POV Sophie

Me quité la sudadera que me prestó Dustin para el reto y la lancé al sillón. Bufé enojada.

¿Por qué Dios me hace estas cosas a mí?

¿Por qué me hizo tan torpe como para dejarme ganar de ese zopenco de Max?

Ni yo misma he podido decifrar el por qué de mi torpeza.

Cassie la tomó del sillón y la examinó con una sonrisa— Lo siento Dustin, está robada.— dijo refiriéndose a la sudadera de nuestro tio.

—La compartiremos.— dije.

¿Para qué quiero un novio si puedo robarle la ropa a Dustin?

Aunque pensándolo bien, no me molestaría ponerme ropa del profesor Ian...

—¿Papá?— dije fuerte al ver que no salió cuando llegamos— ¿Papi?

— Hablando del rey de Roma...— el celular de mi hermana sonó— Hola, cariño. Salí con los Blake, llego a casa como a las 8. Diviértanse en la fiesta de Steve pero no se les ocurra emborracharse por favor. Las amo.

¿No emborracharnos?

Que chiste...

Bromeo, siempre sobria, nunca insobria.

—¿Con la zorra?— miré a Cassidy asqueada— Que asco...— dije.

—Opino lo mismo, hermana.— dijo.

Por si no recuerdan quienes son los Blake, son Angelina la zorra, la vieja amiga de papá que conocimos en el restaurante, y su hermano Tony.

—Tenemos que conseguirle a papá alguien que valga la pena.— dijo Cassie.

Asentí— ¿Pero en donde podemos encontrar a una mujer que sea tan perfecta como papá?— rasqué mi barbilla pensativa.

Así es... como oyeron, mi papi es perfecto y puedo cachetear al que diga lo contrario.

—No lo sé...— también rascó su barbilla— pero por ahora iré a comer algo para después ir a ver qué me pondré para la fiesta de mi novio adorado.— comenzó a dirigirse hacia la cocina.

Suspiré aliviada— Por fin... una fiesta para descansar del tonto de Max.— me senté en el sofá.

Aún no supero lo idiota que fui al dejarme ganar tan fácilmente por él.

Muy buen trabajo Sophie, eres fantástica.

Cassidy se detuvo— Ah si... los Jones están invitados.— me informó.

¿Acaso escuché bien?

Me levanté del tiro— ¡¿Qué?!

Rodó los ojos— Si... como oíste. Deja el escándalo, dramática.

—Entiendo que hayas invitado a Luke... ¿pero a Max?— alcé una ceja— Cassidy, por favor... ¿qué te pasa?

—La sangre por las venas.— respondió divertida.

La traición, hermana.

—¿Por lo menos invitaste al Jones más lindo?— pregunté refiriéndome al profesor Ian.

—Ay, Sophie...— negó divertida y entró a la cocina.

Si invitó a Max y a Luke, ¿por qué demonios no invitó a los Jones completos?

Y con completos me refiero al profesor Ian.

Sabía que en el fondo me odiaba pero no esperaba algo así de mi propia gemela...

Y no, no estoy dramatizando nada.

***

Y justamente lo que me temía pasó... al entrar a la fiesta de mi cuñado, la primera cara que vi fue la del insoportable de Max Jones.

Parece que la suerte no está de mi lado.

De nuevo...

Traté de ignorarlo y continué caminando, pero el muy idiota no iba a dejarme tranquila tan fácilmente— Hey, hey, hey...— me llamó levantando la voz debido a la alta música que resonaba por toda la casa de Steve.

Volteé a mirarlo dibujando una sonrisa falsa en mi rostro— Oh, hola insoportable... no te había visto.— mentí.

—Tu cara al entrar y verme no dijo lo mismo...— dijo divertido.

Rodé los ojos— ¿Qué quieres?

Hizo un gesto con sus manos— Cálmate... no te llamé para que empezáramos a discutir.— me aseguró— Que te haya ganado hoy y que mi familia y yo seamos mejores que tú y la tuya no significa que no podamos ser amigos.

¿Amigos?

JAJAJAJAJAJA.

Estallé en carcajadas— ¿Tú y yo?— cuestioné— ¿Amigos?

Asintió— Hasta con derechos si quieres.— insinuó pícaro.

Oye tranquilo viejo... que asco.

—¿Estás drogado?.. no deberías estar drogándote Max...— palmeé su hombro— eres muy joven para eso... aunque un poco estúpido, pero de todas formas eres muy joven y tienes la vida por delante.

Se encogió de hombro— Tú te lo pierdes...

Que alguien me diga de qué se supone que me pierdo.

—Estoy completamente segura de que no me pierdo de nada.— dije con seguridad— No me interesas, Max.

—Pues me dijeron que la primera vez que nos viste a Luke y a mí no pensaste lo mismo...— sonrió.

Me puse roja como un tomate.

Demonios y más demonios... que vergüenza.

¿Quién le habrá dicho?

Si tú eres el que fue de bocón con Max y estás leyendo esto, déjame decirte una cosa:

¡Ya nos exhibiste!

—¿De... qué... h.hablas?— tartamudeé como tonta.

Verme nerviosa pareció gustarle por la expresión en su cara— ¿Nerviosa?.. está bien, Sophie... es normal, ninguna se resiste a Max Jones.

—¿Pues sabes qué?.. tú hermano el profesor está mejor.— dije.

Intentó disimular su cara de molesto con una sonrisa... pero obviamente no le salió tan bien.

Ups...

¡En tu cara perra!

—Si... él mismo me contó que estás perdidamente enamorada de él y que te escuchó hablando por teléfono en nuestra casa.— dijo.

Diablos y más diablos.

Justo cuando ya estaba olvidando ese terrible incidente.

Esta vez si debo parecer un tomate andante porque estoy a punto de morirme de la vergüenza— Yo... yo...— balbuceé— Ehh... si, no voy a negar que el profesor Ian es muy atractivo, pero tampoco estoy enamorada de él.

¡Obviamente no lo estoy!

Bueno si.

—¿Y por qué balbuceas entonces?— esbozó una sonrisa victorioso.

Rodé los ojos— ¿Sabes qué, Max? piensa lo que quieras pensar... al fin y al cabo no somos amigos ni nada.— dije para después salir huyendo de ahí.

Definitivamente la suerte no está de mi lado.

Un minuto más ahí y me orino de la pena frente al insoportable.