- Dinos Serena, ¿Contenta de ir a un nuevo instituto?- preguntó el padre mientras manejaba por la carretera.

-¿No ves mi cara de felicidad?- preguntó ella molesta mientras guardaba un libro en su bolsa y pasaba a mirar por la ventana.

- Es por tu bien- contestó la madre mientras la miraba por el retrovisor.

- Si fuera por mi bien me hubierais echo caso y dejar que estudiara en casa así que no me vengáis con tonterías y decid mejor que es para vuestro propio bien- contestó Serena rodando los ojos molesta y volver atender a mirar por la ventana por el auto.

Su madre suspiró rendida, sabía que la adolescencia era complicada ya que con su hijo mayor había sido bastante difícil pero no esperaba que su pequeña fuera por el mismo camino.

- Vamos Sere... tu hermano también estará allí- intentó animar el ambiente su padre.

- Tsk que alegría, el hermano que nunca aparece y que es un completo idiota- contestó ella en tono de burla y ponerse los cascos para no tener que hablar más con ellos ni mucho menos de su hermano.

Ambos progenitores suspiraron rendidos, no sabían que hacer ya con ella así que decidieron mantenerse callados llegando a su destino.

Serena se bajó del auto y miró el instituto con cara de pocos amigos pareciéndole más una cárcel que un instituto.

- Esto va a ser una mierda- pensó la chica mientras agarraba sus bolsas y seguir a sus padres para ir al despacho del director sin ganas.

Al llegar el directos los hizo pasar directamente a su despacho. El hombre se presentó como Garp e explicó varias cosas a los padres mientras Serena perdía el tiempo con sus pensamientos.

-¿Tienes alguna duda pequeña?- preguntó el hombre de forma amistosa.

-¿Eh? Lo siento no estaba escuchando- contestó ella sin interés en lo que le pudiera decir ese hombre.

- Eres igual que tu hermano- negó Garp con la cabeza.- Sin ofender- aclaró.

- Bueno su instituto parece una cárcel- contestó Serena cruzando sus brazos y piernas. - Sin ofender- le repitió.

-¡Serena!- le riñeron ambos padres a la vez. - Lo sentimos- se disculparon ambos a la vez.

- Jajaja no se preocupen, su hija tiene razón, pero no hay presupuesto para hacer modificaciones- se rio Garp encontrando a la chica interesante. - Supongo que no se debe juzgar a un libro por su portada- calmó su risa. - Te llevare a tu habitación o a tu celda como prefieras llamarlo pero antes...¿Cómo es que llevas el uniforme masculino?- preguntó con curiosidad.

- Decirlo de una manera u otra no cambiara el aspecto de este lugar- contestó Serena rodando los ojos. - Se me veía todo el culo, además me siento más cómoda con el masculino y por lo que se no esta prohibido- explicó aburrida de esa conversación.

- Serena ya vale- le riñó de nuevo su madre. - Aunque lo del uniforme es cierto que se le veía todo, agarramos distintas tallas pero siempre era el mismo resultado- explicó con tranquilidad.

- Entiendo...veré que se puede hacer, aunque ella tiene razón en que no hay problema con lo del uniforme, sólo era curiosidad- aclaró mientras se levantaba. - Bueno pequeña despídete de tus padres que te llevare a la habitación, aunque los fines de semana puedes ir a casa- explicó Garp con una pequeña sonrisa.

- Tsk, ¿Para que? Nunca hay nadie en casa- contestó ella levantándose y seguir al director sin despedirse de ellos.