T2; 09 |narrado|

Olivia POV.


Me encontraba totalmente desnuda sólo con zapatillas en la cocina, sentada esperando a Renato.

Héctor ya estaba dormido, le puse seguro a su puerta para que no fuera a salir.
Mi sexo palpitaba muchísimo,  Renato me había echo mucha falta.

--Amor.--dijo Renato cuando entró al departamento.

--Estoy en la cocina.--dije rápidamente.

Renato entró a la cocina y se sorprendió al verme desnuda.

--Te vez muy caliente nena.--dijo mientras se acercaba a mi, abrí mis piernas para que se acomodara mejor en mi.

--Te amo.--lo tome del cuello y el de la cintura.

Capturó mis labios en un beso fuerte, nuestras lenguas tenían una pelea desenfrenada.

Sus manos acariciaban mi cuerpo mientras que yo cole las mías dentro de su pantalón.

Sus besos fueron bajando por mi cuello.

--Te amo tanto.--dijo antes de atacar mis pechos.

Lo separe de mis pechos y me bajé del mesón,  Renato me miraba confundido.

Comencé a desvestirlo, lo dejé en boxer y su pene ya estaba haciendo acto de presencia.

--¿y mi campeón?--dijo mientras besaba su pecho.

--Esta dormido y le puse seguro a la puerta.

Una vez ya completamente desnudo Renato me acorralo  en la pared mientras me besaba desenfrenadamente.

Me tomo de los muslos y me cargo, sin dejar de besarme camino hasta la habitación.

--Te necesito ya dentro mio.--dije mientras con su mano acariciaba mi intimidad.

Unimos nuestras manos y entró en mi lentamente.

--Te amo tanto preciosa.--dejo un beso corto en mis labios.

Comenzó a embestirme fuertemente y me sentía tan llena.

--Mas fuerte nene.--solto mis manos y me tomo de la cintura y comenzó sus embestidas aún más fuerte lo sentía tan profundo.

--Ah si.--dije mientras echaba la cabeza hacia atrás.

Coló dos dedos a mi intimidad  y mi placer aumento.

--Me vuelves totalmente loco, nena.
--dijo mientras dejaba un beso en mis pechos.

--Tu también me vuelves.....totalmente loca.--dije agitada.

Saco sus dedos de mi intimidad y las aceleró aún más.

--Estoy...por llegar.--dije apenas.

Unas cuantas embestidas más y alce un poco mi cuerpo ante el placer que Renato me estaba provocando.

---Ah, ah, sisi.--dije cansada.

Renato llegó después de mi y se dejó caer rendido en la cama.

Me acosté en su pecho, su corazón estaba muy agitado.

--Descasa preciosa, para la siguiente ronda.--dijo mientras acariciaba mi trasero.


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