Capítulo 6



-Leah tienes una visitas- mi asistente se asoma por la puerta.

-¿Quien es?

-Es alguien que no quiso darme su nombre...

-Si es el papá de mis hijos dile que estoy muy ocupado y que no es  día para verlos.

Recuerdo la llamada de hace dos días.

-No es él- dice muy bajito.

-¿Puede esperar?
Ya casi vienen mis hijos para irnos a comer..

-Mmm- mi asistente duda, vuelve a cerrar la puerta.

Sea quien sea debe esperar, el tiempo con mis hijos es primordial.

-Solo dime donde puedo esperar.

Como su 1.85 m y su gran corpulencia invaden mi oficina, de pronto me siento pequeña.

  Le sonrió y esa sensación extraña que  sentí al leer la tarjeta se vuelve apoderarse de mi.

Mierda.

-No pretendo quítate tiempo con tus hijos puedo esperar el tiempo que sea necesario...- sonríe y si no fuera porque estoy sentada mis piernas me hubieran traicionado.

-Yo... es... tú...

-Te dije que nos veríamos pronto.

-Yo me voy- escuche decir a mi asistente.

¿Que hace aquí? pensé que bromeaba con eso de nos vemos pronto.

-Mamá...

-Mamá...

Entran mis dos hijos corriendo.

-Lo siento- la niñera viene tras ellos.

Amelie ignora a Henry y
pasa de largo hasta llegar a mi escritorio y subirse a una de las sillas

-Ethan no me deja jugar con su auto de remoto-. dice muy enojada.

Ethan es más observador, y se detiene a mirar a Henry detenidamente.

-Su mamá está ocupada niños regresemos en un rato- les dice la niñera.

-Está bien- le digo.

-Eres supermán- Ethan le dice a Henry.

A él le da un poco de risa.

-Si pero no le digas a nadie, es un secreto- se agacho a su altura para susurrarle.

Mi hijo afirma con la cabeza

-¿Tu como te llamas?- le pregunta.

-Ethan Styles.

-Mucho gusto, Ethan.

-Yo me llamó Amelie Styles...- le grita la niña desde donde está sentada.

-Hola Amelie- le responde los mira y sonríe.

Después me mira a mi. -Bueno será mejor que yo me vaya-. se levanta

-Yo...- titubeó porque  sigo sin creer que están aquí en New York en mi oficina y conoció a mis hijos.

Me levantó de mi silla y voy a donde esta. -Dame cinco minutos- le digo a la niñera. -Niños vayan con Nani y piensen que quieren ir a comer...

-Quiero pasta- dice Ethan.

-Yo quiero pescado- dice Amelie.

-Vamos niños mamá saldrá en un momento- les dice la niñera.

-¿Supermán puedes venir con nosotros a comer?- le pregunta Ethan a Henry.

Henry me mira y sonríe.

-Cariño...

-Hoy no puedo amigo- le responde Henry. -Quizás en otra ocasión.

-Okey...- dice feliz.

-Amelie ven- la llama la niñera.

Se baja de la sala y llega hasta la niñera, ella les abre la puerta.

-Adiós señor- Amelie agita su manita.

-Adiós supermán- dice Ethan.

Salen de mi oficina dejándome a solas con Henry.

-Debería decirle que no eres supermán...- digo.

-Es divertido que lo piense.

Me rio y se forma un silencio el da un par de pasos mas acortando la distancia.

-Supongo que te lo han dicho mucho pero se parecen a ti...

-De hecho se parecen a su papá yo solo preste mi utero- bromeé.

-Te extrañe- susurró acariciando mi mejilla y acortando aún más el espacio, gire la cara cuando se acercó para besarme. -Lo siento.

-Las cosas aquí son más complicadas, aquí están mis hijos y no puede ser como en Londres...

Tengo frente a mi a un excelente hombre me lo demostró en Londres sin embargo no dejo de tener miedo.

-Henry... yo... tengo miedo- confieso. -acabo del terminar una relación donde todo era un caos y...

-No se que fue lo que te hizo que te lastimo tanto, creo que algún día tendrás la confianza para contarme. Pero yo te dije que iba a cuidar de ti...- se queda un momento en silencio. -Y de esos dos niños si tú me dejas...

-Pero...

-Nada- me da un pequeño beso. -¿Desayunamos juntos mañana?-

Sonrió porque a ganado. -Si...

-Perfecto- festeja. -No conozco la ciudad así que tendrás que ser mi guía...

-En brooklyn hay un restaurante muy lindo y es discreto.

-A mi no me importa si me ven y me reconocen ¿Tú tienes algún problema con eso?

Harry siempre  cuidaba "nuestra privacidad" pero eso era antes ahora sale feliz con su novia sin importar nada.

-¿Entonces?- me pregunta Henry. -Si te importa podemos desayunar en el hotel donde me hospedo.

-No, está bien por mi...

Iba a correr el riesgo de ser fotografiados.

-Te pasó la dirección y nos vemos ahí.

-De acuerdo, ya no te quitó tiempo con tus hijos...- beso mucho frente.

-Te acompañó.

-No es necesario.

-Tendrás un comité de despedida- le asegure pensando que mi asistente ya le contó a mi hermana y puedo jurar que las dos están esperando. -Quiero hacerte las cosas menos incomodas...

-De acuerdo...

Al salir de mi oficina efectivamente ahí estaba mi hermana mi asistente, Ximena y mi abogado cuchicheando pero mi asistente los cayó en cuanto nos vio y todos giraron a vernos, descaradamente lo miraron de arriba abajo.

-Buenas tardes-. los saludó.

Tome su brazo para alejarlo. -Vamos...

-Melisa, la hermana- mi hermana fue más rápida y ya estaba obstruyendo el paso hacia el ascensor.

-Ximena la mejor amiga.

-Nick, su abogado.

-Un gusto-  dijo Henry amable.

-Igual- respondieron al mismo tiempo.

-Debo irme- dijo un poco tímido.

-Pero porque no...- mal mire a mi hermana y se quedó callada.

Logramos llegar al ascensor.

-¿Estoy bajo una prueba?- dijo mirando hacia atrás de mi donde estaban seguramente todos viéndonos. -Hermana, mejor amiga y hasta tú abogado...

-No les hagas caso...

-Diles que pueden confinar en mi- acarició mi mejilla y sonrió.

Algo dentro de mi dice que le crea que es lo más sincero que he escuchado en mucho tiempo.

Presiono el botón para llamar el ascensor, no tardo en en abrirse las puertas y el subió. -Nos vemos mañana...

-Te veo mañana.

Las puertas se cerraron.

-Es más guapo en persona- dice Ximena. -Y dime porque yo no sabía nada de esto...

-Dime que...

Levante mi mano señal para que tanto como para que Melisa y Ximena se callarán.

-No voy a decir nada, mis hijos me esperan para ir a comer.

-Hey no seas una egoísta- se queja mi hermana.

-Tienes que contarnos- insiste mi amiga.

No iba a ganarles. Y mi hermana no sabía muchos detalles, el día de las flores le dije solamente que eran de alguien.

-Cuando fuimos a México salí a dar un paseo en la playa ¿Recuerdas?- mire a Ximena.

-Diste muchos- murmuró.

-Bueno en uno de esos me encontré con Henry en ese momento no fue importante pues por obvias razones. Cuando fui a Londres, Eleanor y yo estábamos almorzando en nuestro lugar favorito y casual él está ahí, se acercó cuando me reconoció me invitó a salir ese día. acepte...- ahogaron un gritó todos.

Parecían adolescentes emocionadas escuchando la primera cita de alguna amiga.

-Fuimos a un concierto y después a su casa...

-Por Dios, ya tuvieron sexo...- interrumpió Ximena.

Mi silencio confirmó lo que dijo.

-Siii...- festejó mi hermana. -Detalles...

-Noo- grite. -Y no insistan, entonces él prometió un día venir pensé que no lo haría pero entones está aquí.

-¿Y?

-Nada ya es todo...

-¿Y solo vino desde el otro lado del mundo para verte cinco minutos?-

-Mis hijos esperan...

Di media vuelta lista para irme.

-Espera- me detuvo Nick. -Yo necesito cinco minutos.

-Nosotras nos vamos- las tres mujeres desaparecieron.

-Habla...- le digo.

-Hable con la abogada de tu ex marido, bueno con el becario de ella porque la abogada se fue a visitar a los papás de su marido a Corea o algo así... Bueno en fin- soltó un suspiro. -Dijo que el juez le dio un permiso para tener a los niños por un fin de semana.

Sabía que iba a pasar esto.

-Y que quiere vacaciones...

-Navidad conmigo, es eso o nada...

-De hecho el quería navidad- murmura Nick.

-Dile qué Año Nuevo con él que acepte o me encargo que jamás le den un permiso especial.

-Me encanta tu lado malo, es sexy...




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