14. Resaca VI (71)
Nameless sintió que le retiraban al fin los pinchos. Al menos con la última puñalada de Sica se había terminado el dolor, aunque había sido muy frustrante estar paralizada mientras Morilec iba a acabar con lo que ella había salvado. Volvió al movimiento con una profunda inspiración.
–Bien jugado, veo que te queda garra de anoche –apreció Max Pain, yendo a quitarle los dardos a Roca, que permanecía tiesa bocabajo. Nameless fue consciente de que su Capitana estaba así por obra suya, lo que le produjo una mezcla de orgullo y miedo.
En cuanto Roca recuperó el movimiento, la localizó y fue a por ella. Nameless se incorporó sin decidirse a huir de su cabreada Capitana delante de toda la clase, por lo que acabó ahorcada por la manaza de Eisentblut, pataleando a dos palmos del suelo.
–Rata, ¿cómo te has atrevido? –siseó iracunda.
–¿A ti... tampoco... te ha... gustado? –preguntó a la desesperada.
La respuesta fue brutal y Nameless tardó unos segundos en encontrarse a sí misma después de haber sido estampada contra el suelo. Tenía a Roca sobre ella, apoyando buena parte del peso sobre su garganta. Comparado con aquello, los juegos sádicos en el cuarto parecían realmente juegos.
–¿Sí? ¿Pensabas que me iba a gustar? –inquirió con ojos de loca destripadora, con un reflejo rojizo en ellos.
–No... lo he... Por favor... déjame... hablar...
–Tienes cinco segundos –concedió Eisentblut, aflojando la presión sin llegar a soltarla.
–No he podido evitarlo, creo que se me ha quedado lo de anoche –soltó Nameless de carrerilla–. Me he sentido amenazada y... me he puesto a actuar sin pensar. De repente había rescatado a Killgore para que me hiciera de apoyo, he rapiñado armas que no teníamos que usar, atacado a Sica para recuperar a Ludo y que friera el sistema y, en vez de darme por vencida cuando dolía tanto, he puesto bombas ¡conmigo en el radio de acción! Y, después, aunque dolía muchísimo más porque tenía otro dardo, casi consigo engañar a Sica para reventar otra –añadió sosteniéndole la mirada, veía en sus ojos verdes que la cascada de palabras estaba haciendo dudar a Roca–. No quiero ser una rata cruel que hace estas cosas retorcidas sin pensar –le confesó a su Capitana, con un tono terriblemente compungido y mirada aterrada.
Y Eisentblut se dulcificó en la malicia y le acarició la mejilla con el índice de la mano que la estrangulaba.
–El lunatismo te ha calado bien –celebró y se relamió un poco, lo que puso nerviosa a Nameless, que ya sabía que aquella mueca significaba que Roca la encontraba algo atractiva. Aunque seguramente fuera por acordarse de la lunática.
–No quiero –susurró Nameless muy, muy bajito y sonando muy, muy desesperada, para que su sádica Capitana se regocijara y terminara de olvidarse de la afrenta de haber sido vencida por su inútil Subcapitana.
–Es tarde para eso –le aseguró Roca quitándose encima.
Nadie les había prestado mucha atención, cada cual estaba ocupado burlándose de alguien que había caído muy rápido, o reprochándole a otro que lo hubiera lanzado a los cazadores. Por lo que se escuchaba, parecía que Nameless había sido la única que había querido jugar en equipo. Sus ojos se cruzaron con los de Sica, que esperaba apartada, como siempre, y supo que ella sí que había visto la rastrera manipulación que acababa de hacerle a Eisentblut. Realmente no quería que el lunatismo le hubiese calado, pero fingir más angustia de la real había logrado que la psicópata de su Capitana dejara de estar ofendida por haber perdido contra ella. "Soy una rata", pensó mientras regresaban al Instituto, "una rata retorcida, manipuladora y, como me ponga, hasta cruel".
–Ey, ¿algo va mal? –se interesó Full acercándose a ella–. Creo que has sido la presa que mejor ha peleado. La próxima vez nos pules –auguró con una sonrisa encantadora.
–Sólo es que la última jugada ha dolido bastante –improvisó haciendo un gesto de quitarle importancia.
–¿Cuando Morilec te ha...?
–No, eso ha sido lo de menos –aseguró manteniendo la sonrisa–. ¿Entonces soy una presa puñetera? –preguntó para no hablar de cómo Sica la había eliminado sin contemplaciones el mismo día que habían oficializado su amistad; ni sobre cómo había hecho caer en su trampa a Roca.
–––
La comida fue como siempre en las costas de Vietnam, al menos hasta que apareció Sica con un plato en las manos.
–¿Puedo sentarme? –preguntó con educación, pero sin pizca de ruego.
Nameless se estaba preguntando cómo se lo tomarían sus compañeros de mesa cuando Full se levantó.
–Puedes quedarte mi sitio –murmuró marchándose sin mirar a nadie.
Nameless se sintió culpable, pero antes de poder plantearse hacer algo para arreglarlo, Sica ya estaba ocupando el sitio, vuelta hacia ella demandando su atención.
–Tengo una pregunta –anunció a bocajarro–. ¿Crees que debería decirle a Nova que maneja bien la navaja, pero que debería practicar más?
–Eh... ¿sí? Quiero decir, la primera parte seguro que le gusta, y... estará practicando desde que está aquí –asumió inquieta. ¿Ahora era la consejera de Morilec?
–¿Crees que le parecerá bien y no una amenaza?
–¿Una amenaza? ¿Dicho así? –inquirió sin comprender.
–La gente suele tomarse mis opiniones como muestras de que conozco sus puntos débiles –explicó sin emoción y se escuchó resoplar a Roca.
–Ah... Bueno... –trató de improvisar al comprender el problema–. Nova es de primera generación, ¿no? Puede que no le siente tan mal...
–Umm, ¿que no esté condicionada por años de historias de miedo? –planteó Sica y el resoplido de Eisentblut sonó entre desdeñoso y ofendido–. Puedo intentarlo luego, sí –asintió y continuó comiendo.
Nameless miró de reojo a su Capitana y el verla de mal humor hizo que continuara desarrollando la idea de que poco iba a importar si, pasado un tiempo, Morilec le clavaba un puñal de verdad en el pecho; si la amistad con ella provocaba que tanto Full como Roca, y a saber quién más, se cabrearan con ella.
–––
Nameless apretó el paso y alcanzó a Full antes de que entrara en la clase de Cacharros y se lo llevó a parte sin pararse a pensar que qué diablos hacía llevándose a un villano.
–Oye... siento lo de antes –empezó ella.
–¿A qué te refieres? –contestó el tahúr con mirada evasiva pese a mirarla directamente a la cara. Nameless le sostuvo la mirada hasta que Full cedió–. Sí, ya. Esa espantada no ha sido nada elegante.
–Puedo decirle a Sica que no venga durante la comida –propuso ella.
–No, no hace falta.
–Soy yo la que ha hecho la locura, no quiero que os fastidie a los demás. Y tampoco quiero que os alejéis. Podemos hacer una especie de custodia compartida, hasta que Sica se decida a finiquitarme.
–Venga, no digas eso –recomendó Full, intentando encontrarle la gracia.
–Tienes razón, Roca podría matarme antes –asintió y le sacó una sonrisa–. O Darkheart cuando se quiera vengar. O Kill cuando vea otra vez que no se me da bien torturarte.
–Sí, tienes que mejorar eso –opinó el tahúr, de mejor humor.
–¿Qué quieres? Con Roca es fácil entrenar para ser víctima, pero lo de ser torturadora ya... –añadió socarrona, pero procuró no levantar mucho la voz, no fuera a decidir su Capitana que iba a practicar con alguien que no pudiera defenderse. Aunque era verdad que Roca se había ofrecido a enseñarle a estrangular. ¿Había sido sólo por estar ella lunática y pretender su Capitana sacarle otro ramalazo agresivo?
–Pues tendremos que trabajar eso –dijo Full dándole una palmadita en la espalda–. Ahora mejor entramos en clase.
Wolfenstein les anunció que empezarían a tratar con las bombas y Nameless se regocijó internamente, aquello lo controlaba de perlas. Pero seguía sin querer que los demás lo supieran, por lo que se tomó su tiempo para desactivar la que el profesor le asignó. Pero la veía tan sencilla... y peligrosa al mismo tiempo. Si cortaba el cable que no era, le saltaría a la cara un chorrazo de tinta, como estaba ocurriendo a su alrededor.
–¿Se puede saber qué has hecho? –le espetó una sombra muy negra.
–Desactivarla –musitó Nameless con una nota interrogante.
–Estoy segura de que así no se hace –desdeñó Roca, cogiendo una parte de la bomba completamente desmontada.
–Bueno... ya no funciona –señaló humilde, mientras añadía para sí: "Y a mí no me ha explotado en la cara", pero se aferró a su papel de inútil. Pensaba mantener un perfil bajo hasta que fuera estrictamente necesario hacer alarde de aquella habilidad villanesca.
–Pues si ya está, vamos –indicó sin esperarla.
–¿Qué toca ahora? –tanteó Nameless, cuando estuvieron en el pasillo, donde no había animadoras vengativas esperando.
–Electricidad –contestó Roca, intentando limpiarse la cara con un trapo.
–Um. Y no vamos a la mazmorra de la silla –observó con cautela.
–No.
–Entonces... ¿aparatito en la habitación?
–Tampoco.
–Salón de juegos –intervino Sica y fue una respuesta.
–Sí –gruñó Roca.
–¿Hay salón de juegos? –se sorprendió Nameless. Sí, recordaba que Sica la había mencionado a la mañana, pero entonces había estado más centrada intentando suavizar las tensiones entre Eisentblut y Morilec.
–Sí, pero he pasado de enseñártelo porque seguro que te asusta todo –le contestó su Capitana.
–Puede que ya no –aportó Sica a su favor.
–Y por eso la llevo ahora –dijo con suficiencia.
Subieron al desván del Instituto, haciendo una paradita en el baño para que Roca se lavara la cara, y allí arriba encontraron una amplia y alargada estancia central, con mesas de billar, tablas de dardos, arcades, máquinas de autoservicio con refrescos y aperitivos, y un puñado de sofás y butacas. Nameless observó maravillada, aquel lugar era bastante agradable, los arcades tenían juegos ultraviolentos, pero eso no era novedad ni en un salón recreativo civil; y que la bola negra de billar explotara tampoco sorprendía a aquellas alturas. A ambos lados había accesos a habitaciones menores donde se ubicaban otros juegos, en una de ellas se intuían unas moles enormes que a saber para qué servían, pero que Ravana debía saberlo por la decisión con la que entró.
–Tiene que estar por aquí –dijo Roca, buscando algo en concreto.
–Ey, tú eres la chica de anoche, ¿verdad?
Nameless se tensó antes de girarse y confirmar que la que le había hablado era Tessa Bloodmist. Se puso muy nerviosa.
–Suelo estar todas las noches –evasiva, sin querer sonar excesivamente graciosa.
–Sí, ya –aceptó la vampira osmótica con una sonrisa–. Digo que tú eres a la que anoche estuvo molestando el capullo de Zack.
–Sí... –aceptó con cautela, evaluando la situación.
Bloodmist estaba tirada en un tresillo junto a otra persona cuyo género Nameless no quiso aventurar y que fumaba en una pipa rara mientras apoyaba la cabeza en el regazo de la vampira. La segunda persona también le resultaba familiar...
–¡Ah, eres tú! –exclamó la segunda persona, incorporándose–. No te había reconocido sin los churretones de sangre por la cara. Soy Liss. ¿Te acuerdas de la hoguera? Sí, esa hoguera. Ya siento que Zack la usara para incordiarte más –se disculpó al tiempo que soltaba una bocanada de humo blanco violáceo.
–Ah... No te había reconocido sin las pinturas... y con ropa –devolvió Nameless y Liss se rio.
–¿Qué es eso de que tenías sangre por la cara? ¿Qué te hizo Zack? –quiso saber Tessa y golpeó un puño contra la palma.
–Eh... Darkheart no me hizo sangrar –contestó ambigua, buscando que Roca interviniera, pero su Capitana seguía buscando por las salas anexas lo que fuera que le interesase.
–¿Entonces qué, te pegaste un morrazo? –planteó burlón un joven, tirado en una butaca cercana, bebiendo a morro de un botellín de lo que, pensando suave, sería cerveza.
–No, me fue sorprendentemente bien en cuanto a eso –contestó, sin poder evitar sonar algo hostil al dirigirse a él. Era Foster.
–Uyyyy –canturreó Liss–. A ver si va a ser Tess la que te hizo sangrar.
La cara de Nameless fue lo suficientemente expresiva para confirmárselo.
–¿Sí? ¿Cuándo? –exclamó Bloodmist.
–En un pasillo... Max Pain abrió una puerta...
–Oh –dijo la vampira, desviando la mirada de forma evidente.
–Oh –repitió Liss con socarronería.
–Perdón, lunática soy bastante agresiva –se disculpó Tess sincera.
–No pasa nada –aseguró Nameless quitándole hierro. "Por lo menos yo no reaccioné agresiva o aquello podría haber acabado muy mal".
–¿Y con Foster no te encontraste? –se interesó Liss–. Estuvo toda la noche dando vueltas con la moto.
–Toda la noche ni de coña –gruñó el tipo vestido enteramente con ropa negra. Sus pantalones estaba rotos, pero no tanto como la última vez que lo había visto–. Me la jodieron al poco de empezar.
Nameless se deslizó hacia atrás con tal suavidad que llamó la atención de los tres veteranos.
–¡¿Fuiste tú?! –exclamó Foster, yendo a levantarse.
–Empezaste tú –se defendió ella–. Con cócteles Molotov. Y una barra de metal. Te la quité, la metí entre los radios de la rueda delantera y la física hizo el resto –explicó encogiéndose de hombros, preparada para salir corriendo hacia su Capitana, pero Tess y Liss se carcajearon encantadas y él se dejó caer de nuevo en la butaca.
–Bueno, podría haber sido peor –aseguró Liss entre sonoras y abiertas carcajadas–. Teniendo en cuenta cómo acabó Zack.
–Hostia, ¿fuiste tú la que lo rajó así? –alucinó Bloodmist.
–No... Eso no se lo hice yo –contestó Nameless, después de haberse asegurado de que el vampiro no anduviera por allí–. Yo sólo lo freí un poco.
–Así que eso fue cosa tuya –rumió Foster y abandonó el botellín de cerveza para abrirse otro–. Meh –se limitó a decir antes de pegar un buen trago. Nameless se preguntó, vistos los botellines que se acumulaban junto a la butaca, si aquel tipo se alimentaría a base de alcohol. Lo que estaba claro era de dónde sacaba parte del material para las armas incendiarias.
–Subcapitana, ven aquí –ordenó Eisentblut desde la puerta de una de las estancias menores.
–Anda, Roca, tú también estás aquí –saludó Tess por encima del respaldo del tresillo–. ¿Entonces habéis venido a jugar?
–Sí, a la ruleta rusa fulminante.
Nameless se quedó paralizada de terror. ¡¿Cómo que Ruleta Rusa?!
_________________________________
_________________________________
Ay, mi Reina de las Ratas y sus problemillas.
Como veis, Sica ha venido para quedarse. Hasta que le dé por finiquitar a Nam (?)
¿Os ha molado la gentucilla de segundo curso? =3
Muchas gracias a les que me invitáis a cafés >3< Gracias por hacerme la vida un poco más fácil >///< <3 https://ko-fi.com/cirkadia
Y ya sabéis que podéis pillar la recopilación del primer medio año de publicación, maquetada muy guachi, en la Libreteka http://libreteka.es/es/inicio/27-ievsha.html
Y dar ideas para posibles spin-offs que incluiré en la recopilación del año completo :3
¿Quién se apunta a una Ruleta Rusa fulminante~?
EDIT: Tengo pensando desde hace tiempo llevar lo de "Reina de las Ratas" al extremo más poético y literal, apoyadme para que no me dé la bajona antes de llegar a eso [www.patreon.com/Cirkadia]
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top