— ¿¡En qué se supone que estabas pensando!? —el pobre Jaemin se encogió en su asiento ante el grito del jefe, era incapaz de levantar siquiera la mirada del suelo desde el momento que entró en la gran oficina— Nosotros nos íbamos a encargar de todo, ¿¡por qué fuiste a verla!?

—Lo siento —murmuró viendo caer las lágrimas sobre el pantalón de chándal que vestía.

Desde que las acusaciones habían salido al aire toda la agencia se encontraba patas arriba, el tipo de acusaciones a las que se estaba enfrentando el joven no eran ligeras ni de cerca y claro que nadie estaba listo para enfrentarse a dicho caso.

Desde sus compañeros hasta los trabajadores de la agencia se encontraban en extremo afectados por toda la situación, pero lo que todos tenían en común era que: absolutamente nadie creía que Na Jaemin hubiese hecho dichas acciones.

— ¿Qué pensabas sacar de esta situación?

—Yo solo quería llegar a un acuerdo con ella, lo prometo —dijo en medio de un sollozo apretando sus puños secando las lágrimas de sus mejillas.

— ¿Te reuniste con ella esa tarde? —pregunta ahora uno de los mánagers.

Con rapidez negó con la cabeza mordiendo su labio tratando de contener su llanto— Juro que el de esa foto no era yo, pueden preguntarle a Doyoung hyung, él me vio salir de los dormitorios esa noche.

Se creó un silencio momentáneo antes de escucharse el sonoro suspiro del CEO mientras se sentaba de nuevo en su sillón.

—Te tienen en las cámaras de seguridad saliendo de su departamento —comienza a enumerar el hombre alzando uno de sus dedos—, tienen una supuesta foto de ambos esa tarde reunidos y ahora tienen una denuncia en tu contra. ¿Qué crees tú que pasará ahora?

"Rinah terminará conmigo" pensó el chico rompiendo en llanto nuevamente mientras se disculpaba una y otra vez.

Lástima que los hombres no sabían que dichas disculpas eran para su novia al otro lado del mundo.

—Lo lamento, Jaemin-ah —dijo el mánager de su sub-unidad palmeando su hombro—. Sabes que es lo mejor por ahora.

El chico salió de la oficina a sabiendas que antes de que se terminara el día SM saldría con el anuncio de que, mientras se encargaban del asunto, Na Jaemin se ausentaría de todas las actividades de su grupo.

Y aún estando viviendo una de sus peores pesadillas que era estar nuevamente inactivo, su mente se mantenía a miles de kilómetros de distancia.

Todo había sucedido tan rápido que ni siquiera había podido comunicarse con Rinah, y aunque lo quisiera aún no tenía su celular en su poder. Sabía que con lo rápido que volaban las noticias y lo grave de todo el asunto, ya ella se debía haber enterado e incluso habría intentado comunicarse con él, obviamente sin éxito.

—Hyung —dijo sorprendido, como sus compañeros junto a él, el maknae principalmente por el estado del mayor, con los ojos y nariz rojiza y el rostro lleno de lágrimas.

—Me van a sacar del grupo y voy a perder a Rin —sollozó siendo de inmediato envuelto por los brazos de Jeno—. N-No es justo.

[...]

La pierna de la chica subía y bajaba con nerviosismo mientras pasaba su dedo por la pantalla de su celular viendo publicación tras publicación con las fotografías de su novio y de esta otra chica que había estado molestándolos últimamente.

Estaba en medio del set de grabación y tenía en mente que no podía permitirse un colapso nervioso en dicho momento y lugar, pero la tenía con los pelos de punta el hecho que desde el momento en que explotó toda la situación había sido imposible comunicarse con Jaemin.

Hasta que un pequeño mensaje llamó su atención, la notificación que apareció en la parte superior de su pantalla proveniente de un número desconocido hizo que su respiración se detuviera por unos segundos.

"Song Rinah sunbaenim, soy Jung Jisoo. En serio necesito hablar con usted, se lo suplico"

[...]

¡Nueva actualización! Espero poder seguir así por algún tiempo más siempre y cuando a ustedes les guste un montón.

Sé que cada vez vamos entendiendo mucho menos pero muy pronto les prometo que dirán ¡WOW!

¡Hasta la próxima, mis bellezas!