Capítulo 36.5: Reencontrar (Fukuzawa)

"Rencontrar: Es un verbo pronominal que significa volver a reunirse con una persona".

Fukuzawa

- Jefe, lo...lo buscan - la voz de Haruno sonaba aterrorizada.

La mire con el ceño fruncido. ¿Por qué estaba tan aterrada? Todos mis otros subordinados estaban fuera por una misión, así que era la única que se había quedado

- ¿Quién?

- Es... es - su voz estaba temblando mientras se aferraba al marco de la puerta.

- Deja que yo me presente, muchacha - me tense ante el sonido de esa voz tan conocida.

Mori se asomó con una sonrisa formal en sus labios. Haruno tembló, pero no se retiró.

- ¿Debo...enviarlo a su casa? - pregunto con más seguridad en su voz al ver una posible amenaza para la agencia. Es una reacción normal al ver la figura del jefe de la Port mafia

- Esta bien- le espete con voz neutra, buscando en mi mente como explicar esta visita - Es un viejo...amigo

Mori me sonrió divertido por mi forma de decirlo. Note que no me miraba a los ojos.

- Muy buenos amigos, en realidad - murmuro lo suficiente alto para que todos escucháramos.

Lo mire sin decir nada, seguro busca alguna reacción en especial de mi parte. No le daré el lujo.

- ¿Jefe? - pregunto confundida Haruno mirando entre los dos

- Esta bien, puedes retirarte

- Traeré te

- No te preocupes por eso - le comenté al ver que se separaba del marco de la puerta. Enfoque mi mirada en Mori - Él se marchará de inmediato

Haruno asintió, retirándose no sin antes mirar con más seguridad a Mori. Este le hizo un gesto de amabilidad con la cabeza.

- Como seguro no me invitaras a pasar, me tomare la libertad de hacerlo - comento cerrando la puerta detrás de el

Se creo un silencio incomodo en la habitación. Ninguno de los dos parecía querer hablar. Observe como se apoyaba en la pared, sacando el bisturí de su bolsillo. Un gesto nervioso de su parte

- Fukuzawa-dono, ¿No está más iluminada esta habitación? Hasta combina con tu nueva atuendo - Comento finalmente Mori con una sonrisa, mientras jugaba con su bisturí - Ohh, donde están mis modales, ha sido un tiempo sin verlo

- 14 años - respondí interrumpiendo su palabrería. Siempre hace lo mismo cuando quiere evitar que las palabras vayan en su contra. Este evito mirarme a los ojos.

- El tiempo pasa volando cuando dominas un imperio - me respondió guardando su bisturí con gracia - Nunca te dicen lo aburrido que es ser jefe, mucha papelería y poca acción

Lo mire fijamente. A quien engaña, Siempre te gusto mantener tu cerebro ocupado sin entrar a la lucha a menos de que fuera estrictamente necesario

- ¿Que necesitas, Mori-Sensei? - le espete con un suspiro. Él se paralizo por mi pregunta. Enfocando sus ojos en mi por primera vez desde que entro a la agencia. Allí estaban, ese color tan peculiar.

- No has cambiado nada, Fukuzawa-dono, ¿Es cierto que ya no usas la Katana? Que desperdició, podrías ser más reconocido si tan solo la usaras

- Mi katana ya no cumple la función por la que la usaba, deberías saberlo mejor que nadie Mori-Sensei- Después de todo prometí solo usarla para protegerte. Y esa promesa no es algo que un espadachín puede romper - ¿Puedes ir al punto de esta reunión? No deseo tratar con esto más de lo que tú quieres estar aquí

Él suspiro. Miro hacia todos lados con una sonrisa melancólica. Antes de negar con la cabeza con un suspiro.

- Necesito tu habilidad, Fukuzawa-dono - me dijo con la autoridad que siempre había tenido

Me cruce de brazos mientras evaluaba su petición

- ¿Por qué debería ayudarte? - le espete con seriedad.

- "Si algún día necesitas ayuda, prometo estar allí para ti" Fue lo que dijiste ¿Verdad? ¿No era el juramento de un espadachín sagrado? - me espeto con frialdad

Me levante solo para tomarlo por la camisa con fuerza. Acercando mi rostro a él. No...no podía decir eso ahora. No cuando fue su maldita decisión

- No digas esas palabras, Mori - le espete con rabia - Porque tú también prometiste muchas cosas antes de arrojarlas por la basura ¿No es cierto? Además...esa promesa fue para alguien a quien amaba

Era una mentira. Y por el brillo en sus ojos, él también lo sabía, pero aun así el dolor brillo en sus ojos. Odiaba esto.

Ambos nos miramos fijamente. Seguro que más de un sentimiento encontrado. Lo solté luego de unos segundos

- Logre hacer que perdieras la compostura en los primeros minutos de mi visita - me dijo luego de un rato con una sonrisa triste- No he perdido mi toque

- Déjame en paz - le espete dándole la espalda

Se creó un silencio incomodo antes de que el suspirara agotado.

- Tú sabes que no había modo de que estuviéramos juntos, Fukuzawa-dono - me susurro. Por un segundo pareció que su voz se rompía, pero volvió a tener la seguridad como si nunca hubiera pasado.

- No creo que sea momento de hablar de eso, tu tomase tus decisiones y yo pensé que volverías...14 años es el tiempo en que te demoraste - gruñí rompiendo sin querer el borde de mi escritorio en el que me apoyaba - Ya dejé de esperar hace un buen tiempo

- Fukuzawa....

Deje caer mis hombros. Estaba cansado. No espere recibir visitas y menos de él.

- ¿Cuál es tu petición? - espete enfadado. Volviendo a mirar sus ojos

- Cura a uno de mis subordinados- me dijo con claridad. Volviendo a su modo jefe

- Tu eres el médico - le espete gruñón.

- Esto es algo que va más allá de la medicina...necesito el uso de tu habilidad - me explico con una mirada seria. Suspire.

No tenía opción, no cuando él lo solicitaba. Aun así...

- No volveré a hacerte otro favor - le comenté con seriedad, no quite mi mirada de sus ojos cuando dije cada palabra

- ¿Aun si pago por ello? - me comento con una sonrisa. Se que solo está bromeando, pero...

- No hay nada que quiera de tu parte - le espete apretando la mandíbula.

Él perdió su sonrisa. Note como estiraba su mano para tocar mi rostro. Di un paso atrás por el gesto.

Me miro curioso, antes de sonreírme nuevamente. Él sabía lo que pasaba, me conocía tan bien como yo a él.

- Esta bien - comento encogiéndose de hombros - No pediré otro favor a menos que pueda pagarlo ¿Eso está bien?

- Es lo justo - respondí tomando mi espada, mientras caminaba a la puerta. Él me miraba atento. Analizando cada gesto- ¿No me guiaras, Mori-Sensei?

- ¿No te quejaras? ¿No es eso extraño? Estas ayudando a la Port mafia - me dijo con una ceja alzada. ¿Por qué quiere tentar su suerte?

- ¿No lo dijiste claramente? - le respondí estoico. Mirándolo fijamente- Las promesas de un espadachín son sagradas, no podemos ir en contra de ellas ni evitar cumplirlas ¿No lo dijiste sabiendo eso?

- Y tu dijiste que esa era una promesa para alguien que amabas y aclaraste que ese ya no era yo

Así que eso lo había molestado.

- No vamos a hacer esto ahora - le comenté con una ceja alzada.

Él se cruzó de brazos, sin moverse de su lugar.

Suspire, acercándome a él con paso firme. Cuando sus ojos estuvieron cerca de los míos le susurre

- No creo que pueda amar a alguien más, aun si pasan otros 14 años

Él abrió los ojos sorprendido. Luego dio un paso atrás nervioso.

Así que no esperaba que lo admitiera

- Bueno, debí aprovechar esta debilidad suya- me mientras caminaba hacia la puerta. Indicando con ese gesto que lo siguiera

Claro...si hubieras querido aprovecharte de mí habilidad, no te hubieras machado sin mirar atrás ese día.

Con ese pensamiento lo seguí. Mientras más rápido terminará esto más rápido podíamos volver a fingir que no nos conocíamos

Gracias por leer gente hermosaa, no olviden votar. Comentar. ❤❤😂😂😂❤❤❤😂 os adoro

Aunque no lo crean, este es el segundo capítulo que escribí luego del primer capítulo. Asi que lleva varios meses en mi carpeta de: Agregar a en algún punto de la historia

Eso me recuerda, tengo que hacer esta pregunta que hago cuando estoy por terminar una historia: ¿Cuántos capítulos creen que quedan? Yo le doy unos pocos capítulos más, solo sé que está en como su arco final.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top