Capítulo 3: Encontrar (Dazai)


" Encontrar: Verbo infinito simple, que significa hallar a una persona o cosa que se busca, del mismo modo que se refiere al enfrentamiento entre dos personas, posturas, opiniones, etc ".


- Así que ¿calla tú puta boca?, creo que es la primera vez que se atreven a decirme eso - dije a un Chuuya desmayado en mis brazos, suspiré algo cansado. El día había ido de mal en peor, ahora ¿Qué se supone que haga? ¿Debería dejarlo morir? Si hago eso me ahorraría bastantes problemas, pero, se estaría perdiendo una persona bastante entretenida y últimamente había estado bastante aburrido, me serviría para pasar el rato.

Aferrándolo con una mano levanté la otra y no me sorprendí al verla llena de sangre. Calculando, aún le quedaban unas horas de vida.

Ya más decidido, me quite mi abrigo negro y lo coloque alrededor de él, de este modo no se vería la mancha de sangre, no podía sacar el cuchillo de su costado porque solo provocaría que le hemorragia empeorara. Con poco esfuerzo lo cargue al estilo princesa, podría llevarlo de otro modo, pero así el abrigo oculta la mayor parte de su rostro y pareciera que solo estoy cargando a una chica.

Luego de un incómodo viaje en taxi, donde no dejaban de preguntarme si mi novia estaba bien y yo respondiendo que solo estaba algo ebria, conseguí llegar a el edificio principal de la Port mafia. Los que se encontraban trabajando a estas horas de la madrugada me miraban extrañados, tampoco es como si pudiera culparlos, básicamente llevaba una persona que iba dejando un camino de sangre. Normalmente era yo el que dejaba esos caminos de sangre. No esta mal cambiar de vez en cuando el panorama.
Me detuve unos segundos y le hice un gesto con la cabeza a uno de los sujetos que me miraba fijamente para que se acercara, este lo hizo bastante nervioso.

- ¿Necesita algo señor?

- Envía a un médico a mi cuarto

- ¿Dis.. disculpe?

- ¿Tengo que repetirlo?

- ¡No! Un médico, de inmediato

Salió corriendo por el pasillo, seguramente a cumplir lo que le había pedido, no lo conocía, pero no se atrevería a desobedecerme. Subí al ascensor presionando mi piso, en el edifico no había muchos departamentos, exactamente 4, y el mío era uno de los más grandes, cortesía de Mori. Sentí como cara de muñeca se quejo un poco en mis brazos, casi fue inaudible, pero alcance a notarlo. Girándolo un poco observe su rostro, parece ser que el enano tenía fiebre.

- Más te vale no morir, cara de muñeca, no te traje todo el camino hasta acá para que solo vengas y te mueras.

Claramente no me iba a contestar, así que solo lo observe serio hasta que llegamos a mi piso. Mire el sillón para recostarlo ahí, pero estaba lleno de libros, suspirando me dirigí a mi habitación y lo coloque encima de las frazadas negras. No pude evitar mirar como su piel blanca destacaba sobre estas.

- ¿Don...dónde estoy? - me sobresalte al escucharlo susurrar eso, no había abierto los ojos - Juro que si estoy muerto y lo ultimo que escuche fue a ese imbécil, encontrare el modo de regresar a golpearlo

- No estas muerto, ya que, este imbécil te salvo

Observe como lentamente abría sus ojos y se me quedaba mirando bastante serio, parecía tener la vista nublada por la perdida de sangre, el simple hecho que este despierto ya es un milagro. Me sorprendí al verlo sonreír en mi dirección, era algo digno de ver.

- ¿Acep... aceptas que eres un imbécil? Puede que esta noche...este mejorando - susurro con dificultad para luego volver a caer desmayado.

Sonreí divertido al ver que había despertado solo para insultarme.
Unos segundos más tarde ingreso el medico a la habitación, el sujeto parecía sorprendido al ver que el paciente no era yo, no se porque tengo el presentimiento de que Mori me mandara a llamar mañana, los mafiosos son mas chismosos que vecinas charlando en la calle.

Deje al médico en la habitación y salí al balcón, en momentos como esto sacaría un cigarrillo, pero está el pequeño detalle de que no tenía cigarros cerca, me tendré que conformar con mirar la ciudad para relajarme. Mientras hacia éso escuche como alguien salía corriendo del ascensor. Que extraño, solo hay dos personas que pueden ingresar sin mi permiso. Y una de ellas se supone que no está en el país por al menos 2 semanas más, pero parece ser que me equivoque.

- DAZAI-SAN! - me apoye de espalda a la barandilla y observe como Atsushi me buscaba debajo de la mesa principal para continuación abrir el refrigerador desesperado. Intentando sacarlo de su miseria volví a ingresar a la habitación.

- Atsushi, si vas a buscarme, asegúrate de que sea en un lugar coherente

Este se giro sorprendido al escuchar mi voz, y se sonrojo al darse cuenta de que aún seguía buscando en el refrigerador. Dejando un silencio incomodo, cerro lentamente el refrigerador.

-Está vacío - me dijo luego de unos minutos mirándonos

-No suelo comer acá, tú lo sabes bien

Pareció superar un poco su vergüenza, negó con la cabeza y me miro ladeando la cabeza.

- ¿Cómo que lugares coherentes? Siempre lo encuentro en lugares que no son para nada normales, dentro de la alacena, en el techo, colgando de la barandilla, arriba de la mesa, en el armario de ropa...

- Atsushi - le dije interrumpiéndolo - esos son lugares coherentes para mí, pero el refrigerador no entra en esa categoría

- ¡Entiendo! ¡Descartare el refrigerador! - dijo mirándome con seriedad, sigo preguntándome como aun me cree después de todas las veces que lo he engañado

- yyyyyyyyy ¿no deberías estar en Canadá en tu misión?

- Termine antes - me respondió orgulloso y luego mirándome nervioso me dijo - y a penas entre en el edifico escuche que había sido herido de gravedad!

- ¿Qué? - espera. ¿Ya se había esparcido un rumor en la sede? Pero si llegue hace menos de 20 minutos al edificio, ¿no tienen nada mejor que hacer?

- ¿Esta bien, Dazai-san? ¿Necesita atención medica? ¡Porque puedo ir a buscar algo! Incluso puedo traer una ambulancia, no es que la vaya a manejar, pero puedo lograr que la traigan, aunque no se si sea legal, aunque no me debería importar si es legal o no ya que estoy en la mafia, pero no creo que se en si ilegal si la traigo para un herido, ¿es solo una herida verdad? o ¿¡se está muriendo!? ¡No se puede morir Dazai-san! ¡aún es muy joven! ¡Iré por esa ambulancia!

Vi como Atsushi se preparaba para correr a hacer precisamente eso, así que antes de que corriera lo agarré de la camisa provocando que tropezara y cayera.

-Atsushi- kun, estoy bien, no fui yo el que salió lastimado, respira que te va a dar un ataque de pánico

Se levanto del suelo y me miro aun mas sonrojado que cuando me busco en el refrigerador.

-Pero...pero en los pasillos decían que lo habían visto muy herido

-No hablaban de mi

-oh...- me miro y se rio nervioso- en ese caso, hola Dazai- san, estoy de vuelta de Canadá

-Atsushi...tú ... ¿sabes qué? No diré nada, solo cuéntame, ¿Fuiste a informar de tu regreso a el jefe?

El me miro con un puchero y se cruzó de brazos

- ¿Por qué debería ir a informarle? Logre la misión, con eso es suficiente, además, se lo estoy contando a usted.

-Atsushi, ve a avisarle, ¿sabes lo que pasara si no lo haces? - Le gruñí, no quería ver al jefe quejándose de que Atsushi no lo quería, le habíamos agarrado cierto cariño a este mocoso cuando lo encontramos abandonado hace unos años atrás cerca de la rivera de un rio, tenia solo 4 años, maravillosamente resulto que era un dotado, y no de cualquier poder, sino que el del tigre, un poder inigualable.

- Supongo que hará un escándalo - suspiro, para continuación comenzar a jugar con sus dedos, luego levanto rápidamente la vista y me sonrió, observé como buscaba en sus bolsillos- ¡Iba caminando y encontré esto tirado en la calle, Dazai-san! Parece ser que Mori-san no es el único que lo lee.

Mire con asco el maldito libro que había lanzado esta mañana por la ventana. Sin decir una palabra se lo quite y lo arroje al suelo. Si no quería irse, lo dejaría en este departamento hasta que se pudriera. Atsushi me miro confundido, pero solos sacudió la cabeza.

- ¡Esta bien, Dazai-san! Nos vemos luego, iré a informar de mi llegada, no quiero causar problemas innecesarios

Observe que se iba corriendo, esperaba que no tropezara, este chico era un asesino experto, pero no lo parece, eso es lo que lo hace tan peligroso.

-Señor Dazai, ya logré estabilizar al muchacho - Me gire, el médico parecía extrañamente cansado - solo necesita mantenerse quieto o se abrirían los puntos de satura, deje unos analgésicos en la mesa de noche, se le debe dar uno si siente mucho dolor. En todo caso, deje inyectado algunos, así que, por lo menos por esta noche estará dopado con los medicamentos.

Asentí con la cabeza hacia él, dándome una reverencia se fue. Me quedé unos segundos mirando por la ventana y lazando un suspiro volví a ingresar a la habitación. El enano estaba sin su camisa y abrigo, pero su abdomen estaba cubierto de vendas. Aún cuando la herida fue en su costado, parece ser que intentaron asegurarse de que los puntos de satura quedaran intactos. El medico lo había colocado bajo las frazadas de la cama y había dejado abierta la ventana, supongo que para que bajara su fiebre.

Ahora bien, ¿Dónde iba a dormir? Sin mucho que hacer, me acerque a el abrigo que habían dejado sobre la silla que estaba al lado de la cama. Observe como de uno de sus bolsillos sobresalía un libro, curioso intente sacarlo, pero tomaron mi muñeca con fuerza. Me gire y observe como Chuuya había logrado moverse a la orilla de la cama y agarrarme, aun tenia los ojos nublados por el ¿dolor? ¿fiebre? ¿cansancio? O simplemente todas las anteriores

- No toques... mis cosas- me susurro apenas consciente, soltó mi muñeca dejándose caer nuevamente en la cama, pero no dejaba de mirarme.

- ¿Por qué? - le espete, pero deje el libro donde estaba

- Tienes las manos sucias - me explico cerrando los ojos - No quiero que un desconocido ensucie mis cosas

Mire mis manos, y definitivamente, aun estaban cubiertas de sangre seca, bueno, específicamente la sangre de él.

- ¿No hay insultos de por medio en esa frase? Parece ser que chibi se quedó sin palabras

Este abrió los ojos de golpe y me miro enojado. Pero, no me insulto, lo cual me sorprendió.

- ¿Qué quieres? - me espetó de la nada, levante una ceja ante su pregunta

- ¿A qué te refieres?

- Aunque me cueste admitirlo, salvaste mi vida, pero no pareces ser el tipo de sujeto que hace las cosas sin pedir algo a cambio

- ¿No te han dicho que no te dejes llevar por las apariencias? Pude haberlo hecho por la bondad de mi corazón

-A mí, la gente no se me acerca por la bondad de su corazón - me susurro con una mueca de dolor por haberse movido tan bruscamente - Siempre quieren algo de mí, seria raro que fueras la excepción.

Lo dijo tan sinceramente que me estremecí, porque tenía razón, me acerque porque espero algo de él. Parece ser que eran los analgésicos hablando por él en estos momentos. Nos miramos mutuamente, parecía ser una guerra de miradas, no pude evitar pensar que tenía un lindo color de ojos, aún cuando estaban opacados.

- ¿Cómo te llamas? - me pregunto mientras se acomodaba mejor en la cama

- Soy el maravilloso Dazai Osamu, pero puedes llamarme tu salvador o tu dios, ambos me quedan bien - Giro los ojos y me dio una sonrisa sarcástica

- Mejor cállate, oh, gran Salvador

- Bueno, si lo pides así - le espete de vuelta

-eres desesperante... no respondiste mi primera pregunta - murmuro mientras sus ojos comenzaban a cerrarse

- ¿Cuál? - le pregunte curioso

- ¿Donde...donde estoy? - susurro antes de volver a caer dormido

Me quede mirándolo dormir durante un rato, se veía tan cómodo que también comenzó a darme sueño. Así que, luego de darme una ducha y colocarme un pantalón de pijama, cosa que no hacía nunca porque vivía solo, me recosté a su lado para poder dormir. Quedamos frente a frente, Chuuya no se movió ante el movimiento de la cama. Me acomode autoconvenciéndome de que despertaría antes que él, pero, para asegurarme de que no me aplastara con la gravedad a penas despertara lo agarre de la muñeca, para de este modo bloquear cualquier ataque de su parte. Cerré los ojos pensando en que me había chocado con una extraña persona. Esto sería divierto, no me aburras Chuuya.

Gracias por leerrrr, guapuras. No olviden votar, comentar, dejar el visto XD

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top