El búho ululaba a media noche mientras el péndulo del reloj se movía de derecha a izquierda sin parar, el lugar estaba vacío, nadie se encontraba vagando por los pasillos solitarios del instituto.

Dentro de uno de los dormitorios se encontraba una joven cerrando su maleta sin dejar de ver a sus compañeras de cuarto temiendo que el ruido las despertara, la adolescente de cabello negro logro cerrar su equipaje y abrió la puerta del cuarto, se asomó por los pasillos iluminados tenuemente por las lámparas que colgaban de las paredes de color negro. Agnes apretó su equipaje entre sus manos y cerro la habitación, comenzó a caminar por los pasillos sin dejar de ver de un lado a otro temiendo ser descubierta.

Descendió por las escaleras de caracol hasta llegar a la planta baja, detuvo su andar y miro de un lado otro, jalo su equipaje y salió al exterior del Instituto, las ramas de los árboles se movían de un lado a otro debido al aire que comenzó a soplar, el carrillón de viento tintineo al golpearse uno con los otros.

Tomo la perilla fría de la puerta y corrió entre la neblina que rodeaba la institución, atravesó el bosque oscuro y miro hacia atrás una última vez el instituto y siguió su andar sin miedo. Los lobos aullaban y Agnes sintió un miedo recorrer su cuerpo, detuvo su andar y frunció el ceño al mirar entre la neblina unas lapidas de cemento llenas de lodo seco y estaban rodeadas de plantas marchitas, se arrodillo a la primera tumba y paso su mano sobre la lápida quitando un poco de lodo dejándole ver el nombre del difunto

"Hannah Hayek"

Agnes se levantó del piso y se abrazó a sí misma, la última vez que había visitado un cementerio había sido hace tres años cuando su madre fallecio, aquella noche le recordaba la lluvia que cayo sobre ella mientras sus lagrimas se confundían con el agua, negó con la cabeza regresando a la realidad y se sobresalto al ver a una joven rubia mirándola recargada en el árbol.

—Es imposible huir de aquí Jones— hablo Lilith, la joven estudiante de cabello rubio y corto le sonrio desde el lugar donde estaba­­— Creeme, lo he intentado muchas veces— se acerco a su compañera y se cruzo de brazos

—¿Y por qué lo has intentado?— pregunto Agnes alzando una ceja

—Nadie puede ser feliz encerrado— se encogió de hombros Lilith— Mis padres me mandaron al instituto hace un año, me han clasificado como una persona "problemática"— hizo comillas en la palabra— Aun no comprendo porque creen que soy así...

—Tal vez sea porque le quemaste el cabello a tu antigua directora, discutiste con una compañera e incendiaste un vaso de agua— hablo una voz desde los árboles.

Ambas jóvenes se giraron y miraron a Oliver y Jackson quienes comenzaron a acercarse a ellas, Oliver sonrió mirando a ambas.

—¿Qué hacen aquí? — cuestiono Oliver y luego miro a Lilith— Sabes que si la abadesa se entera estaremos en serios problemas.

—Nadie te invito a venir aquí— solto Lilith y miro a Oliver— ¿Cómo sabían que estábamos aquí?

—Las vimos abandonar el dormitorio— contesto Oliver y miro el lugar lleno de neblina— El cementerio Almas en Pena— sonrió y miro a Lilith— Bonito lugar para dar una caminata eh? — pregunto burlón.

—¿Por qué traes una maleta? — soltó Oliver y señalo a Agnes, la joven escondió la maleta detrás de ella, pero ya era demasiado tarde— Oh, planeabas huir.

—Eso es prácticamente imposible— hablo Oliver subiéndose a una de las lapidas— Todo el lugar esta muy protegido y las paredes que lo rodean son muy altas, imposible que logres— la miro— No puedes irte

Agnes alzo una ceja ante ello

—Me voy a ir, no voy a pedirle permiso ni a ti ni a nadie, ustedes deberían hacer lo mismo.

Agnes comenzó a caminar buscando la salida, salto una lapida y detuvo su andar buscando alguna salida, todo el lugar era boscoso y la oscuridad no le favorecia para escapar.

—No podemos irnos— solto Oliver detrás de ella, Agnes se giro a verlos

—¿Y por qué no?

—Porqué los muertos no pueden abandonar su lugar de muerte

Agnes fruncio el ceño ante ello.