Capitulo 40: Perder (Chuuya)

Perder: Verbo transitivo que hace referencia a dejar de poseer determinada cosa a causa de alguna circunstancia”.

Me estire en la alfombra agotado, ya había armado el rompecabezas con la imagen de una ciudad, nunca había hecho uno…creo…me reí para mí mismo, como si supiera lo que he hecho o no.  

Alcance otra de las cajas de rompecabezas que habían dejado a mí alcance, en palabras del doctor, a falta de mis recuerdos tengo que intentar reconstruir todo de nuevo, pero primero debo crear una base que me permita contener memorias. Por ello he estado armando rompecabezas, aprendiendo a jugar ajedrez hasta he aprendido a jugar cartas…al menos me ayuda a distraerme, después de todo el imbécil que está a mi cargo no ha tenido piedad en dejarme ganar ningún maldito juego, ni siquiera por piedad. Solo se burla de mí para irritarme y animarme a jugar una y otra vez. Podemos pasar horas jugando juegos, es…divertido, supongo.

Otras veces me lee cuentos infantiles, por mucho que le insista que yo se leer, al final siempre gana esas discusiones, de todos modos es más interesante cuando él cuenta los cuento, tengo la ligera sensación de que cambia todas las versiones, puede que no recuerde de que tratan pero estoy seguro de que en el cuento de caperucita roja ella no se queda con el cazador ¿Qué clase cuento de mierda me está contando?

De todos modos, el leer cuentos infantiles es otra recomendación del doctor para estimular mi memoria, creo que quiere que recuerde algo de mi infancia por los consejos que da. Aun así, siempre escucho a ese bastardo hasta que me quedo dormido…luego el día vuelve a comenzar.

Y…ese idiota siempre está para saludarme cuando despierto desorientado en las mañanas sin poder ubicar en un principio dónde estoy y para que estoy aquí, no he podido evitar notar el miedo en su mirada cada vez que nuestras miradas se encuentras, sé que teme que lo haya olvidado.

Nunca se explica al respecto, solo me sonríe con calma sin decirme nada más…Dazai…Osamu…la persona que mi corazón recuerda, pero con la que mi mente no ha logrado ponerse al día.

Aun así…aunque no tengo todos los recuerdos sobre él, no siento ningún tipo de rechazo, siento que no pude haber despertado en un mejor lugar que aquí, en este lugar.

Suspire agotado. Se que estoy a salvo ¿Pero? ¿De qué diablos tenía que estar a salvo?, cuando esas preguntas comienzan en mi mente no paran, y solo aumentan esa sensación de vacío que no logro llenar, sé que está ahí, sé que algo falta, pero no sé cómo recuperarlo.

Me hace querer gritar hasta que alguien me diga que es lo que está ocurriendo. No me gusta sentirme así…no quiero sentirme así

- Otra vez estas tirando de tu cabello, cara de muñeca

Ante esas palabras, pude notar un ligero dolor en mi cabeza, realmente estaba tirando de mi cabello, me mire las manos extrañado ¿Qué estaba haciendo? ¿Por qué lo estaba haciendo? Al menos esta vez no me las lastime. Dazai me está sonriendo, aunque sus ojos están vacíos ¿Por qué sonríe si no lo está sintiendo? ¿Qué mierda le pasa? ¿Por qué sigue aquí conmigo?

- Atsushi-kun acaba de despertar- me comento ignorando mi mirada, sé que había salido para algo importante hace una hora, pero... ¿Qué es Atsushi-kun? – Quiere verte ¿Qué opinas, cara de muñeca?

Hice una mueca, yo no soy cara de muñeca. Siempre lo está diciendo. Me encogí de hombros, no sé quién es Atsushi, pero si quiere verme…supongo que es alguien que ya conocí. Dazai pareció comprender mi tren de pensamiento así que solo se dejó caer a mi lado, admirando el rompecabezas que había terminado

- ¿Sabes que ciudad esa esa? – me comento sin dejar de mirar el rompecabezas. Seguí su mirada, buscando en mi memoria, es la ciudad de Paris.

Mire de reojo a Dazai que esperaba atento mi respuesta, supongo que es otra de esas preguntas de cultura general, curiosamente, puede que no tenga mucho de mis recuerdos, pero, todo lo que es memoria sobre cosas como ciudades, escribir, leer, hablar, comer, entre otras cosas cotidianas, siguen intactas. Ni idea de cómo las aprendí, pero al menos se mantienen en mí. Es un alivio en realidad

- No me mires como si no me conocieras, Chuuya – esas palabras me sacaron de mis pensamientos, supongo que lo mire demasiado tiempo fijamente - ¿Quiere volver a tener esa conversación?

Gire los ojos. Ni una mierda. Puede que no recuerda ni un demonio, pero de tanto que lo ha repetido logre mantenerlo en mi mente. Pareció entender lo que pensaba porque su sonrisa se volvió burlona

- Pregunta 1: ¿Cómo te llamas? – comenzó casi cantando la oración

Alce una ceja, antes de que pudiera hablar me acerco la libreta en la que había estado comunicándome, recomendaciones del doctor hasta que mi voz se cure.

Me quede mirando a Dazai fijamente, dándole a entender mi claro rechazo a hacer este juego de preguntas de nuevo

- Por favor, será la última vez en el día, cara de muñeca – hizo un puchero en mi dirección

Suspire. Asintiendo, aun cuando está ya era la tercera vez en el día, pero…había cierta inseguridad en la voz de Dazai cuando me hacia esa pregunta que me impedía mandarlo al diablo

Tome el lapicero escribiendo la respuesta a la pregunta de Dazai

- “Nakahara Chuuya” – escribí las dos palabras algo confundido, ese es mi nombre, ladeé un poco la cabeza. Si, es mi nombre, pero ¿Por qué me llamo así? Dejé caer el lápiz, sintiendo una extraña sensación de felicidad ante ese pensamiento, me recordé sonriendo mientras miraba esta ciudad, ¿Yo me puse este nombre? Nakahara Chuuya, yo soy Nakahara Chuuya, han pasado solo dos días desde que recordé un poco de Dazai…y es la primera vez que…recuerdo algo sobre mi

Sentí como Dazai agarraba mi mano, fruncí el ceño mientras le devolvía la mirada, aunque no me solté de su agarre, siempre hace esto cuando estoy mal, no sé cómo lo sabe, sé que quiero a este imbécil y me pregunto cómo sucedió eso. Solo sé que tengo muchos recuerdos donde estoy sonriendo por él, donde me he sentido desde muy irritado hasta muy feliz…y seguro

- Te lo dije ¿No? – Dazai beso mi mano con un cariño al que aún no logro acostumbrarme aun cuando siempre que puede me dice que me quiere – Tus recuerdos volverán poco a poco, y cuando tengas esa base podre decirte lo que tanto estas buscando, Chuuya

Quite mi mirada de la suya ¿Por qué no solo me dice lo que me está faltando? Por mucho que discuta eso nunca me responde. Siento que te he fallado de algún modo, Dazai. Si no me lo aclaras no podré quitar ese pensamiento de la cabeza

- Pregunta 2: ¿Sabes dónde estás? – comento interrumpiendo mi tren se pensamientos, quite mi mano de la suya para volver a escribir, no es malo distraerme un poco con este juego de preguntas

- “Yokohama” – una ciudad que me gusta, que recuerdo más o menos bien, podría caminar por las calles y saber dónde estoy, tengo cierta memoria de un departamento con un estante de vinos, me pregunto si será donde vivo. Continúe escribiendo, sabiendo que Dazai quería una respuesta más específica– “Port mafia” – un lugar peligroso al igual que la persona que está a mi lado. Dazai no es alguien a quien debiera subestimar, solo lo sé, aunque, no me he sentido en peligro

- Pregunta 3: ¿Sabes quién soy yo? – me le quede mirando fijamente, siempre que hace esta pregunta parece bajar su tono de voz, casi como si estuviera triste de preguntar eso.

Aprete el lapicero en mi mano, claro que se quién eres Dazai, eres la persona que parece no querer irse de mi corazón, la persona con la que me he sentido más seguro y amado. Aun así, escribí lo que suelo pensar más seguido

- “Un imbécil” – subraye esa frase con fuerza mostrándole el papel

Me sonrió aliviado, parecía feliz por esa respuesta, pero ¿Qué le pasa?

- Solo preguntare eso por ahora – comento incorporándose de la alfombra, extendió su mano hacia mí para que me levantara, dude un segundo, pero tome su mano – He traído algo para desayunar– me comento guiándome hacia la cocina sin soltar mi mano, tenía varias heridas en mi cuerpo, pero ya podía moverme mejor, y, sobre todo, me sentía mejor, no quería seguir siendo tratado como una muñeca de porcelana.

Me detuve en medio de la sala, tirando de Dazai para que también dejara de caminar.

- ¿Chuuya?

Se que ha evitado hablar de más conmigo. Pero, ya es suficiente, imbécil

- Estoy bien – murmure sin hacer esfuerzo con mi garganta, los medicamentos habían ayudado bastante

- No deberías estar hablando – espeto con una mueca evidente en su rostro – Toma la libret-

- Estoy bien, Dazai – repetí alzando mi voz, el repentino cambio de vibraciones en mi garganta provoco que una toz seca se me escapara, pero, a diferencia de las otras veces que trate de hablar no me causo un gran dolor y se controló a los pocos segundos – Estoy…bien … Yo – tosí con suavidad, mi voz estaba ronca, hasta yo sabía que no debería sonar así, para mi suerte, Dazai no me interrumpió. Su mirada castaña se enfocó en la mía ante el sonido de mi voz, sé que no debo hablar, pero quiero decir esto- Quiero salir…de aquí – no quite mi mirada de la suya mientras decir esto

La mueca en su rostro era cada vez más evidente

- ¿Por qué? – me pregunto luego de unos minutos

Puse los ojos en blanco, ¿Cómo que por qué?

- No…te estoy…pidiendo permiso…imbécil – espete enfadado, realmente quiero ir a caminar a cualquier lado, no me siento bien cuando estoy encerrado

Dazai suspiro

- No te estoy deteniendo, Chuuya – me explico mientras se cruzaba de brazos – Cuando llegamos no podías moverte, solo me preocupaba por ti, cara de muñeca - Lo mire confundido ¿Llegamos? ¿De dónde?  ¿Habíamos salido? – Chuuya, espera, cálmate, respira – me insto agarrándome por los hombros, me solté de su agarre

- ¡No me toques! – cerré los ojos con fuerza, odio sentirme así…tan impotente – Déjame…solo

Lo siguiente que escuche fue como las ventanas se reventaban con fuerza, me sobresalte abriendo mis ojos para mirar el desastre, los vidrios se esparcían a lo largo de la habitación. Un pedazo de vidrio había hecho un corte en la mejilla de Dazai que comenzó a sangrar  

- Dazai…yo… lo sient – antes de terminar mi frase Dazai comenzó a reírse mientras limpiaba con su pulgar el rastro de sangre que se había creado

- Es bueno que no hayas olvidado esta costumbre entre nosotros, cara de muñeca – me comento pateando uno de los vidrios

Fruncí el ceño confundido, ¿A qué se refería ahora? A penas esa pregunta cruzo mi mente un recuerdo paso por mi mente.

- Eres el ser más insoportable que me he cruzado en toda mi maldita vida

- Y tú el más destructivo – me espeto Dazai señalando su ventana ahora rota – Cuando vaya a comprar las nuevas ventanas me asegurare de ver si tienen seguro para Chuuyas

- Eso no existe, imbécil


Inhale sorprendido por eso, otro recuerdo con Dazai. Encontré su mirada preocupada por mi repentino silencio

- ¿No…encontraste ventanas…anti Chuuyas? – susurre pisando uno de los vidrios

Dazai parpadeo ante mis palabras, mientras una gran sonrisa se posaba en su rostro. De un momento a otro me tenía en un apretado abrazo

- ¡Chuuya!

Suspire devolviéndole el abrazo, el estar así no se me hacía algo desconocido. Me apoye en él, no queriendo seguir pensando en lo que mi mente había perdido.

-Aun…no tengo…todos mis …recuerdos…sobre ti – le susurre escuchando el latido de su corazón

- Este no es un mal inicio, prefiero que recuerdes estas cosas primero antes que nuestro primer encuentro – me comento posando su mentón en mi cabello – además, algo debes recordar sobre mí que te hace aceptar mis abrazos

- Solo recuerdos…de ti siendo…un idiota – No estaba diciendo toda la verdad, también lo recuerdo en un ambiente sin contexto donde solo esta él sonriendo, diciéndome que todo estará bien, abrazándome…besándome. Recuerdos que regresaron a mi en el momento en que me dijo que me quería hace algunos días. Encontré su mirada llena de ese “algo” tan extraño que yo también parecía estar sintiendo cuando lo miraba – Dazai, yo…a ti…también…

Fui interrumpido por un fuerte alarido desde el ascensor del lugar

- ¡Chuuya-san! – un muchacho entro agitado a la habitación, lo mire extrañado. Se detuvo a medio paso visiblemente nervioso – ¿Estas bien? Oh…es cierto, seguro no me recuerda…Dazai-san me dijo que no tenía que venir aun …pero tenía que venir a ver si estabas bien o yo no me sentiría bien, es decir, esto bien, ya me recupere, pero no me sentiría bien si no sabía si estabas bien en otro sentido, después de todo es un lugar horrible de donde viene, yo he estado ahí también…bueno, no al mismo tiempo que Chuuya-san, quiero decir vengo de un orfanato, pero escuche lo que querían hacer contigo…nosotros… pero bueno… - sus ojos se abrieron por algo que aprecio notar – No me recuerdas…- se mordió el labio sin dejar de mirarme- ¡Pero yo si lo recuerdo! ¡Aun quiero ser tu amigo! – miro entonces a Dazai - ¿Interrumpí algo?

- Al menos preséntate primero – comento Dazai con una sonrisa extrañamente aterradora

- Oh, cierto – Atsushi bajo la mirada avergonzando ante sonreírme – Yo soy…

- Es bueno… verte a salvo, Atsushi – las palabras salieron de mi boca antes de que pudiera detenerlas, interrumpiendo su segura nueva palabrería

- ¿Qué? – Dazai me miraba consternado

- ¿Qué? – Atsushi tenía la misma mirada

- ¿Qué…de…qué? – espete separándome del abrazo con una pequeña sonrisa, el haber escuchado la gran cantidad de palabras que salieron de la boca de Atsushi me activo un recuerdo. Lo mire con una sonrisa - ¿Te sientes…mejor? - trague con fuerza, tratando de relajar mi garganta. Ya estaba comenzando a doler - No entendí… ni una mierda… de lo que… me dijiste, pero Dazai…. me menciono que… acabas de despertar

Atsushi se mordió el labio nervioso antes de correr hacia mí. Sentí como me abrazaba con fuerza, golpeé su espalda confundido

- ¿Qué pasa? – le comenté sintiendo como estaba sollozando, miré a Dazai en busca de una explicación, encontrándome con su rostro en un claro berrinche - ¿Qué te pasa… a ti?

- Lo recordaste más rápido que a mí, Chuuya – comento con claras ganas de no soltar ese tema – Y yo soy la persona con la que te vas a casar

Tosi con fuerza ante eso

- Tendré amnesia…pero estoy seguro…de no haber aceptado…nada parecido – gruñí molesto tratando de calmar a Atsushi que no dejaba de llorar

Su puchero se hizo más evidente

- Pero no niegas que lo recordaste más rápido que a mi

Alce una ceja ante eso. ¿Es imbécil? No podría mantener recuerdos en mi mente si no fuera por todo el trabajo que has estado haciendo conmigo, no podría estar recordando a Atsushi si no me hubiera dado una razón para despertar, no lograría estos avances de poder leer, escribir y hablar si me hubiera dejado solo ¡Ni siquiera estaría aquí intentan salir de este lugar para encontrar pistas de quien soy!

Note como sonreía levemente. Tense la mandíbula, solo me está molestando, es imposible que no sepa eso

- Es tan bueno que este bien Chuuya-san – el sollozo de Atsushi me distrajo de mi pelea de mirada con Dazai, observe como se separaba de mi limpiándose la nariz con la manga de su camisa– Eran personas horribles, nos querían hacer mucho daño – otro sollozo escapo de sus labios – Y más a usted, yo escuche…yo… yo se… había algo horrible en ese lugar…- termino por decir

Lo mire sin comprender lo que me estaba diciendo

- Atsushi – la voz fría de Dazai lo interrumpió, Atsushi se tensó, haciendo una reverencia de disculpa, casi automáticamente

- Lo siento, Dazai-san – su voz era neutra, sin mostrar al muchacho tan sentimental de hace un rato

Mire enfadado a Dazai

- Basta – le espete notando como sin decir nada estaba regañando severamente a Atsushi. El bastardo me dio una sonrisa ladeada, como si no supiera de lo que estaba hablando

- No te preocupes, cara de muñeca- comento aligerando el ambiente con una seña de la mano – Atsushi sabe que hay cosas que no tiene que decir

Atsushi de inmediato me sonrió

- ¡Estoy bien! Se supone que eso te lo tiene que contar Dazai-san, solo estoy hablando de más – comento jugando nervioso con sus manos – Lo siento mucho

Suspire. Me está doliendo la cabeza por no hablar de mi garganta, el idiota pareció notarlo, apoyando ligeramente su mano en mis hombros

- Atsushi-kun, ¿No tenías que ir por Akutagawa? No creo que tu novio quiera seguir en la celda en que lo tienen – comento Dazai provocando que el tigre se sonrojara

- ¡No es mi novio! ¡Somos…! – frunció el ceño ante eso sin saber cómo continuar - ¿Amigos? – no parecía creerse del todo lo que acababa de decir

- Bien, como digas Atsushi-kun, pero seguro está esperando que vayas por él – ese comentario estaba destinado a apresurar a Atsushi, lo cual pareció funcionar, porque me miro asustado

- Chuuya-san…volveré pronto… y ¿Podemos solo charlar? – me murmuro sonriendo con timidez- Solo si quieres compañía

Le sonreí de vuelta

- Claro – conteste. Sus ojos se iluminaron, haciendo un pequeño gesto de despedida hacia mi salió corriendo de la sala.

Lo mire confundido

- ¿Quién es Akutagawa? – pregunte hacia Dazai

- Un perro negro con muy mal humor – me comento encogiéndose de hombros – pero eso no es importante ¿Decías que querías salir?

Asentí, me estaba comenzando a doler la garganta por todo lo que había dicho

- Bien, te guiare – me comento con simpleza, lo mire con sospecha ¿Por qué ese cambio de opinión? Como siempre leyó mi expresión a la perfección – Quiero que recuerdes, Chuuya, y si salir a mirar te puede ayudar lo haremos, pensaba que tenías que hacerlo en algún momento, así que, ¿Por qué no hacerlo ahora que ya estas más recuperado?

- Gracias – conteste extrañamente avergonzado - ¿Vas…a…acompañarme?

- No dejare solo a un perchero en una ciudad tan grande – contesto sonriéndome con burla – Podrías perderte y ser adoptado por alguna sociedad de duendes

Estoy empezando a recordar porque no lo soporto

Gracias por leer❤️❤️❤️❤️ no olviden comentar ❤️❤️❤️









Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top