Lyra Hydra Malfoy
(Lyra Diggory)

🍃Se feliz, mi pequeño sol🍃

Londres, Inglaterra
2 de mayo, 2000

El ambiente era deprimente, o por lo menos lo era en el mundo mágico, como su el mundo lamentara lo mismos que nosotros, el día era gris, ni siquiera un rayo de sol se asomaba entre las nubes.

Pues hoy era un día muy triste para todos, se cumplían 2 años de la batalla de Hogwarts, donde muchos de nuestro amigos y familiares murieron, pero se cumplía 1 año de que mi mejor amigo, Fred Weasley, nos había dejado. Fred estuvo a punto de morir en la batalla, pero Lee Jordan, su mejor amigo, se sacrifico por el.

Me encontraba en la habitación que me pertenecía cuando aún vivía aquí, en la casa que me vio crecer, donde pasé mis mayores alegrías, pero en la cual también pasé mis mayores tristezas, en Malfoy Manor, la mansión de mis padres, Lucius y Narcissa Malfoy, y la cual ahora, era hogar de mi hermano y su esposa, Hermione Malfoy. Me estaba alistando, pero era muy difícil teniendo en cuenta que tenía 9 meses de embarazo y el bebé podía nacer en cualquier momento.

-Creo que necesitas ayuda- escuché una leve risa.

-No, me gusta tardar 5 horas para ponerme un vestido- resople.

-Me agrada tu sarcasmo, se parece al de Draco- rio la castaña, pero se acerco a ayudarme.

-No entiendo como lo soportas- dije bromeando.

-Yo tampoco lo entiendo, pero tiene sus ventajas- solté una carcajada.

-Que sea el blanco de bromas no es... - no termine por que mi rubio hermano entró por la puerta con una caja de donas en la mano.

-Se que hablaban de mi- interrumpió con su sonrisa marca Diva.

-Si, y de como eres un mandilon- me burle.

-Sígueme diciendo así Lyra y no te daré tus donas- amenazó.

-¿Estas seguro? - el asintió - Okey, ¡PAP..! - y una dona fue puesta en mi boca.

-Y ese es el motivo- contesto Hermione.

-¿Motivo de que? - preguntó Draco confuso.

-Fe nafa- conteste con la boca llena.

-Ten modales Lyra, eso es asqueroso- me dijo asqueado mi hermano.

-Aun así se ve hermosa- me gire hacia la puerta y divisé a la persona que fue mi salvación hace mucho tiempo.

-Terence- saludaron Draco y Hermione al unísono.

-Draco, Hermione-saludo el- Hydra- me dio un beso en la frente.

-Hola, ¿Quieres de mi dona? - dije mostrándole la otra mitad que aun no me había comido pero se veía demasiado deliciosa.

-No cariño, come tu- contestó el con una sonrisa de lado.

Como odio las hormonas del embarazo, ahora no tengo ganas de come...bueno, solo una o dos, o tres o toda la caja de donas.

-Deja de comer o ensuciaras el vestido- dijo mi madre entrando por la puerta.

-Deja que coma Cissy, mi nieto tiene que nacer sano y fuerte- me defendió mi padre, el cual se encontraba en el marco de la puerta.

-¿Sano y fuerte? - se burlo Draco- si lo único que ha comido en estos meses han sido donas, a este paso ella terminará gor...

-No te atrevas Lucius - lo señale con mi dedo.

-¿O que? ¿Me lanzará tu dona?- por qué si, traía mi dona en la mano con la que lo señale.

- Accio varita- pronuncie, y con un movimiento más de mi varita el ya estaba sin cabello.

Escuche un grito después de que les di la espalda, no se si fue de Draco o de la diva mayor.

-Lyra Hydra Malfoy, devuélveme mi cabello- exigio mi hermano.

-¿O que? - repetí las mismas palabras que el me había dicho hace unos minutos atrás.

-Lyra, el cabello es algo sagrado- me advirtió mi padre.

-Mejor tu no hables si no te quieres quedar sin cabello-el solo levanto las manos en señal de rendición y se fue dando la vuelta, diva.

-Lyra- no le respondí.

-Hermanita- seguí sin darme la vuelta.

-Te comprare otra caja de donas- a caray, eso si me interesa.

-Bien, pero que sean dos cajas- y bum, tiene cabello.

-Y luego dice que no- murmuro, y bum, cabello rosa.

Escuche las risas de Hermione, Terence y mi madre a mi espalda.

-Bien, Herms, vamos que llegaremos tarde- ella se acerco riendo y salieron juntos de la habitación.

-Te matara cuando lo vea- me dijo mi madre.

-No se atreverá, me ama, y mi padre quiere a su nieto- dije yo.

Mi madre salió y me quedé sola en la habitación con Terence.

-Y yo nunca dejaría que nada te pasara, ni a ti, ni a este pequeño- dijo depositando un beso en mi barriga.

-Lo se- contesté.

🚫

Por fin, después de 6 horas habíamos llegado al lugar donde se celebraría la conmemoración este año, el ministerio de magia.

Busque a mi hermano con la mirada y lo divisé hablando animadamente con Harry.

-Hola chicos- salude.

-Lyra- dijo Harry- te agradezco por el hermoso espectáculo que me das hoy- señaló con la cabeza a mi hermano.

-¿Cuál espectáculo? - preguntó el rubio (ahora pelirosa) confundido.

-Ningúno amor- me salvo mi cuñada llegando junto a Pansy y Daphne.

Después de los saludos por parte de todos mis amigos, incluidos Blaise y Theo, fuimos a sentarnos pues no soportaba estar tanto tiempo de pie.

- Si quieres ve hablar con los chicos, Terence, nosotras nos sabemos cuidar- lo animo Fleur Weasley que venía acompañada de una linda barriga de 9 meses, si, igual que yo.

-¿Estarás bien? - me pregunto.

-Claro, ve y diviértete- le sonreí.

Después de eso el se despidió de nosotros y fue con los chicos. Hablamos de cosas triviales hasta que la platica se vio interrumpida por un castaño en mi campo visual.

-Sigues sin olvidarlo, ¿Cierto? - la mire, tenía una mirada comprensiva.

-Así es, pero estoy con Terence, ya no hay nada que hacer- conteste con una sonrisa triste.

-Creo que el entendería si le dijeras- me contestó ella.

-No, el juramento de sangre me lo impide- me lamente.

-La guerra nos dejó muchas cicatrices, pero ninguna que el tiempo no pueda quitar, o por lo menos, hacer menos visible- contestó ella, me recordó un poco a Luna Lovegood, ahora Scamander.

-Si pero... - una voz me interrumpió.

-Le pedimos a Harry Potter, que suba al escenario para el discurso de este año- estúpido Kindsley, justo en mi punto mi corazonsito de pollo.

Harry subió al escenario y comenzó su discurso.

-Se que la guerra se llevó mucho de nosotros, nos marcó para siempre, no sólo nos quito lo material, si no también personas que amábamos, personas que no merecían morir- Remus, Tonks, Sirius- se llevo amigos- Dobby- y no conforme con eso, después de un año, se llevó más vidas- Fred- pero no...-un grito descarrador lo interrumpió.

-Valla, valla, el niño que vivió intentando ser el centro de atención, que...novedad- Yaxley, la voz de mis pesadillas.

Y con esa última frase, comenzó una nueva batalla.

Los hechizos hiban de un lado a otro, cuerpos esparcidos por todos lados, mortifagos y aurores, gente inocente, niños.

Intente escapar, pero había tanta gente, tantos gritos, tantos hechizos y maldiciones. Pero escuché una voz conocida, me gire y vi a Fleur acorralada por Dolohv y parada en un charco de agua, había roto fuente.

Tomé mi varita y apuntandole a la espalda, pronuncie la maldición asesina.

-Por merlín, Fleur, ¿estas bien?- pregunte después de correr hacia ella.

-Si, pero el bebé ya biene- dijo desesperada, antes de poder hacer otra cosa, Bill Weasley llegó hasta nosotras y se fue con su esposa a San Mungo.

-Debiste haberte ido con ellos, Lyra- esa maldita voz- no correras la misma suerte que ella- dijo antes de lanzarme un crucio justo en el vientre.

El dolor era insoportable, temía por la vida de mi hijo y mi varita esta en las manos de ese idiota.

-¿Tus últimas palabras?- pregunto con sorna.

-Eres un cobarde- conteste con dificultad.

-Pensé que serían otras- y pronunció la maldición que no me mataría al instante, sino, que me haría sufrir mientras vería como mi hijo tampoco se salvaba. Pero la maldición no impactó en mi, sino en la persona que se interpuso entre ella y yo.

-Terence, no- me lleve una mano a la boca, pues el se sacrifico por mi, y por su hijo.

-Avada Kedavra- una luz verde se reflejo a espaldas de un moribundo Terence y el sonido de un cuerpo al caer llegó a mis oídos.

-¡Lyra! - se escuchaba tan lejano, que lo último que vi, fueron un par de ojos grises.

🚫

-Tenemos que sacarlo como sea, si no morirá - escuche una voz, pero sonaba lejana, y luego un dolor desgarrador que me hizo soltar un grito.

-Señora Higgs, tiene que pujar, sino el bebé morira- y lo hice, no estaba 100% consciente, pero sabía que no dejaría morir a mi pequeño.

Un dolor más fuerte que el anterior me invadió por completo y después se escucho un llanto.

-Felicidades Lyra, es un niño- era Hermione, la persona que traía a mi hijo en brazos era ella.

Puso al pequeño entre mis brazos y no pude evitar derramar lágrimas de felicidad, era un hermoso niño.

-¿Que hace aquí? Usted no debería estar en esta sala, regrese a urgencias, ¡Señor! - se escuchaba el grito de la enfermera alterada al otro lado de la puerta, y el llanto de Hermione que fue hacia allá.

-Déjelo pasar- escuche.

Mire hacia la puerta y era Terence, pero se veía diferente, se veía más delgado, como si la piel se le estuviera... y entonces lo recordé, la maldición.

Todos salieron y no pude evitar derramar más lágrimas, pero estas no eran de felicidad.

-Lyra, mirame- negué con la cabeza- por favor, dejame ver tus ojos una vez más.

-No- dije.

-Lyra

-Basta, esto no es real- solloce, pero por más que lo dijera no podía convencerme, sabía que el padre de mi hijo moriría.

-Lyra, cariño, no llores- sentí su pulgar deslizarse por mis mejillas- nada de esto es tu culpa, si me interpuso entre esa maldición y tu, fue para que tu, come este pequeño tuvieran una vida por delante.

-¿Y que hay de ti? Tu tampoco merecías morir- dije.

-No, pero hay veces donde tienes que hacer sacrificios por los que amas, y a ti te amo, Lyra si hay alguien a quien ame más en el mundo que a ti, es a este pequeño, una parte de los dos- dijo muestras se sentaba a un lado de mi en la camilla- se que no me amas- quize replicar, más el no me dejo- también se que a pesar de eso me quieres, pero tu corazón esta con Diggory, y fue precisamente por eso que lo hice, yo no podría vivir sin ti y sin mi hijo, pero tu y el podrán llevar una vida sin mi- solté un sollozo- y no es por replicarte nada, yo quiero que cuando mue..ra, ustedes estén bien, por eso te pido que no pongas de lado tu felicidad Lyra, el te ha estado esperando todos este tiempo por que sabe que tu lo amas y el te ama- paro un momento- Tu fuiste el amor de mi vida, y lo único que lamento es no poder ver más tu sonrisa.

-No, Terence- lo abraze aun con mi hijo en brazos.

-Si, los dos sabemos que moriré en cuestión de horas o minutos, que ya no podré hacer nada en esta vida, pero si puedo hacer que te sientas liberada y no tengas ningún peso que te impida ser feliz, así que se feliz mi pequeño sol- finalizó.

Tomo a nuestro hijo de mis manos y comenzó a hablar de nuevo.

-Campeón, lamento no poder estar más tiempo contigo, pero pase lo que pase y aunque posiblemente no me estés escuchando o no recuerdes mis palabras, quiero que sepas que te ame, te amo, y te amaré a pesar de todo. Si lamento una cosa no es haberme sacrificado por ti y por tu mami, lo que lamento es no poder estar contigo cuando digas tus primeras palabras, cuando des tus primeros pasos, o cuando tengas tu primer amor- vi como soltó más lágrimas- quiero que vivas, que disfrutes, que seas feliz, por mi y por ti, que estés para tu mami y que la protéjas, estaré siempre contigo, siempre, no importa cuanto tiempo pase e independientemente si no estoy tu lado físicamente- beso su frente- Te amo tanto, mi pequeño- puso a nuestro pequeño es mis abrazos, no envolvió en un abrazo y con un beso en la frente se despidió de nosotros.

Horas después, me informaron que mi esposo, Terence Higgs, había muerto.

🚫

Diablos, nunca había escrito un capítulo tan triste, solté unas cuantas lágrimas, pero tenía que aclarar el por qué Lyra tiene un hijo con Terence Higgs y está casada con Cedric Diggory.

Si alguien quiere cometer asesinato le pido que sea después del 14 de febrero, tengo rosas que vender y parejas que molestar. 🤷‍♀️