POV Cassidy

—No lo sé, Brigitte, tal vez quieras ir a cenar... o tal vez a ver una película.— Dustin alzó las cejas con picardía mirando a mi mejor amiga.— ¿qué te parece?

Ella lo miró raro— Ya dime... ¿Quién fue el que te enseñó a coquetear?

—Mis hermanos...— respondió— son unos genios.— dijo sonriente.

¿Austin y Justin Miller unos genios?

No lo creo...

—Pues busca a otro maestro, cariño..
porque no creo que esas "tácticas" te lleven muy lejos.— la rubia palmeó su hombro amistosamente.

Dustin se encogió de hombros— La mayoría del tiempo funciona.

Lo miré asqueada— ¿Con quién? ¿con las chicas que aparecen en tus sueños?— pregunté.

Me miró mal— Cierra la boca, envidiosa, sabes que si funciona.

Tiene razón, el cabeza de chorlito es muy guapo... cosa que hace que sea incluso sea uno de los más guapos de la escuela. Y aunque a muchas nos parezcan tontos sus métodos de coqueteo, son muy efectivos.

Steve se sentó a mi lado para después plantarme un beso en la mejilla— Estás hermosa, hoy... ¿te lo dije ya?— me preguntó.

Sonreí— No, pero gracias, cariño...— le di un beso. Miré al frente, encontrándome con Dustin, Brigitte y Sophie con expresiones de asco en sus caras.

Mi novio y yo reímos por ello— ¿Por qué demonios son tan envidiosos, por Dios.— dijo Steve divertido.

—No es envidia, cuñado... es asco.— dijo Sophie.

—Y para que les de más "asco"...— hice comillas con mis dedos y le di un gran beso a Steve.

—Eh, ¿hola?... intententamos comer aquí.— Dustin señaló su comida.

Claro que están celosos de que seamos tan lindos.

Steve y yo estamos juntos desde que ambos teníamos 15 años, por lo que llevamos 2 hermosos años juntos.

No creo que en el mundo pueda conseguir a alguien como Steve jamás. No sólo es mi novio... es mi mejor amigo y mi alma gemela.

Ya sé que soy cursi a veces pero es lo que siento, lo amo.

Mi hermana interrumpió mis pensamientos— Pensé que nunca llegarían... allí vienen los Jones.— dijo mirando hacia la entrada de la cafetería.

—¿En serio vas a preguntarles eso?— le pregunté.

—¿Acaso no me conoces?— Sophie frunció el ceño.

Tal vez pensaron que lo de la "competencia" sólo era una pequeña broma, al igual que yo lo hice.

Dije: "Sólo fue algo estúpido que dijeron, pero no creo que vayan a cumplirlo."

¡Pero no, estaba muy equivocada al pensar así!

Ya conocieron a los Miller y seguramente ya se dieron cuenta de que les falta un tornillo a cada uno de ellos.

Mis amigos y yo observamos cómo los Jones caminaban por la cafetería, ganándose la mayoría de las miradas que se encontraban en esta.

Los dos caminaban como un par de dioses, parecía escena de película y todo.

—¿Quienes rayos se creen que son?— preguntó Steve.

—Si, ¿qué les pasa?— dijo Sophie mirándolos raro.

Cuando los primos Jones pasaron al lado de nuestra mesa, mi hermana les hizo una seña para que se acercaran, cosa que ellos hicieron.

Ambos nos saludaron sonrientes a todos— ¿Qué hay, niña terca?— le dijo Max a mi hermana.

—¿Qué hay, cabeza de chorlito?— respondió ella.

—¿Por fin te convenciste de que los Jones son mejores que los Miller?

—Ay por Dios...— Luke rodó los ojos.

Sophie negó con la cabeza— Eso jamás... pero para probarte de una buena vez que los Miller son mil veces mejor que los Jones, deja que te proponga algo... ¿o te da miedo?— alzó una ceja.

Dustin comenzó a cacarear mirando a Max.

Señor, dame paciencia, por favor...

Max soltó una carcajada— ¿Miedo?... ¿a mí?...— volvió a reír— ya dime qué es lo que tienes en mente.— preguntó interesado.

—Una competencia... una competencia entre familias, para ver cual es la más demente... obviamente los Miller.— susurró lo último.

Por Dios... no creo que vayan a aceptar algo tan ridículo.

Max rió— ¿Una competencia?— preguntó— ¿qué edad tienes, Sophie?

Es un hecho, no aceptarán semejante tontería. Te lo agradezco, Dios.

Mi hermana rió— Sabía que no aceptaría... tiene miedo de que les pateemos el trasero.— le dijo a Brigitte.

El idiota de Dustin comenzó a cacarear de nuevo.

Rodé los ojos— Oh Dios mio...

—No le tengo miedo a nada, cariño... hagámoslo, para que aprendas quienes son los que mandan.— le ofreció la mano.

Y otra vez, Cassidy se equivocó.

Felicidades a mí.

Mi hermana la tomó— Trato hecho, amigo...

—No puedo creerlo...— Luke negó.

Luke luce igual que yo... estoy segura de que piensa que esto es una estupidez.

Lo miré mientras negaba con la cabeza— Ni yo...— dije.

—Bueno, nos vemos luego...— Max sonrió de medio lado para después seguir con su camino.

Luke me regaló una sonrisa en forma de despedida antes de irse, recibiendo una igual de mi parte.

—Juré que no aceptarían.— dije.

Sophie se encongió de hombros— Qué importa... les patearemos el trasero de todas formas.— dijo sin importancia.

—Me alegra ser la única que tiene cordura en esta familia.— continué comiendo mis papas fritas.

Ni siquiera sé por qué me sorprendo. Se trata de los Miller...