“Forzar: Verbo transitivo que hace referencia a obligar a alguien, mediante fuerza física o coacción, a que haga algo en contra de su voluntad”.

Un gran edificio se vislumbró cuando salimos del bosque. Note como un hombre nos esperaba atento.

- Lo estaba esperando ¿Nakahara-san? – pregunto/afirmo al decir mi nombre prosiguiendo de inmediato - Me llamo Temis y soy el encargado de llevarlo a su habitación – El sujeto con sonrisa espeluznante no dejaba de mirarme.

Así que realmente nos habían estado esperando, pero ¿Cómo sabia cual era mi apariencia? No había visto a este tal Temis en mi vida, aunque en estos momentos no soy precisamente el señor memoria.

Dazai se acerco a mi oído

- Solicitaron unas fotos tuyas para evaluar si eras real, cara de muñeca, así que se las envié

Suspire, debió decirme eso antes.

- ¿Cuándo las sacaste, bastardo? – le susurre de vuelta

Él me mostro su teléfono con disimulo.

Mire el objeto confundido, recordando luego de unos minutos cuando me entrego el teléfono. Así que por eso se vio tan sospechoso el como lo guardo.

- ¿Usaste la cámara frontal, Dazai?

- Mas fácil que pedirte unas fotos a ti – me espeto en cambio- Eres más arisco que un gato

- Lo guardaste de una forma poco sutil, idiota – señale recordando eso

- Se estaban enviando – dijo con una sonrisa burlona – Por cierto, cara de muñeca

- ¿Qué?

- No está mirando realmente raro

Me aleje del rostro de Dazai ante eso. Estábamos demasiado cerca, y Temis nos miraba con una mirada algo espantada. Seguro le contaría al bastardo de su jefe.

- Mi mascota es muy cariñosa – comento Dazai atrayéndome a su lado

Me congele, debo acostumbrarme. Lo abrace por la cintura, para que pareciera más real. Sentí como el cuerpo de Dazai temblaba, el bastardo se divertía a mi costa

- Eso puedo ver- contesto el sujeto sin perder su sonrisa, esto es escalofriante

- ¿Cuándo podre ver a su jefe? – dijo Dazai cambiando su tono de voz a uno serio – No hare un trato para entregarlo si no lo veo primero

Temis parpadeo sorprendido

-Él no está aquí – susurro con un temblor imperceptible, si, Dazai tiene esa aura asesina – Dijo que usted solo lo entregaría y se marcharía

Dazai ladeo la cabeza

- ¿Crees que la Port mafia es estúpida?

- ¡No! - Note que Temis perdía la sonrisa, vaya, no sé porque siento Dazai realmente es talentoso con estas cosas, no parecía que Temis perdiera su sonrisa fácilmente – Le mostrare también una habitación mientras contacto con el jefe

- Me quedare con Chuuya – espeto Dazai con una sonrisa sin perder su aura amenazante. Temis asintió sin poder decir que no

Nos guió dentro del edificio en silencio, parecía nervioso. Luego de recibir esa mirada de Dazai quien no.

Paso algo raro cuando entre por el marco de la puerta principal. Me paralice por una descarga eléctrica que sacudió mi cuerpo. Caí hacia atrás siendo sostenido por Dazai. Esto dolía. Eran varias al mismo tiempo

- ¿Qué diablos? – susurre temblando por las descargas eléctricas. Mi vista se estaba volviendo borrosa

- ¿Qué esta ocurriendo? – gruño Dazai

Temis nos miró aterrado

- Olvide apagar la barrera – comento temblando, corrió a apretar un botón en un gran panel -Realmente lo siento, se usa para dejar fuera a personas con habilidades - Hizo una reverencia lleno de pánico – No es mortal, solo aturde- continuo el sujeto

- Es una suerte que mi poder no cuente como habilidad o nos tendrían a ambos a su merced– susurro Dazai con una ceja alza, su mirada cada vez era más oscura. Aun si eso era cierto, ¿No debería hacerle daño la electricidad que salía de mi cuerpo? ¿Cómo diablos entrenaba este sujeto?

Temblé ante las descargas que me iban dejando. Era realmente doloroso

Mire a Dazai mostrando algo de miedo, por no decir mucho. No quería desmayarme…no podía dormir. Él me dio una sonrisa tranquila acariciando mi rostro

- No dejare que tengas pesadillas, Chuuya – me susurro cargándome en brazos – Descansa, me quedare a tu lado

Asentí, debo confiar…debo confiar

Había algo cómodo bajo mi cabeza y huele a ¿Canela? Fruncí el ceño sin abrir los ojos. Si...esta este es un desagradable olor para despertar. Me removí incomodo, intentando alcanzar algo con mis manos, pero sin lograr nada.

- ¿Dazai? - susurre abriendo mis ojos.

No sé porque fue la primera palabra que dije al despertar. Quizás porque su rostro fue lo último que vi.

Sentía que mi cabeza estaba palpitando. No me dolía, pero era como el inicio de una molestia. Atraje mis rodillas hacia mí para apoyar mi cabeza.

Quizás fue el brusco despertar porque la sensación desapareció tan rápido como para apareció.

- ¿Dónde demonios estoy? - susurre en voz alta mirando a mi alrededor.

Despertar en lugares desconocidos ya va siendo una costumbre...que desagradable. Quiero ir a dormir a mi departamento, en mi cama...como extraño mi cama.

Suspire melancólico, ante de evaluar la habitación en la que estaba. Paredes blancas. Una gran cama blanca. Sin ventanas...no hay ventanas.

Sentí como el aire se quedaba congelado en mis pulmones. Esto se parece a mí antigua habitación. No estoy soñando ¿Verdad?

Sentí como mi respiración salía agitada. No...no quiero estar en un sueño. Me pellizque sintiendo dolor. Pero...en mis sueños también siento dolor.

"Siempre ve lo ilógico, si no tiene orden ni tiempo, es un sueño"

Escuche esas palabras de Dazai pasar por mi mente. Volví a mirar a mi alrededor. Todo seguía igual.

Suspire. No era un sueño. No cuando todo estaba estático y no sentía la necesidad de hacer cosas contra mi voluntad.

Me quite las frazadas de encima. Bien, ahora lo siguiente, ¿Dónde diablos esta Dazai? Dijo que estaria a mi lado

Estaba por acercarme a la puerta para salir cuando me agarraron de la cintura con fuerza. Manteniendo inmóvil por la presión de esta

- Quieto, o te hare daño - me susurro una voz en mi oído. No me lo pensé, lancé mi codo hacia atrás. Con fuerza.

El sujeto se quejó, pero no me soltó. ¿No se rompió las costillas?

- Suéltame o te romperé algo más que tus costillas bastardo - espete con calma. Sentí una risita en respuesta

- No quiero eso, Chuuya~- me susurro de nuevo. Esta voz

- ¡Eres un imbécil Dazai! - grité reconociendo el tono de voz- ¡Pude haberte matado!

- No mientras no puedas usar tus poderes - me exclamo. Aunque no lo estaba viendo de frente. Pude sentir su estúpida sonrisa.  Sentí como apretó su agarre en mi- No había notado que tienes una cintura tan pequeña- me susurro cerca de mi oído mientras subía su mano por debajo de mi camisa. Me estremeci

Bien. Esto es suficiente

Sin arrepentirme en lo más mínimo levante mi pierna con toda la intención de lastimarlo aún más. Aunque me soltó en último momento. Mierda. Lo tenía merecido.

- ¡Eso es acoso sexual! - le espete alejándome a una distancia considerable - ¡No vuelvas a tocarme bastardo!

¿Acaba de chasquearme la lengua? ¿Es en serio Dazai? Aprete los puños con rabia. Estoy cansado. Estar con Dazai es perder la mitad de mi energía que debería usar en el día.

Me senté en la orilla de la cama con cansancio mental.

Dazai me estaba evaluando. Así que le levante una ceja con molestia.

- Chuuya, no te enojes por lo que voy a decir- me comento con seriedad.

- Dazai, si empiezas así es obvio que me dirás alguna estupidez que me enojara- le espete con franqueza - Solo se directo

- Tienes serios problemas de ira - comento sin dejar de mirarme. Fruncí el ceño

- Ni tengo problema de ira, imbécil - le espete enfadado. Él me miro con burla.

Bien. Tengo problemas de ira. Pero es porque este bastardo es insufrible la mayor parte del tiempo.  Aunque sospecho que si fuera tranquilo me aburría bastante. Me pregunto ¿Prefiero al bastardo como alguien tranquilo o a su actual yo?

- Quizás la ira te hizo tan enano - me espeto con voz segura. Aunque sus ojos brillaban burlones

Tengo mi respuesta. No lo prefiero ni tranquilo ni como es ahora. Lo prefiero muerto.

- ¿Qué tal si tomamos un baño? - me dijo cambiando bruscamente de tema.

Fruncí el ceño

- ¿Contigo?

- Claro

- Dazai, tu nivel de acosarme esta aumentado - le dije sin poder avergonzarse por ello. Creo que ya me estoy acostumbrando - Mi respuesta es claramente no

- No tienes que ser tímido

- Yo no...- ¿Porque está siendo tan insistente?

Dazai noto mi confusión y con disimulo señaló un pequeño rincón de la habitación. Seguí la dirección intentando no ser tan obvio, notando la pequeña cámara que tenía una luz parpadeando roja

Así que fuera donde fuera que estuviéramos, nos vigilaban, así que Dazai no podía hablar con normalidad.

Lo seguí al baño.

- Aquí no hay cámaras – anuncio quitándose camisa de encima.

Lo mire sorprendido

- ¿Enserio te vas a bañar?

Él frunció el ceño

- Si, la brisa marina se aferró a mi pelo – espeto quitándose los zapatos - Y he estado unas dos horas vigilando tu sueño, lo merezco

Asi que si estuvo a mi lado

- Bien – cerré mis ojos avergonzado. No iba a caer en este juego… no iba a caer en este juego…

Escuche como se quitaba el cinturón

Él gana, sali del baño no sin antes decirle que me dejara en paz un rato. Escuche su risa todo el camino hasta la cama.

Me recosté mirando el techo, seguro aún era de noche, cerré un segundo mis ojos.

Solo fue un segundo antes de que una luz blanca me golpera directo en los ojos. Parpadee algo desorientado ¿Así era la luz así en la habitación que nos entregaron? Recuerdo que era menos clara. ¿Dazai encendió esta luz?

- Dije que me dejaras un rato en paz - gruñí molesto enfocando mejor mi vista

Una habitación completamente blanca me daba la bienvenida. No necesite analizar mucho el lugar para saber que era un sueño.

¿Porque me dormí? Estaba bien, solo cerré mis ojos un segundo

Esta era mi antigua habitación. Inhale con suavidad, es solo un sueño...es solo un sueño...

Me incorporé de la cama en la que me encontraba. Mirando cada detalle a mi alrededor. Si, exactamente igual

Note de inmediato al intruso en mi sueño

- Esto me trae recuerdos- comente sin bajar la mirada.  Ni debía mostrar ninguna debilidad - ¿No me observabas así cuando estaba encerrado?

Mikhailov me sonrió. Si no fuera porque es un monstruo, juraría que es una sonrisa con cariño

- Bienvenido a casa, Krasivyy o... Chuuya ¿Es así como te llamas ahora?

Lo mire con rabia

- No digas mi nombre con tanta confianza, es desagradable- le espete levantándome de la cama. Necesitaba salir de aquí

Camine hacia la puerta de la habitación, pero esta desapareció junto con todos los objetos que contenía. Me quedé paralizado en medio de la habitación, no podía moverme

- Puedo llamarte como yo quiera, Krasivyy - me comento apareciendo a mi lado. Tomo mi brazo justo por encima de la herida de la rosa. Quito la venda de encima con una sonrisa orgullosa - Las rosas se ven tan bellas en tu piel - Beso la herida sin importarle mi mirada de desagrado

- Déjame ir

Me miro con molestia

- ¿Aun te rebelas contra mi Krasivyy? - me dijo apretando mi brazo - ¿Quieres otra marca? - llevo su otra mano a mi rostro - ¿Debería colocarla aquí?

El pánico se apodero de mi cuerpo. Fue algo que no pude controlar.

Odio esto. Realmente odio esto. Solo un poco más...Dazai va a venir a despertarme, solo le pedí unos minutos para descansar...solo unos minutos más

- Te has convertido en un muchacho realmente guapo - comento luego de unos segundos soltándome. Comenzó a caminar a mi alrededor. Aprete mis puños. Muévete...Muévete Chuuya - Aunque era de esperar, siempre fuiste atractivo

Sostuvo mi mentón para que lo mirara

- Tu sigues siendo igual de asqueroso ¿Nunca te causo culpa desear a un niño? - le espete con sarcasmo.

Apretó mi mentón con fuerza. No me queje, solo lo seguí mirando

- No te toque ¿Verdad? - me dijo sonriendo con calma. Bajo sus manos hasta mis hombros, lentamente llegando a mi cintura donde dejo una pequeña caricia en ella- Aunque ahora no debería ser problema

Me estremecí sin poder contenerme. Su tacto no era para nada agradable

- No me toques- le gruñí con molestia.

Por pura fuerza de voluntad di un paso atrás. Él se encogió de hombros liberándome

- Tarde o temprano te entregaras a mí, Krasivyy - me comento con arrogancia- Después de todo, eres mío

- No importa lo que hagas conmigo, yo nunca seré tuyo, Mikhailov - le susurre con seguridad.

Dazai dijo que debía luchar incluso si no podía escapar, incluso si tenía todos mis huesos rotos...

- ¡Eres mío!

Negue con la cabeza con esfuerzo. Era difícil moverse en esta realidad, más cuando era este sujeto el que la controlaba

- Nunca he sido tuyo

Golpeo mi rostro con fuerza

- Solo tengo que recordártelo - me espeto con rabia- ¡Ven a mí!

Sonreí un poco en mi mente. Recuerda la misión Chuuya, recuerda la misión. No dejaba de repetirme eso. Aun así...sentir su toque era asqueroso

- ¿Como poder ir a ti si no sé dónde estás? - le dije con sarcasmo.

Por favor...responde...no quiero volver a este lugar

Él se quedó paralizado al escuchar eso. Su ira pareció desaparecer

- ¿También quieres verme? - me pregunto con voz suave. Mierda. Asintió hacia mi - Tienes razón, tengo que ir a buscarte yo

No...no...esto es malo. Él pareció malinterpretar mi mirada de miedo

- No tienes que preocuparte, iré por ti pronto, solo debo esperar a que la Port mafia se vaya- susurro agarrando mi cabello entre sus dedos, hizo una mueca de desagrado distrayéndose - Tenemos que cortar esto, tú sabes que no me gusta que lo dejes crecer

Claro que lo sé, por eso nunca lo volví a cortar. Me gusta como está ahora

- ¿Cómo estas aquí? - le espete en cambio con frustración, solo quería pensar en soledad y este tipo me arrastro a los sueños. Cuando despierte no me separare de Dazai - Tú no...

- ¿No puedo usar a mi habilidad por un tiempo? - me comento alejándose de mi - Olvidas que estoy realmente unido a ti desde que eres un niño, no necesito gastar energías para entrar a tu mente, si no fuera por la habilidad del miembro de la Port mafia estaría siempre aquí

Me miro con seriedad. El ambiente peligroso regresaba

- He escuchado que te tiene como su mascota - comento volviendo a agarrar mi brazo - No puedo creer que te entregaras a alguien de la Port mafia ¿Dejaste que te tocara? - me espeto con posesión - Espero que tu respuesta sea no

Le sonreí con burla.

- Me gusta como besa - le susurre con suavidad. Que supiera que la primera persona que me beso no fue él, si alguien que yo quise - Y como me toca

Bien...solo nos hemos besado, pero este imbécil no lo sabe

Su rostro de volvió rojo por la rabia que se apoderaba de él. No me importó que me golpeara en el estómago con fuerza, ni los golpes que siguieron. Él perdió algo que deseo de mi desde siempre.

Cuando noto que el dolor que me provocaba me iba a despertar. Se detuvo con una mirada triste

- Aun puedo limpiarte...aun puedo limpiarte- susurro como si fuera un rezo

Mire aterrado como acercaba su rostro al mío. No...no quiero esto. Alcance a mover mi rostro en último momento. Aunque no se rindió, volvió a agarrar mi mentón para que lo mirara.

- Quédate quieto - me gruño con molestia - Te mereces esto por permitir que te tocara

- Él me beso en la vida real - le gruñí con impotencia. Dazai...despiértame- Nada que hagas acá podrá borrar un toque de mi realidad

Él se detuvo ante mis palabras. Antes de que alcanzara a relajarme rompió mi camisa. Me congele por completo ante la mirada que me estaba dando.

No...no quiero esto

Intente estirar mis manos con ganas de estrangularlo. Estas no se movieron. ¿Realmente puedo odiar tanto a alguien? Mire su cara fijamente. Si...si se puede odiar con todo mi ser

- Tienes razón- me dijo acercando su rostro a mi - Él pudo tenerte en tu realidad, pero yo puedo tenerte en ambas

Senti sus labios en mi cuello.

No...

Dolía moverme, pero lo agarre de los brazos para alejarlo de mí. Solo roce por unos segundos su brazo. Pero este se alejó como si lo hubiera tocado con fuego.

Mire sorprendido como uno de sus brazos se humedecía con sangre, fue solo un segundo antes de que pusiera una ilusión en su brazo ocultando la herida, pero note una mordida en su brazo...se parecía a la mordida de un animal

Lo único que se me ocurría era un tigre...

- ¿Atsushi? - susurre sin querer. ¿Cómo había herido a Mikhailov para que le afectara incluso en los sueños?

Me distraje al escuchar como chasqueaba la lengua con molestia.

- La próxima vez que te vea, no me detendré - me gruño molesto.

¿Qué quiere decir? Entonces note como el mundo a mi alrededor se movía.

- La próxima vez que te vea te matare- le espete en cambio

- Tú y yo sabemos lo que pasará si muero - me dijo con una sonrisa escalofriante- Vendrás a la muerte conmigo y no quieres eso ¿Verdad?

Mis manos temblaron ante eso. Si pudiera ver mi reflejo seguro vería a alguien aterrado. Si...yo sabía lo que pasaría si el moría

Eso es a lo que se le llama vínculo

- Te odio - le susurre antes de despertar

Los ojos castaños de Dazai me miraban fijamente. Lo mire con molestia

- Llegas tarde, idiota – le susurre.

Me senté en la cama con todo mi cuerpo temblando, el miedo y el asco no me dejaba. Me tape la boca con fuerza. Quería gritar

- Solo me fui tres minutos – me contesto con la voz neutra.

Me agarro de los hombros, sus manos tocaron directamente mi piel. Después de todo había roto mi camisa para…para tocarme. Me estremecí con más fuerza

- ¿Qué te hizo, Chuuya?

¿Debería contárselo?

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