POV Sophie

—¿Por qué, por qué, por qué?— negué— ¿Por qué a mí?— dije viendo como mi teléfono se encontraba en el fondo del inodoro— ¿Por qué tengo que ser tan torpe?— me pregunté a mí misma.

Ni siquiera Dios podría responder esa pregunta.

Escuché unos pasos aproximándose hacia mí— Sophie... ¿qué tanto haces?, Papá nos espera para ir a la escuela...— mi hermana Cassie se asomó por la puerta del baño.

Miré con asco el inodoro y luego la miré a ella— Mi celular cayó al inodoro...— le expliqué a mi hermana.

Y como lo supuse, Cassie estalló en carcajadas como una lunática— Eres la persona más tonta que existe...— se burló de mí.

¿Qué tiene eso de gracioso?

Estoy segura de que a cualquiera puede sucederle exactamente lo mismo.

Ok, no... pero de todas formas no es para nada divertido.

—No te rías, estúpida,— la fulminé con la mirada— además... no tienes que repetírmelo, ya sé que soy tonta...— volví a mirar el inodoro.

—¿Y qué estás esperando para sacarlo?— colocó sus manos en forma de jarra— debemos irnos ahora o llegaremos tarde.

Ew, no voy a sacarlo.

La miré asqueada— Qué asco, no seas puerca... no meteré mi mano allí... ¡Papá!— grité sin recibir respuesta de su parte— ...¡Papito lindo!— volví a gritar con la esperanza de que mi adorado padre me salvara la vida.

Después de unos segundos llegó para mi suerte— ¿Qué sucede, por qué tanto escándalo?... debemos irnos, ¿por qué tardan tanto?— preguntó.

—Es que...— hice una mueca— tengo un pequeño problemita... se me cayó el teléfono en el inodoro...— rasqué mi nuca.

Que no me mate, que no me mate... por favor, señor... que no me asesine...

—¿Esto es en serio, Sophie?— papá alzó las cejas— es el tercer celular que te he dado...— dijo sin poder creerlo— este año.— terminó.

Lo miré con una sonrisa apenada— Lo siento ¿si?... no es mi culpa... ya sabes cómo soy, no puedo ir a ningún lado sin mi teléfono.— me excusé.

—Pues claro que es tu culpa...— se cruzó de brazos— nadie te manda a estar pegada a ese aparato todo el día... te lo he dicho muchas veces y ahí tienes las consecuencias.— bufó.

—¿Por qué no lo sacas por mí a ver si todavía funciona?— pregunté— por favor...— coloqué cara de perrito triste.

Papá suspiró y se acercó al inodoro.

¡Ese es mi padre!

—Ah, si...— mordí mi labio inferior— y acabo de hacer pipí...— agregué.

Me miró mal— Si, ya me di cuenta; no te quedes allí... tráeme una bolsa al menos.— me ordenó

Imagino que querrán saber quién es esta niña tan torpe... Y no me importa si no quieren saber, igual me presentaré.

Mi nombre es Sophie Reinhart Miller, tengo 17 años y soy la chica más torpe del mundo entero, hola.

Y créanme, no exagero cuando digo que soy realmente torpe. Papá no mintió, este año he perdido 3 celulares con este; el primero lo perdí en el cine, el segundo murió cuando lo dejé caer en la piscina y ahora, Sophie, alias: "La niña más torpe del mundo. Tan torpe que podría dejarte ciego" (no sé si eso tiene sentido pero ese será mi alias de ahora en adelante, así que memorícenlo), dejó caer su maldito teléfono en el inodoro, y si, justo después de hacer pipí en él.

Buen trabajo, idiota.

Pero no hablemos más de mi torpeza... les contaré más acerca de mí. Tengo dos hermanas, una de ellas es mi gemela y su nombre es Cassidy, y no es sólo mi gemela, es mi mejor amiga y mi persona favorita (¿acaso no soy adorable?). Y mi otra hermana se llama Lucy y tiene 5 años.

Eh... ¿qué más podría decirles?... Ah, si, mis padres están separados, y ahora nos encontramos con nuestro padre Noah ya que acabamos de volver de un viaje con él a Hawái. Papá es el mejor padre del mundo, siempre he pensado que es el padre más cool que puede existir. En realidad tenemos dos padres... también consideramos a Greg, el esposo de mamá y padre de Lucy, como nuestro otro padre ya que siempre ha estado allí para nosotras y es un gran hombre.

¿Qué más les cuento?

Mi hermana y yo estamos a punto de volver a la cárcel... si, por si no lo sabían (obviamente no lo sabían... me conocen hace 3 segundos) mi hermana y yo estamos presas, sólo nos dejaron salir unos días para ir de vacaciones... a esa cárcel le suelen llamar "Instituto" o "Escuela", no sé por qué a decir verdad... no es más que una maldita cárcel.

***

Después de ver cómo mi celular quedó más que muerto, papá nos trajo a la escuela, no sin antes darme uno de sus famosos sermones.

—¡Estoy tan emocionada de volver a verlos a todos!— exclamó Cassie con una sonrisa— especialmente a Steve... lo extrañé tanto...— entramos a la escuela.

Simulé arcadas— Eso es lo que pienso de tu relación.

Me miró divertida— Sabes que Steve y yo somos hermosos juntos, no te sientas celosa al respecto.

—Hermana...— puse mi mano en su hombro— me dan náuseas.

Miré cómo los pasillos de la escuela estaban repletos de estudiantes.

Por un lado se encontraban los raros como Cassidy, que estaban felices de haber vuelto.

Y por otro lado estaban los normales como yo, con cara de querer matar a todo el que se les cruzara por el frente.

—¿Por qué están felices por volver a esta cárcel?— pregunté mirándolos a todos como si estuvieran locos— esta gente no es normal.— negué.

¿Cómo es que alguien puede alegrarse porque las vacaciones terminaron y debemos volver a levantarnos temprano todos los días para venir a este lugar?

¿Qué está pasando contigo, humanidad?

—¡Hola, perras idénticas!— nuestra mejor amiga Brigitte se lanzó sobre nosotras— ¿pueden creer que las extrañé tanto?— dijo al separarse— porque yo no.

—También te extrañamos, Bri... nos hiciste mucha falta.— dijo Cassie con una sonrisa.

—Te extrañé, pero no mentiré... odio regresar...— lloriqueé.

—No puedo creer que pasaran casi todo el verano viajando...— dijo sorprendida— eso si que es vida, amigas.

Así es, la mitad del verano la pasamos con mamá, Lucy y Greg, y fuimos a Bora Bora y a Europa, y luego, fuimos con papá a México y como ya dije, a Hawái; pero lamentablemente regresamos ayer.

—Las vacaciones te cayeron muy bien... te ves genial, amiga.— Cassie le hizo un cumplido a la rubia.

Miré a mi hermana raro.

Brigitte siempre se ve bien... la rubia es ese tipo de personas que aunque se esté levantando de dormir, luce como una modelo.

Ella hizo una pose de diva— Gracias, ustedes también se ven geniales...

Cassie interrumpió a la rubia con un grito, haciéndonos saltar del susto a Bri y a mí. La miramos raro— Oh, miren... allí está Steve.— lo señaló sonriente.

Por cómo gritó mi hermana, pensé que se trataba de Zac Efron o Harry Styles... no del tonto de Steve.

Brigette rodó los ojos— Cálmate... no es como si Zac Efron estuviera aquí...

¿Lo ven? Brigette pensó lo mismo que yo.

—Lo mismo pienso...— dije.

Steve nos vio y se acercó a Cassie con una sonrisa. Le plantó un beso, haciendo que Brigette y yo los miráramos asqueadas.

—Asco... eso es lo que siento al verlos, mucho asco.— bromeé.

—Celos... eso es lo que sientes al vernos, muchos celos.— corrigió Steve— Te extrañé, linda...— quitó su vista de mí y miró a Cassie.

—Y yo a ti...— volvió a besarlo— no tienes idea de cuánto...

—Qué asco...— mi tío Dustin caminó hacia nosotros con cara de asco por la escena— Hola, gente— nos saludó sonriente— ¿me extrañaste?, por supuesto que me extrañaste.— hizo un gesto con su mano.

Sonará raro, pero Dustin tiene 17 años y es nuestro tío... es hermano de mamá y la abuela lo tuvo a él el mismo día que mamá nos tuvo a nosotras, lo que lo hace más raro todavía...

La familia Miller es una locura, amigos. Tienen que conocerla.

—Oh, Dust...— sonreí sin mostrar los dientes— pasé las mejores vacaciones de mi vida, ¿sabes por qué?...— le pregunté a Dustin— porque casi no te vi en ellas...— respondí.

—Más respetos para el tío Dustin, señorita...— me regañó— además, no te hablaba a ti... le hablaba a Brigitte.— la miró pícaro.

Brigitte rodó los ojos— Ni las vacaciones te cambiaron.— negó.

—Nada podrá cambiar el amor que siento por ti...— la miró embobado.

¿Amor?.. amor es la definición de lo que yo siento por mi cama y la comida.