67 — ESPECIAL 2K Part. II

Eran 2K, lo lógico para mi es que tenga 2 partes —O MÁS— y alargar su sufrimiento ¬¬

CaP Narrado

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—Y este es el hotel donde nos estamos quedando —indique, no nos habíamos soltado en todo el camino, pareciese que estuviésemos pegados como chicles, éramos dos siameses. Ya había caído la noche y nosotros nos dedicábamos a descansar después de un largo día, o no.

Sonreí de lado, la habitación no era la gran cosa, una cama matrimonial y esas típicas decoraciones de hotel en colores crema. Me separe de él y me lance al cómodo colchón como si de una piscina se tratase.

Cuando me di vuelta Fergal me sonreía coqueto desde un extremo de la cama. Lo llame haciendo un ademán con mi dedo índice y sonreí.  (Así como la britni pero menos desesperado)

Ya no tenía que llevar el inmovilizador en el brazo pero el medico fue muy estricto al decir que no lo forzara, se recostó a mi lado y yo me senté sobre su cintura. Me acerque lentamente a su cara con la intención de tentarlo, si... digamos que le quería dar una bienvenida muy cariñosa.

—Mmm... me has extrañado, ¿eh? —pregunto burlón. Metió sus manos bajo mi blusa y empezó a acariciar mi piel, haciendo pequeños círculos con sus pulgares en mi cintura. Mis dedos temblorosos iban paulatinamente de arriba a hacia abajo rozando sus fuertes brazos.

—No más de lo que tú me has extrañado a mí, estoy segura. —aumento su agarre y bajo lentamente hasta poder apretar mi trasero, yo solté una risa sorprendida—. Eso confirma mis teorías —me burle—. Un mes, ¡un jodido mes sin verte!

Me acomode de modo que hice fricción en su entrepierna y ambos soltamos un gemido ahogado, lleve ambas manos a mi camiseta y la levante por sobre mi cabeza para después dejarla caer en algún lugar del suelo; le sonreí satisfecha y me moví instándole a que se quitara la suya, cuando lo hizo. Sin aguantar más uní nuestros labios en un beso desesperado y lleno deseo. Las sucias manos de Finn seguían apretujando mi trasero y él no tenía intenciones de alejarlas.

Ya empezaba a sudar así que instintivamente yo misma subí sus manos a mi sostén y el entendió el mensaje.

Un par besos y caricias ya el botón de mi pantalón y la cremallera habían sido liberados, no deje que me desnudara todavía y le hale del cabello sonriendo de forma cínica y juguetona.

Nos besamos una vez mas y el mordió mi labio inferior haciéndome soltar un gemido.

Justo me dedicaba a bajarle los pantalones yo a él cuando desgraciadamente la atmósfera se rompió.

—Madre mía, Willy.

— ¿Qué demo...? —dijimos Finn y yo al unisonó, pero la frase se quedo a mitad de camino cuando vimos a Sasha de pie en el umbral de la puerta. Mis ojos se abrieron en grande y dieron paso a un enorme sonrojo.

Inmediatamente agarre una de las almohadas y me cubrí del todo el pecho. Ella por otro lado se tapo los ojos espantada.

—Sassssss-sha, ¿qué haces aquí? —pregunto mi hombre igual de nervioso que yo.

—Y-yo... solo, venía a- yo, esto... —se calló intentando buscar las palabras, al final bufo y lo soltó todo como si la vida se le fuese en ello—. Uff, ¡loschicosyyoibamosalrestauranteyqueriamossabersiustedesvenianperocomonocontestabaneltelefonomeenviaronamiabuscarlos!

— ¿Qué? a ver Sasha, repítelo. —le pedí.

—Bien, los chicos y yo íbamos al restaurante y queríamos saber si ustedes venían pero como no contestaban el teléfono me enviaron a mí a buscarlos, luego me tope con T.J. y bueno, una cosa llego a la otra y lo invite y luego vi que la puerta estaba abierta... y me dije: "es tu mejor amiga Mercedes, puedes pasar", y entre a la habitación y... bueno, ¡aquí estamos! —sonrió nerviosa—. Pero no vi nada, eh, ¡no vi nada!

Luego de un incomodo silencio, alrededor de 5 minutos después yo por fin reaccione y le dije: —Ok, danos 5 minutos. —la chica del pelo rosa me sonrió picara, pervertida. Se dispuso a darse la vuelta para salir—. Y, ¡Sasha! —la nombré llamando su atención—. Esto nunca paso.

Otro sonrojo.

Ella salió y nos dejo solos.

—Esto no se queda así, seguiremos con esto más tarde —esta vez fue Finn el que hablo, me beso una vez mas y mordió nuevamente mi labio inferior, se levanto de la cama y me dio un ultimo mimo apoyándose en la pared.

Ja, se cree que me va a calentar y luego saldré huyendo, si claro.

Yo me deje caer nuevamente sobre la cama y me apoye sobre mis codos, me quede observando  —mas bien buscando— algo en el suelo, mi camisa.

...

...

...

...

—A este paso tendré sobrinos muy pronto —me susurro Sasha que pasaba por mi lado agarrada de la mano con Seth, maldita perra.

—Quien lo hubiera creído... —esta vez fue Charlotte la que se mofo, además de perra chismosa.

—Las más tranquilas terminan siendo las peores. — ¿También tu Becky? ¿En serio?

Yo me escondí en el pecho de Finn e ignore los comentarios en doble sentido que me dedicaron las chicas el resto de la noche.

Yo no sé quien me manda a mí de calenturienta.