban haciendo efecto. Con cuidado me acerque al baño, buscando vendas nuevas, seguro este tipo tenia, mientras buscaba, pase a mirarme al espejo, me sorprendí al ver una nota pegada ahí decía:

"El gran misterio de donde guardo las vendas"

Que mierda con este idiota, arrugue la nota y la lance lejos. Con cuidado de no hacer un movimiento brusco en mi costado, busque en el contendor que estaba al lado del espejo, encontrando otra nota:

"Aquí no están, sigue participando".

Gruñí con molestia y lo cerré con fuerza. ¿En qué momento hizo esto? Me acerque al cajón que estaba bajo el lavamanos, suspire al ver la otra nota:

"¿Enserio Chuuya? Busca en lugares más creativos"

- ¿Lugares más creativos?

Pensando en ello, corrí la puerta de la ducha y entre en ella buscando, había una nota pegada en la parte alta de la ducha.

- Que gracioso Dazai - murmure al notar que no la iba al alcanzar solo con mi altura, con un suspiro use mis poderes para tomarla. Esta decía:

"¿Por qué guardaría las vendas aquí? No ves que se mojarían, ¿Por qué no revisas en la cocina? PD: eres un enano"


Irritado Sali dando un portazo, llegando a la mesa de cocina note que había una cena bastante grande y otra nota:


"Deberías comer antes de seguir buscando, Chuuya"

Suspiré y me senté a comer, cuando ya había terminado, fui al refrigerador para ver si tenía agua embotellada. Sorpresivamente, encontré 2 vendas dentro de él y una botella de agua, estaba apagado y vacío, además de la nota que sobresalía de las vendas. Esta decía:

"Así se mantiene entretenido a un idiota, por cierto, te quedan solo 3 horas para responder a mis preguntas, XXOO"

-BASTARDO!! - Sin siquiera contenerme aplaste con mi poder una de sus sillas, convirtiéndola en polvo en cuestión de segundos.

Luego de haberme duchado y cambiado las vendas, me puse manos a la obra para averiguar las respuestas, lance un suspiro cansado al notar las horas que me seguían por delante, pero, lo iba a conseguir, empezare por averiguar donde mierda estoy.

Gracias por leeeeerrrrrr, guapuras. No olviden comentar, votar o dejar el visto, cualquiera me sirve XD

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top