Capítulo 42: Subvertir (Chuuya)

Subvertir: Verbo transitivo que hace referencia a hacer que algo deje de tener el orden normal o característico”

“Angustiante”, esa es la palabra que definiría mejor el viaje en auto a mi departamento, puede que solo estuviera mirando por la ventana, pero, todo me golpeaba con demasiada fuerza, los colores, el sonido de los autos, incluso los pequeños murmullos de las personas que paseaban con calma por la acera. Sentía que no podía respirar, mi garganta estaba apretada y mis pensamientos se desviaban a preguntas que no lograba responder por mí mismo, si, no hay mejor palabra que angustia para definir mi actual estado.

- Chuuya – la voz de Dazai parecía llena estar de algo que me hacía no querer mirarlo – Chuuya – insistió tratando de que lo mirara, aunque sin alzar ni un solo poco su tono de voz

Trate de ignorar su voz, no quiero ver una mirada llena de lastima, no quiero sentir que soy un inútil en algo que seguro ya debería manejar…no quiero odiarme por ser un inútil. Poco a poco aleje mi mirada de la ventana para tomar un vistazo de Dazai, este me sonrió cuando nuestros ojos se encontraron

- ¿Qué? – creo que mi voz salió temblorosa de lo que debería, pero, estaba más tranquilo al notar que no me miraba con nada parecido a la lastima, no sabría explicar que era eso en su mirada

- Los seres humanos, normalmente no recuerdan todo en su vida – sentencio estirando su mano para agarrar la mía con suavidad, solo sosteniendo mi mano en un gesto de apoyo que no me juzgaba ni me apresuraba a hablar, casi como si quisiera decirme que no estaba solo en esto

- ¿No…pueden…? – repetí tratando de concentrarme en lo que me decía más que en mis pensamientos angustiantes

- Nop, es casi imposible recordar una vez que el tiempo pasa y los cubre

- Entonces… ¿No se… puede… recordar? – susurre algo consternado, encontrándome por fin con su mirada.

Dazai negó con su cabeza con suavidad

- Hay una cosa más que acompaña a cada recuerdo – me comento entrelazando su mano con la mía, apretando sin lastimarme, no pude alejar mi mirada de la de él  

- ¿Qué cosa? – tosí un poco, al menos ya no siento dolor al hablar, pero no debería tratar de hablar muy alto

- Las emociones – no había duda o mentira en sus palabras, parecía convencido de ello - Cada emocion, cada sentimiento, incluso cada sensación que hayas experimentado significa que tus recuerdos siguen ahí, enlazados a esas emociones que también te representan, cara de muñeca

- No hay recuerdos… está vacío – murmuré ante sus palabras, no hay forma de que haya recuerdos solo por sentir emociones – Estoy vacío

- Eso no es cierto, Chuuya – su mirada castaña brillo con determinación, no queriendo dejar ir sus palabras – Cuando despertaste, cuando entraste en conciencia ¿Qué fue lo primero que hiciste? - Me sobresalte ante eso, me mordí el labio recordando como poco a poco las emociones habían llegado a ese vacío en mi mente y corazón, dándome algo a lo que aferrarme aun cuando no lo recordaba – Experimentaste emociones ¿Verdad, Chuuya?

- Eso…- no sabía que decir, no podía negar eso – Yo… ¿Recordé primero las emociones? – susurré consternado, ¿Eso era posible?

- No, cara de muñeca, tus emociones nunca se fueron – me sonrió con cariño, usando su otra mano para quitar los mechones de cabello que, en algún momento cayeron para opacar mi mirada – Chuuya, incluso si alguien tratara de robar cada recuerdo tuyo, cada imagen y cada momento, nunca lograría robarte tus emociones, eso es algo que te pertenece y no desaparece, no es algo que pueda ser robado o borrado, y que te anclará siempre a esa memoria que creaste

- ¿Cómo…sabes eso? – espete con mi voz temblando, no quería sonar así, pero ¿Cómo puede estar tan seguro de eso?

Dazai me sonrió con ese aire de suficiencia que suele tener  

- Te he observado y acompañado cada día desde que despertaste cara de muñeca – suspire, sí, eso lo había notado, raramente se aleja de mi últimamente, cosa de la que ya me había quejado pero que Dazai se ha negado a dar derecho a opinar – Te he visto sonreír cuando comes fresas o pruebas esos chocolates con sabor a vino, tus ojos brillan determinados cuando jugamos esos juegos de mesa, siempre tienes una sonrisa en el rostro cuando estas por ganar, esta se vuelve una mueca cuando pierdes, te he visto irritarte cuando me escuchas hablar de injusticia en los cuentos, te sonrojas cuando te sonrió demasiado y, te he visto llorar por la impotencia al no poder recordar – eso… es muy vergonzoso de escuchar, no pareció notar lo que estaba sintiendo por que siguió hablando – Ese eres tú, Nakahara Chuuya no es solo recuerdos, también es emociones, y estas, no te las podrán quitar o hacerlas desaparecer nunca por el simple motivo de ser humano, cara de muñeca

Esas palabras, me hacían querer llorar por la desesperación, pero, al mismo tiempo solo me hacían querer sonreír

- Humano, yo soy humano – murmure sin comprender de dónde venían esas palabras que tanto dolor provocaban

- Lo eres – su confirmación…aliviaba algo en mi mente, algo que pareció estar ahí desde un principio- Te estas cuestionando tu existencia al mismo tiempo que sientes emociones, ¿Qué otra prueba necesitas?

Sus palabras sin duda me han causado demasiado alivio, algo que necesitaba para enfrentarme a todo esto

- Además… - me sonrió con suficiencia – Eres querido y amado, ¿No es eso asquerosamente muy humano, enano?

Me reí ante ese modo de terminar su discurso emotivo

- ¿Es así? ¿A quién te… refieres? – se sentía bien dejar ir la angustia de mi sistema

- Atsushi te quiere, eres su querido amigo – comento divertido, el castaño de sus ojos parecía más oscuro – Y yo te amo - Mi corazón se detuvo un segundo ante eso, lo mire sin saber cómo contestar, esas palabras lograban con facilidad dejarme sin habla – Tranquilo, Chuuya, sé que aún no soy digno de que me quieras, así que, no necesitas contestar

No parecía esperar una respuesta, y yo no quería decir algo cuando no me sentía completo, solo pude dejarme caer contra él, apoyándome en su costado con confianza

- Eres muy cursi, Dazai – comente con una suave sonrisa, Dazai es un idiota– Malditamente cursi

- Solo cuando hablo contigo, no creas que soy así con los demás – espeto sin soltar en ningún momento

Nos quedamos en silencio, uno cómodo, aunque, yo podía oír en todo momento el latido de su corazón, no quería abrir los ojos, estaba menos angustiado, y en realidad al recordar sus palabras solo quería sonreír

- ¿Qué … pasaría si no logro recordar, Dazai? – es un miedo que está ahí, no quiero ser una carga para nadie, no me separe de su costado mientras decía eso

Se mantuvo en silencio ante mi pregunta, aunque el latido de su corazón no se apresuró, seguía manteniendo ese ritmo suave que casi me hacía querer dormir

- No te dejare si no puedes recordar, Chuuya – contesto, estoy seguro que si pudiera mirarlo al rostro vería un rostro lleno de determinación – Y, de todos modos, te entregaré toda la información que la Port mafia tiene sobre ti  

- La información que la Port mafia tiene sobre mi – repetí, hay algo que he tenido muy claro, sea lo que sea que me haya ocurrido está relacionado con la Port mafia – Que conveniente – termine por suspirar, según las recomendaciones del médico y más que seguro de Dazai, esa información no me será entregada hasta que tenga un buen manejo de mi mente, no quieren romperme o sobrecargarme – Dazai, tú... pareces saber todo de mí, pero, no me has dicho nada sobre ti – Nada que no se pueda inferir ¿Por qué sigue conmigo? ¿Por qué parece tan peligroso? ¿Por qué usa vendas? ¿Por qué diablos me ama?

Ante eso su corazón si sonó de manera distinta

- ¿Oh? ¿Chuuya quiere saber algo de mí?

Fruncí el ceño ante eso, separándome para poder mirarlo bien ¿No habíamos tenido una conversación parecida antes? Aun así…

- Claro, idiota, no es justo que sepas todo de mí y yo no sepa nada de ti

Dazai se rio divertido, aunque su mirada parecía estar pedida en sus pensamientos, sin dar ni una sola pista de ellos

- ¿Qué tal si dejamos esa conversación para la noche? ¿No quieres inspeccionar primero tu casa? – termino por decirme, abriendo de golpe la puerta de auto, parece ser que llevábamos un buen rato estacionados fuera de un edificio mediano, bastante acogedor

- Te lo recordare después – murmuré siguiéndolo fuera del auto, ¿Qué es lo que tanto quiere ocultar?

- ¿Y bien? ¿Te trae algún recuerdo? – me comento cuando llegue a su lado

- No creo que uno recuerde algo tan rapid…- inhale con fuerza al prestar mayor atención al edificio, yo había escogido este lugar porque era lo suficientemente seguro y reservado, me gustaban las vistas desde mi habitación y por el pequeño jardín que tenía en la terraza, diablos, ¡Las plantas! Espero que haya llovido lo suficiente como para que se regaran, no quiero que se mueran, este departamento fue el tercer lugar en que viví, uno en el que de verdad quería establecerme luego de escapar… ¿Escapar? ¿De qué?

Cerré los ojos con fuerza, el medico dijo que era normal sentir miedo a lo desconocido, pero, eso no quiere decir que quiera tener miedo de todo. Sentí como me agarraban del brazo. No me di cuenta de que mi cuerpo se tambaleaba por toda la información que necesitaba procesar

- Si aún es muy pronto podemos intentarlo otro día - Dazai parecía bastante preocupado, supongo que el verme casi caer solo empeoró eso

Negué con la cabeza, ya estoy fuera, quiero mirar todo lo que pueda para, de algún modo, llenar los vacíos en mi mente. Me mordí el labio, no voy a pensar en ello, no puedo pensar en ello, si tengo una crisis y me rindo aquí, no podré enfrentar nada en la vida

- Estoy bien – comente con una sonrisa, estoy bien, estoy bien, realmente estoy bien – Me pregunto si mi motocicleta seguirá cubierta de la lluvia – comente recordando mi hermosa y amada motocicleta

Dazai me evaluó durante un largo segundos antes de entregarme una llave

- Nadie te molestara mientras revisas, y antes de que preguntes, la llave me la entrego el cuidador, parecía bastante preocupado de que no aparecieras en un tiempo  – me comento apoyándose en el auto, mire la llave en mi mano antes de mirarlo, no parece que se vaya a mover de su lugar – Esperaré aquí, Chuuya, seguro no quieres que entre a tu lugar seguro

¿Lugar seguro? Mire de reojo el edificio, si, realmente mi departamento era un lugar increíblemente íntimo, mi hogar, un lugar seguro, nunca nadie ha entrado, nunca he tenido esa confianza con nadie, estoy seguro de ello por mucho que no recuerde…

- Dazai, no me importa si me acompañas – espete revolviendo mi cabello nervioso, en estos momentos la persona en la que tengo más confianza es este idiota

Se encogió de hombros, antes de reírse divertido

- ¿Ya me extrañas, cara de muñeca?

Fruncí el ceño ante eso

- ¡No seas idiota! – grite, aunque mi voz flaqueo en el último momento, tosiendo al siguiente segundo como castigo por haber forzado demasiado mis cuerdas vocales

Sentí como Dazai palmeaba con suavidad mi espalda

- Iré contigo – ahora sonaba preocupado, si bastardo, eso pasa por molestarme a propósito – Esperare fuera de la puerta, si necesitas algo solo tienes que llamarme

Biennnnnnnnnnnnnn, ahora realmente quiero saber las razones por las que no quiere entrar, ¿Qué le pasa?

Trate de preguntar las razones mientras caminábamos a mi piso, pero, Dazai se mantuvo firme en su decisión de no entrar, solo se apoyó en la pared contraria mientras yo colocaba la llave la puerta

- Dazai… ¿Enserio no vas a entrar? – gire la manija abriendo la puerta con un suave empuje, se dejó ver el oscuro pasillo de mi departamento

- No debería – comento por fin mirándome extrañamente nervioso

Alze una ceja ante eso

- ¿Por qué?

Me miró fijamente antes de negar con la cabeza, mirando de reojo hacia el pasillo, no parece querer hablar

- Tomate tu tiempo, cara de muñeca, estaré aquí en todo momento si es que me necesitas – termino por decir con una sonrisa que escondida mucho más de lo que parecía

-… Bien – si no quiere hablar, está bien… al menos por ahora

Lo mire una última vez, antes de entrar al departamento

Gracias por leer ❤️

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top