¿¡RENDIRSE?!

¡JAMÁS!

A casi de que se acabe el encanto 

no siento mis piernas, mi pulso poco a poco está disminuyendo

ya no puedo más, faltan mil cosas por hacer y siento que estoy muriendo.

No solo me lastima el no poder terminar a tiempo con mis deberes

sino también el que no pueda sanar mis heridas, 

las veces en que la gente se ha aprovechado de lo buena persona que soy

para sacar su propio beneficio. 

Ambos problemas me nublan la cabeza, se ponen en acuerdo para hacerme sentir mal

me siento herida, lastimada, siento que no puedo dar un paso más. 

Pero no me pienso rendir tan fácil

lucharé hasta el final,

no importa que tan grandes sean mis heridas y los comentarios hirientes, 

yo no me pienso rendir. 

Comencé esto y yo lo terminaré triunfante, 

con frío o calor, día o noche. 

No me detendré hasta ver mi sueño realizado.