—Hablemos, por favor.

El peli azul soltó un suspiro y pasó saliva con dificultad.

Dirigió su mirada hacia el interior de la casa, luego al exterior y después simplemente asintió, permitiéndole pasar.

—Gracias—Dijo el otro, adentrándose al lugar.

Observando cada bonito detalle que había dentro de la gran casa.

Había fotos, la sala de estar, en realidad era una casa digna de tener inquilinos de gran ganancia.

Por eso mismo, Jungkook no pudo evitar sentirse un poco confundido.

¿Enserio Jimin vivía ahí?, ¿era el mismo Jimin que amaba y que trabajó en 'The Dolls'?.

—¿Cómo supiste mi dirección?.

Preguntó seriamente el peli azul.

Jungkook se sintió un poco intimidado por el tono de su voz y su mirada.

—Lo lamento, Jackson me la dió.

El otro simplemente asintió en silencio, bufando de cansancio.

—Bien, ya me di cuenta de que no debo decirle a todo el mundo cosas sobre mí.

—No, no te molestes con él, por favor. Es mi culpa, yo le pedí que me la diera y no lo dejé en paz hasta que accedió.

—Te conozco lo suficiente, así que te creo, pero confié en él. Además; acabas de decir que vienes para que hablemos, ¿qué pasa?, ¿qué es lo que quieres?.

El castaño tomó un poco de aire para darse seguridad, ya ni siquiera sabía qué decir, nunca lo supo realmente, sólo había pensando desesperadamente en encontrar al chico y verlo una vez más, hablar era un pretexto, uno del cual ya no podía escapar porque ahora tendría que decir algo que tuviese sentido.

—¿Y bien?.

—En realidad, no quería decir nada, no sé qué decirte.

Jimin pareció estar un poco harto.

—Okay, entonces debes irte.

Respondió secamente, dirigiéndose a la puerta.

—N-No,¡espera!.

Suplicó repentinamente, tomando su brazo.

—Dijiste que no tenías nada que decir, así que no veo motivo para que continúes aquí, y yo estoy ocupado.

—Jimin..., dije que no tengo nada que decir porque en verdad, te he dicho todo antes, he sido más que sincero contigo en cuanto a mis sentimientos—se acercó—, pero tú eres quien no lo ha sido conmigo.

—¿De qué estás hablando?, yo te he dicho que no me gustas, no... Yo no siento nada por ti, Jungkook.

—Sé que estás mintiendo.

—Claro que no, de verdad lamento romper tus esperanzas, no me gusta lastimarte, no quiero pero...

—¡Entonces no lo hagas! —respondió con la voz quebrada y lágrimas amenazando con salir—, ¡no lo hagas y dime que también me amas!.

—Jungkook...

—No quiero mendigar más amor por ti, te juro que si esto fuera por voluntad propia habría renunciado a ti hace mucho, pero no puedo, me duele y es muy difícil. Tú eres mucho más de lo que crees para mí, siento tanto por ti y he estado dispuesto a todo por ti, pero si tú sigues sin aceptarlo, entonces... Supongo... Que ya no queda más.

Libremente las lágrimas resbalaron por sus mejillas, y sin que el peli azul se diera cuenta, también él compartía ese dolor y ese llanto.

Sin poder evitarlo más, Jungkook se lanzó hacia el otro para abrazarlo con fuerza.

—No lo niegues más, por favor. Quiero que seas sincero, por lo menos una vez sé sincero conmigo.

—Lamento mucho esto,Jungkook...

—¡Papá! —se escuchó el grito infantil de una pequeña, misma que apareció corriendo por los pasillos.

Los dos chicos miraron hacia la niña, siendo que Jungkook estaba más que impresionado, ambos se separaron del abrazo y Jimin limpiaba sus lágrimas para recibirla entre sus brazos.

—Cariño—dijo tiernamente el peli azul a la menor—, ¿qué pasa?.

—Hice estas pulseritas para ti, para mamá y para mí—hizo un mohín.

Jungkook no comprendía lo que sucedía,pero estaba observando y ya podía crearse muchas ideas en la cabeza, aunque ninguna bastaría hasta que Park Jimin le dijera la verdad de todo lo que pasaba.

—¡Muy bien, cariño! —sonrió dándole un beso—, aunque mamá ya se fue al trabajo, ¡te quedaron hermosas!,¿por qué mejor no vas ahora a tu cuarto a jugar con tus muñecas?, iré en unos minutos más, ¿okay?.

—Okay,papi—sonrió la niña depositando un besito en su mejilla, sin embargo, la niña no pudo evitar mirar a la otra chica tan bien vestida y arreglada y mucho menos, pudo evitar acercarse. —, que bonita eres, papi, ¿quién es ella?.

Jungkook se dio cuenta que se dirigía a él, había olvidado que fue a casa de Jimin vestido como una chica.

—Hola pequeña—sonrió—, soy Kate.

—Hola Kate, soy Hana. Tengo que irme porque papi me lo pidió, ¡adiós!.

—¡Adiós! —respondió aún sonriendo el chico.

Ambos miraron a la niña correr por el mismo lugar de donde había venido antes.

—Tienes una hija.

Jimin asintió.

—Ella es mi razón suficiente, Jungkook.

El castaño asintió.

—¿Tú y ella viven con la madre?, entonces, ¿es por eso?.

—Yeri es mi novia, nos conocimos en la universidad, Hana nació por un descuido de ambos, aún así; la amamos y como estábamos enamorados preferimos vivir juntos para criarla y seguir estudiando, los dos nos esforzamos para que podamos darle una mejor vida a la niña, la casa es de los padres de Yeri.

Jungkook estaba procesando toda la situación.

—¿Dijiste "estábamos enamorados"?, acaso ¿ya no lo estás?.

Jimin se dio cuenta de su error y rascó su cabeza.

—Estamos.

—Estás mintiendo de nuevo.

—No, Jungkook, tengo una familia; estoy bien aquí.

—Pero no estás felíz, estoy seguro que no amas a Yeri.

—¿Por qué lo piensas?, ¿sólo porque crees que lo correcto es enamorarme de ti?. No soy gay.

—Maldita sea, te juro que quiero odiarte.

—Ódiame, porque siempre podré ofrecerte una amistad, no más de eso.

Jungkook sintió que su corazón estaba más destruido que nunca.

Por eso, no resistió estar más tiempo en ese lugar y se apresuró a dirigirse a la puerta.

Jimin ahora se sentía tan culpable. Quizás no había seleccionado las mejores palabras.

—Está bien, me iré y te dejaré en paz.

—Jungkook...

Aquel día Jungkook se había alejado, había llorado, había sufrido, no quería irse, quería quedarse a su lado. Jimin era la persona que amaba, pero si él no sentía nada: entonces no tenía sentido.

Tal vez siempre le dijo la verdad pero él ciegamente nunca quiso creerlo, tal vez lo que había escuchado eran sólo rumores y nunca estuvo ni un poco de enamorado de él.

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Habían pasado meses, muy cercanamente a un año entero.

Jungkook y Taehyung continuaban  presentando sus famosos shows en 'The dolls' y disfrutaban de su vida como siempre.

Eran amigos y contaban el uno con el otro.

Taehyung tenía apenas un mes de vivir junto a su novio Namjoon. Juntos alquilaban un departamento en el centro de la ciudad y vivían más que felices.

Jungkook había terminado una relación fallida de 3 meses, había intentado salir con distintos chicos para seguir adelante pero como siempre, sus sentimientos seguían correspondiendo a una sola persona.

—¡Muy bien, Kate y Tae Hye!, ahora vayan a descansar—dijo su jefe despidiéndose mientras salía del club y dejaba a las drags solas.

Ambas se dirigieron a sus camerinos para quitarse el vestuario y maquillaje.

—¿Qué tal esta semana?.

Preguntó sonriendo el castaño a su amigo, mientras se quitaba los zapatos de tacón.

—Muy bien, aunque Nam prepara el desayuno pese a que le dije que yo sería quien se encargaría, pero cocina muy bien.

—Ah, que envidia. Me gustaría que alguien cocinara para mí, en ocasiones estoy cansado y sólo quisiera llegar a descansar.

—Entiendo, pero ¿Jason no cocinaba para tí?.

—Terminé con él y no, no sabía cocinar, siempre pedíamos comida a domicilio. No teníamos nada romántico realmente, sólo era un poco de intimidad y eso era todo.  Ni siquiera lo extraño.

—Vaya, pero... ¿Ya te olvidaste de... Él?.

—¿De Jason?, sí; definitivamente. Te digo que no fue nada serio para mí.

—Bueno, yo me refiero a...

—¿De Park Jimin?, eso jamás. El idiota se quedó en lo más profundo de mi mente y probablemente permanecerá ahí por el resto de mi vida.

—Dios, lamento esto. No puedo creer que no hayan podido salir.

—Hace casi un año, sigo en el proceso Taehyung. Pero no me es fácil superarlo, aún sabiendo que realmente no tuvimos nada.

El dolor de sus palabras seguía siendo terriblemente devastador, seguía agonizando por un amor que jamás tendría a su lado.

—¿Qué te parece si me acompañas al cementerio?.

—¿Vas a dejarle flores a tus padres? —preguntó Tae.

—Su aniversario está cerca, pero no quiero esperar hasta ese día.

Ambos se vistieron casualmente y salieron juntos de camino al cementerio.

Unas horas más tarde, se encontraban junto a las lápidas de los padres del menor de ambos.

—Gracias por darme vida, siempre estaré agradecido—sonrió con nostalgia—, les prometo que seguiré luchando hasta el final, no importa qué, aunque aveces me hacen mucha falta, me siento... Muy solo.

Colocó una rosa rosa roja en medio de ambas lápidas.

Sintió la mano de su mejor amigo reposar sobre su hombro, con eso bastó para ponerse de pie y sonreír nuevamente.

—Es hora de irnos.

—¿Enserio? —preguntó Taehyung para asegurarse.

El otro asintió y ambos comenzaron a dirigirse a la salida del cementerio.

No obstante, no esperaban encontrarse con cierto chico de cabello azul y una linda niña de vestido rosa caminando juntos, de la mano.

Se miraron, se reencontraron.

Taehyung miró de reojo a su amigo y apretó suavemente su mano para darle fortaleza.

—Buen día—saludó Taehyung para tratar de tranquilizar el ambiente.

—Buen día—respondió Jimin ante el saludo.

La pequeña observó curiosamente al par de chicos y de alguna manera, logró encontrar parecido al chico castaño con una chica que anteriormente había conocido.

Por eso, sonrió, se separó de su padre y se acercó corriendo hasta el par de chicos.

—¡Hola! .

Saludó la inocente.

Los dos amigos se sorprendieron mucho, en especial Jungkook.

—H-Hola.

—Soy Hana, tú eres Kate, ¿verdad?.

Jungkook no podía evitar sentirse más que sorprendido,más que antes incluso.

¿Cómo lograba identificarlo?.

—Soy Jungkook.

—Que raro, te ví en mi casa antes.

—Hana, cariño. Ven aquí, no molestes a las personas.

Se acercó Jimin para tomarla nuevamente de la mano.

—No me molesta—respondió el castaño mirándolo—, y es bastante sorpresivo verte aquí, después de tanto tiempo.

Desvió la mirada.

Taehyung sintió que debía darles su espacio, así que por eso invitó a la pequeña  a sentarse fuera del cementerio para que su papi conversara con Jungkook.

—Nosotros los esperaremos afuera.

Dijo tomando la mano de la menor para comenzar a dirigirse hacia una de las bancas lejanas.

—¿Por qué estás...?

—Mis padres, vine a dejarles flores, su aniversario está cerca así que, no pude evitar venir unos días antes. ¿Y tú?...

—Vine a dejarle flores a mi padre, hace unos meses falleció.

—Lo lamento.

—Está bien, también lamento lo de tus padres.

Ambos se quedaron en un corto silencio.

—¿Cómo has... estado?.

Preguntó con curiosidad el peli azul.

—Bien, supongo que mejor que antes. ¿Qué tal estás tú y la niña?.

—Hemos estado bien también.

Nuevamente se quedaron en silencio, pero realmente era un silencio tortuoso, puesto que era evidente que ambos querían decirse muchas cosas el uno al otro, sus miradas los delataban, ellos lo sabían muy bien.

—Supongo que es todo... Yo, debo irme—dijo el castaño sonriendo muy levemente mientras comenzaba a alejarse.

—Tenías razón, siempre la tuviste.

Dijo repentinamente, haciendo que el castaño se detuviera de pronto.

—Estaba enamorado de tí, de hecho, aún... Aún lo estoy y... Me siento avergonzado, de verdad. Lamento mucho haberte causado tanto dolor por mi inseguridad.

Jungkook ya no quería llorar más, pero esta vez tampoco había podido evitarlo, por eso dejó que sus lágrimas volvieran una vez más, así que se giró lentamente  para enfrentar a Jimin.

—Eres un demente, Park.

—Lo sé...

—También un egoísta y un necio sin remedio.

—Perdón por eso...

Sin embargo, Jimin no esperaba sentir los brazos de Jungkook abrazarle con tanta fuerza como la última vez que se vieron.

—Sólo tenías que aceptarlo, siempre te esperé Jimin—dijo ahora mirándolo a los ojos, ambos lloraban y se regalaban miradas de dolor y amor.

—Sé que mi lugar siempre estuvo junto a tí Jungkook, pero fui demasiado estúpido.

—Claro, siempre fue así. Yo lo sabía, siempre supe que debíamos estar juntos yo...

Se detuvo un momento.

—Te sigo amando Jimin. Y me duele mucho porque quise olvidarte y no pude.

—Entiendo, y también te amo, de verdad. Me siento la peor persona del mundo—se acercó para besar la frente del castaño—, discúlpame.

—E-Está bien—trató de sonreír en medio del sinfín de lágrimas—. Trataré de hacerlo, pero..., ¿qué pasará ahora?.

—No lo sé, supongo que no es el lugar correcto...

—Mis padres, incluso el tuyo están aquí—sonrió ligeramente tomando su mano—. Claro que lo es.

—Es cierto. Yo... Quiero estar contigo.

Jungkook sentía que su vida volvía a tener sentido.

—No puedo creer que al fín lo aceptes—dijo sin evitar volver a abrazarlo. — , me estás haciendo felíz ahora mismo, joder.

—Te voy a amar sin importar nada, no quiero herirte más.

—Pero... ¿Qué sucederá con Yeri?.

Jimin sonrió ligeramente y suspiró.

—Nunca nos casamos, antes nos preparábamos para eso y el plan del futuro junto a Hana, pero todo cambió y... En realidad, esa última vez que nos vimos tú y yo, decidí hablar con ella sobre el tema. Le conté que ya no sentía lo mismo por ella, ella es un ángel, no lo tomó de mala manera, me dijo que comprendía la situación, que se había dado cuenta de mi cambio. Así que decidimos terminar con esa farsa.

—¿Terminaron?.

Jimin asintió y tomó su mano.

—Suelo visitar a Hana y llevarla a pasear, mi hija vive con Yeri, pero no me pierdo de nada realmente. ¿Crees... Que puedes unirte a la solitaria y vergonzosa vida de este tonto?.

Los ojos de Jungkook brillaron como dos preciosas perlas, ese característico brillo que emanaba su ser.

De esa manera, un breve silencio de dos minutos apareció, hasta por fin continuar con la conversación.

—Quiero que comencemos desde el principio, ¿estás de acuerdo?.

El peli azul frunció el ceño confundido.

—¿Perdón?.

—Hola—se separó y sonrió haciendo una corta reverencia—. Soy Jeon Jungkook. Es un placer conocerte.

El otro rio y asintió en silencio, haciendo la misma acción.

—Hola, soy Park Jimin. El placer es mío.

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Sólo un par de años más tuvieron que pasar para que el par de chicos se conociera bien.

Porque realmente querían conocerse tal y como eran, querían asegurarse que funcionaría, así que en cuanto fue así, la relación comenzó.

Por la noche, Jimin y Namjoon (quienes ya eran bastante amigos), disfrutaban de ver las presentaciones de sus musas favoritas: Kate y Tae Hye.

Por el resto del día, incluyendo en su rutina diaria, se divertían con sus respectivas parejas.

Pero Jimin y Jungkook, pasaban felízmente sus días juntos; sonriendo y disfrutando de su amor, en ocasiones ambos iban de paseo junto a Hana, Jungkook se sentía plenamente alegre, sentía que tenía una verdadera familia.

Ambos amigos: Taehyung y Jungkook lo habían hecho bien, no había sido fácil, pero habían conseguido sonreír pese al filtro gris que la vida les había presentado para sobrevivir y darle un maravilloso color.

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고맙습니다!
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#Historia_resubida.