Me desesperaba saber que era una pobre y estúpida afuerina que no tenía ni la menor idea de como enfrentar esta situación, estaba siendo lastimada, sí es verdad, pero me jodía saber que por mí culpa mis amigos estaban sufriendo el mismo destino, estaba furiosa, tanto así que la sangre en mi interior comenzó a arder con fuerza ¿Quería ser protegida el resto de mi vida? ¿Vivir con miedo? ¿Quedarme quieta y esperar mi triste final?

No.

Yo no era así.

¿Qué joder estaba haciendo? Yo era una maldita Alfa, el bastardo que inició esto se iba a enterar.

Levanté las orejas irguiéndome, no demostraría miedo ante nadie. Mordí, arañé y empujé con fuerza a todo quien viniese directo a mí, se habían metido con la chica equivocada, defendería a mis amigos con uñas y dientes de ser necesario.

"¿Dónde? ¿Dónde está el maldito jefe?" pensé, buscando a mis alrededores, fue entonces que vi a Jackson siendo mordido desde el cuello por un lobo castaño de pelaje opaco y desigual, otro como él venía a terminar el trabajo, lo iban a matar.

Sin pensarlo, salté fuera del circulo que nuestros amigos habían formado a mi alrededor, corrí directo a Jackson, abrí el hocico y mordí la yugular del lobo que quería terminar con la vida de mi chico por tiempo limitado, mordí y moví mi cabeza hacia los lados hasta que dejó de chillar y moverse, lo había matado.

Casi de forma innata, levanté mi cabeza observando la luna, pensaba en mi tío Sam, en los padres del lobo negro frente a mí, tenía más miedo de perder a alguno de los presentes que apostaron por mí, a perder la vida, entonces aullé.

– "¿Estás bien?"

Pregunté preocupada.

– "Sí – jadeando– ¿Tú? Estás sangrando en todas partes"

– "Nada de qué preocuparse, ahora debemos terminar con esto"

Asintió dándome la espalda, esto ya no era un "defiendan a la indefensa Becca", estábamos peleando hombro con hombro, siguiendo las primitivas ordenes del cuerpo para sobrevivir.

El cansancio podía con nosotros, el número de lobos no disminuía, seguían viniendo uno tras otro con la intención de lastimarnos, pensé lo peor, pensé que no comeríamos juntos en casa de Katie, no sabría que pasaría luego del calor con Jackson, no buscaría en mi cuarto las cosas que deberían ser parte de mi infancia, el sacrificio de mis padres sería en vano... casi pensé en rendirme cuando los aullidos se hicieron presentes, eran muchos, eran reconfortantes, tranquilizaban a mi agitado corazón, era nuestra manada.

– "¡Jackson! – su padre atacó al lobo que iba por su hijo– ¿Están todos bien?"

– "Todos bien padre, Becca mató a uno de ellos, íbamos a marcharnos cuando nos emboscaron, quise escapar con Becca, eran demasiados, pero nos siguieron"

Que gran mentiroso es Jackson.

– "Lo hiciste bien hasta ahora muchacho, no esperaba menos de ti"

Podía oler el orgullo en su padre y la emoción en su hijo, me sentía muy feliz por Jackson.

– "Becca ¿Estás bien? ¿Te duele mucho?"

Mi tío se acercó a mí analizando la gravedad de mis heridas, preocupándose como los Hale hacían con sus hijos, casi vi a mi madre reflejada en él, se sentía bien saber que le preocupaba a las personas.

– "Estoy bien tío, nada muy grave, sanaré pronto"

Acarició mi cabeza con la suya, todo él olía a preocupación, pánico, desesperación.

– "Cuando te escuché aullar, un escalofrío me recorrió por completo, todos notamos la tristeza y la alerta, pero es bueno saber que tenemos una familia tan grande ¿No es así?"

– "Se siente bien estar en casa otra vez Tío – viendo a los lobos invasores correr asustados hacia el bosque, escapando– y después de todo no estuve tan mal en la pelea, fue algo... innato, me movía el sentimiento de proteger a mis amigos, ellos me protegían a mí, todos nos protegíamos"

– "esa es la lección más grande de todas, una manada se cuida la espalda siempre, sean las circunstancias que sean – empujándome amistoso– estoy orgulloso de ti"

Ahora yo sentía emoción, hace años no escuchaba a alguien mencionar que estaba orgulloso de mis acciones.

– "Nosotros también lo estamos – Tyler y Daiana se acercaron con sus hijos– gracias a ti todos están a salvo"

– "Eres como tu madre pequeña, todas sus acciones eran impulsadas por el deseo de ayudar a los demás, eso la hizo tan querida en esta manada, ella y tu padre jamás serán olvidados, ahora todo el mundo sabe quién eres y de lo que eres capaz"

– "Gracias Daiana, no sabes lo reconfortante que es escuchar eso"

– "Vamos a casa, deben estar exhaustos"

– "Habrá vigilantes cerca de ustedes todo el tiempo, así que asegúrense de descansar esta noche"

– "Gracias Sam, no sabes la falta que me hace"

– "A descansar, nos vemos mañana en casa de los Hale"

– "Nos vemos tío. Nos vemos Daiana, Tyler, chicos – sonreí a los agotados lobos jadeantes– gracias por hoy"

– "Princesa, no habría próximo legado si dejamos que te lastimen"

Gemelos idiotas...

– "¿A qué te refieres Dominique?"

Claramente su madre los identificaría.

– "Ella lo sabe todo, lo del compromiso antes de nacer, las personas con las que se juntaban, lo galán y romántico que era Jackson de niño, sabe todo sobre los planes de hacer que se emparejen"

– "Así es, como Dominique dice, Becca ya sabe todo porque no es tonta. Tenemos una reunión en casa de Katie para recordar los viejos tiempos, así Becca tendrá sus recuerdos de vuelta"

– "así como veo padre – Derek era tan correcto a pesar de ser tan pequeño– ellos dos tienen futuro juntos y Jackson admitió que no mordió a Leah durante todos estos años porque esperaba a Becca, Sam le dijo que regresaría algún día y el enamorado de mi hermano estaba esperando ese momento"

– "¿Así que lo sabías todo?"

Podía notar picardía en su voz.

– "M-mañana hablaremos sobre esto, ahora estamos muy cansados – empujando a Jackson con delicadeza– nos vamos, adiós a todos."

Ambos comenzamos a caminar, no nos convenía quedarnos más tiempo.

– "¡Mañana a la una!"

– "¡Ahí estaremos!"

Ya en el bosque, solos, o eso parecía a simple vista, los vigilantes eran realmente sigilosos, pude respirar con normalidad, la conversación de antes elevó mi temperatura varios grados, yo no quería saber nada de un futuro juntos ahora, quiero decir, gracias a la mordida yo le daría el sí en segundos, pero cuando todo esto pase, yo no sé si pensaré igual, si otro lobo llama mi atención, si realmente el sexo y el romance no es lo que me interesa en ese momento, muchas cosas pueden cambiar, por lo que no quiero apresurarme.

– "Estamos muy lastimados, esto tardará en curar Becca, hay un botiquín en tu casa, también tengo ropa, hoy nos quedamos ahí"

– "Estoy bien con eso, tranquilo, no soy tan frágil como crees, y bueno... me alegro de que nos quedemos en mi casa hoy, pero en caso de que pase algo como lo de hoy nuevamente... eran demasiados Jackson, estaremos más seguros en tu casa del bosque, la casa de tus padres y de mi tío están más cerca en caso de necesitarlos"

– "¿Estás segura de que quieres que nos quedemos en la mía?"

– "Es lo mejor para nosotros"

– "buena chica"

– "¿A qué te refieres? No soy un perro"

– "Estaba pensando en tu aullido."

– "¿Qué tiene?"

Sintiendo vergüenza, quizás no sonó tan bien, es la primera vez que lo hacía.

– "Cuando un lobo no tiene manada o no se siente parte de una, los otros lobos no son capaz de escucharlo, no entienden el mensaje, así que me siento feliz y tranquilo al saber que tú te sientes parte de esto, que nos ves como tu familia"

Solté el aire acumulado.

– "Siempre encuentras la manera de elogiarme"

– "Felicidades por tu primera pelea exitosa, todo el mundo hablará de esto mañana princesita"

– "No hice nada diferente a ustedes"

– "Hablaran. Porque eres vista como la chica indefensa y débil a los ojos del resto, pero hoy demostraste que eres tan fuerte como cualquier otro lobo de por aquí, que tienes tus valores muy bien formados a pesar de pasar tanto tiempo lejos"

Ya podía ver la camioneta.

– "Sólo quiero aprender a pelear lo antes posible, quiero ser capaz de protegerlos a todos"

– "No necesitas aprender, lo llevas en la sangre, todos lo llevamos"

Convertidos nuevamente en humanos, pude ver la gravedad de las heridas de ambos, Jackson se acuclilló tomando las llaves de su jeep, que bien que tenía un repuesto escondido, todo lo que llevamos a nuestra saboteada reunión quedó destruido.

– Cúbrete con esto castaña – del maletero tomó dos mantas, cubrió mi cuerpo y su pelvis con otra– iremos a casa, tomaremos una ducha para limpiar toda esta sangre, curaremos nuestras heridas y a la cama.

Subiendo ambos al auto.

– Yo... Jackson, no estoy de ánimos para tener sexo, me siento agotada física y mentalmente, lo siento, sé que tienes necesidades y el calor te vuelve loco, pero esta noche no puedo.

Tomó mi mano con lentitud acercándola hasta sus labios, le dio la vuelta depositando un dulce beso sobre mi palma, acción que erizó hasta el ultimo de mis vellos. Ese fue un gesto muy dulce.

– Jamás te pediría nada que no quisieras o de lo que no fueras capaz Becca, esta noche, solo nos acurrucaremos para dormir como dos amantes normales, mis brazos no te soltarán en ningún momento para que puedas descansar y te sientas protegida ¿Te parece bien si esos son nuestros planes para hoy?

– Me parece un plan perfecto – tomé su rostro con delicadeza besando sus labios– Dejaré de darte problemas en algún momento, lo prometo.

– Dame todos los problemas que quieras – acariciando mi mejilla– si con eso puedo hacer que no te vayas de mi lado.

– No vas a perderme, superaremos esto y la manada regresará a la normalidad.

– Así es cariño, ahora vamos a casa, aún sangras en algunas partes y eso me preocupa.

– Estamos vivos, eso es todo lo que importa.

El reloj sobre la mesa de noche marcaba las siete de la mañana, Jackson dormía tranquilamente en la cama del cuarto principal, como dijo, no me soltó en ningún momento, pero yo no podía dormir, los pensamientos no dejaban de llegar a mi cabeza como olas.

Silenciosamente, salí del cuarto cerrando la puerta tras de mí, observé por la ventana del pasillo hacia el exterior, había autos fuera de la casa, personas vigilando, turnándose, esta noche estaríamos bien. Respirando un poco más tranquila, fui hasta el cuarto que ocupaba de niña, todo seguía igual, y yo quería mis recuerdos de vuelta, era temprano y el moreno no despertaría hasta varias horas después, tendría el tiempo suficiente para buscar en mis viejos escondites.

Tal y como las chicas dijeron, había un mechón de cabello atado con una cinta roja dentro de una bella y polvorienta caja, también había una fotografía, yo llevaba el cabello corto, tenía una manzana entre las manos, a mi lado, un chico bastante más alto que yo rodeaba mis hombros, estábamos sonriendo.

¿Será Jackson de casualidad?

Además de eso, encontré un par de dibujos, los Hale estaban ahí, Katie, Mary, la escuela, fotografías de curso, jugando con mis padres, riendo, feliz, pero lo que más me sorprendió, fue lo que había en mi escondite especial que usaba de niña, dentro del closet, tras la madera, había un espacio más o menos de dos metros por un metro, ahí me ocultaba cuando quería estar sola, y ahí tenía muchas fotografías del niño que yo creía era Jackson, una caja con dos anillos de madera dentro, estos no estaban muy bien tallados, también un trozo de papel escrito con letra irregular "no olvidaré este momento. Becca cumplió cinco años, ahora sabe que significa cuando los mayores dicen que será mi esposa cuando seamos adultos, no puedo esperar para crecer, es la niña más linda que he visto" ¿Existía algo más tierno que esto? También habían unos caset pequeños y una grabadora, no dudé en tomar todo, meterlos dentro de una caja de regalo grande que encontré vacía e ir prácticamente corriendo a la planta baja, conecté la grabadora al televisor con el primer caset que tomé, ahora descubrí que el niño de las fotografías si era Jackson, que me llevaba de maravilla con los gemelos, les decía DIDI, no sé por qué, quizás porque sus nombres empezaban con la letra D, la imaginación de los niños es grande, Derek también estaba ahí, él y yo éramos muy cercanos en edad, jugábamos a formar castillos de arena, me dejaba pintarle las uñas, escalábamos arboles... vaya, si que tenía historia con estos chicos, eran muchas las cintas en las que aparecíamos todos, pero la que más me impresionó y que sería mi favorita desde ahora es en la improvisada mini boda.

Troncos repartidos en los costados, nada organizados, papel sanitario simulando guirnaldas blancas, este rodeaba los árboles y sus ramas superiores, flores en el piso señalando el camino, y ahí estábamos nosotros, Jackson robó un saco del traje de su padre, le iba enorme, yo tenía una corona de flores en la cabeza y un montón de margaritas en las manos, DIDI simulaba ser quien nos casaría, Derek grababa, podía escuchar sus risas infantiles.

– Yo, Jackson Hale, prometo crecer y convertirme en un gran líder para esta manada, cuidaré siempre de ti princesita – tomó mi mano– ahora que sabes lo que significa casarse, quiero saber si quieres hacer eso conmigo en un futuro, eso será para toda la vida, debes estar muy segura, yo estoy muy seguro.

– Yo también estoy segura ¿Por quién me tomas? No soy como Mary que no se decide por las galletas que quiere comer – entonces siempre llevé esa expresión desafiante en el rostro, Nueva York no me hizo así– voy a crecer rápido y estudiaré mucho para estar a la altura del próximo líder.

Metió su mano al saco de su padre, la misma caja donde estaban guardados los anillos de madera mal tallados.

– Hice estos para nosotros, nos quedan grandes, pero... podemos usarlos al crecer, no soy... muy bueno con estas cosas, pero mejoraré, lo prometo.

Mi yo de cinco años iba a tomar los anillos, pero la voz de cierta persona nos interrumpió.

– ¿Qué hacen muchachos? Daiana dice que la comida está lista, todos a lavar sus manos.

Era mi mamá...

– Escóndelos Becca – cerró la caja entregándomela– tú serás la encargada de esa misión.

– Vaya... – se acuclilló frente a nosotros– que guapos se ven los dos ¿Qué están haciendo?

– Es una promesa de casarse mamá – le expliqué– vamos a estudiar mucho y crecer saludables para cuidar de la manada cuando seamos adultos.

– ¿Así que Jackson se casará con mi princesita?

– Mi padre siempre me dijo eso tía ¿Está mal?

Ella negó acariciando su cabello.

– Serán una pareja muy linda en el futuro, así que Jackson, te encargo a mi preciosa princesa.

– "Jamás dejaré que alguien ponga un dedo sobre ella si su intención es lastimarla"

Me asusté al escuchar su voz grabe tan cerca de mí.

– Lo siento ¿Te asusté?

Sonriendo.

– Estaba... muy concentrada viendo esto, no sabía que habían tantas cosas ocultas en mi cuarto – tomó asiento tras de mi abrazándome– de mi madre recuerdo solo su rostro gracias a las fotografías, pero había olvidado como era ella, lo dulce y tranquilizador de su voz.

– Tu madre era una gran mujer.

Besando mi hombro.

– Y esto, también lo había olvidado – tomando la caja con los anillos de madera dentro– ¿Los escondí bien no?

Asombrado, tomó la caja inspeccionando en su interior, todo él olía a nostalgia viendo su interior.

– No lo hacía tan mal en ese entonces, le falta tallar solo un poco más para darles la forma correcta – analizando– Si los arreglo ¿Lo usarás conmigo?

– Los acepté hace mucho tiempo, no me negaré ahora.

Sonriente, saltó colocándose de pie.

– Iré por mi navaja, veamos la siguiente cinta juntos.

– Está bien.

Sonreí a modo de respuesta viéndolo correr en dirección a las escaleras.

– Ay mamá... ¿Seré capaz de alejarme de este sujeto cuando el calor termine?

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HOLA MIS AMORES BELLOS, ESPERO DISFRUTEN ESTE NUEVO CAPITULO, UN BESOTE ENORME PARA TODAS USTEDES, QUE SU SEMANA SEA UN COMPLETO ÉXITO.

LAS AMO, GRACIAS POR TANTO.