POV Dustin

—Los dejo, chicos... debo ir con mis chicas.— les dije a mis amigos.

—Descanza en paz.— me dijo Ethan.

—¿Me dejas tu celular?— preguntó Sophie.

Los ignoré y continué con mi camino.

Por favor... ¿con quién creen que hablan?

Soy Dustin Miller, soy un experto en este tipo de cosas, lo tengo todo controlado.

Fui por dos vasos de ponche y luego me dirige hacia mi pareja Amy, quien sonrió al verme— Gracias...— dijo aceptando uno de los vasos de ponche— ¿por qué tardaste tanto?— cuestionó.

—Perdona, estaba hablando con mis amigos.— dije. Ella asintió.

No miento, si hablaba con los chicos.

La verdad ante todo, ese es mi lema.

Miré detalladamente a la rubia. Sonreí de medio lado— Wow, Amy... te vez más hermosa de lo normal hoy. ¿Te lo dije ya?

Se ruborizó por mi cumplido— Ya me lo dijiste... pero no me molesta que me lo recuerdes. Eres demasiado lindo, Dustin...

Soy muy adorable, lo sé... pero Stephanie no pensará lo mismo de mí si no me doy prisa y voy con ella.

—¡Hola, ¿cómo están, chicos?!— uno de los amigos de Amy, cuyo nombre desconozco, nos saludó.

Gracias a Dios.

—Hola, James.— dijo Amy.

Querido James, déjame decirte que me caíste del cielo.

—Todo bien, ¿y tú?— respondí— Discúlpame un momento, ya vuelvo.— le dije a mi cita.

Caminé a paso apresurado hacia donde yacía Stephanie charlando con sus amigas. Pasé mi brazo por sus hombros. Ella sonrió al verme— ¿Donde has estado?— preguntó.

  Le ofrecí el otro vaso de ponche— Toma, te traje ponche.

Lo tomó— Oh, gracias.

—Estábamos hablando sobre ti, Dustin.— me dijo una de las amigas de Step.

La miré sorprendido— ¿Ah, si..? Espero que haya sido sobre cosas buenas.— reí.

—Obviamente sobre cosas buenas...— dijo Stephanie— aún no tengo nada malo de qué hablar sobre ti.— bromeó.

Sonreí— Ni tendrás.

La sinceridad ante todo...

—Bueno... eso espero.— me guiñó el ojo.

—¿Quieres bailar?— propuse.

Me tendió su mano— Vamos...

Ambos caminamos hacia la pista de baile, y para mi suerte, una canción lenta estaba sonando.

Coloqué mis manos alrededor de su cintura, ella pasó sus manos alrededor de mi cuello y ambos nos movíamos al ritmo de la música— Aún no puedo creer que hayas aceptado venir conmigo... literalmente me dije a mí misma: "Está bien, lo intentaré, pero lo más probable es que ya tenga pareja."— dijo.

Y si tenía pareja...

Demonios, me siento mal.

Solté una risita nerviosa— Y no tienes idea de lo mucho que lo pensé antes de hacerlo...— continuó— aún no salgo del asombro de lo lindo que eres, Dustin.

Diablos...

Sonreí mirando a la pelinegra— Tampoco soy tan lindo...

Bueno, si.

—Tú también eres muy hermosa, Step.

Estaba acercándome lentamente a ella, pero al levantar mi mirada, vi que Amy se encontraba a pocos metros de nosotros.

Abrí los ojos de par a par. Stephanie frunció el ceño— ¿Qué sucede?

—Es que...— quité mis manos de su cintura y ella quitó las suyas de mi cuello— Dame un segundo, te prometo que ya vuelvo...

—¿Ok..?— escuché que dijo mientras me alejaba.

Demonios y más demonios.

Caminé hacia Amy, la cual para mi suerte, miraba hacia otro lugar y no me vio con Step— Volví, linda.

—Te pierdes por mucho tiempo...— se quejó.

—Habría llegado antes, pero ya sabes...— hice un gesto con mis manos— la gente solo aparece y aparece y estaba charlando, lo siento.

—Está bien.— no le dio importancia— ¿Bailamos?

Negativo, Stephanie está cerca de la pista de baile.

—No me siento bien...— me excusé— tal vez haya sido el ponche, ¿tú te sientes bien?

Me miró extrañada— Si... me siento bien.

Steve se encontraba muy cerca de nosotros, así que le hice una seña, la cual gracias a Dios entendió y se acercó a nosotros— ¿Cómo estás, Amy?— la saludó.

La rubia sonrió en su dirección— Excelente, ¿y tú, Steve?

—Me encuentro genial... ¿te molestaría prestarme un rato a tu cita?— cuestionó mi mejor amigo— ¿te importa?, es que lo necesito para algo importante.

Ella hizo una mueca— Está bien...— rodó los ojos.

Me alejé de ella con Steve— Muchas gracias, amigo. Eres mi héroe.

Steve es más que mi mejor amigo, es mi hermano.

El mundo necesita a más personas como Steve.

—De nada, idiota... ve rápido con Stephanie, me preguntó por ti hace un rato.

Corrí por todo el lugar en busca de la pelinegra. Después de unos minutos la encontré sentada, con una expresión de aburrimiento en su rostro— Por Dios, Dustin...— dijo al verme— ¿acaso viste un fantasma?, ¿por qué te fuiste así?

—Cassidy me llamó para... eso no importa.

—Dile a tu sobrina que no sea tan inoportuna... bromeo.— rió.

Reí y me senté a su lado— ¿En qué estábamos?— pregunté poniendo mi mano en su mejilla y acercando nuestros rostros.

—No lo sé, tú dime...— dijo acercándose también.

Y cuando nuestros labios estaban a menos de un centímetro de distancia, escuchamos un carraspeo, haciendo que nos separáramos.

¡¿Por qué?!

Al mirar a la persona de la cual provino ese carraspeo, nos encontramos con la linda rubia Amy.

De

mo

nios.

La miré con una sonrisa nerviosa— Hola, Amy...

—¿Quieres decirme qué significa esto?— nos miró cruzada de brazos.

Step frunció el ceño— ¿Acaso es tu problema?

—Claro que es mi problema... mi pareja de baile estaba a punto de besar a una zorra.

Bueno, gente... me despido. Fue un placer haber sido el hombre más guapo del mundo durante 17 años.

Están todos invitados a mi funeral.

—¿Disculpa?— preguntó indignada. Me miró a mí y luego miró a Amy— ¿Acaso la chica que ha pasado por las camas del 90% de los chicos del instituto me llamó zorra?

Gracias a Dios sólo escuchó esa parte.

—Pues no soy yo la que intenta besar a la pareja de otra. ¿O si?

Diablos.

—¿De qué rayos hablas?— dijo Stephanie confundida— Dustin es mi pareja.— remarcó la palabra "mi". Me miró— Díselo, Dustin.

—Dustin es mi pareja.— dijo Amy— ¡Díselo ya!

¿Por qué no llega alguien y me asesina de una buena vez?

Stephanie se levantó— Ya habla, Dustin.

Genial, ahora las dos están frente a mí... qué divertido.

—Las dos son mi pareja...— dije.

La sinceridad ante todo.

—Genial, y yo pensando que eras un chico excelente.— dijo Stephanie antes de irse molesta.

—Eres una basura.— Amy me arrojó el ponche que tenía en sus manos— Espero que no te vuelva a caer mal el ponche.— se fue igual de molesta que Step.

Raios, Dustin.