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@leejaeno✔: Fue tan fácil para ella que Jaeminie le compre dulces. Noona, eres mi ídolo.

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@jisungpark✔: Y los compartió. #NoonaEsLaMejor

@neogotmylife: Estoy a dos segundos de desmayarme.

@zhongchenle✔: Yo ya estaba cansado y a mi no me compró refresco.

@cuterinasong: Song Rinah aka la nueva integrante de Nct Dream

@ygcultured: Veo venir un ataque de celos de Mino en 3, 2, 1.

@song.rina✔: Claro que no fue fácil, tuve que rogar muchísimo. Pero igual gracias @najaemin.

@leejaeno✔: @song.rina Solo dijo "Jaeminie, comprale dulces a noona" y ya

@najaemin✔: Olvidaste que fue aegyo, tienes que decir que fue aegyo.

@tweeety: Todos hablando de Rina y los chicos, y yo aquí asombrada por lo linda que se ve incluso con el cabello en el rostro.

—Gracias de nuevo por los dulces —susurró justo a mi lado luego de cinco minutos de silencio
desde que los chicos “disimuladamente” se fueron todos a comprar algo de agua.

Me sentí aterrado de repente y me recriminé, ni siquiera era la primera vez que nos quedábamos solos pero el ambiente era demasiado diferente. No podría comparar el café lleno de personas con ambos sentados en una banca en el parque, completamente solos.

“Solo habla, Jaemin”

—No hay problema, no fue nada —dije sin poder siquiera mirarla de frente.

El intenso silencio regresó y sentí ganas de golpearme para ver si el golpe me sacaba la timidez por
las malas y lograba ponerme a hablar.

Por Dios, estuve esperando todo el tiempo que estuvo en Japón para poder verla en persona,
escribiéndole casi a diario extrañándola tanto y ahora que la tengo justo a mi lado me quedo simplemente mudo sin poder hablarle. Hasta Chenle le ha dirigido más veces la palabra en una hora que yo en todo el día.

—Es muy divertido estar aquí con los chicos, pero hubiese sido mejor sin ellos —soltó de repente impactándome y haciendo que de inmediato la mirara. En lugar de lucir avergonzada parecía muy divertida con mi reacción—. No lo digo por ellos. Solo que cada vez que estás con ellos te vuelves más callado.

Diablos, se dio cuenta.

—No son ellos, son ellos y tú —expliqué acomodándome para poder verla de frente—. Es tu culpa, me pones nervioso.

Sintiendo el ambiente aligerarse con su risa sonreí por inercia sin poder evitarlo, era tan linda.

—Pues disculpa, intentaré que mi presencia no te afecte para la próxima. — ¿Próxima? ¡Sí!

Ambos reíamos juntos y por primera vez en el día sentí una paz inmensa, me aterraba que siempre que estuviera con ella me sintiera nervioso sin razón aparente pero era bueno ver que podíamos llevarnos sin incomodidad —o sin tanta— en persona y no solo por medio de textos.