POV Stassie

Observaba a Max con una pequeña sonrisa.

Diablos, debo parecer una loca pero es que no me canso de verlo.

Me gusta mucho, pero parece no notarlo, ya que todos los dias le tiro miles y miles de indirectas, y parece que es un poco lento porque no hace nada.

Normalmente los chicos son los que me invitan a salir, los que me coquetean y los que siempre dan el primer paso. Pero con Max Jones obviamente no será así... es algo difícil y eso hace que me guste más.

Es decir... ¿A quién no le gustan los desafíos?

—Oye, Max...— Pregunté. Volteó a verme.— ¿De qué tanto te ríes, tonto?— sonreí al ver que reía viendo su celular.

—Es que estoy hablando con Sophie... Brigitte nos pondrá otro desafío contra los Miller.— sonrió.

Hice una mueca.

Genial, otro dia más que pasara con la idiota de Sophie.

No piensen que estoy celosa, Sophie no es competencia para mí en lo más mínimo. Sólo es que todo el tiempo que pasa con Sophie preferiría que lo pasara conmigo.

—Oh... comprendo.

—Lo siento... te estoy ignorando, perdón.— guardó su celular.

Asentí— No te preocupes...— bajé la mirada al suelo.

Me parece que este chico es un desafio un poco duro, pero no lo suficientemente duro como para rendirme.

—Ehh... Stassie...— dijo haciendo que lo mirara— No sé si es que estoy entendiendo las cosas mal pero... me parece que te gusto.— Al decir eso, me sonrojé de inmediato— Si es así... quisiera decirte que desde que llegué has sido un excelente amiga conmigo y es algo que aprecio mucho, te lo agradezco... Pero por ahora tener algo con alguien no es algo que yo quiera...

Por Dios, juro que siento que voy a desmayarme.

Jamás había sentido tanta vergüenza en mi vida. Jamás nadie me había rechazado.

Voy a vomitar, ni siquiera sé qué decir para no quedar como una completa imbécil.

—Yo...— fue lo único que salió de mi boca luego de algunos largos segundos— Yo...— repetí— creo que estás confundiendo las cosas, Max... Si te incomodé me disculpo. Pero no fue mi intención que creyeras que me gustas... simplemente quise ser amable contigo porque me pareces un buen amigo, es todo.

Dios, ayúdame.

—Oh...— dijo— Si es así, entonces discúlpame. Entendí mal las cosas.

—No te preocupes, todo está bien...— sonreí falsamente.

Tŕagame tierra y escúpeme en un lugar muy lejos de Max Jones.

Al ver que la tención estaba en el aire, y ninguno de los dos decía absolutamente nada. Decidí hablar— Oye... veo que últimamente comienzas a llevarte bien con mi prima Sophie... ¿qué te hizo cambiar de parecer con respecto a ella?— cuestioné.

Se encogió de hombros— Me cae bien... es un poco necia pero nos parecemos mucho. Ambos somos tercos y muy competitivos... al conocerla un poco más me di cuenta de que me agrada.

Asentí con la cabeza ante su respuesta.

Lo que faltaba...

Primero, el chico que me gusta me rechaza y me deja como una tonta. Y segundo, me dice que le agrada una de las personas a la cual detesto.

Vaya suerte la mia.

—Tú eres muy agradable, al igual que las gemelas... ¿por qué no hablan y hacen las paces?— propuso.

Solté una carcajada— Ay, Max... Siempre nos hemos llevado mal y siempre lo seguiremos haciendo. Soy totalmente diferente a ese par. No entiendo cómo es que te caen bien a ti.— lo miré sin entender. Él me miró confundido. Suspiré— Verás, desde siempre ellas han tenido la atención de todos... los mejores regalos, las mejores cosas... y nunca les ha importado dejarme a mí siempre de lado. Y es por eso que no nos llevamos bien, fin.

—¿Y no crees que podrían arreglar eso si lo hablan?

Negué con la cabeza— No lo creo, Max...

***

POV Sophie

Guardé mi celular (Si, ya papá me dio el celular. Siento que Dios me ama de nuevo)— No le hables tú, que te hable él primero.— le dije a mi hermana.

Me refiero a Steve... Está haciéndole la ley del hielo a Cassidy por sus ridículos celos y que ni se le ocurra pensar que mi hermana va a ir corriendo tras él.

—Es que no entiendo qué se creen los hombres... Creen que pueden hacer con nosotras lo que quieran y creen que aceptaremos que nos digan con quien hablar y con quien no.— dijo Brigitte molesta— Son unos imbéciles...

Dustin carraspeó y la miró indignado— Ehh, ¿disculpa?...— alzó una ceja— Perdona pero no todos somos así... Tal vez Steve siente miedo de perderte y por eso actúa de esa manera.

—Pues entonces que venga y me hable...— dijo Cassidy— Que deje de actuar como un niño y deje de evitarme, ¿no crees?

Él se encogió de hombros— ¿Y por qué no le hablas tú?

—¿De nuevo?— inquirí— ¿Para que vuelva a decirle la misma tontería?— me crucé de brazos— Cuando él tenga un buen argumento que se acerque a Cass y se disculpe.

Dustin rodó los ojos— Qué complicado. Por eso no tengo novia.

Claro, esa es la única razón por la cual Dustin sigue soltero...

—Si, por eso...— dijimos las tres a unísono.

—¿Cómo cree que te alejarás de Luke?... Si es un bombón— dijo Brigitte.

Tiene razón.

—¡Hola!— exclamó Max en mi oído asustándome.

Lo miré mal y lo golpeé en el hombro mientras él se reía— Estúpido.

Se sentó al lado de Dustin— ¿Qué hay, Brigitte? ¿Preparados para perder, Millers?— nos miró sonriente.

—Espero que sigas sonriendo de la misma manera cuando te ganemos.

—Buena suerte con eso.— dijo Max seguro de sí.

—Oye... que ya no te odie no significa que no te vayamos a patearte el trasero, así que relájate, amigo.— hice un gesto con mis manos.

—Está haciendo calor, ¿no creen?— preguntó Brigitte.

—Cariño, me da calor cada vez que te veo.— dijo Dustin.

Todos reímos— Cállate, tonto...— dijo divertida. Miró a Cassie— ¿Qué te parece si mañana vienes en traje de baño?

Ella la miró como si estuviera loca— ¿Te drogaste?

—Se me ocurrió que sería un gran reto hacer que tú y Luke vinieran mañana de trajes de baño a la escuela.

—Ni de chiste.— se negó Cassidy.

La miré mal— ¡Vamos Cass, eso no es nada!

—Es pan comido... tercer punto para los Jones.— dijo Max con orgullo.

Reí sarcástica— ¿De verdad piensas que Luke va a aceptar hacerlo?..— miré a Dustin— Ya ganamos este, Dust.

—Pues no veo muy dispuesta a Cassidy.— Max la señaló.

—Claro que lo va a hacer.— dijo Dustin seguro.

—Claro que no lo voy a hacer.— se cruzó de brazos como una niña malcriada.

Si lo va a hacer.