LeahStyles: King and Prince.

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-Hola bonita

-Hola- susurre.

-Sé que prometí no volverte a llamar, pero quería felicitarte por la llegada de tu bebé.

-Gracias.

-Es igual de guapo que su mamá.

-¿Eso crees?

-Por supuesto.

-Pero todos dicen que es idéntico a Harry.

-Mienten...

-Leah, amor... Creo que Ethan tiene hambre.

-Creo que he llamado en mal momento.

-Creo que si, Ethan es un poco demandante en cuanto se trata a su horario de comida.

-Ya lo escuche, vaya que tiene unos fuertes pulmones tiene el pequeño. Apuesto que llegara a ser un gran cantante como su papá.

-Si puede ser... Bueno un gusto hablar, contigo como siempre,

-El gusto siempre será mío, hermosa. Te mando un beso.

Cuando dio por terminada la llamada salí de mi habitación para dirigirme a la de mi pequeño, Harry se encontraba en la mecedora con Ethan en brazos y tratando de controlarle el llanto.

-Ya llego mami- le hable al pequeño –Ven aquí mi amor- lo tome entre mis brazos -¿Tienes hambre, cierto?- Harry se levantó para que yo pudiera sentarme y amamantar a Ethan.

Harry se puso en cunclillas frente a nosotros, una de sus manos acariciaba mi pierna y con la otro en un fino y delicado toque acariciaba la carita de nuestro hijo.

-En este momento envidio tanto a mi hijo- hablo con su sexy tono ronco –Jovencito usted debería ser compartido con su papá y dejar que coma de lo que usted está comiendo- su mano que acariciaba mi pierna la subió hasta mi otro pecho.

-Harry, no- quite su mano –Ethan está comiendo.

-¿Es eso o que no quieres que te toque?

-Las dos, Harry, los pechos los tengo sumamente sensibles y me duelen. Tienes que esperar a que deje de amantar al bebé.

-¿Y en cuanto tiempo será?

-El medico dijo que tengo que amamantarlo al menos dos meses.

Bufó antes de levantarse y quedar ahora parado frente a nosotros – ¿Podríamos intentar otras cosas?- tenía un tono coqueto pero también sarcástico al momento de hablar.

-Harry aún estoy adolorida de ahí abajo, solo han pasado veinte días desde el parto ¿Podríamos esperar un mes?

-¿Crees que soy de piedra?- volvió a bufar.

-Harry...- hable con cansancio, mientras me cubría el pecho de donde mi bebé comió.

-Ven con papi- me quito a Ethan de los brazos y se lo llevo al pecho con sumo amor y cuidado –Hay que seguir durmiendo, al parecer mami aún sigue de mal humor porque la hiciste esperar diez horas para nacer.

-Harry...

-Cuando quieras- me interrumpió –Y estés de buen humor para hacer el amor con tu marido me avisas...