-Ahora lo veo con ella y creo que si fue culpa mía que se fuera...- me encojo de hombros. -Ella va con él a todas partes lo siguió por todos el país en su gira. Mientras que yo- suspiró. -Yo prefería quedarme en casa con mis hijos y solo íbamos de vez cuando porque no creí que fuera bueno para ellos ir de un lado a otro ¿Hice mal?

-¿Te culpas por ejercer tu maternidad en lugar de haber estado con él? ¿Por que este retroceso?

-Porque conocí a alguien un hombre maravilloso, nunca pensé  encontrar a alguien con el que me sintiera así  segura como me siento y todo va tan bien en tan poco tiempo que no quiero pensar que solo lo uso para llenar un vacío.

-¿Te sientes culpable?- me pregunta la terapeuta.

No respondí simplemente dejé que el silencio reinara en la habitación.

-Yo no creo que estés llenando un vacío, he notado muchos avances...

-Avances...- murmuró mientras alejo mis pensamientos.

Tomó mi móvil sobre mi escritorio.

-Hola ¿Interrumpo?

-Jamás bonita.

Siento un huracán en mi interior cada vez que me llama así.

-Estaba pensando en que podrías venir a casa a comer- le digo.

-¿Tú casa?

-Si

-¿Y Tus hijos?- Henry duda.

-Quiero decirles de nosotros no quiero mentirles a ellos.

-¿Estás segura?- se escucha emocionado.

-Completamente. Así que te esperamos en una hora, te envío la dirección

-Te veo más tarde.

Antes de salir de mi oficina en casa le envío la dirección a Henry y le digo que me avise cuando llegue.

Bajo a la sala de estar donde están mis hijos. Ethan está viendo una película en su iPad mientras Amelie juega con su perrito y Owen los cuida, Owen a veces hace el papel de niñera cuando la niñera tiene clases en el día.

Y por un momento me preguntó en cómo tomarán el hecho de que van a incluir a un nuevo miembro a la familia a su recién re inicio de vida.

-Amores- llamó su atención. Sentado en él mismo sofá que Ethan. -Quiero hablarles de algo muy importante...

-¿De que mami?- Ethan pregunta.

Amelie viene a mi y se sienta en mis piernas, Owen toma esa señal para dejarme a sola con ellos.

-¿Vamos a regresar a la otra casa?- pregunta Ethan un poco triste.

-No mi amor- acarició su mejilla y sonríe. -Hay alguien muy especial a quien quiero que conozcan...

-¿Es tú novio?- me pregunta Ethan.

Tengo un hijo bastante inteligente.

-Mamá ya tiene un novio, es papá- dice Amelie.

-Papá ya no es el novio de mamá...

-Niños por favor, no discutan- les digo y los dos me miran serios. -Así como su papá ahora tiene una nueva novia, yo conocí a alguien, y si es mi novio... Y hoy va a venir a conocerlos.

En ese momento mi móvil suena, lo miro de re ojo y es un mensaje de texto de Henry avisándome que estaba abajo.

Llegó antes.

Se miran entre ellos y afirman con la cabeza. No se como descifrar su reacción.

Los dejó nuevamente con Owen para bajar a recibir a Henry.

Está a un costado de la recepción, va y viene y se ve tan  serio que me hace ponerme de nervios. Nota mi presencia casi de inmediato y mis rodillas tiemblan mientras más avanzó.

Los de seguridad me saludan con una inclinación en la cabeza cuando paso frente su lugar de trabajo yo solo les sonrió

-Hola- toma mi barbilla para levantar mi cara darme un beso. Es un gesto muy típico de él y me encanta.

-Hola- digo casi sin alimento. -Ven...- jaló de su mano.

-Buenas tardes señora Leah- me saludaron los de seguridad cuando estuvimos frente a ellos.

-Quiero añadir al señor a la lista de personas autorizadas para subir- le digo al encargado de seguridad.

Afirma con la cabeza. -Lo registro en este momento...

El encargado siguió su protocolo de seguridad pidiendo nombre completo identificación y firma.

-¿Parentesco?- pregunto.

-Novio- respondí.

Tecleo la respuesta antes de mirarme. -Listo señora.

-Gracias- dijimos al mismo tiempo Henry y yo.

-Es un elevador privado y cada piso cuenta con un código- le explico a Henry mientras  subimos al ascensor. -Con este llegas al mío...

Hay un breve silencio. -¿Crees que les agrade?

—Lo harás.

-Tengo miedo- me confiesa.

Lo abrazo y se relaja.

-Les agradaras- lo tranquilizó.

En cuestión de nada las puertas del ascensor se abren y mis hijos no corren a ver de quien se trata como suelen hacerlo, mientras más avanzamos me doy cuenta que están están muy atentos a lo que sea que hacen en la terraza con Owen.

-Vamos-

-Niños...- desvían su mirada hacia nosotros.

-Hola- les dice Henry.

-Supermán- Ethan corre muy emocionado.

-Hola amigo- se agacha para quedar a la altura de mi hijo y chocan sus palmas.

Amelie no se acerca solo nos mira.

-Hola- la saluda Henry.

Ella no le responde,  de los dos ella puede estar un poco más renuente a la situación.

-El es  Owen mi chofer y guardaespaldas y a veces niñera- los presento porque no recuerdo que se hayan conocido. -Vive aquí.

-Hola- saluda Owen

-Hola- Henry responde el saludo.

Owen se va no sin antes preguntarme si necesito algo, niego y le digo que se tome la tarde libre.

-Vamos a sentarnos- digo cuando Owen nos deja solos.  -¿Recuerdan lo que les dije hace un momento?- les preguntó a mis hijos.

Afirman con su cabecita.

-Bien pues el es Henry, mi novio...

Hay un momento de silencio.

-Supermán va a ser mi nuevo papá- Ethan dice muy emocionado.

-¿Vas a jugar conmigo a la fiesta de te?- pregunto Amelie casi al mismo tiempo que su hermano.

Henry se ríe un poco nervioso y no sabe que responder porque titubea.

-Ethan Cariño Harry siempre será tu papá...

-Tengo amigos en el colegio que dicen que tienen dos papás... Ahora yo también voy a tener dos- se encoge de hombros.

-Si tú quieres y me dejas si quiero ser como un padre. Y por supuesto que jugare contigo a la fiesta del té, porque la hora del té es mi hora favorita del día...- les responde Henry.

-¿Vas a vivir aquí?- pregunta Ethan.

Henry me mira y sonríe de lado.

-No amigo, pero ojalá algún día...- murmura lo último. -Pero si les prometo que voy a venir muy a menudo.

Al verlos hablar entre sí me tranquiliza porque parecen bastante cómodos en algún momento Henry saca los obsequios que les trajo y Amelie termina sentada en su regazó mientras Henry lee uno de los cómics que le trajo a Ethan.

Dejo a Henry con mis hijos en la terraza para ir a preparar la comida pero no sin antes postear la foto que nos tome en el ascensor.

Estoy terminado de cocinar cuando Henry entro a la cocina y se puso detrás de mi sus manos fueron a mis caderas y su pecho en mi espalda y me beso un hombro. Me ayudo a terminar de cocinar y noté sus grandes conocimientos en la materia.

-Soy un hombre de treinta tantos que vive solo por supuesto tenía que aprender a cocinar.

-¿Un día cocinarás para mi?

-Las veces que quieras- dijo mientras me abraza por la cintura y me beso.

Después de comer pasamos a la terraza a comer  el helado que Henry trajo de postre.

Y  mis hijos terminan tomando una siesta, Henry me ayuda a llevarlos a sus habitaciones.

-¿Crees que pase la prueba?-

-Te amaron en cuanto te vieron.

-Son increíbles. Haz hecho un trabajo increíble educándolos-

-No todo el crédito es mío, su papá hizo mucho...

-Claro... murmura.

No dije más porque no quiero que el papá de mis hijos sea un tema de conversación entre Henry y yo.

Bajamos a la sala de estar, se recostó en un sofá y yo entre sus piernas.

-Debo  irme pronto- dijo con pesar. -Afortunadamente ya es la última entrevista... ¿Quieres acompañarme?

-Si-. respondí sin dudarlo porque estando aquí abrazada a él nada importa porque no es como, esa otra vez Henry me da seguridad.

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