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Antes de que lean el capítulo quiero darles gracias por sus saludos de cumpleaños y sus buenos deseos <3 La verdad, ustedes me dieron el mejor regalo. Y el video que hicieron las chicas del grupo de wsp, de verdad, fue muy pero muuuuy lindo. No me lo esperaba, y les aseguro que hicieron de mi cumple un día maravilloso :')

Por cieeeeeerto, esta capítulo no está corregido. Si ven algo raro, me avisan, jeje

Por cierto x2 Lean la nota al final del cap.



PREPARATIVOS ANTES DE HALLOWEEN


Nuevo problema desbloqueado: buscar un disfraz de pareja.

No me he disfrazado desde que entré al internado. Recuerdo que para estas fechas mi madre me vestía con lo que tuviera a mano para salir a pedir dulces pero todo cambió al ingresar en un colegio católico. ¿Celebrar Halloween en un internado católico lleno de monjas que se escandalizaban con una grosería? Ni de chiste. Para reemplazar Halloween cenábamos jamón relleno y bebíamos jugo de fruta; nada de dulces hasta el hartazgo. A muchas esto les aburría, por lo que no dudaban en escaparse por la noche a alguna reunión nocturna a las afueras del internado o fiestas sin más.

A mí me espantaba la idea de fugarme por la noche a una fiesta que la madre superiora llamaba «pagana». Bastó escuchar una vez aquella palabra para repetirla en mi cabeza y rechazarla. Me perdí de muchas experiencias divertidas que las chicas me contaban cuando regresaban, aún así, nunca me cuestioné diciendo «ojalá hubiera ido».

Me pregunto qué pensará la Drey del pasado si se entera que irá a una fiesta de disfraces con un novio falso.

—Te noto algo cansada.

Vivian entra a la sala con el cigarro mañanero entre sus dedos. Se ha resignado a ordenar que me vaya y ha asumido que tendrá que verme la cara en mis momentos de conflicto. Este se ha convertido en el refugio de ambas.

—Traigo muchas cosas en mente, y ninguna de ellas parece tener soluciones.

—Que traes en mente para tener tan mala cara.

Aprieto mis labios dudosa de responderle. Siendo Vivian tan única para conseguir soluciones a cosas complicadas, como si no costaran nada, me dirá que lo estoy exagerando todo.

—Pues... No sé qué disfraz llevar para la fiesta de Halloween.

Chasquea la lengua tras subirse en la mesa y acostarse encima. Su cigarrillo encendido echa humos como locomotora. Odio lo que el tabaco provoca a largo plazo, pero debo admitir que le he agarrado cierto gustillo al olor que desprenden.

—La vida de los jóvenes debería resumirse en «complicarse por todo» —dice con la vista en el cielo.

—Sabía que responderías algo así. Pero no me complico solo por eso; también porque iré con...

¡Dios!, por poco menciono a Raziel.

—¿Con tu novio?

Vivian reduce mis pensamientos a una simple oración que denota cierta obviedad. Ay, chica, si supieras los estragos que ese simple «con» me trajo...

—Sí; él. Mi novio. El problema es que queremos ir con un disfraz de parejas, pero no quiero que él enseñe su cara. ¿Se entiende?

—Fiesta, disfraces, no revelar quién es —resume—. Lo que no entiendo es por qué no quieres que sepan quién es.

—Porque es una relación que recién empieza y no quiero que me digan nada si no llega a funcionar —recito de la nota mental que creé en caso de que alguien hiciera la pregunta. Vivian no parece muy convencida—. Y no confío en los chicos A y B. Ellos son capaces de hacerle daño solo para seguir con su estúpido juego.

—Hacerles daño, no; pagarle para que te deje, sí.

Bien. Vivian no ha dejado de lado el resentimiento hacia el par. Es fácil sentir su apoyo cuando de criticarlos o ir en su contra se trata. Los odia. Los aborrece tanto como lo demostró Raziel.

—Podrían ir de Puro Hueso y Malaria.

Los busco en internet desde el celular y encuentro un disfraz.

—No está mal —confieso, asombrada.

Mi aprobación la anima.

—Es complejo hacer el maquillaje del chico, pero puedes comprar una máscara de esqueleto y ya. Aunque si lleva máscara no podrán intercambiar saliva.

Eso no pasará.

Raziel tiene prioridades.

Y novia.

Y dudo que quiera llegar a tal extremo para convencer a los demás.

Llegar con él, un completo desconocido a sus ojos, bastará para convencerlos de que nuestra relación va en serio.

Espero...

El profesor Banes entra a la sala hecho un basilisco. ¿La razón? Ha ocurrido un problema que lo tendrá lejos durante dos semanas. Su rostro muestra una clara lástima por lo que acaba de contarnos, pero todos los estudiantes que nos encontramos en la sala no hacemos ni una mueca de tristeza. Un silencio incómodo deja tenso el ambiente, más cuando mi compañero de asiento toma la palabra:

—¿Qué haremos en ese tiempo? Sé que a muchos de los que están aquí el tiempo libre les gusta, pero otros preferimos no malgastar los horarios de estudio.

—Su pasión por el estudio es admirable sin dudas, Crusoe —le elogia Banes, como si todos los halagos que Dhaxton recibe todos los días no fuera suficiente para inflarle el pecho—. Y no perderán el tiempo, les dejaré un trabajo en parejas que harán bajo la supervisión de su profesor de Técnicas y Materiales. Tomen este trabajo como un proyecto importante, pues el procedimiento que emplearán influirá en ambas materias. Por supuesto, los estudiantes de un grado alto, como usted, Crusoe, serán evaluados solo en mi clase. Pueden formar parejas, les diré qué deben hacer luego.

Toda la sala rompe el silencio para relacionarse entre sí. Miro hacia Logan para formar parejas, pero está hablando con Grey, así que asumo que harán el trabajo juntos. Busco a alguien que esté libre con quien ser, sin dar con nadie. Al igual que en mi primer día de clases, no tengo más opción que ser con Dhaxton.

Volteo en su dirección, rendida a la penosa suerte que tengo.

O quizás no es mala suerte, sino otra vil coincidencia planeada.

Dhaxton levanta su mano para tomar la palabra otra vez.

—¿Podemos hacer el trabajo individual?

Banes niega con la cabeza.

—El objetivo del trabajo es de dos personas.

El disgusto en el rostro de Dhaxton es evidente. Baja la mano y la deja sobre la mesa como si se tratara de un cubierto que no desea utilizar más. Su postura es rígida, imperturbable, la vista al frente y el perfil recto. Dentro de su cabeza seguro que quiere verme fuera de la academia, lejos de él. Ha estado displicente desde la noche que lo enfrenté en casa de Agatha. No me mira. No me habla. No actúa como si fuera un piedra en su camino. No ha mostrado interés en usarme como modelo para sus pinturas.

Fue toda una sorpresa llamar a la puerta de su estudio y que no abriera.

Para limar las asperezas le he comprado una nueva planta.

Sí, arreglar las cosas con Dhaxton es una idea absurda y extremista, pero si el dicho «mantén a tus amigos cerca y a tus enemigos más cerca» existe, es porque busca enseñar una valiosa lección.

El profesor Banes emprende su caminata por las mesas anotando en una libreta los nombres de las parejas. Al llegar junto a nosotros, después de recorrer toda la sala, asume que seremos Dhaxton y yo.

—Dhaxton Crusoe y Audrey Downey —pronuncia con lentitud mientras escribe. Su bolígrafo marca el punto final y, cerrando la libreta, se acerca a nosotros de manera confidente—. Pongo toda mi fe en el resultado de sus trabajos.

Esas expectativas son más grandes que el ego de Dhaxton, ja.

Mientras el profesor Banes explica de qué va el trabajo, me tomo un momento para darle una pequeña advertencia a mi malhumorado compañero de asiento.

—Odio no llenar las expectativas, así que dejemos de lado nuestras diferencias y trabajemos para obtener una buena nota.

Dhaxton no dice nada hasta que el timbre suena.

—El martes en mi estudio después de clases.

Dicho esto, toma sus cosas y se marcha de la sala.

Sale tan rápido que se pierde entre la multitud. Y yo que pensaba decirle un par de cosas para calmar las aguas. Ya no tengo dudas de que conseguir su interés será más complicado de lo que esperaba.

Antes de que Logan y Grey me alcancen, me dirijo a mi casillero con la esperanza de encontrar una nota de parte de Raziel. No pierdo la esperanza de encontrar alguna después de la charla que tuvimos en el diner.

Para mi sorpresa, hay una nota doblada en dos partes sobre mi cuaderno de Anatomía para el arte. La meto a mi bolsillo con rapidez y miro a los alrededores para comprobar que nadie me ha visto. Últimamente estoy algo paranoica, pero tengo razones más que justificadas, ¿no? Han pasado demasiadas cosas y...

—Drey, ¿de qué disfrazarás?

La voz de Sol me hace dar un pequeño salto por el susto. El corazón me late fuerte y juraría que estoy más pálida que un papel. Trato de calmarme y sonreírle al voltear, pese a que cada vez que miro el rostro de quien hacía llamar «mi amiga» es una repetición incansable de su traición.

—Prefiero que veas el disfraz por ti misma mañana —respondo—. Te vas a sorprender.

—Interesante... —Lleva un mano a su barbilla y finge pensar con seriedad—. ¿Irás de monja sexi o algo así?

—¿Monja sexi? No voy a alquilar un disfraz de una tienda erótica, no malpienses.

—Buuu... —abuchea—. Es que verte toda sexi si sería una gran sorpresa.

—¿Y tú de qué irás? —Cierro mi casillero y la miro.

—Brind y yo nos disfrazaremos de Beatrix y Bill, los de Kill Bill —responde con los ojos brillándoles como dos estrellas. Se ve que el disfraz de parejas le ilusiona, sobre todo porque quien la acompañará es el chico que le gusta.

«La cara bonita», me repite la voz de Raziel.

Él es como un demonio susurrante, el lado oscuro de mi consciencia.

—Estaré ansiosa de verlos —digo con una sonrisa plástica.

En realidad, estoy ansiosa por ver cuál será su expresión cuando llegue acompañada.

Oh, cierto, la nota.

—Necesito ir a los dormitorios. —Me apresuro con la mano dentro de mi bolsillo para que la nota no caiga— ¡Te veo mañana!

Salgo corriendo, esquivando a la gente hasta que me encuentro en mi pequeño lugar seguro: mi habitación. Lucy todavía no llega, lo que me da más libertad para desplegar la nota y leer su mensaje.

Te veré en el diner a las 17:30.

No tardes.


Como lo ordene el caballero.


🎃


La campanilla que cuelga de la puerta tintinea. A diferencia de la noche en que vine, el diner por la tarde luce tranquilo y apagado sin todas esas personas que pasan en rato. Solo hay dos personas ancladas a la barra, y ninguna es Raziel.

—Drey, por aquí.

Camille me saluda desde una mesa retirada de la ventana. Está sin el uniforme del cine, con ropa casual que de primeras se sienta genial. El resto de los asientos están vacíos; busco a Raziel sin hallarlo. ¿Qué está pasando? Se supone que me encontraría con él.

Me acerco con paso lento hacia la mesa.

—¿Qué haces aquí? —le pregunto, desconfiada.

—Siéntate, por favor. —Me indica con un movimiento de la cabeza el asiento frente a ella. Accedo y me siento con movimientos oxidados.

—¿Y Raziel?

—Tuvo que atender otros asuntos, así que me pidió que viniera a verte —responde golpeando con su índice una pequeña bola de servilleta.

¿Qué pasó con el «no la involucres? ¿Eh, Raziel?

—¿Ya pensaste en algún disfraz?

Oh, con que la ha enviado a resolver ese tipo de asuntos.

—Deja, te lo enseño. —Saco mi celular y busco en la galería la imagen que descargué con los disfraces que me recomendó Vivian. Al acercar la pantalla a Camille, sus cejas se arquean con sorpresa y sonríe.

—Se ve bastante fácil de hacer. Excepto por el maquillaje del chico.

—Lo sé. —Guardo el celular, algo agarrotada por lo último que ha dicho—. Quizás es mejor idea conseguir una máscara.

—Pero tú eres una artista, puedes maquillarlo como si se tratara de un cuadro.

Su optimismo se opone a la culpa y la duda que me invaden cuando se trata de pensar en Raziel y nuestra relación falsa. Y es que por más que él haya dicho que Camille sabía qué pasaba entre ambos, lo que ella siento puede ser diferente.

—¿Esto está bien para ti?

Emito la pregunta con temor a que grite un rotundo «no», me tiré el vaso de agua que tiene al lado o me escupa en la cara con repudio. Sin embargo, Camille no posee ninguna expresión de desprecio, sino de confusión.

—¿El qué?

—Que Raziel y yo finjamos ser pareja, que salgamos a una fiesta a codearnos con personas que no tienen idea de cómo es y que tiene una novia real...

—Novia real —repite con diversión y reprime una carcajada—. El noviazgo para nosotros es solo una formalidad —explica con tranquilidad—. Lo que Raziel y yo tenemos va más allá, por eso no me molesta que haga esto contigo. Sé que para él hacer todo esto es un trámite, un medio para conseguir lo que quiere.

—Sabes sobre Agnes —afirmo, aunque mi tono tiene cierta entonación hacia la duda.

—Me lo contó todo.

Podría sacarle un poco de información.

—¿Ellos eran hermanos?

Camille menea la cabeza de un lado a otro como si no supiera si responder que sí o que no.

—La familia de Agnes acogió a Raziel cuando él lo perdió todo, se criaron como hermanos pese a no compartir lazos de sangre —explica finalmente—. Él haría todo por ella.

—¿Y la conociste?

—Oh sí, una chica muy amable y retraída, de semblante tranquilo y belleza exótica. Me recuerda un poco a ti en eso.

No sé si tomarlo como un halago o una ofensa. Lo que sí sé es que estoy harta de que me comparen con las chicas Agnes y saber tan poco de ellas.

—¿Es cierto que sufría Trastorno Bipolar?

—Se lo diagnosticaron cuando entró a la academia. Reaccionaba con mucha intensidad ante cosas pequeñas; sus estados de ánimo escalaban deprisa, sin que te dieras cuenta. Y después de la noche en el club nocturno, empeoró. Esto lo destrozó. Él siente culpa porque gracias a él entró a esa academia, y porque pudo haberla ayudado antes. Ahora busca compensar lo que no hizo. Frente a esa visión, no puedo molestarme o sentir celos si está contigo. Lo que él quiere es justicia, y confío que hará lo correcto.

¿A qué se refiere con «lo correcto»?

Su celular suena.

—Es Raziel —informa con los ojos puestos en la pantalla. Al responder, baja un poco el audio para que nadie más escuche mientras suelta unos escuetos «sí» y «ajá». Finaliza la llamada y deja el celular sobre la mesa con el fondo de pantalla visible: una fotografía de ellos dos abrazados—. ¿Qué te parece ir a su departamento mañana? Aparto la mirada del celular y pestañeo para quitarme la imagen de mis retinas—. Los ayudaré con el disfraz y pueden se pueden ir juntos.

—Me parece bien.



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Uy, uy, uy. Aquí huele a que se está formando un triángulo amoroso, o será idea mía? 7u7 Pues ya veremos, nada de spoilers sobre esto jiji, excepto el spoiler sobre Raziel y Drey que les dejé en ig :D

Solo falta 1 día para Halloween, y ya les digo yo que esa fiesta estará algo picante 🔥🔥 No quiero decir más para no forzar más expectativas, peeeeero, mah beibes, si me gusta a mí, les gustará a ustedes.

Les quería informar que en Instagram estamos haciendo un super sorteo. Yo estoy sorteando un ebook de UBBLL :) Pueden participar hasta el 10 de enero.

Quiero desearles una felices fiestas en caso de que no pueda hacerlo antes, y desearles lo mejor para este 2021. No me pondré emotiva aún, pero ya les dejaré un discurso por ahí...

Recuerden que pueden seguirme en mis rrss y leer/ver casa tontera que subo. En todas soy @vhaldainomas

Un jamoneo intenso de esos que van hasta 'bajo pa' toas 🌚


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