Capítulo 11: Recordar (Atsushi)

"Recordar: verbo transitivo/verbo intransitivo. Significa traer a la memoria propia algo percibido, aprendido o conocido, o retener algo en la mente".

El hombre que ingreso a la habitación...era un completo desconocido para mí, lo cual, era bastante extraño, realmente extraño, ya que, me aseguraba de mantenerme al tanto de los rostros de cada persona que estaba en términos ilegales con Yokohama, empezó como un juego que tenía con Dazai cuando era niño, aunque él le decía juego de memoria, no era nada más que un entrenamiento, lo apodo "Rostros", consistía en que a lo largo del día, el me mostraría distintas fotos con nombres y al final del día, me preguntaría por cada una de ella y cada vez que olvidaba un rostro, despertaba con su foto pegada en cada lugar de mis paredes... ¡era horrible!

Despertaba con rostros desconocidos observándome desde cada rincón de mi departamento. Aprobé el entrenamiento a los 14 años, luego de recordar cada una de las fotos, sin embargo, Dazai-san, luego de revolver mi cabello me había dicho con una sonrisa:

"Espero que te mantengas informado tu desde ahora, a no ser que quieras que las imágenes en tus paredes sean permanentes"

Como era de esperarse, hasta el día de hoy me mantenía informado de los rostros de los personajes importantes. No pude evitar fruncir el ceño al notar cierto detalle, ¿Rostros importantes? Observé de reojo a Akutagawa, este no había despegado la mirada del sujeto que había ingresado, aunque, tan expresivo como siempre, no pude descifrar si estaba sorprendido o decepcionado, ¿él era un rostro importante?

Entonces ¿Por qué no lo había visto en mi vida? Dazai-san no me había mostrado ninguna foto de el ¿Sera porque nunca estuvo en ámbitos ilegales? Pero, al ser un policía reconocido debería haber escuchado de él, aun así, no logro recordar nada sobre él.

- Buenos días, amigos míos, no saben el gusto que me da tener tan maravillosas visitas para pasar el rato - nos dijo sonriendo feliz y con un marcado acento ruso, estoy seguro de que no fingía esa felicidad. Tenia el cabello de color azulado, una estrella pintada en su mejilla izquierda, ocultando alguna cicatriz, era mas alto que yo, pero menos que Akutagawa. Al ver que no contestábamos nos dio una sonrisa ladeada - ¿Nos están felices de esta reunión?

- ¿Deberíamos? - pregunto Akutagawa con desdén, a lo que el sujeto se rio estrepitosamente

- ¡Por supuesto que sí! Después de todo serán los primeros miembros de Yokohama en entrar al mundo de mi amo

- ¿Quién eres? - pregunte sin poder aguantarme, su presencia me ponía la piel de gallina, como si no estuviera viendo el reflejo de algo, aunque no logro comprender a que viene ese pensamiento.

Ambos me miraron de inmediato, Akutagawa enfadado por haberlo interrumpido y el otro sujeto sonriendo, caminando hacia mi

- Que mal educado soy, mi nombre es Alek, mucho gusto Chuuya Nakahara, estaba seguro de tu color de cabello era rojo - me exclamo moviendo mi rostro de un lado a otro, yo intente zafarme, pero me mantuvo quieto -Eres realmente bonito, pero podría apostar que tú no eres a quien debían capturar, mis estúpidos subordinados

De inmediato se alejó murmurando para sí mismo, algo sobre que los errores pasaban y no por eso debía ser castigado. De inmediato se tenso y detuvo su andar nervioso. Miro a Akutagawa un poco más calmado y con su sonrisa de vuelta.

- Al menos estoy seguro de que tú eres el perro de la mafia, Akutagawa Ryūnosuke

- Ya no soy el perro de la mafia - espeto con voz furiosa, yo lo mire sorprendido. ¿Mafia?

- Tu reputación te procede, es una pena que lo niegues con tanta fuerza, pero no te preocupes, me encargare de que vuelvas a ser la bestia sedienta de sangre de hace años - le dijo balanceándose en sus pies, e ignorando la mirada de muerte que le dirigía akutagawa, se giró a verme- Por otro lado, tu...hummm...un error de cálculos traerte acá, ¿Quién eras? No me digas, no me digas, - Tarareo divertido, evaluándome de pies a cabeza y posteriormente quedándose mirándome a los ojos, y ladeando la cabeza con una sonrisa - Esos bellos ojos, y tu cabello, Atsushi Nakajima, el protegido de Dazai Osamu y Mori Ōgai. No puedo creerlo, no es un error de cálculos tan malo después de todo, siempre quise tenerte conmigo, hombre tigre

- ¿Por qué? - le pregunte apegándome un poco a la pared, bueno, apegándome a la pared todo lo que podía teniendo en cuenta las cadenas, este sujeto me daba escalofríos

- Tú eras mío, ellos te llevaron antes de tiempo - dijo colocándose serio por unos segundos y luego volviendo a sonreír- pero, podemos arreglar ese hecho de inmediato, solo tienes que responder unas cuantas preguntas y todo estará perdonado

- No recuerdo haberte visto en mi vida - le respondí sincero, a lo que el sujeto se rio

- No deberías, nunca nos hemos visto por eso tampoco te reconocí a primera vista, pero tus ojos, tus ojos los reconocería en cualquier lado - me respondió feliz, yo lo mire aún más confundido si nunca nos hemos visto ¿Cómo le pertenecería? Esto me confunde- Ahora bien, te sacare de la Port mafia y trabajaras para mí, para ello me debes dar toda la información que tengas sobre 3 personas en particular, Chuuya Nakahara, Dazai Osamu y Mori Ōgai ¿No es un buen trato?, si ese maldito del orfanato no te hubiera dejado escapar, no tendríamos que habernos conocido en estas circunstancias, por fin estarás donde perteneces. ¡Déjame prepararlo todo!

Sin más comenzó a enviar un mensaje por teléfono, ignorándonos a ambos, algo nervioso, miré a Akutagawa por inercia, el cual parecía haberme estado mirando todo el rato, casi imperceptiblemente me dijo con los labios:

"Dile", yo negué con la cabeza, y me volvió a decir en silencio: "Tortura",

De inmediato abrí los ojos sorprendido, sabía que eso iba a pasar, pero me mantuve firme, negando con la cabeza, a lo que el rodeo los ojos y me espeto:

"Estúpido", yo le sonreí y le exclamé: "Tigre protege".

Él se tensó y con una sonrisa casi no existente se señaló el collar de contención, entonces entre en cuenta, mi tigre no me iba a curar las heridas como estaba acostumbrado ni iba a atenuar un poco el dolor, lo mire aterrado y le murmure:

"Que hago", a lo que el volvió a decir "Habla"

"Nunca" murmure decidido, el me miro furioso, y luego solo opto por decir, "No mueras" yo rodee los ojos y le dije "Aguantare"

El me hizo una mueca al notar que lo decía con sarcasmo, yo solo le saque la lengua

"Jinko" me espeto, yo de inmediato lo mire "Te rescatare"

Lo mire con la boca abierta, y lo mire con sospecha

"¿Por qué?" Le pregunte, este me miro irritado "Yo seré el que te mate"

"¿No ibas a capturarme?"

"Lo mismo" me dijo poniendo los ojos en blanco "Tú solo aguanta"

Yo asentí, nervioso. Bueno, no iba ser la primera vez ni la ultima que me intentaban sacar información, aunque...si la primera que enfrentaba sin mi tigre.

Alek, guardo su teléfono a penas termine de dialogar con Akutagawa. Y sin más se dirigió hacia mí.

- El jefe está de acuerdo sobre mantenerte a mi lado ¿No es genial?

- No diré nada - le dije de inmediato, escuche como Akutagawa golpeaba su cabeza contra la pared, escuche un murmullo, logre entender "idiota". El sujeto no perdió la sonrisa, y con un movimiento suave apoyo su mano en mi mejilla.

- Hablaras a su tiempo, no quería recurrir a utilizar mi habilidad, pero siento que de otro modo no te podre llevar donde necesito, así que, aquí vamos

Donde su mano se apoyaba, comencé a sentir como una electricidad avanzaba al resto de mi cuerpo, sentí que las sensaciones aumentaban el triple y hasta el más mínimo contacto me hacía estremecerme

- ¿Qué...que es esto? - gruñí intentando alejarme, pero se mantuvo firme

- Mi habilidad se llama Sensēshon, permite aumentar las sensaciones, y entre ellas el, dolor, obviamente - me dijo alejando por fin su mano de mi rostro, pero, quedándose el efecto en todo mi cuerpo - preguntare una vez mas ¿Vas a cooperar por las buenas?

- No - dije con firmeza

- Es una pena, pero nos divertiremos juntos - me dijo levantando su puño y golpeando con fuerza mi estómago. No pude evitar quejarme en silencio, había sido un simple puño, pero se sentía como si me hubieran enterrado un cuchillo oxidado. - ohh, no gritaste, que decepción ¿No golpee lo suficientemente fuerte? Supongo que necesitare otras herramientas a parte de mi manos- murmuro sacando una navaja de su bolsillo - Vamos a otra habitación, querido Atsushi

- Yo podría saber más que él - gruño Akutagawa, lo mire sorprendido, este no me sostuvo la mirada, solo estaba concentrado en el sujeto a punto de apuñalarme - llévame a mi

- No es una mala idea, pero, realmente quiero recupera el tiempo perdido con Atsushi, volveré más tarde por ti - exclamo mientras tomaba vuelo y enterraba la navaja hasta el mango en mi hombro. Me mordí los labios evitando gritar para el gusto de este hombre, pero no había modo de explicar la cantidad de dolor que estaba sintiendo - Te lastimaste los labios, no, no, no, no Atsushi, no tienes que lastimarte tú - gruño girando el mango de la navaja, comencé a ver borroso y perdí la conciencia


















Mi tigre ha estado conmigo desde que tengo memoria, incluso, a veces siento, que desde mucho antes o no hubiera podido sobrevivir en el infierno en el que estaba. Al principio solo fue un eco en mí, pero con el tiempo se convirtió en una presencia constante.

Cuando me golpeaban hasta que no podía levantarme, él me ronroneaba para que me animara mientras curaba mis heridas

Cuando tenía hambre por estar días encerrado, él me prestaba sus ojos para mirar el mundo exterior logrando distraerme del tormento que es el tener hambre

A veces salía de mi conciencia para tomar su forma real, permitiéndome conversar con él para escapar de la locura de estar solo, nunca me ha contestado, pero me escucha atentamente y me deja apoyarme en él

En un principio yo lo odiaba por hacerme distinto, pero no me duró demasiado, no cuando entendí que él estaba velando por mi...y que, por, sobre todo, él había elegido protegerme a mí por sobre todas las personas.

Nunca he entendido sus razones para estar a mi lado, pero, aun así, lo quiero mucho, puedo decir que fue mi primera familia antes de ingresar a la Port mafia, por eso me lastima más escuchar sus gruñidos desesperados por ayudarme, que los latigazos que imparte en mi espalda mientras me mantiene atado en el centro de la habitacion.

- Atsushi, Atsushi. ¿Por qué no me ayudas? Llevamos 2 horas en este juego de tira la cuerda, pero no te rindes, repetiré la pregunta ¿Qué sabes sobre Dazai Osamu? - me dijo acariciando mi cabello

- No...tengo...nada que decir- dije con voz ronca de tanto gritar, el dolor no es ningún juego. El negó con la cabeza decepcionado

- Me duele hacerte daño - me dijo dejando el látigo en el suelo

- Pero aun así lo haces - murmure

-Podría detenerme y curarte, solo necesito que me respondas, cualquier cosa me sirve - me dijo con voz amigable, como si no hubiera sido el que me ha estado haciendo daño todo este tiempo, yo solo le gruñí a lo que el me miro maravillado - Tus ojos están como los de un gato, increíble, pareciera que el collar no te contiende del todo ojala pudiera sacarlos en este momento para guardarlo en un frasco, que pena no poder hacerlo porque morirías por el dolor ¿Ves? Yo realmente no quiero lastimarte por eso no lo hago, deberías agradecerme

- No - espete manteniéndome firme a lo que el suspiro, tomando nuevamente el látigo, mientras se colocaba a mi espalda

- Entonces, cambiare la pregunta ¿Qué sabes sobre Nakahara? - me susurro el hombre pasando su dedo por las marcas en mi espalda, 28 veces, esa es la cantidad que había impartido con tanta diversión. Suspire, seguro tenía cada marca en mi espalda y sentía la sangre recorrer mi espalda. Esto no era nada, no dolía tanto como el esperaba, no se equivoquen, era terriblemente doloroso, pero, cuando te entrenas a manejar el dolor, cuando vives un tiempo en el infierno, como que esto, pasa a ser algo sin importancia. - ¡Mírame! - grito golpeándome con fuerza para que levantara la mirada del suelo

- Aunque supiera algo de Chuuya-san, no se lo diría - le respondí sonriéndole con burla

- ¿De que te sirve proteger tanto a esas personas? Sobre todo, al demonio Osamu, son seres que no deberían tener el derecho a respirar

- Son mi familia, nunca los vendería - le exclame, observe como se ponía rojo del enojo

- ¡No! Ellos no son tu familia - gruño golpeándome con su puño, a lo que me doble del dolor - Lo siento, me altere- me dijo enderezándome apresurado, luego me volvió a sonreír - quiero decir que yo soy tu familia, yo te puse a cargo de ese orfanato cuando eras bebe para traerte en un futuro conmigo

- ¿Qué? - exclame sorprendido, este me acaricio el cabello como si tuviera derecho, se sentía sucio - ¿Usted sabia lo que me iban a hacer en ese lugar?

- Por supuesto, era para hacerte mas fuerte, eso prometió el directo del lugar, aunque el maldito te dejo escapar

- Usted...es una persona horrible - le exclame con asco - ¿Qué le paso a mi verdadera familia?

- ¿Quieres saberlo? - me dijo poniendo una sonrisa escalofriante - Yo te lo digo a cambio de que me respondas las preguntas - Yo de inmediato negué con la cabeza, a lo que el suspiro

- Es una pena, Atsushi-kun, podríamos estar divirtiéndonos de otro modo, podría aumentar las sensaciones de otro modo - lo mire confundido, a lo que él se rio suavemente - me alegro de que no te hayan manchado del todo, volveré en una 1 hora, con toda la intención de aumentar el nivel de mi habilidad en ti, así que piensa bien si quieres continuar en silencio

Dicho esto, salió de la habitación, me deje caer al suelo, agotado. Sentí un ronroneo en mi pecho

- Estoy bien - le susurre a mi tigre, a lo que sentí como trataba de salir - No, te harás daño y no podemos estar los dos heridos - el me gruño con fuerza a lo que yo me reí - Escapare de aquí, solo necesito recuperar un poco de fuerza.

Debo haber dormitado un buen rato, porque sentí que abrían la puerta nuevamente. Me tense ante lo que se venia

- Jinko - me exclamo una voz que nunca pensé que diría que me alegraría de escuchar, me relaje de inmediato

- Te tomaste tu tiempo - le exclame cansado, escuché un chasquido de su parte mientras me quitaba las cadenas, sin mas caí hacia el frente, pero el me alcanzo a agarrar del brazo - ¿Qué? - le pregunte al ver una mirada que si no fuera por su inexpresividad reconocería como pena. Me dejo sentado en el suelo y con una mueca coloco su abrigo sobre mis hombros, ocultando mi espalda seguramente en carne. Lo sujete con mis manos algo asombrado ante el gesto.

- Debes curarte - fue lo que me dijo luego de eso. Sentí como colocaba su mano en mi cuello, me paralicé uno segundos, cosa que el igual noto, pero solo me mostro la llave en su mano, la de mi collar. Sonreí feliz. Sentí como el collar caía en el suelo haciendo eco por la habitación, de inmediato sentí como mi tigre se ponía en acción al curar mis heridas, pero esto tomaría un rato. Así que avergonzado le di una segunda mirada

- No puedo levantarme - le dije lentamente, sentí que mi rostro se sonrojaba

- Que débil - me espeto, pero se agacho para apoyarme en su hombro y ayudarme a caminar

- ¿Sabes donde ir? - le pregunte al notar que miraba hacia todos lados desde la puerta. Este solo me rodo los ojos, diciéndome con eso que me callara. Suspire, este sería un escape interesante

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La universidad quita mas tiempo del que debería para la gente irresponsable como yo. Ahora sigue punto de vista del guapo de akutagawa y volvemos con mi Dazai y mi Chuuya ❤❤

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