Capítulo 23: Embair (Atsushi)
"Embaír: Verbo transitivo que hace referencia a engañar a una persona haciéndole creer lo que no es".
- "¿Por qué me miran?" - pensé nervioso, observando de reojo a un grupo de chicos que me miraban desde hace algún tiempo. Parecían de mi edad. Solo miraban y no se acercaban a mí. Fruncí el ceño confundido ¿Es porque soy nuevo?
Me había sentado en el césped del lugar. La guía me había dejado aquí para que socializara con gente de mi edad mientras ella se encargaba de llenar algunos informes sobre mi llegada. Pero, los chicos en cuestión no se acercaban a mí, más bien, me miraban enfadados, con la típica sonrisa, pero sus ojos no podían engañarme. Confundido los salude con la mano, provocando que solo me miraran con más atención.
Bien...esto es incómodo... Rindiéndome pensé en lo que había conseguido hasta ahora, primero, las personas que estaban en este sector...parecían ¿Felices? Se bien que no es una felicidad real, pero, aun así, dan la apariencia de que todo va a estar bien y que nada malo ocurre.
Segundo, no he podido encontrar mucha información sobre el lugar, cuando me atreví a preguntar que lo único que me contestaban era que "Pronto me lo dirían los jefes"
Espero no estar aquí cuando "Los jefes decidan contarme". Mire el cielo unos segundos, me pregunto si a Akutagawa le va mejor con conseguir información. Después de todo, es el detective.
Un dolor agudo me hizo salir de mis pensamientos de golpe, mordiéndome el labio nervioso, levanté la manga de mi brazo, estremeciéndome ante el aspecto que poco a poco iba tomando, sin más volví a colocar la manga en su lugar. Mas que eso, cada vez el dolor iba expandiéndose, en estos momentos ya lo sentía en mis hombros, me pregunto si llegare al punto de que el dolor solo se vuelve un pequeño hormigueo, me suele ocurrir luego de dos horas de sentir dolor intenso.
"Byakko... ¿Crees que se demore algunas horas más en llegar al corazón?"- Murmure en mi mente. Recibiendo un quejido débil. Me preocupe por esa respuesta - "¿Byakko?"
No recibí una respuesta de inmediato. Luego solo escuche un ronroneo pesado. Como intentando calmar mi creciente angustia. Suspire aliviado, estaba conmigo...pero solo lo estoy preocupando cuando el esta igual de cansado y herido que yo. ¿Qué era este líquido que me habían inyectado?
- "Descansa, Byakko, estaré bien"
Sentí su negativa dejarme solo.
- "!Me mantendré fuera de problemas! Esta vez lo digo en serio" - le dije convencido. El aun así no parecía querer alejarse, pero el cansancio no pudo más con él y simplemente callo dormido de golpe. Deje caer mis hombros rendido. Debo encontrar el modo de detener que esto continúe expandiéndose.
- No deberías poner una cara así - me comento una pequeña voz. De inmediato levante la vista encontrándome con un niño pequeño que me sonreía forzadamente - Tienes que sonreír, de este modo - con sus manos se señaló la boca
- ¿Así? - le comenté sonriéndole como me había indicado. El me asintió. Parecía orgulloso
- ¿Eres nuevo? - me pregunto directamente.
- Si, llegue ayer, me llamo Byakko ¿Cómo te llamas tu?
El niño me miró fijamente, luego lentamente se giró mirando a un grupo que me había estado observando. Nos estaban mirando con mayor intensidad que antes. El niño volvió a mirarme con un leve estremecimiento, pero sin perder su sonrisa
- No pongas caras tristes, o se van a enojar contigo - me susurro finalmente
- ¿Es por eso por lo que no se acercan a mí? - El niño pareció confundido
- No lo sé - dijo finalmente encogiéndose de hombros con simpleza.
- Gracias por acercarte a hablar conmigo, es incómodo ser nuevo y que nadie se me acerqué - le dije sonriendo, el asintió con una sonrisa más real
- De nada, pero, no estás solo, siempre te están mirando - me comento con voz suave.
Parpadee sorprendido por eso... eso si es aterrador, especialmente cuando te lo dice un niño pequeño. Mire de reojo hacia arriba, notando de inmediato las cámaras...parece ser que si estaban mirando
Note como uno de los chicos del grupo se acercaba de la nada, agarrando al niño de la mano.
- ¿Por qué no regresas a jugar con los demás? - le dijo con suavidad. Claramente queriendo que el niño no siguiera hablando. El muchacho asintió y regreso a jugar con los demás niños. Sin perder en ningún segundo su sonrisa me evaluó con la mirada
- Siento no haber venido a recibirte con los demás, es solo que son tímidos - me comento finalmente. De reojo observe al resto del grupo que no dejaba de mirar hacia acá. Claramente no eran tímidos- Me llamo Bell ¿Y tú? - me comento interrumpiendo mi mirada hacia los demás
- Yo me llamo Byakko- le respondí estirando mi mano, él la estrecho de vuelta, más fuerte de lo necesario- ¿Puedo preguntar porque los demás aún no se acercan a mí?
- No está permitido que nos acerquemos a ti - respondió de inmediato, aunque se apresuró a tapar su boca. Lo mire confundido
- ¿Por qué? - El pareció de nervioso. Nunca perdió su sonrisa, pero realmente parecía incomodo
- Hay un pozo de los deseos si vas por ese camino - me dijo en cambio, esquivando mi pregunta. Mire hacia donde me señalaba. Parecía un callejón que se formaba entre las casas principales. Lo mire confundido ¿Porque me dice eso? - Si vas, puedes pedir que tu sonrisa no se vaya, aunque no creo que se enojen contigo - comento con rencor.
Dicho esto, se marchó hacia el grupo, cuando llego todos parecían contener la risa. Bien, sé que no debería ir a ese "Pozo de los deseos" pero tengo curiosidad. Su forma de mirarme me da a entender que no será nada bueno para mí.
No sé porque escucho la voz de Dazai-san diciéndome que no sea imprudente con mis decisiones, pero, necesito investigar, es lo menos que puedo hacer para ayudar a Akutagawa.
Me levanté del suelo con toda la intención de seguir con mi investigación. Necesitábamos salir de aquí y de paso descubrir que ocurre con todas estas personas. Evalué por un segundo mi brazo, pero por ahora solo sentía un dolor sordo.
"Byakko, voy en camino a los problemas" - le comenté con una sonrisa imperceptible, aunque, siento como mis manos tiemblan. Vamos, Atsushi, no seas cobarde.
Camina por el lugar, no era nada del otro mundo. Solo un largo callejón. Aunque las sombras de la casa daban la sensación de estar caminando por un bosque frondoso...Que Extraño...esto realmente se parece a los jardines del orfanato. Deje de caminar ante ese pensamiento, observando las sombras. Si, definitivamente se parecen. Inhale con calma, para luego exhalar.
- "Estoy bien. Estoy bien" -murmure volviendo a caminar por el callejón. ¿Me siento así por el lugar en donde estoy?
Me sorprendí al encontrar al final del callejón un gran portón. Me detuve antes de empujarlo...me pregunto si debería entrar. De todos modos, tengo la excusa de que me enviaron a un pozo de los deseos
Empuje sin mucho esfuerzo el portón. Llegando de inmediato el olor a sangre a mis sentidos. Di un paso atrás ante la pesada fragancia que se aferraba a mí. Sentí como los ojos se me llenaban de la lagrima por la molestia del olor. Byakko trato de despertar, pero de inmediato lo calme.
- "No es nada, sigue descansando, me devolveré pronto" - le comenté con suavidad.
Sin embargo, al otro lado del portón solo estaba el otro lado del bosque. Fruncí el ceño ante eso, claramente aquí había algo, pero bien oculto. Di un paso dentro, solo escuchándose como se cerraba el gran portón a mi espalda. Me gire ante el ruido, notando que de este lado la puerta no tenia manilla, solo un espacio para tarjeta. Bien, supongo que no me devolveré pronto. Sabía que era una trampa...y aun así caí en ella. Dazai-san se golpearía en la cara por que falle en sus enseñanzas y...Akutagawa me seguro me diría estúpido. No se porque eso me hizo sonreír. Le prometí no morir, así que debo salir de aquí.
Estaba buscando una salida cuando vi a una niñita de unos 10 años sentada en el pasto mientras abrazaba sus rodillas. Su cabello rubio estaba desordenado, como si llevara mucho tiempo bajo los árboles y el viento hubiera arruinado su peinado.
- ¿Hola? - le dije con sorprendido por su presencia. Este lugar apestaba a sangre. A tortura. ¿Por qué estaba aquí?
Ella levanto su mirada, dejándome notar sus ojos cafés llenos de lágrimas... me asuste ante eso, pero no era miedo en mí, sino miedo por ella, sobre todo porque...ella no estaba sonriendo como todos, la pequeña estaba llorando desesperada. Me apresure a correr a su lado, pero sin oler rastro de sangre en su lado. Ella parecía sorprendida de ver a alguien más. Intento secarse las lágrimas, pero fue en vano. Estas no dejaban de recorrer su rostro.
- ¿Estas bien? - le susurre poniéndome a su altura. Ella negó con la cabeza. Claro, Atsushi ¿Por qué estaría bien una niña llorando en un bosque? - ¿Estas perdida? - negó con la cabeza con suavidad - Aquí es peligroso - le susurré para no alterarla, después de todo era un desconocido hablándole, le sonreí con dulzura. Ella me miro con un pequeño hipo
- Yo se que aquí es peligroso - me respondió con la voz ronca por el llanto - pero tengo que encontrar a mi mamá y a mi papá ...no sé dónde están
- ¿Entraron al bosque? - le dije con suavidad, ella negó con la cabeza. Luego apunto el suelo
- Están allí
Observe lo que me señalaba, pero a simple vista era solo pasto. La mire curioso ¿A qué se refería? Mi mirada solo pareció alterarla.
- ¡Mi mamá y mi papá están aquí! - me dijo convencida entre llanto- Aquí traen a la gente que no vuelve a aparecer, por favor, créeme, nadie más lo ha hecho
Con sorpresa mire el suelo. Recorriendo con mis manos el lugar que señalo. Topándome con un tipo de escotilla. Eso explicaría el espeso olor a sangre que hay en este sitio.
- No he podido entrar - me susurro mostrándome sus manos arañadas por el esfuerzo de abrir- ¡Tengo que encontrarlos antes de que los olvide para siempre! -dijo mientras comenzaba a llorar nuevamente. Con delicadeza acaricie su cabello. No los va a olvidar ¿Por qué dice eso?
- Te ayudare a buscarlos - le dije en cambio para calmarla - ¿Me puedes decir cómo son?
- No recuerdo sus nombres o rostro - me susurro avergonzada, secándose con las mangas de su uniforme el rostro - Cuando desperté ya no los recordaba
La mire confundido, ¿Puedes despertar sin recordar a las personas que mas quieres? Ella pareció ofenderse por mi confusión
- ¡Yo sé que tengo una mamá y un papá! - me dijo la niña con seguridad, llevándose la mano al corazón - ¡Lo siento aquí! Solo que no recuerdo quienes son
- Tranquila - le respondí sin quitar mi tono de voz suave- ¿Cómo te llamas?
- Annie...- murmuro, quitando su cabello de su rostro que por el viento seguía volviendo a su rostro- ¿Cómo te llamas tu?
- Me llamo...me llamo Byakko - le dije dudando sobre si decir mi verdadero nombre o no, pero opté por seguir la orden de Akutagawa- Annie, te ayudare a buscar a tus padres - le dije sonriendo. Ella me miro sorprendida
- Pero...te meterás en problemas - me susurro aferrándose a la manga de mi uniforme - No debe venir nadie aquí
- Estamos los dos aquí, ya estamos en problemas - le susurre con una risita. Ella se rio conmigo, con solo un pequeño hipo de su llanto - ¿Me puedes decir que recuerdas, Annie?
- Yo...comí con ellos anoche - me murmuro nerviosa, como si le costara recordar -recuerdo que me dormí, y tuve un sueño donde alguien me decía que olvidaría todo al final del día y cuando desperté estaba sola con otros niños...eso es todo
- ¿Recuerdas si eran de aquí?
- Nosotros no somos de aquí... pero nos dijeron que si éramos de aquí...mis padres lo aceptaron de inmediato así que yo solo...los obedecí
- ¿De donde eran? - murmure con un mal presentimiento
- Una ciudad...se llamaba Yokohama - me murmuro con la mirada perdida en sus recuerdos
Trague de golpe, recordando que a principios de este año personas habían comenzado a desaparecer en Yokohama, Dazai-san me explico que era una misión para el futuro, que aun faltaban piezas para ganar ese juego. Mire a la niña con tristeza, así que ella era un de las personas que había desaparecido.
¿Cuál era la orden para esta misión? Cerré los ojos intentando recordar, ¿Qué me había dicho Dazai-san?
Recolecta información, observa si la gente aun puede ser salvada, permiso para usar la fuerza, no te mueras... algo así me dijo...
Le hice un gesto a Annie para que se moviera un poco más lejos de la escotilla. Ella lo hizo claramente ansiosa. Era de metal, necesitaría bastante fuerza para abrirla. Utilice solo un brazo, para no el dolor en el otro, que, por ahora, parecía haberse calmado. También lo de mis hombros. Con un simple tirón, se abrió.
Ambos nos asomamos al mismo tiempo, era un ¿Túnel? Uno muy moderno debo decir. Tenía una larga escalera, aunque por la oscuridad, más que un túnel parecía un... ¿Pozo? ¿A esto se referían? ¿Por qué pozo de los deseos?
"Puedes pedir que tu sonrisa no se vaya"
Me estremecí ante esas palabras que me habían dicho antes. ¿Qué es lo que harán allá abajo? Mire a Annie con seriedad, ella me devolvió la mirada
- ¿Byakko-san? - me dijo confundida
- No puedes ir conmigo, Annie - le dije con seriedad - No es seguro
- Pero...
- Traeré a salvo a tus padres, lo prometo - le dije con una sonrisa. Ella pareció dudar, pero luego asintió. Suspire aliviado, mire con temor la escalera...no puedo fallar una misión...no otra vez. Me despedí con una sonrisa de una preocupada niña.
Baje por la escalera con cuidado. Fui entrenado para esto, pero aun así siento que me falta experiencia para responder bien a estas situaciones. Me demore unos diez minutos en tocar fondo.
En el momento en que mis pies tocaron el final, muchas luces se encendieron al mismo tiempo. Guiando un solo camino hacia adelante. Mire mi brazo unos segundos, moviéndolo un poco... dolía...pero ya me había acostumbrado a la molesta sensación, al igual que me había acostumbrado al molesto olor de la sangre
Camine por el largo pasillo observando con atención cada detalle. Esto era como un hospital...corrijo, como la morgue de un hospital.
Finalmente llegue a una puerta, supongo que a la principal. Al abrirla, me lleve la mano a la boca sorprendido. Había frascos enormes con personas de todas las edades dentro... todos muertos...eran más como trofeos de todas las edades, cada uno con un número en específico. Esto es horrible.
Byakko se removió en mi mente intentando despertar para calmarme. Pero permanecía dormido contra su voluntad. Optando por ronronearme como respuesta a mi desgrado. Sonreí ante eso, respirando con más calma.
Claramente este era un laboratorio. Había dos puertas más para abrir. Primero me dirigí a la que parecía tener olor más espeso a sangre.
Tal como estaba detrás de esa puerta había una carnicería...solo puedo decir así a la sala con tantas herramientas para cortar cuerpos. La habian limpiado hace poco ...pero a mis sentidos no se le escaparon ninguna mancha de sangre que alguna vez hubo este lugar. Esta era una sala horrible ¿Cuántas personas habrán muerto aquí?
- ¿Qué es esto? - me dijo una suave voz que hizo que soltara un pequeño grito de susto. De inmediato cerré la puerta.
Mire sorprendido a Annie, esta parecía avergonzada.
- Lo siento, eso solo que recordé que no conoces a mis padres y no sabrás como encontrarlos - me dijo con las mejillas sonrojadas por haberme desobedecido.
- Annie, puedo encontrarlos por el olor, seguro tienen su esencia, así vete de aquí
Ella asintió mirando a su alrededor asustada. Si, era una vista horrible.
Aunque fue muy tarde. La puerta que había ignorado se abrió. De inmediato tome a Annie y nos oculte detrás de uno de los frascos. Señalándole que guardara silencio. Esta asintió asustada.
Observe con dificultad que salían cinco hombres de ese lugar.
- ¿Cuantos fracasos van? - comento uno de ellos con voz frustrada.
- ¡Cálmate! - grito otro enfadado - Funcionara, tenemos que hacerlo, no gaste tantos años de mi vida en este trabajo para nada
- ¡Hay que admitir que no se pueden entregar dones a las personas! ¡Hay que nacer con ello! - dijo otro igual de alterado.
Así que eso buscaban. Me estremecí ante eso. Forzar dones en las personas.
- ¿Y qué hay de la mascota del amo? ¡A él se le impuso una habilidad y esta funciona a la perfección!
Fruncí el ceño confundido. ¿Mascota?
- Chuuya-sama fue una excepción...casi un milagro, después de todo su habilidad no es una simple habilidad...él es básicamente un Dios de la destrucción- dijo uno con respeto
- Pero si en el funciono ¿Porque no en otros? ¡No tenemos que rendirnos!
- Es verdad...además, aún tenemos muchos más sujetos de experimentos
Todos se rieron divertidos por eso.
Escuche todo en estado de Shock... ¿Chuuya-san? ¿Por eso lo buscaban? Tengo que salir de aquí pronto...ya escuche lo suficiente
- Y no tienen que olvidarse de la habilidad suprema - dijo una nueva voz que se reunía con los otros cinco. Sentí ganas de vomitar. Annie me tomo la mano intentando calmarme. Le sonreí con suavidad. Tenemos que salir de aquí...antes de que...
- Señor Alek - dijeron todos con una leve reverencia. Este les sonreía feliz. Mire la situación con el corazón en la garganta.
- El tigre, esa es la habilidad que necesitamos para que podamos insertar con éxito las habilidades en los sujetos de prueba - dijo este con su sonrisa tenebrosa. - Después de todo, es la habilidad que manda sobre las otras... si logramos recuperarla todo saldrá perfecto
- El dios y la habilidad suprema - dijo uno de los sujetos extasiado - ¿Cuándo serán nuestras?
- Ya son nuestras, solo tienen que aparecer - Dijo Alek acercándose demasiado a donde me escondía con Annie. Luego se detuvo con una sonrisa y solo grito- ¡Salgan!
Dos adultos, salieron casi como robot de la sala. Una mujer y un hombre...estas personas...
- ¡Mamá! ¡Papá!
Sin poder evitarlo Annie se soltó y corrió hacia sus padres llorando. Estos tenían la mirada vacía y ni siquiera respondieron ante los gritos de su hija pequeña.
- ¿Porque no sales Atsushi-kun? Prepare esto para ti- me dijo Alek acercándose cada vez más. De inmediato me levanté y corrí lejos de su alcance. Él no debía tocarme.
Al salir escuche como los otros sujetos exclaman sorprendidos: Es el Tigre
- Pero si es Atsushi-kun - me dijo Alek con una fingida sorpresa, aunque si estaba sonriéndome con alegría...no me gustaba su forma de mirarme - ¿Vendrás a saludarme?
- Estoy bien aquí- respondí de inmediato con una mueca. No debo dejar que el me vuelva a tocar...si lo hace en estos momentos no podre defenderme. Él se rio divertido. Dando un paso hacia mí, cosa que respondí dando un paso más lejos.
- Solo quiero curar tu brazo herido ¿No puedo hacerlo? - me espeto caminado con lentitud a mi alrededor. Como si intentara acorralarme
- ¿Como sabes lo de mi brazo? - le susurre manteniéndome fuera de su alcance en todo momento.
- Yo invente esa droga - me dijo con su tenebrosa sonrisa - parece ser que tiene algunos efectos secundarios en los dotados...pero uno especial en el Tigre, impide la regeneración ¿No es fantástico? Lo hice pensando en todo momento en ti. Por eso te duele tanto, te paralizara lentamente, hasta el punto en que no podrás respirar sin sentir dolor...a menos claro...que te lo quite, así que, ¿Vienes conmigo, mi tigre?
Cuando dijo eso estiro su mano hacia mí para que lo tomara... negué con la cabeza. No me quería acercar a él. Encontrare el modo de sacarlo de mi cuerpo.
- Que terco - me dijo aplaudiendo feliz - ¡Me gusta esa actitud! Sera delicioso romperla pedazo a pedazo
Me estremecí por ese comentario...es momento de irme. Ya tengo toda la información que necesito. Así que con mi voz temblando llame a Annie, pero esta no me tomo atención, aferrada a sus a padres
- Annie...ven aquí- le dije sin quitar la vista de encima a Alek. Pero Annie se aferraba a sus padres que no parecían tener respuesta alguna.
- ¡Mamá! ¡Papá! ¡Vamos a casa! ¡Vamos a casa! - lloraba la niña intentando que estos se movieran.
Cuando estos no respondieron la niña comenzó a llorar con fuerza. Alek chasqueo la lengua con molestia, aunque sin perder la sonrisa.
- Normalmente me gusta oír la desesperación de mis víctimas, pero ahora solo quiero escucharte a ti, Atsushi-kun - espeto con el ceño fruncido. Luego miro a la familia - Mátenla
No tuve tiempo de reaccionar. Solo para observar como el padre de Annie sacaba un arma y disparaba cuatro veces contra la pequeña niña que calló hacia atrás sin vida.
Me quede congelado ante eso, observando como el padre de la niña, aun cuando tenía los ojos vacíos, estos derramaban lágrimas de desesperación...aun cuando lo habian puesto en ese estado...el recordaba a su hija...y acaba de ser obligado a matarla. Esa desesperación hizo que levantara el arma por segunda vez disparando a su esposa, la cual también lloraba aun cuando su mirada estaba perdida y luego, simplemente puso la pistola en si boca y disparo por última vez.
Tres cuerpos en menos de diez segundos...todos eliminados por el padre. Alek frunció el ceño molesto y los otros sujetos mirando indiferentes los cadáveres.
- Otro fracaso ¿Por qué será que siguen recordando las emociones que los hacen sufrir? - gruño golpeando el piso en un tipo de berrinche- ¡Este es el intento numero 950! ¡Es un fracaso! ¡Un fracaso!
Pareció notar que estaba perdiendo la calma, porque volvió a sonreír.
- Todo está bien, Chuuya-kun fue perfecto en este experimento, cuando se le ordenaba mataba con tal precisión que las víctimas no alcanzaban a sufrir - gruño para sí mismo - él no era débil, alguien cómo él surgirá en el próximo experimento, yo lo se
Mientras él hablaba para sí mismo, yo miraba como la sangre de esa familia poco a poco empapaba mis zapatos. Tanta sangre...el dolor en mi brazo aumento por la presión de mis puños siendo apretados. Tanta sangre...el uniforme blanco de Annie tornándose rojo...como cuando estaba en el orfanato...sangre
- Pero tú también serás perfecto Atsushi-kun - dijo en mi dirección de tal modo que me hizo sentirme sucio - aunque serás solo mío, mi juguete... eres lo que merezco, no serás un fracaso como esa familia asquerosa
Dicen que nuestra razón y cordura está construida a bases de cuerdas, supongo que esas cuerdas rompiéndose fue lo que escuche en mi mente ante esas palabras. Porque, solo quería ver a todos los que estaban aquí abajo muertos
¿Por qué siempre termino de este modo? Mire mis manos cubiertas de sangre. Se que la respuesta no era matarlos a todos. No lo era...No lo era...!No lo era! Pero...se sintió bien. Sonreí ante eso, si, no hay nada de malo en lo que hice. Me tape el rostro con las manos, aun si me ensuciaba, pero...no quería que vieran mis lágrimas.
Mori-san se pondrá triste de nuevo....pero quizas se ponga mejor después
Dazai-san se enojará conmigo... debo regalarle algo de sake para que no se enfade demasiado
Akutagawa me odiara más... Lo siento
- ¿No es hermoso Atsushi?
Alek se acercó a mí con una sonrisa. ¿Por qué no estás muerto? Yo mate a todos.
Me tomo de la barbilla para que lo mirara. Deje caer mis manos rendido. Note como su cuello estaba desgarrado por mis garras, aunque no lo suficiente para matarlo, ¿Debería intentarlo de nuevo?
- Me gusta lo que hiciste - me susurro. La verdad no procesaba del todo lo que estaba ocurriendo- Hermoso Atsushi, así quería verte...cubierto de sangre de los demás ¿Te gusto el escenario que prepare para ti? Sabía que funcionaria
-No...me...toques - le gruñí molesto.
Sentí como Byakko se quejaba en mi mente. No logro llegar a él. Mi cuerpo cayo de golpe al piso. Duele...duele...
Observe como Alek me miraba con una sonrisa. Realmente estaba feliz.
- No te dejare morir - me dijo sin tocarme - Solo necesito que la formula se esparza hasta que ya no escuches al tigre ¿Sabes lo que provocara eso? Claro que no lo sabes, siempre has podido controlar a tu tigre, ahora sabrás lo que es vivir sin poder controlarlo
Negue con la cabeza. Yo si sabía lo que era no poder controlar a mi tigre. Tenía una cicatriz en el cuello que lo demostraba. Me abrace a mí mismo. Por eso dolía tanto... Byakko, Lo siento. Debí haberme quedado con los demás.
- Despertaras para ser mío. Podremos empezar de nuevo, mi hermoso Atsushi
Cerré mis ojos agotado. No se porque, pero en mi ultimo minuto de conciencia escuche a Akutagawa diciéndome que no podía morir porque el debía matarme.
Sonreí ante eso.
Lo siento, Akutagawa, creo que no podré regresar con la información.
Gracias por leeerrrrrr 💖💖💖💖
Este capítulo iba antes, osea, no altera el orden pero lo habia escrito antes que él de Chuuya para luego dedicarme por completo a mi hermoso Soukoku. Pero no se porque estaba en otra carpeta...tengo que ordenar mis historias
Tengo algo asi como:
- Terminados
- Extractos
- En proceso
- Ideas
😂😂😂😂😂
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