LeahStyles: ❤️

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-Vamos a ser papás- Harry no paraba de repetirlo mientras acariciaba mi vientre con suma delicadeza y yo no dejaba de jugar con su cabello –Voy a ser papá- susurro -¿Cuánto tiempo tienes?- era la primera vez que me preguntaba eso desde que llegamos a la luna de miel hace tres días.

-Diez semanas.

-¿Por qué no me lo dijiste antes?- se escuchaba molesto y dolido, movió su cabeza para poder mirarme.

-Por miedo- me sincere –Porque el doctor dijo que no me ilusionara hasta que por lo menos pasen dieciséis semanas- mordí mi labio inferior –Ya sabes por lo que paso- murmure.

-Lo siento- susurro cuando volvió a recostarse sobre mi estómago -Escuchaste eso- dijo acariciando mi vientre con la mayor ternura –Tienes que ser fuerte, por mami y papi.

-Lo será- susurre.

-¿Lo sabe alguien más?

-Solo tú, yo y mi obstetra. No quiero que por el momento se entere alguien más, no hasta que el peligro pase.

-Se hará lo que pidas, amor.

-Y eso incluye a nuestras familia- advertí, se lo unido que es Harry con Anne y que muere de ganas por llamarla y contarle.

-Si - respondió entre dientes -¿Cuánto tiempo debemos seguir esperando?- pregunto mientras se acostaba a un lado mío.

-Le preguntaremos al médico en la siguiente revisión.

-¿Cuándo será?- sonaba ansioso en cada pregunta.

-Haré una en cuanto regresemos a Londres- respondí mientras me recostaba en su pecho.

–Cariño debemos hablar sobre eso- ahora se escuchaba un poco nervioso, comenzó a jugar con mi cabello –Sabes que tengo proyectos nuevos que quiero comenzar...

-Solo dilo Harry.

-Quiero que vivamos en Los Ángeles... pero bueno si tu no quieres está bien, trasladare todo el trabajo a Londres y así podremos vivir más tranquilos o yo puedo viajar de continente a continente, estoy acostumbrado y no creo que me afecte...

-¡Harry!- interrumpí en casi un grito, levante la cabeza para mirarlo –¡Viviéremos en Los Ángeles!- le sonreí.

-¡¿Si?!Pero odias la ciudad porque está llena de paparazis y ahora con el bebé no estoy seguro que podamos estar tranquilos.

–Haremos lo de siempre, no hablaremos con ellos al respecto es nuestra vida privada. Ahora que estamos casados mi lugar como tu mujer es estar donde estas tu- llegue a sus labios donde deposite un tierno beso

-Por eso te amo- tomo mi rostro entre sus grandes manos depositando otro tierno beso.

-Además crees que dejare que te pasees por las callas de California solo, no Señor Styles, no cuando luces increíblemente sexy cuando lo haces.

Soltó una gran risa –No luzco increíblemente sexy como tú dices.

-No seas modesto, perfectamente sabes que así es, y que disfrutas los comentarios de tus fans- fruncí en seño antes de volverme a recostar en su pecho.

-Sabes que no los leo.

-Pues yo sí y me molestan- gruñí.

-¡Hey!- tiro de mi con delicadeza de tal forma que quede recostada sobre él, sus manos sostenían mis caderas y tenía dibujada una gran sonrisa -¿Acaso estas celosa?

-No- desvié la mirada.

-Leah ¿¿Estas celosa?- volvió a insistir.

-No- bufe, aun con la mirada hacia el otro lado.

-Estas celosa- ahora era una afirmación lo que hacía –Mírame- ordeno y así lo hice

-Un poco- confesé

– ¿Qué paso con eso que una vez dijiste "Que digan lo que digan, yo te tengo y ellas no"?

-Pasa, que muchas de ellas harían lo que fuera porque sus sueños se hagan realidad.

-Y todas ellas saben que no tienen oportunidad alguna y que me acabo de casar con la mujer más hermosa y perfecta- sonreí como una colegiala y recibí otro tierno beso como respuesta -Así que...- giramos y ahora yo estaba debajo de él y Harry cuidando de no llegar a quedar por completo sobre mi -¿Señora Styles, le apetece dar un paseo por este hermoso lugar? Ya que desde que llegamos no hemos salido de esta casa.

-No te he visto muy interesado en hacerlo- respondí es el mismo tono juguetón que Harry uso.

-Es verdad y por más que me gustaría seguir aquí- beso repetidamente mi cuello –Debemos obedecer al médico y cuidar a este pequeño- se inclinó hasta mi vientre donde dejo un pequeño beso –Y debemos aprovechar que no corremos el riesgo de ser fotografiados y podemos ser libres antes de regresar al mundo.