Aún no sabe porque acepto ayudar a mantener distraído al Sun Wukong poseido, pero decirlo era más fácil que hacerlo, aún se estaba recuperando del control de LBD, pues a pesar del gran poder otorgado no dejaba que reservará nada de su energía, así que cuando se libero se sintió como un pozo casi seco, por lo cual no estaba en su mejor momento que digamos y la situación se complicaba más al añadir a la mezcla al Gran Sabio potenciado con el poder de LBD.

Era obvio que si lo enfrentará un una pelea de fuerza terminaría perdiendo en poco tiempo, entonces tendría que idear un plan que no involucrara un enfrentamiento de puños, por suerte es un guerrero y como tal no era alguien que solo utilizará la fuerza bruta sino que también de la estrategia, pero no tenía el tiempo suficiente ni la oportunidad de poner trampas y tampoco le serviría provocarlo para que perdiera concentración, pues en el estado en que se encuentra en mono peli-dorado sería como hablar con una roca, el tiempo y la situación no le dejaban mucho con lo que trabajar.

Al cabo de unos momentos se le vino una idea fugaz, una que pensó con detenimiento y las posibilidades de que funcionara eran muy buenas, pero no por eso necesariamente le agradaba.

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Tanto Mk cómo Macaque se encontraban en la cima del robot de LBD, frente a ellos el bastón dorado y al lado de éste se encontraba un poseído Sun Wukong. El guerrero sombra se puso delante del niño y le dijo.

- En cuanto me lleve a Monkey King de aquí has lo que tengas que hacer - como respuesta recibió un pequeño y firme "ok" de parte del chico.

- ¿Te lo llevarás? - la dama de hueso pregunto con burla - tus intentos serán inútiles, Monkey King ahora me pertenece - se jacto con altivez.

- Pues lamento no estar de acuerdo con eso - respondió con mofa.

La dama estaba a punto de contestar cuando escucho al mono peli-negro soltar un pequeño gorjeo y su sorpresa no podía ser mayor cuando Monkey King respondió con el suyo propio. Macaque soltó un chillido un poco más elevado y nuevamente el mono peli-dorado contesto. Se acercó con confianza y una vez frente a frente con Wukong empezó a ronronear y su acción fue imitada por el mono poseído.

- ¿Por qué no puedo detener lo que está haciendo? - su voz revelaba que estaba tanto consternada cómo enojada. La expresión de Mk no se quedaba atrás, era la definición perfecta de confusión y sorpresa.

- Eso es simplemente My lady - dijo con tanto sarcasmo como pudo - es porque Sun Wukong me pertenece a mi - la molestia en su voz apenas contenida. Soltando un pequeño suspiro agarro parte de la tela alrededor de su cuello y jalo lo suficiente para dejar expuesto la unión entre su hombro y su cuello, dejando al descubierto la marca de una mordida, con su mano libre agarro la nuca del mono poseído y lo jalo al espacio expuesto, no pudo evitar tensar se cuando sintió al otro empezar a olerlo, pero aún así no dejo de ronronear.

Supo que era momento de llevárselo cuando sintió las manos del peli-dorado posarse en sus caderas, presionando un poco.

- ¡Tu turno amigo! - le gritó a Mk, empezando a abrir un portal sombra y tuvo que morderse el interior de su mejilla para callar en jadeo que amenazó con salir cuando fue presionado contra el cuerpo frente a él.

Sin esperar respuesta hizo que ambos cuerpos cayeran en un portal sombra y aparecieron otro lugar. Llegaron a un valle rodeado de árboles y cubiertos de fragantes flores, hubiera sido una hermosa vista sino fuera los los diversos picos de hielos distribuidos aleatoriamente.

- Wow, tranquilo ahí, no iré a ninguna parte - sintió una corriente eléctrica atravesarlo cuando sintió la humedad de una lengua sobre la marca de mordida y como las manos que lo sujetaban empezaban a buscar la manera de deshacerse de su ropa mientras seguían presionando lo.

- Mío - susurro el mono de piedra y sus ojos parpadearon entre un azul claro y un dorado brillante.

- Está bien, está bien - empezó a quitarse su armadura y la parte superior de su vestimenta, quedando solo en pantalones - ya está, ahora... - fue interrumpido por un beso que lo tomo por sorpresa. No tardó mucho en corresponder y poco a poco se volvía más apasionado, pero no le gusto ser interrumpido y se separó con un pequeño jadeo - no es justo que yo esté así y tú no~ - continuó con un tono meloso y juguetón.

Los ojos del gran sabio volvieron a parpadear y sin decir nada empezó a copiar las anteriores acciones del otro, así quedando del mismo modo solo en pantalones. Estando en ese estado se podía apreciar que al igual que Macaque él también tenía una marca de mordedura cerca de su cuello. Sin previo aviso fue derivado por el mono oscuro, quien empezó a lamer la zona de la cicatriz e inevitablemente empezó a soltar algunos jadeos mezclados con gruñidos de placer.

Estuvieron en esa posición por una rato más entre caricias, besos, jadeos, algunos gemidos y también gruñidos. Cuando Macaque noto que tanto su olor a ciruelas como el olor a duraznos de Wukong se mezclaron perfectamente procedió a morder justo donde estaba la marca anterior y del mismo modo sintió como también era mordido, ambos monos succionaron la sangre que fluia de las respectivas heridas recién hechas. Macaque mentira si dijera que no disfruto en absoluto el sabor de la sangre del mono de piedra.

Cuando estuvo satisfecho se alejo del cuello del mono peli-dorado y apenas pudo ocultar su sorpresa cuando vio que los ojos que brillaban de azul ahora se encontraban en su original dorado.

- Ya era hora de que despertarás - dijo el peli-negro con falsa molestia, antes de empezar a levantarse.

- Hey ¿A dónde vas? - lo agarro de la muñeca y jalo para invertir las posiciones - no puedes iniciar una sesión de caricias y luego irte como si nada - aunque su ceño estaba fruncido no pudo ocultar su gran sonrisa.

- Claro que puedo - dijo retador - además recuerda que primero hay que deshacernos de LBD - su voz delataba el gran odio que tenía contra el demonio de hueso.

- Cierto - recordó - pero una vez terminemos con ella tenemos que hablar, porque definitivamente esto no ha terminado - dijo mientras se paraba y ayudaba al otro a hacerlo.

- Ya veremos~ - dijo entre juguetón y burlon.

Ambos se vistieron lo más rápido que pudieron y volvieron al campo de batalló a ayudar a Mk, quien en cuanto los vio les lanzó una mirada que decía "quiero respuestas".