-Se volvieron a quedar dormidos.

-Muchas gracias

-¿Y si te toma un descanso?-

-Voy atrasada- murmuró al sentir sus fríos labios sobre mi cuello. -Ya casi terminó...

Continúa con sus suaves besos y me rio. -No lo lograrás- murmuró luchando contra mi misma.

-Te conozco, ya estás temblando.

-A la mierda-

Sonríe cuando se da cuenta que triunfo.

-Hay que vestirnos- digo podo después de haber recuperado el aliento. -Los niños pueden venir...

Henry no responde pero se que está despierto porque su dedo no deja de recorrer mi espalda poco a poco se acerca q mi vientre, ahí donde están las pequeñas marcas de mis dos embarazos. También se toma el tiempo de delinear cada una.

Al principio era incómodo pero logro que dejara de serlo. Pero el que lo haga me trae a la mente lo que dijo mi mamá en la fiesta de Ethan y lo que Henry dijo hace unos días en la consulta con mi ginecóloga.

-¿Quieres hijos?- solté la pregunta sin pensarlo más.

Sus caricias se detuvieron.

-Leah...

-Responde...- me muevo de entre sus brazos para quedar frente a él.

-Claro que quiero- responde muy seguro, lo que hace que mi cuerpo tiemble. -Pero tú ya tienes dos hijos y quizá ya no quieras más y yo...- hizo una pausa. -Respetaré tu decisión- murmuró. -Lo que si debes saber es que quiero llevarte al altar porque soy un anticuado- suelta una leve risa. -Pero primero quiero que tú estés segura de esto de lo nuestro...

-Estoy segura

-O sea que si yo mañana llego con un anillo y una propuesta tú respuesta será si

Trague saliva y desvíe un poco la mirada. Me dio un tierno beso en la frente.

-Lo ves aún no estás segura.

-Henry yo te quiero y amo esto que tenemos y créeme cuando te digo que estoy segura, solo creí que es muy pronto para una propuesta...

-Lo se, pero vete preparando ¿De acuerdo?

-Si.

-Ahora si hay que vestirnos y mientras tú terminas esas fotos yo hago la cena.

-Eres increíble. No se que habría hecho los últimos días sin tu ayuda, los niños enfermos, mi trabajo atrasado...

-Somos un gran equipo- dice terminándose de vestir, me ayuda con mi ropa. Es tan delicado conmigo (algunas veces) no puedo evitar sentarme sobre sus piernas, seguimos en la alfombra de la oficina que tengo en casa y lo beso él vuelve a volar sus manos por debajo de mi blusa.

-¿Que hacen?

Nos soltamos bruscamente.

-Nada cariño- me levantó a ver a mi hija menor en el marco de la puerta. -¿Que pasa te sientes mal?

-Tuve una pesadilla- hace un puchero.

-Ven aquí princesa- Henry la carga. -Revisaremos tu habitación para asegurarnos que esté libre de pesadillas...

Tienen un secreto sobre eso y no mentiré que me siento celosa y a la vez feliz de ver como cada día Henry y mis hijos se entienden tan bien.

Será un increíble papá.

Voten y comenten.

¿Será que se casen?
¿Que tengan hijos?
¿O terminan?