Un mes desde que los auténticos lideres se marcharon fuera de la manada, un mes lleno de obstáculos y peligros, pero también, un mes lleno de aprendizaje. Jackson y yo ya cumplíamos con nuestra labor perfectamente a la tercera semana, no es por sonar egocéntrica, pero en estas circunstancias no había espacio para errores, equivocarse era ver morir a mis compañeros y no estaba dispuesta a esto.

Hoy era una noche normal, todos recitamos nuestro mantra, compartimos la cena, jugamos con los niños, hasta... que un grupo bastante grande de seres desconocidos cubiertos por gruesas capas negras comenzaron a llegar a nuestro improvisado campamento.

Apresurados, le di a Thomas a una de las mujeres mayores, niños, ancianos y personas de edad en el centro del gran circulo que todos nosotros formamos a su alrededor, convertidos en lobos, erizando nuestro pelaje, mostrando los colmillos, dispuestos a arrancar las cabezas de quienes traspasaron nuestras barreras, Jackson y yo primero que todos, no dejaríamos que tocaran a nadie más.

– Tranquilos lideres de la manada – habló una mujer con voz melodiosa– estamos aquí para establecer la alianza que amablemente pidieron los Hale, un gusto, mi nombre es Carmilla Nix, líder de esta agrupación de vampiros, él es mi esposo Zach, estamos aquí para ayudar.

Ambos se quitaron las capuchas, dejándonos observar su pálida tez, parecían muertos, pero llevaban una radiante sonrisa en el rostro, podía ver humanidad en sus ojos, lo sentía, ellos no mentían.

Cambiando nuevamente a mi forma humana, alisé mi cabello y extendí mi mano hacia ella, Jackson imitó mi gesto cruzando saludos con el esposo de ella.

– Lamento nuestro actuar – acercaron una bata para nosotros colocándomela con rapidez– Hemos tenido días agotadores, es difícil confiar a ciegas, agradezco de todo corazón que accedieran a ayudarnos – sonreí– él es mi esposo Jackson Hale, yo soy Becca, un gusto.

– Daiana me habló mucho sobre ti, dijo que eras una mujer fuerte y decidida, valerosa y de gran corazón, que dejaba a la manada en tus manos.

– ¿Por qué ella no está con ustedes? ¿Dónde está ella y Tyler?

– Con el segundo grupo, deberían llegar dentro de poco, no te preocupes, debíamos ser sigilosos si queríamos ocultar nuestra presencia de los forasteros.

– Tienes razón – tocando mi pecho– pensé que algo les sucedió, me estaba preocupando – tomando sus manos frías– arreglaré todo ahora para que su estadía con nosotros sea cómoda, haremos una fiesta en su honor, por favor Carmilla dígame que es lo que necesitan para comenzar a hacer los preparativos.

– Tyler me comentó que usted no se crío con la manada – Alejándonos del resto para hablar con calma, Jackson estaba teniendo la misma conversación con Zach– por lo tanto, desmentiré un par de inventos de los humanos.

– Disculpa mi falta de información.

Realmente avergonzada.

– No te preocupes Becca, no me molesta comentarlo – sonriendo cálida– nosotros solo necesitamos cazar tres o cuatro veces a la semana dependiendo de la actividad física que realicemos, el sol no nos hace nada, no nos convertimos en polvo, no brillamos, no nos quema, nada, somos como cualquier ser – restándole importancia– no nos alimentamos de humanos, al menos no mi manada, nuestra dieta se basa en animales y tus lobos están a salvo de nosotros, su sangre no es de nuestro gusto, sin ofender.

Observándome alarmada.

– No me ofende – encogiéndome de hombros– es como nosotros, por ejemplo, mi marido huele a chocolate y tabaco, pero otro hombre, por ejemplo, él – señalando a un lobo al azar– huele a leche rancia – arrugando la nariz– no todos los lobos son del gusto de todos cuando se trata de buscar pareja o un revolcón, por eso entiendo que nuestra sangre no sea de nuestro agrado para ustedes.

– Ya veo... vaya, somos más parecidos de lo que creí, de hecho, mi marido huele a caramelo – creo haberla escuchado gemir– su sangre es especial para mí, es mi alimento personal que me da las energías necesarias para seguir mis actividades diarias, además, sin su sangre, tengo el especto que tengo, demacrada y muerta, quise venir así para comentarte que nuestros lazos de unión son muy parecidos.

– Vaya...Carmilla somos más parecidos de lo que creí, de hecho, los humanos inventan muchas cosas sobre ustedes, yo crecí en el mundo humano.

– ¿Viste esa película que hicieron sobre nosotros? ¿Brillar en el sol? ¿En serio?

– La vi, siempre creí que era realmente ridícula, guapos los chicos claramente.

– En eso estoy de acuerdo, solo no me gusto que brillara con el sol, además ¿Dónde estaba mi sexo? Tuve que esperar hasta casi la última película para ver a Edward romper la cama, fue la mejor parte de la película.

Relajadas, comenzamos a hablar sobre todas las cosas que hacíamos con nuestras características familias, me contó que de todas maneras comían lo que nosotros preparábamos, que les encantaba la comida y los tragos, por lo que fuimos rápidamente al pueblo para sacar varias botellas del bar de Jackson para celebrar que por fin podíamos tener un poco de paz, varios de nuestros lobos en las fronteras pudieron venir a dar un respiro ya que los vampiros más antisociales no quisieron beber y prefirieron ir al trabajo directamente, matar lobos, dándonos la oportunidad de relajarnos como no lo hacíamos hace mucho tiempo.

Daiana y Tyler llegaron una hora después con un segundo grupo de vampiros, nos felicitaron por nuestra labor como líderes, levantamos un segundo campamento más rápido de lo que creí, y luego de hacer dormir a los niños, celebramos que por fin teníamos una ventaja en esta maldita guerra, mañana comenzaríamos a planear las tácticas de ataque, los lobos forasteros se arrepentirán de querer ir en contra nuestra, la manada de los Hale prevalecerá.

Alejándome un poco del bullicio, decidí ir por ropa ya que aún seguía paseándome en bata, no he tenido tiempo de mucho, pero sí lo he pasado increíble, ser líder es más pesado de lo que creí.

– Luces cansada.

Daiana llegó hasta mi tienda cuando ya terminaba de vestirme.

– Un poco... ser líder es un trabajo pesado, casi no dormía por miedo a que llegaran aquí y lastimaran a mis lobos.

– Es más fácil cuando no nos amenazan constantemente – ofreciéndome un vaso de vodka cuando ya estuve lista– todos me han dicho que a pesar de no educarte aquí, tomaste el tiempo de aprender todo lo que los mayores te comentaban, que aprendas el nombre de los demás es un lindo gesto también, no mirabas en menos las demás tareas apareciendo con cada grupo para aportar – sonriendo– estoy orgullosa de la mujer que eres, nada me haría más feliz que dejar la manada en tus manos porque sé muy bien que estarán con la persona perfecta para la tarea, tu y Jackson son una dupla imparable, todos están felices, los vampiros realmente bien acogidos, levantaste un campamento para ellos en cuestión de minutos con tu habilidad increíble para delegar y al mismo tiempo participar para que no parezca abuso de poder, lo haces increíble, realmente increíble.

– Gracias Daiana, he puesto todas las garras y el corazón en hacer las cosas de la mejor manera posible, tener a mi tío como asesor también sirvió de mucho, nos enseñó muchas cosas y aconsejó sobre otras, es una persona muy sabia.

– Tom es una persona increíble, por eso es el mate de Tyler, se complementan de una manera tan perfecta... no pueden hacer nada el uno sin el otro.

Riendo.

– Lo siento, vuelvo más tarde, no quería interrumpir.

Jackson apareció sorprendido de ver a su madre ahí, estaba dispuesto a dar media vuelta y salir.

– No cariño, ya me iba, hablen ustedes tranquilo – levantándose, caminó hasta él besando su mejilla– estoy muy orgullosa de ustedes.

Dedicándome una ultima cálida sonrisa, salió de nuestra tienda, dándonos espacio para hablar.

– ¿Qué sucede cariño?

Tomando asiento junto a mí en la cama.

– Zach y Carmilla estaban preguntando por ti, quedaron encantados con mi amable, valerosa e imponente esposa – Besando mis labios cortamente– lo hicimos bien ¿No es así? Jamás creí que pudiéramos hacerlo así de bien sin previo aviso como para prepararnos mentalmente.

– Supongo que fue un caso de emergencia y actuamos acorde a la situación, estoy feliz de que todo saliera bien, ahora podré concentrarme un poco más en Thomas, he corrido de aquí para allá todos los días sin darle el tiempo que querría.

Abrazándome por los hombros dejó que apoyara mi cabeza en su hombro.

– Cuando todo vuelva a la normalidad, regresaremos al pueblo y podremos compartir tiempo de calidad con nuestro hijo, haremos todo lo que por ahora no es posible.

– Eso me haría muy feliz...

Depositando mi vaso en el piso, ya no tenía vodka.

– ¿Regresamos a la fiesta o quieres quedarte un poco más acá?

– Regresemos, los demás esperan que hagamos eso.

– Mi padre dijo que puedes quedarte en la cama más tiempo mañana, no es necesario que madrugues ya que ellos se harán cargo ahora.

– Pero...

– Sin peros cariño, mereces descansar – besando mi coronilla– has trabajado mucho, si no estás en tu 100% de nada servirá si debes volver a la línea fronteriza, yo me ocuparé de Thomas, sé sus horarios de memoria así que estaré con él mientras su preciosa mamá descansa.

– Gracias Jackson, eres... un buen esposo y un buen papá, siempre me apoyas en todo, jamás me juzgas, me haces muy feliz.

– Y tú a mí preciosa, me haces el hombre más feliz de la tierra.

Entrelazando mis dedos con los suyos, nos pusimos de pie dispuestos a regresar a la fiesta donde nos divertimos por varias horas hasta que el cansancio nos venció.

A la mañana siguiente, despierta ya a la seis de la mañana, antes de Jackson, me vestí en silencio y fui con las mujeres que hacían el pan para alimentar a todos nosotros ¿Cómo no me levantaría a ayudar? Además, mi cuerpo estaba acostumbrado a madrugar, me era imposible quedarme en cama.

– Señorita, debería estar descansando.

Lavando bien mis manos para comenzar a amasar.

– ¿Y dejarlas solas? Claro que no, yo me comprometí a esto, lo haré hasta que regresemos a nuestro pueblo.

– Gracias por ayudarnos a pesar de su posición.

– Se ve cansada, debería dormir un poco, ha tenido días muy agotadores.

– Es cierto, se ve cansada, debería alimentarse mejor, dormir un par de horas más.

– Estoy bien, me siento increíble – sonriendo a las cinco mujeres frente a mí– con la ayuda del clan Nix, siento que puedo relajarme solo un poco ahora ya que tenemos ayuda y eso me da esperanza porque así, no perderemos ningún lobo más, me pone muy triste cada vez que enterramos a uno de los nuestros...

– Nos gusta mucho usted como Alfa señorita, siempre se preocupa de todos nosotros, la señorita Daiana también es así, de hecho, ahora está con los pequeños, ayudando a recolectar la leche de las madres para alimentar a todos cuando llegue el momento.

Sonreí.

– Ella es una Alfa increíble, espero alguna vez ser la mitad de lo que ella es.

– Usted es tan buena como Daiana, orgullosos y fieles la seguiremos hasta el final señorita, usted está llena de vida, seguridad y esperanza, todo lo que la manada necesita.

Sus discursos motivacionales me hicieron recargar energías, me sentía tan bien al escucharlas, quería esforzarme por ellas, así que hice mis entregas de pan a los fronterizos lo más rápido que pude para que ellas pudieran descansar, pero algo llamó mi atención cuando estaba por terminar, todo estaba muy calmado, olía a tierra cuando aquí no huele así, también olí a podrido.

– Son los forasteros ¡Cuidado!

Lobos, forasteros y vampiros dejamos de lado nuestros tranquilos quehaceres dispuestos a defender esta parte de la frontera, estaba con la primera línea de ataque, los lobos estaban exhaustos, pero gracias al apoyo de muchos vampiros que decidieron no descansar y posicionarse en las labores que les fueron asignados por sus líderes, ninguno murió... hasta ahora, ellos eran bastantes, querían traspasar nuestras barreras a toda costa ¿Cuántos lobos eran? ¿Dónde se ocultaban? Debíamos dar fin a esto, matar a Leah y a su tía que eran los lideres de esta maldita operación, con las cabezas de su manada en nuestro poder, todo terminaría.

– ¡Becca cuidado!

Maldita seas Leah.