POV Max

La cita salió a la perfección. Aunque fue algo improvisado, la tia de Sophie y mi hermano se llevaron muy bien... bueno, yo diría que demasiado bien. Tanto así que parece que tendrán otra cita.

Ian siempre está concentrado en el trabajo y no sale con una chica desde hace mucho tiempo. Desde su última relación, la cual fue hace como 53 años antes de Cristo, no lo había visto babear por alguien como lo hace por Sky.

Incluso babea más que yo cuando veo una hamburguesa.

Y es así desde el primer momento en que la vio el dia de la carcel.

Lo conozco tanto que sé que si no hubiera sido por la idea de Sophie, él jamás se le habría acercado, créanme...

Sinceramente Cupido debería sentirse amenazado por Sophie y por mí.

—Me alegra que nuestro plan haya funcionado...— tomé un sorbo de mi bebida.

Tal vez me cueste un poco admitirlo en voz alta, pero la verdad es que la insoportable me cae muy bien.

Somos un buen equipo.

Y si Stassie me escucha, me corta la cabeza... literal.

Sophie asintió feliz— Si... a mi tia ya le urgía salir con alguien.

Hice una mueca— Vaya, mira quien habla...— dije para molestarla.

—¿Insinuas que me hace falta un hombre?— me miró ofendida. Me encogí de hombros— Para tu información, no es algo que necesite... me tengo a mí misma, ¿qué mejor que eso?— dijo egocéntricamente.

—Entiendo, ¿quién además de ti podría soportarte?.. pero me siento mal por ti... tienes que soportarte todos los dias.— coloqué mi mano en su hombro.

Me compadezco de ella, es decir... pobre chica, debe ser mucho trabajo.

Me lanzó una mirada de odio— Para tu información, muchos se mueren por salir conmigo.— alardeó.

No es necesario que me lo diga, sé que Sophie es una de las chicas más codiciadas en la escuela, pero aún así me gusta molestarla.

Solté una risa ante su manera de ser tan arrogante— Ya, está bien... ¿por qué no le haces caso a ninguno?— pregunté dejando a un lado las bromas.

—No lo sé... creo que ninguno es digno de tenerme.— los dos reímos— Bromeo... es que mis dos relaciones pasadas, y cabe destacar que fueron mis únicas relaciones serias...— levantó su dedo índice— fueron un completo desastre y es algo que no me gustaría repetir...

Fruncí el ceño— ¿Así que esos dos tropiezos te hicieron pensar que todos los chicos son iguales?— ella asintió y yo negué con la cabeza— Estás muy mal si decides no intentarlo con nadie por lo que pasó en el pasado.

—Cálmate... por supuesto que no estoy cerrada por completo... si David Beckham apareciera por esa puerta obviamente lo intentaría con él.— dijo haciéndome reír de nuevo.

—Aunque no lo creas a mí también me han roto el corazón en varias ocasiones...

Si, muchos no lo creen, pero yo no soy un rompecorazones... soy al que le rompen el corazón... siempre.

Siempre.

¡Créanme, cuando digo siempre es porque es siempre!

Todo el tiempo.

En todo momento...

Bueno, creo que ya entendieron.

Sophie me miró incrédula— Ay, no me digas...— dijo sin creerme mucho.

Nadie me cree en realidad cuando les cuento esto.

Me encogí de hombros— Las apariencias engañan... puedes preguntarle a cualquiera de mis ex novias si quieres.

Abrió la boca de par a par— Si que engañan... y mucho.— dijo mientras asentía con la cabeza y se mantenía sorprendida ante lo que le dije.

Comencé a enumerar con mis dedos— Soy guapo, soy fiel y sincero... ¿qué más se podría pedir en un hombre?— dije, sabiendo que la molestaría con ese comentario.

Por si no lo han notado, adoro molestar a Sophie Reinhart.

Rodó los ojos— ¿Que qué más se podría pedir?.. que no sea estúpido como tú, tal vez.

Adoro hacerlo.

—Bueno, me han engañado demasiadas veces, así que debo admitir que si soy muy estúpido... la última novia que tuve, fue hace unos meses antes de cambiarme de escuela. En fin, me era infiel con mi mejor amigo prácticamente frente a mis narices... si eso no es ser estúpido, tú dime.

Sonrió divertida— ¿Sabes qué es ser estúpida?— hizo un gesto con sus manos— Bueno, te cuento... una vez hice una fiesta, y mi ex novio besó a una chica literalmente frente a mí... ¿sabes qué hice?— arqueó una ceja— ¡Lo perdone!— comenzo a reír, burlándose de ella misma— Soy una estúpida.

—¿Te das cuenta de que cuando nos conocimos nos odiamos al instante y ahora estamos sentados en una pizzería compitiendo y riendo para ver quién de los dos es el más estúpido?— inquirí divertido por la situación.

La cosas cambian de un momento a otro.

Lo pensó y sonrió— Estamos locos, ¿qué quieres que te diga?

—No me sorprendería que mañana volvamos a odiarnos.— dije.

Quien sabe...

Aunque me agrada la amistad que estamos comenzando...

Jamás me había sentido tan cómodo con una chica como me encuentro en este momento con Sophie... Es como si fuéramos amigos te toda la vida.

—Ojalá que no... sé que me molestarás por "por fin admitirlo..."— hizo comillas con sus dedos— pero de verdad me caes bien Max.

Alcé las cejas varias veces— ¿A quien no?

Borró la sonrisa de lado que tenía y me fulminó— Insoportable.

—Solo bromeo, tonta...— levanté mi bebida— brindemos por esta nueva amistad.

Ella levantó la suya— Brindo por eso y porque no hagas nada que me haga odiarte de nuevo...

Quién sabe...

Me encogí de hombros— Ya te dije que soy estúpido, no es algo que pueda asegurarte.— Ella rió— Pero salud.— ambos chocamos nuestras bebidas.

La vida da tantas vueltas que me sorprende.

—Y ojalá no me odies cuando mi familia y yo les ganemos a ti y a la tuya.— añadí.

—Eso lo veremos, amigo...