Renato POV.

5 años después.

Hoy después de cumplir mi condena por fin salgo de este horrible lugar, aunque si un poco dolido porque Olivia después de aquella visita conyugal jamás volví a saber de ella.

Cada dos días durante 6 meses llamaba a su celular pero jamás contesto.

Ahora me encuentro afuera del reclusorio respirando el limpio aire de la ciudad.

--Papaaaaa.--gritaron fuertemente.

Gire a dónde provenían los gritos. Era un niño como de 5 años y aun lado de el estaba ella.

Olivia, mi preciosa Olivia.

--Corre.--le dijo Olivia.

El niño corrió hacia mi y me puse a su altura para recibirlo y cuando estaba frente a mi me abrazo fuertemente.

Le correspondí el abrazo  y llore de la emoción al saber que tenía un hijo con el amor de mi vida.

Sentí la presencia de Olivia y ambos nos separamos. Ella puso sus manos el los hombros del niño y fue ahí cuando vi lo peor.

En su anillo anular había anillo de compromiso.

La había perdido.

--Soy Héctor.--dijo el niño.

--Es tu hijo.--dijo Olivia sonriendo.

--Hola campeón.--bese su mejilla.

Me puse de pie y mire a Olivia a los ojos.

--¿Cómo estás?--me pregunto Olivia.

--Bien.--dije sin más.

--Vamos a mi casa, hay muchas cosas de que hablar.

Héctor me tomo de la mano y con la otra a Olivia parecíamos una familia perfecta pero en realidad no lo éramos.

***

--Callo rendido.--dije cuando entré a la cocina.

Estábamos en el penthouse de Olivia, ella se encontraba sentada tomando café.

--Lo sé, estuvo muy contento.

Tomé mis cosas y Olivia me miró extrañado.

--Es hora de irme.

--Es por qué te vas Renato.--dijo sin rodeos.

--¿A si?

--Si, por esto.--señalo su anillo.--Por esto, pero no estoy comprometida.