10. El informe IV (43)
–Es lo que acabas de decir. Haces todo para que esté contenta y no te haga daño –acusó Roca–. A mí me gusta hacer daño y tú me manipulas para que no lo haga.
–Me pliego a tus deseos para que no me tortures de más. ¡De más! ¡¿Sabes lo que implica "de más"?! Que he aceptado que siempre va a haber tortura de base.
Eisentblut negó con la cabeza.
–Tal como yo lo veo, me estás mintiendo, manipulando.
Nameless resopló entre dientes como una cobra y seguramente no fue consciente de la sombra densa que proyectó hacia arriba, como una llamarada negra, alcanzando el techo.
–He dejado que me estrangules –señaló su Subcapitana con rabia–. Puede que no tuviera nada que hacer contra ti, pero me he dejado. No es lo mismo que me estampes sin más y aprietes. Me he quedado quietecita, me he portado bien. ¡Te he mirado a tu cara de loca psicópata! Todo para que estuvieras contenta y me dejaras en paz.
–Pero si no ha sido para tanto –desdeñó Roca.
–¡¿Que no...?!
–Espérate a que Zack lunático te pille un día especialmente sádico.
Nameless contuvo las palabras, muy probablemente insultos, y a su alrededor siguió desparramándose la sombra. Por la ventana entraba la luz fría y gris del alba, pero en el rincón de su Subcapitana era noche cerrada, sin luna ni estrellas. Roca se planteó señalarle el logro, pero se contuvo; siempre que lo hacía, Nameless la disolvía al darse cuenta. De modo que dejó que siguiera desarrollándola.
–A ver, has hecho comentarios graciosillos de los tuyos –le recordó–. Así que estás bien –sentenció sin posibilidad de duda.
–Si me quejo, es peor. Si lloro, mil veces peor. Lo único que me queda es... hacer comentarios sarcásticos –respondió fastidiada.
–Me parece perfecto –declaró Roca y la sombra negra como la tinta se expandió un poco más, estaba a punto de alcanzar la ventana. ¿Sería capaz de oscurecerla?–. Te estás adaptando bien, serás una villana aceptable.
Nameless resopló y se dejó caer contra la almohada, la sombra se replegó bajo las sábanas como si fuera su capa.
–No quiero ser villana –murmuró desde su cama.
–Pues no tienes otra opción. Eso o morir.
–Ya, lo sé, lo sé.
–¿Qué harías de no tener el síndrome ese?
–Intentar huir, posiblemente hacia la Academia de los Héroes...
–¿Y por qué no lo haces?
–Supongo que... por el síndrome.
–Ya, claro, lógico –aceptó Roca.
Hubo unos instantes de silencio en la quietud del alba.
–Al principio tenía tanto miedo que no me quería ni mover –retomó Nameless–, pero ahora creo que conozco las reglas y que podría... sobrevivir. O malvivir. Pero si intento escapar... tengo miedo de que las reglas cambien y no poder... Controlarlo está claro que nunca lo controlaré. Pero al menos... tal como están las cosas... parece que podría mantenerme a flote.
Roca se lo pensó un momento.
–Así que no intentas otra cosa porque tienes miedo de que tu situación empeore.
–Sí...
–Bueno, supongo que, en este caso, tu cobardía es inteligente. Ya has visto cómo se ha puesto Satán por creer que lo estaba desafiando, a saber cómo se pondría si intentaras irte con el enemigo.
–Ya...
–Oye, ya que estamos, no te duermas.
–¿Flexiones? –murmuró Nameless.
–Lo de todas las mañanas.
Su Subcapitana refunfuñó, pero salió reptando de la cama, directa al suelo. Roca prefirió levantarse y estirarse. Al mirar por la ventana, se fijó en que el sol ya había despuntado, pero sus rayos lo tenían complicado para atravesar el cristal. Asombrada, observó cómo la luz dorada se filtraba y serpenteaba en el aire como raíces abriéndose paso en terreno duro. No era la primera vez que veía un efecto así, pero no se lo hubiera esperado de la civil que le habían endosado. Mientras Nameless hacía flexiones, las hebras luminosas cruzaron la habitación en silencio, disolviendo poco a poco las tinieblas sólidas hasta alcanzar la puerta.
–¿Ocurre algo? –preguntó su Subcapitana.
Roca abrió la boca para decirle lo que el sol estaba haciéndole a su extensa sombra, pero decidió seguir guardándolo en secreto, no quería que Nameless replegara su poder y terminara con el espectáculo.
–Luego haz con un sólo brazo –le indicó en su lugar.
–Ya –gruñó su Subcapitana en respuesta.
Cuando el amanecer venció por fin a la noche que arropaba a Nameless, Roca se echó en el suelo junto a ella y comenzó a ejercitarse con energía.
–¡Pero no vengas a humillarme! –se quejó su Subcapitana, que difícilmente mantenía el ritmo de hacer una flexión por cada dos de Roca.
–Ya te humillo a todas horas, no hay diferencia –contestó sin perder el aliento ni el ritmo brutal.
Nameless resopló desdeñosa y continuó con su ritmo lento. Por la diferencia de velocidades, Roca terminó cuando Nameless todavía estaba con los abdominales, por lo que agarró el barreño que guardaba bajo su cama y salió al pasillo sin dar explicaciones. Por el rabillo del ojo vigiló si su Subcapitana ponía mala cara por saber lo que se le avecinaba, pero no vio cambio en ella, cumplía sus ejercicios con total concentración.
Roca fue al baño y llenó el barreño con el agua más fría que pudo conseguir de los grifos del lavabo. La civil cautiva tenía suerte de aquella mañana no fuera a despertarla con aquello. Cuando regresaba a la habitación cargando con varios litros de agua a medio escarchar, se encontró de frente con uno de los perros de Kill, pero no le hizo falta ni soplarle, porque el animal vagaba bostezando, deseando que levantaran el toque de queda para irse a dormir.
Nameless la esperaba sentada, recuperando el aliento, y se recogió el pelo al verla entrar, para después dejarse atar las manos a la espalda. Roca, maliciosa, no la avisó de la temperatura del agua y notó cómo su Subcapitana se sobresaltaba al ser sumergida. Sonrió, pero no se regodeó demasiado. Por mucho que Nameless se quejara, aquello no era tortura, sino mero entrenamiento. Duro y sin piedad, pero entrenamiento.
–¿Se te han quitado ya las legañas? –preguntó burlona, dándole el tiempo justo para reponer aire.
Nameless lo hizo y no opuso resistencia a volver a ser sumergida.
–¿No comentas nada sobre la temperatura del agua? –propuso Roca, algo frustrada.
–Refrescante –respondió Nameless y casi no le castañetearon los dientes.
–Tengo que reconocer que me fastidia que no hayas gritado o quejado... –gruñó mientras sus brazos se encargaban del trabajo mecánico de subirla en el tiempo exacto y bajarla en el momento preciso. En el último instante captó una sonrisa torcida.
–¿Qué ha sido eso? –preguntó Roca cuando volvió a sacarla.
–¿Cuál?
–Tu mueca, con la boca.
–Yo qué sé, eras tú la que miraba.
Eisentblut la hundió en el agua sin piedad. ¿Qué se creía, tomándole el pelo?
–¿Decías? –inquirió con dureza.
Nameless dudó claramente ante sus ojos, pero no tomó la decisión correcta.
–No sé de qué me hablas.
Salpicó bastante agua con la siguiente impetuosa zambullida. Roca recordó, por poco, que se suponía que aquello era entrenamiento y no tortura. Aun así, Nameless soportó cuatro violentas y despiadadas inmersiones más.
–¡Vale! –tosió escupiendo agua–. ¡Vale! –repitió y, por si acaso no la perdonaba, renovó el aire.
–¿Qué ha sido esa mueca? –interrogó Eisentblut.
–Una sonrisa, supongo. No sé, me ha hecho gracia haberte decepcionado en cuanto a gritos y quejas –contestó encogiendo los hombros húmedos, inocente.
–¿Y por qué no me lo has dicho? ¿Tenías miedo de que me lo tomara mal? Ya has visto que te ha salido al revés –señaló con tono de reproche.
–Quería probar cuánto aguantaba contigo enrabietada, por parecerse más a lo que me hará Kill –justificó Nameless, como si se disculpara.
La explicación dejó a cuadros a Roca. ¿La había provocando queriendo?
–¡¿Pero no se suponía que tu síndrome hacía que buscaras no cabrearme?! –exclamó perdida.
–No estabas realmente cabreada, o no del todo lo que puedes llegar a estar. Además... ahora te gusta mi jugada... ¿verdad? –preguntó entre esperanzada y avergonzada.
Roca la soltó al frotarse los ojos, aunque no le liberó las muñecas por el momento. Era como estar con Dementias, la leía con una facilidad inquietante en una civil.
–Vale, bueno es saber que puedo apretarte más –comentó al fin, volviendo a agarrarla por la nuca.
–Es que después de lo de ayer...
–¿El ahogamiento lo llevas mejor después del estrangulamiento? –se interesó Roca.
–Si no tengo que ver tu cara de loca sádica, todo es mucho más llevadero.
–¿En serio que tanto te afecta mi cara? –preguntó, pero ya la estaba metiendo en el agua.
–Sí –contestó Nameless cuando la sacó de nuevo.
Roca se encogió de hombros y asumió que sería cosa de civiles.
–Oye, hemos hecho diez. ¿Seguimos? –propuso maliciosa–. Hoy hay tiempo.
–Haz lo que quieras. Como siempre –contestó Nameless apática.
Y Eisentblut estuvo tentada de hacerlo, pero se lo pensó mejor.
–Oh, mierda, ahora sí que empiezo a tener miedo –reconoció Nameless.
–¿Por qué? –se extrañó Roca.
–Porque tienes cara de que se te ha ocurrido algo.
–Sí, pero nada doloroso. Quiero que repitas lo que acabas de decir, pero más duro, como si realmente te diera igual y me retaras.
–¿Quieres que me ponga chula contigo? –se alarmó Nameless.
–Quiero que aprendas a ponerte chula cuando te están machacando, sobre todo cuando sabes que podrás soportarlo. Pega con tu estilo, a Bohém le encantará.
Nameless dudó, parecía que le daba vergüenza.
–Si me sale mal y te ríes de mí, no me va a salir nunca –advirtió a media voz.
–No me voy a reír de ti, te lo juro. Hagas lo que hagas, te sumerjo igual una vez más.
–Vaaaaale –aceptó a regañadientes. Nameless cerró los ojos, inspiró hondo, relajó el cuerpo y, de su nariz para arriba, apareció una franja oscura a pesar de que el sol le diera de cara. Entonces abrió los ojos y giró la cabeza hacia Roca para mirarla con desinterés–. Haz lo que te dé la gana –dijo masticando las palabras con calma, frialdad y dureza.
Fiel a su palabra, Roca la sumergió, pero lo hizo con una sonrisa aprobadora. No estaba nada mal para una villana graciosilla de origen civil.
–Muy bien –le comentó al sacarla y le soltó las manos–. Vamos a por tu segunda semana en el Infierno.
–Vamos –respondió Nameless poniéndose en pie, si no con decisión, al menos sí sin temblor de piernas ni suspiros lánguidos.
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Bueeeeeeno, pues ya está, primera semana completada.
Nameles ha conseguido sobrevivir a su primera semana en el Instituto del Mal, y también a Roca, sus cabreos y sus diversiones de sádica psicópata. Vamos bien (?). Vamos a por la segunda semana.
¿Y qué os está pareciendo la historia? ¿Os está molando? ¿Tanto como para recomendarla, o "pagarme un café" en ko-fi.com/cirkadia? *guiño* *codazo* *codazo* Venga, no me obliguéis a enviaros a Roca a jugar a las estrangulaciones ^^ (Aunque sospecho que más de une pagaría por recibirla en casa e__e)
En fin, tenía que intentarlo. Hora de responder rápidamente unas preguntas.
Empezamos por Dianapusca:
Eso me hace pensar, ¿los villanos/heroes celebran cosas como Navidad, Reyes, Acción de Gracias? ¿O tienen sus festividades propias? ¿Se regalan Rayos de la Muerte y bombas por sus cumpleaños?
Depende del sujeto y de su cultura. A final de año, por ejemplo, habrá quien celebre la Navidad, quien el Solsticio de Invierno y quien Kwanzaa. Habrá quien ni siquiera tenga el mismo calendario, les habrá con calendarios lunares (y pienso más en brujas y demás paganes que en China X'D). Halloween por supuesto que se celebra, sobre todo entre villanes. Y habrá celebraciones propias en ambos bandos, es normal que las comunidades las creen.
Se regalan cajas de herramientas para cientintíficos locos, licor casero con beleño y belladona (Blood moonshine, de la rama brujeril de las Darkheart), juegues de "tortura" y "Tu primer kit de BDSM" (con un libreto de instrucciones muy interesantes), tu primer cadáver que diseccionar, o tu primera posibilidad de "fabricar" un cadáver (Cadávernova (?)), incluso un vale para clases de sambo, el arte marcial más bruto que existe (lo que siempre me ha hecho mucha gracia, porque me recuerda a "samba").
Todo esto en el lado villano, claro, los héroes seguramente tienen que conformarse con figuras de acción de los héroes del momento, cómics contando sus fantásticas aventuras machacando villanos, la típica bicicleta para fingir ir a una llamada de socorro...
Bueno, estoy hablando para chicos, claro. Las chicas tienen sets de maquillaje con tonos pastel, vestidos aptos para gritar cuando te están secuestrando e "Imagina ser secretaria de héroes" para las más ambiciosas.
*en este punto, Furia revienta la retransmisión a sillazos*
Ajem, siguiente pregunta. Dime, EloySuru:
O sea... que los trajes del padre de Roca, ¿Son como los que hacía Hugo Boss para las SS? *Le hacen los ojos chiribitas*
Mmmmh, sí. Sólo tenemos que quitarle los símbolos y listo. Qué culpa tenemos si es de los mejores trajes militares de la Historia ¯\_(ツ)_/¯ (Si no el que más e__e)
SEGUNDO RANKING DE POPULARIDAD DE INSTITUTE OF EVIL VERSUS HEROES ACADEMY
*Categoría Profesorado:
-Director Satán
-Subdirectora y profesora Violet Kill (Técnicas de Combate, Persuasión y Eliminación)
-Profesora Pérfida Bohém (Apariencia de un Buen Villano)
-Mister Kërmill (Adiestramiento de Secuaces No Humanos)
-Profesora Elner (Discursos sop-)
-Max Pain (Supervivencia)
-Doctor Wolfestein (Cacharros)
-La Conserje (y su mochosierra)
*Categoría Alumnado:
-Nameless
-Roca Eisentblut
-Ludo Khaos
-Jeff el Cheff
-Full
-Hedera
-Killgore (el macarra)
-Su compañero silencioso y algo apático y cínico (que se llama "Rav", como veréis más adelante)
-Évola (la masoca)
-Hydra (la que conquistará un 70% de nosotres)
-Sica Morilec (la otra que no ríe y aguanta las perrerías de Kill)
-Herilane (la jefa de las Animadoras Infernales)
-Skull (la Animadora de pelo morado y maquillaje de La Catrina (la Santa Muerte mexicana(?)) y que se la tiene jurada a Nameless)
-Su compañera animadora de pelo verde (que se llama "Karla, como veréis más adelante)
-Zacharias Darkheart (el que es un vampiro)
-Jack (el secuaz de Zack)
-Koniin y Bushille (las chicas planta, juntas, porque suficiente que las incluyo no teniendo ni una línea de diálogo)
Y también nuevas chicas, que no son villanas, pero que no son suficientes como para hacerles una categoría propia (No, ¿verdad?)
-Veda (la científica heroica)
-Furia (la tía dura heroica)
-Los capullos en mallas (¿alguien votaría a estos asquerosos? No, no es un reto, no les votéis si no os molan. Vamos, que podéis hacerlo. Sólo que quedaréis marcades como gente de gustos pésimos (??))
¿Me he dejado a alguien? Si veis que me he dejado a alguien que os mole, decídmelo, que la lista la he sacado de memoria.
Como hay más peña, voy a aumentar un poquito el sistema de votos, así que hay hasta SEIS puntos. Podéis dar 6 puntos a vuestre preferide. 5 a vuestre segunde preferide... Y así hasta llegar a 1. Repitiendo el proceso en las dos categorías, claro.
Por ejemplo:
6 puntos a los gilipollas en mallas, porque quiero que Cirkadia me odie.
5 puntos a Killgore, por ser tan capullo.
4 puntos a Koniin y Bushille, porque me recuerdan a mi ficus.
3 puntos a Sica Morilec, porque yo tampoco puedo reír.
2 puntos a Skull, porque me mola su maquillaje.
1 punto a Hydra, porque tengo sed.
No tenéis por qué decirme el porqué, pero sería interesante saber (?)
Y no os cortéis, no me seáis capullos en mallas (esto va a ser mi peor insulto hasta que amplíe la sección heroica) y votad, VOTAAAAAAAD *rugido abisal*
Tenéis hasta la próxima actualización, que será el 23, a las 00:00, hora española.
EDIT: Pues naaaada, a por otra semana más. Y pensar que ahora mismo estoy publicando el domingo siguiente nada más... e_e;;;;
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