Thank you, next, Tony.

—La cena estuvo divertida, ¿no creen?— inquirió papá mientras manejaba de vuelta a casa con la vista puesta en frente.

—Si, si... por supuesto que estuvo divertida.— dijo mi hermana con ironía— Para ti y Angelina.

—Oh, vamos... no me digan que no les pareció graciosa...

—A nosotras no, pero es obvio que a ti si.— dije.

No es por ser un par de niñitas malcriadas, pero es que Angelina es un poco... no quiero sonar grosera así que llamémosla ramera.

Si, ya sé que de todas formas soné muy grosera pero intenten buscar un sinónimo de "zorra" que no ofenda. No es tan fácil, queridos amigos.

Como les decía, no es por ser unas malcriadas... nosotras queremos que papá consiga a alguien, pero queremos que ese alguien sea la persona adecuada para él.

Se preguntarán... "¿Y cómo rayos sabes que Angelina no es esa persona adecuada que tu padre necesita?"

Bueno... así como los padres tienen un sexto sentido que les ayuda a saber si sus hijos consiguieron a alguien bueno para ellos, nosotros los hijos también tenemos ese sexto sentido.

Y si Cass y yo sentimos que Angelina no es la ideal, es porque no lo es.

También dirán: "¿Pero por qué exageras tanto? sólo hablaron, no es como si fueran a casarse."

Resulta pasa y acontece que en toda la cena no dejaron de coquetear y al final de esta intercambiaron números para volver a salir.

Ya sé, es asqueroso...

—No es para tanto, dejen el drama... solo es que fuimos muy amigos hace un tiempo y ya que nos volvimos a encontrar, ¿por qué no celebrarlo?— cuestionó— no hay nada de malo en que un par de viejos amigos salgan.

Viejos "amigos".

Cassie, quien estaba en el asiento del copiloto, y yo nos miramos— Si, claro, amigos...— dijimos a unísono.

El teléfono de papá sonó, indicando que un nuevo mensaje de texto había llegado— ¿Puedes revisar, cariño?— le preguntó a Cassidy.

—Claro...— ella tomó el teléfono— ...Es de la tia Rachel, dice: "¿Donde están, Noah?, supongo que no te has dado cuenta de lo tarde que es."— leyó.

Papá se dio un leve golpe en la frente con su mano— Demonios, lo olvidé... es el cumpleaños de su tia...

Lloriqueé— No me digas que tenemos que ir a verle la cara a Stassie...

—Debemos hacerlo...— respondió haciendo que Cassidy lloriqueara conmigo— no piensen que yo quiero ir...

—Eso apesta, pero veámosle el lado positivo al asunto...— dijo Cassie— por lo menos comeremos pastel.— dijo haciendo que papá y yo celebráramos.

—Buen punto, hermana.— dije.

***

Papá nos detuvo antes de entrar a la casa de la tia Rachel— Muy bien, hijas... antes que todo...— nos persignó a ambas y luego se persignó a él— que Dios nos cuide.— dijo, por lo que reímos.

—Todo sea por el pastel.— miré al cielo antes de entrar junto a mi hermana y mi padre.

—Pensé que no llegarían jamás.— mi primo Liam nos miró sonriente.

—Despreocúpate, Liam... tus primas favoritas están aquí para hacer de esta fiesta algo más divertido para ti.— Cassidy puso su mano en su hombro.

—Estoy de acuerdo con eso... esta diva necesitaba de sus chicas.— hizo una pose de diva.

—Iremos a felicitar a la tia Rachel y luego volvemos contigo, diva.

Saludamos al resto de las personas que se encontraban en la casa, y por último visualicé a mi tia Rachel— ¿Cómo está la cumpleañera?— cuestioné al estar frente a ella.

—Oh... hola, cariño.— esbozó una sonrisa. Le di un abrazo— Pensé que mis gemelas favoritas me fallarían y no vendrían esta noche.

Por poco, ups...

Cassidy llegó para saludarla— Feliz cumpleaños a mi tia querida.— le entregó nuestro regalo, que obviamente compramos hace unos segundos.

—Aww, muchísimas gracias, amores míos.— la abrazó.

—Ash...— Stassie se quejó al vernos— hola.— pasó a nuestro lado.

Es un gusto verte a ti también, primita.

—¿A quién salió de insoportable tu hija, tia?— pregunté.

Se encogió de hombros— Pues obviamente a mí no fue.— reímos.

17 años y todavía no entiendo cómo es que Stassie puede ser tan odiosa teniendo una madre como la tia Rachel... es un amor de persona totalmente.

—¡Chicas!— nuestro primo Liam nos llamó.

Mi hermana y yo caminamos hacia el patio de la casa, donde estaba él con otros de nuestros primos.

—Me moría porque llegaran, par de zorras. Tengo que contarles algo de suma importancia.— hizo gestos con sus manos.

Ah, si, por si no se han dado cuenta aún, Liam es gay...

Me senté en la única silla que quedaba disponible, así que Cassie se sentó en las piernas de Liam— Escúpelo.— le dijo.

—Tal vez no lo hayan notado porque me veo igual de radiante que siempre...— alardeó— pero la cosa es que sólo luzco así de bien por fuera, porque...

—Terminó con Tony...— mi primo Chase lo interrumpió.

—Pues ya era hora.— dijimos Cassie y yo.

—Eso mismo dije cuando me lo contó.— mi prima Tessa asintió.

—¿Por qué se lo contaste a todos menos a mí, idiota?— preguntó Stassie mirándolo indignada.

—Porque no eres importante...— rodé los ojos.

—Pirqui ni iris impiritinti.— se burló de mí.

Liam nos regañó— No comiencen a pelear, par de inmaduras... más bien consolen a este pobre soltero.— se secó una lágrima imaginaria.

—Cariño, era lo mejor... todos te lo dijimos desde que empezaste con él.— dijo Cassidy.

—Así es... eres demasiado para tan poca cosa.— dijo Stassie.

—La tonta tiene razón...— dije ganándome una mala mirada de Stassie— Tony no es nada más que un imbécil al cual sólo le importa lo que los demás digan y piensen.— dije— No combina para nada contigo.

Liam comenzó a salir con Tony hace como tres meses, pero no era una relación para nada normal, ya que Tony hasta los momentos no ha salido del closet; por lo cual él y mi primo tenían que verse a escondidas todo el tiempo, debido a que el idiota no quería que nadie se enterara de su relación.

Pero eso no es lo peor, Tony salía con chicas, e incluso se acostaba con ellas para esconder su homosexualidad.

—Tienen razón... pero me cansé.

Le di los cinco— Así se habla, cariño.

—Pero en fin... Thank you, next, Tony... ¿qué hay de su tio Dustin?, ¿cómo está?— nos preguntó pícaro.

—Eww.— dije— Y eso que estabas devastado...

—Eres repugnante, Liam.— dijo mi hermana.

Nos miró raro— Por favor, lo veo en instagram y cada vez está más sexy... no entiendo cómo la tonta de Stassie no le hace caso.

—No soy igual de regalada que tú.— respondió Stassie.

Reí recordando que a Morgan también le gustó Dustin... queda claro que Dustin atrae a los gays.

—Sé que un día me casaré con él y ustedes dos podrán decirme tia.— se burló.

Mi hermana y yo lo miramos asqueadas mientras los demás reían.

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