Capítulo 58


-La llevó a urgencias....- escuchó a Henry hablar a lo lejos. Y me percató que estoy entre sus grandes brazos. -Le avisé a la tía de los niños y dijo que ella se quedará con ellos... No mamá no es necesario....

Me cuesta abrir los ojos. Solo escucho murmuros lejanos, cuando vuelvo a caer en sueño profundo.



Un pitido constante y molesto logra despertarme, además de dos voces masculinas.

-En la mañana hicimos un poco de ejercicio...

-Está prohibido el ejercicio por al menos dos semanas debe tener mucho reposo...

-¿Podemos viajar?

-Si, pero no inmediatamente.

-De acuerdo-

Abrí los ojos veo un poco borroso pero sé que Henry está a mi lado sosteniendo mi mano y unos pasos más allá está un hombre con bata blanca y una mujer pequeña.

-¿Los niños?- susurro casi inaudible la garganta la siento seca al igual que los labios.

-Están con su papá, están bien han llamado ya un par de veces...- Henry me dice. Dándole un beso al dorso de mi mano. -Por fin despertarte-... suspira y me da un beso en la frente.

-Los dejamos solos-  dice el que Claramente es el Dr. -Cualquier cosa pueden llamar a la enfermera.

-Agua....- pido

-En un momento señora- responde la mujer que se había mantenido a margen de todo. Tanto ella como el Dr. salen de la habitación.

-¿Qué pasó?

-Te desmayaste en mis brazos...- susurra. -Me asustaste...

Hay una larga pausa de silencio.

-No quería que te enteras así- le digo rompiendo el silencio.

Sabiendo perfectamente que al llegar al hospital me hicieron un montón de estudios.

Su sonrisa se ensancha. -No importa... soy el hombre más feliz...- murmura antes de besarme. -¡Vamos a ser papás!

-¡Vamos a ser papás!- repito lo que dice. Pero los ojos se me llenan de lágrimas. Me vuelve a besar.

-¡Te amo!- no es la primera vez que me lo dice pero esta vez se siente diferente. A Henry también se le llenan los ojos de lágrimas y entonces  ya no puedo retener más mis lágrimas y lloro y si voy a culpar a las hormonas.

—¿Tu no estás feliz....?- dice con cierto pánico.

-Lo estoy- le aseguró. -Esto es algo que verás mucho en los próximos meses.

-Tengo mucho que aprender- de pronto entra en pánico... se le nota en la voz y en la cara.

-Lo siento- entra  la enfermera. -Aquí dejo el agua...- deja el vaso sobre la mesa que está a los pies de la cama donde estoy acostada y sale rápidamente.

Me abraza cuando escuchamos la puerta cerrarse y le hago un espacio en la cama.

No se cuanto tiempo pasamos ahí abrazados con mi cabeza recargada en su pecho el tiene su nariz entre mi cabello. Estamos disfrutando de este momento de nuestro momento.

-Así que esto  explica mis náuseas matutinas también...- murmura rompiendo el silencio, se ríe y yo también lo hago.

-Si...

-¿Cuando lo supiste?- pregunta.

-En Paris la mañana que fuimos a desayunar con mi papá...- sonrió

—Al día siguiente de haberte propuesto matrimonio...


Voten y comenten

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top