“Resarcir: verbo transitivo que sígnifica dar una cosa a una persona como reparación de un daño que se le ha causado”

No lo iba a besar, no lo iba besar… no iba a besar a Jinko.

Mi mandíbula se tensó a los contantes pensamientos que pasaban por mi mente mientras seguía a Jinko por uno de los pasadizos secretos de la Port mafia, este no había dejado de hablar desde que entramos a este lugar

- Dazai-san y Mori-san me dijeron que solo debía usar este lugar en una emergencia, pero de todos modos nadie los usa, casi podrían pasar como simple decoración, incluso, veces que huyo aquí cuando no quiero seguir con los entrenamientos de Dazai-san – se estremeció mientras me decía eso, iba varios pasos por delante de mí, se detuvo un segundo para mirarme, como siempre las emociones se demostraban con facilidad en su rostro - ¿Estas bien? – parecía estar preocupado por mí, me le quede mirando fijamente, ¿Esa es la pregunta que debería hacerme cuando estamos solas conmigo en un lugar oscuro? Podría golpearlo

- ¿Por qué? – espete en cambio, ¿Por qué me pregunta eso?

Me dio una sonrisa nerviosa

- Llevo hablando por más de 20 minutos y aun no me haces callar

- Si me molestara lo que estás diciendo ya te lo hubiera dicho, Jinko – mire a mi alrededor, no me imagine regresando a este lugar, y ahora por culpa de Jinko estoy a pocos pisos de la oficina de Mori-san, me se la mayoría de los pasadizos secretos de este lugar por lo que no me hubiera costado entrar, sin embargo, no soy idiota, entrar a la Port mafia no es el problema, el problema es salir con vida…

Suspire, ¿Qué es lo que está pasando conmigo? Mientras más cerca estoy de Jinko se me hace más complicado pensar.

- Entonces ¿Me acompañas a mi departamento?  - esta vez se detuvo por completo en medio del oscuro pasillo

Mi mirada regreso a él ante esas palabras, tenía una sonrisa extremadamente alegre en sus labios

- … ¿No te han dicho que no bajes la guardia con desconocidos? - ¿Cómo le explico que es peligroso que estemos solos?

Aun así, solo ladeo la cabeza confundido antes de contestar

- Si, muchas veces

- Eres… estúpido – esta vez no dude en afirmarlo

- ¡No soy estúpido! – para dar más énfasis a ese hecho se apoyó en la pared con una de sus manos, antes de seguir hablando – Me lo han dicho, pero ¡No es como si me fueras a hacer algo!

Para mi suerte y la de él, el lugar donde estaba apoyado se abrió por la presión de su mano, haciéndolo tropezar en esa dirección, la pared se cerró inmediatamente sin darle una salida

- ¡Esto no demuestra que sea estúpido! – grito desde el otro lado, hubo un silencio antes de que volviera a hablar - ¿Puedes abrir este pasadizo de nuevo…? Esta muy oscuro aquí

No sé porque, pero sentía muchas ganas de reír, tosí un poco tratando de esconder mi risa

- ¿Debería? – conteste con un tono de voz serio

- No bromees, no vas a salir de aquí si no me sacas – espeto golpeando desde el otro lado

- Conozco a la perfección estos pasadizos, Jinko, no te necesito para salir de aquí -  eran de conocimiento común para aquellos que habían llegado a la cima de la Port mafia - ¿Algo más con lo que quieras amenazarme?

- ¡No volveré a ir a ningún lado contigo! ¡No te hablare! ¡Y le diré a todos que me dejaste aquí!

- ¿Tratas que te saque o que te deje aquí? - ¿Acaso es un niño?

El silencio se extendió luego de eso

- Por favor – termino por decir, hubo un pequeño golpe contra la pared, como si hubiera apoyado su cabeza contra la pared – No me gustan los lugares oscuros últimamente, Akutagawa

Sus palabras no me hicieron sentir remordimientos…

Maldición…

Aprete exactamente donde Jinko había colocado su mano, aunque, como había estado apoyándose desde el otro lado tropezó, terminando por apoyarse contra mí

- Eres horrible – me gruño sin separarse, tampoco hice ningún intento por alejarlo de mi

Luego de unos minutos así, nuestras miradas se encontraron, fue difícil ignorar sus ojos llenos de lagrimas

- No tienes que llorar por todo, Jinko – espete con una mueca

- No estoy llorando – se defendió, secándose los ojos mientras daba unos pasos hacia atrás

- No mientas

- Enserio… es solo que...creo que una lentilla se salió - parpadeo rápidamente como si algo le molestara

Suspire, últimamente suspiro más de lo que acostumbro

Sin pensarlo mucho agarre su rostro para que me mirara, se quedó quieto dejando que le tocara el rostro

- Tienes que quitarte ambas, Jinko – espete observando como sus dos ojos se encontraban solo con media lentilla dentro

- ¿Puedes quitarlas? Es tu culpa que esto haya pasado, te perdonare si me ayudas – espeto tratando de no parpadear mientras me miraba

Hice una mueca, como sea, nunca había hecho esto en toda mi vida, no es como si hubiera mucha luz en este lugar

-  Deja de quejarte ¿Y por qué es mi culpa el que hayas golpeado tu cabeza contra la pared? – espete logrando quitar una

- Tú me dejaste ahí

- Y tú te caíste ahí – espete quitando la otra.

Nuevamente ese sentimiento extraño se apodero de mi mientras miraba sus ojos, debo evitar estar a solas con Jinko

Me aclare la garganta alejándome unos pasos de Jinko

- Ya no estas invitado a mi departamento – sentencio al final con el ceño fruncido

Me encogí de hombros, mejor para mi

- ¿Por qué mejor terminamos con esto, Jinko?

Me miro confundido, su rostro claramente me decía que no tenía ni idea de lo que le estaba expresando

- ¿Ya te olvidaste porque estamos aquí?

- Oh…no…- negó con la cabeza dando más énfasis a su respuesta- Yo recuerdo…es…es solo… que pensé… ya sabes… ¿Tú no quieres…? – se mordió el labio antes de suspirar – Es solo unos pasos más adelante – comento antes comenzar a correr por el pasadizo dejándome atrás

¿Y ahora qué le pasa? No tratare de entenderlo, Jinko es raro, lo suficientemente raro como para correr sin hacer ruido incluso cuando es un lugar lleno de eco

No me apresure a alcanzarlo, parece tener algunas cosas que pensar, aun así, cuando llegue a su lado me miro sonrojado, parece ser que ya habría abierto el ultimo pasadizo

- ¿Qué? – espete al encontrarme con su mirada

- ¿Recuerdas que te dije que ya no estabas invitado a mi departamento? – lo dijo tan rápido que tuve que procesar un segundo sus palabras

- Recuerdo – conteste con una mueca

- Bien, olvidemos eso y empecemos de nuevo ¿Bien? Akutagawa es muy bueno así que me perdonara – espeto con una sonrisa avergonzada

- Jinko… tú…

Antes de que pudiera insultarlo entro corriendo a al pasadizo, suspire, siguiéndolo en silencio, al menos hasta que llegue al final de pasadizo.

Jinko se rio nervioso al encontrarse con mi mirada

- Recordé que no hay modo de que Dazai-san tuviera un pasadizo a su departamento, pero, al mío si, cosas ¿No?

Me pregunto por que me sigo sorprendiendo ante sus estupideces, en realidad, solo pude mirarlo fijamente

- Tú… realmente no me escuchas – gruñí sintiéndome extrañamente desesperado – Voy a matarte y eliminare estas emociones – espete convencido con mi idea

Jinko dio varios pasos atrás, cerrando el pasadizo a mi espalda

- ¡Espera! Podemos hablar esto ¿Sí? Además, Chuuya-san te necesita- se detuvo para mirarme confundido - ¿Qué emociones?

No voy a responder a algo que no entiendo, en cambio, me dirigí a la puerta, de inmediato se interpuso en mi camino

- Espera, déjame mirar que no haya nadie ¿Bien? no quiero que nadie muera si te encuentran, no quieres eso, nadie quiere eso ¿Sí?  ¿Bien? ¿Bueno?  ¿Por favor? - Insistió moviendo las manos de un lado a otro lleno de nerviosismo

- Un minuto, Jinko – espete con una mueca

Asintió rápidamente, abriendo su puerta y cerrando a su espalda.

Sin nada mas que hacer, mira a mi alrededor, es extraño, la mayoría de las personas que pertenecen a la Port mafia usan colores neutros, es su mayoría negro y blanco, pero Jinko, tiene las paredes pintadas en su mayoría de celeste claro

… Si que es alegre…. ¿Cómo se puede mantener así en un lugar como este?

La puerta volvió a abrirse, cuando nuestras miradas se encontraron me sonrió

- No hay nadie, aunque no suele haber nadie, quiero decir, mi departamento es todo este piso, creo que solo Dazai-san y Mori-san pueden entrar, no le he dado la clave a nadie más

- De todos modos, hay cámaras, Jinko – conteste sin dar un paso al pasillo

- Las desactive – se mostraba orgulloso ante eso - ¿Vamos? – parecía emocionado, sus ojos parecían estar brillando

Suspire, como sea. Lo seguí por el pasillo hasta el ascensor, no sé cómo debería sentirme sobre regresar a este lugar, es … menos doloroso de lo que creí. Aun así, en lo posible, me gustaría alejarme lo más rápido que pueda de este lugar

Al estar dentro del ascensor no puedo evitar sentir su mirada sobre mi rostro

- ¿Qué? – siempre que volteo me esta mirando

Se mordió el labio nervioso, colocando la clave en silencio antes de contestar

- ¿Por qué…me estas acompañando?

Ya era la segunda vez que me lo preguntaba, no es una pregunta del todo inadecuada

- No lo sé – conteste con sinceridad, no quite mi mirada de la suya – Quizás por las mismas razones por las que estas ayudando a Chuuya-san

Parpadeo ante eso, sonriéndome de lado

- ¿Por qué somos amigos?

Me reí en voz baja ante eso

- Me refería a que no sirve de nada olvidar los recuerdos dolorosos, es mejor enfrentarlos – termine por decir. Jinko abrió la boca por la sorpresa al escucharme, para luego sonreírme lleno de felicidad - No me abraces – le gruñí al ver sus intenciones

Se rio divertido

- Me gustas, Akutagawa – me dijo sin perder su sonrisa

- Como sea – no es como si el esperara una respuesta de mi parte, solo hace lo que se le antoja

Aun así, no quito su mirada de la mía, con esa sonrisa tan feliz que ya lo representa en mis pensamientos. Negue con la cabeza ante eso.

Ante el silencio no fue extraño que volviera a hablar

- ¿Tú…

- No voy a jugar contigo – espete antes de que terminara de hablar

- Solo una pregunta – me comento sonriente - Si perdieras tus recuerdos preferirás…

- Morir – Interrumpí antes de que pudiera dar otra alternativa

Jinko frunció el ceño ante eso

- ¡No digas eso! – me regaño con un puchero - No…creo que morir sea una opción

La puerta de ascensor se abrió, inmediatamente me aleje de él, sin importarme en mirar lo que hubiera a mi alrededor, me siguió sin perder su ceño fruncido

- ¿Qué? – espete, esto era ridículo, era solo una pregunta – Morir es la mejor opción, o ¿Te gustaría ser solo una sombra de lo que eras?

- Chuuya no prefirió morir, él sigue aquí por algo – argumento mirándome a los ojos

- Chuuya-san sigue aquí porque tiene a alguien a quien aferrarse – conteste sin pensar, haciendo una mueca cuando comprendí lo que dije

- ¿Y tú no? – pregunto con una expresión triste

No quiero su lastima, no tiene porque mirarme así, solo hace que me enoje aún mas

- Cállate, Jinko – no debí contestar a esa pregunta

- ¿No tienes a nadie? – me susurro con tristeza

- No desde que mi hermana murió – espete enfadado encontrándome con sus ojos - ¿Eso querías escuchar, Jinko?

Negó con la cabeza rápidamente

- No, lo siento, de verdad lo siento – me espeto con los ojos llenos de lagrimas

- No te atrevas a llorar – gruñí, aunque ya era muy tarde, varias lagrimas estaban corriendo por su rostro – Estoy bien – le repetí

- No debí insistir, eso… es muy triste – sollozo  secándose las lagrimas con las mangas de su camisa, cualquier que lo viera pensaría que lo había golpeado

- No estoy aquí para tener una charla emocional, así que deja de llorar – espete a la defensiva

- ¿Me perdonas? – ¿Por qué sigue llorando? Hice una mueca, ni siquiera yo estoy llorando

- No tengo nada que perdonar – espeté, realmente no debí contestar a sus preguntas

Asintió, secándose las lagrimas con una mueca de tristeza

- ¿Sabes? Yo… tengo a Dazai-san… a Mori-san…. a Chuuya-san…. Y ahora… también tengo a ti, ya sabes, para aferrarme – susurro mirándome a los ojos

- ¿A que quieres llegar? – espete devolviéndole la mirada

- Tú puedes… aferrarte a mí también – me comento finalmente con una sonrisa – No te dejare solo

Nos quedamos mirándonos a los ojos, no pude evitar devolver la mirada

- ¿Y quien te necesita? – espete alejando la mirada

Él se rio divertido

- ¿Puedo…abrazarte?

- No, por cierto, aquí no hay nadie

Ladeo la cabeza ante eso dejando su intento de abrazarme, mirando a su alrededor

- Que extraño, en la mañana estaban aquí – me  comento confundido mirando a su alrededor – Iré a buscarlos

Observe como de lo rápido que se giró tropezó con la pata de una silla, choco con la mesa y luego comenzó a caer contra mi

Si… es un maldito estúpido

Pero… yo soy más estúpido por no esquivarlo

Solo alcance a suspirar agotado antes de caer al suelo con él encima mío

Es tan cliché que haya caído de tal modo que termináramos con nuestros labios rozándose, nuestros ojos se encontraron al mismo tiempo.

Si, después de todo, creo que es mejor matarlo

Escuche como el ascensor de abría, pero antes de poder empujarlo lejos, la voz del dueño de este departamento hablo

- Atsushi, esto se lo diré a tu padre

Lo que faltaba

Gracias por leerrrrrrrr ❤️❤️❤️❤️❤️❤️