Deberían darme un trofeo por esto.

POV Sophie

-¡Una melodía bella que el alma tocó, con el ritmo que vibra en nuestro interior, amor verdadero nos une por siempre... en el latido de mi corazón!- canté la canción de Coco- ¡Amor verdadero nos une por siempre... en el latido de mi corazón!- le puse pausa a la película.

La he visto como 70 veces... y de esas, como 30 fueron de hoy.

Ya sé que necesito amigos, no tienen que decírmelo.

Alguien tocó el timbre, así que me levanté a abrir la puerta.

Son las 12:00 de la madrugada... ¿quién toca a esta hora?

Me asomé por el ojo de la puerta y vi a Max... fruncí el ceño y abrí- ¿Hola?- dije extrañada. Me hice a un lado para que entrara y eso hizo- No es por ser grosera, pero... ¿qué haces aquí?

-Disculpa que venga a esta hora... pero quería disculparme contigo.

-¿Y eso por qué?- pregunté confundida.

-Es que no debí haber dejado que Stassie fuera conmigo a la fiesta... desde un principio quería que tú fueras conmigo.

¿Dejó la fiesta con su familia para venir a verme?

Oh Dios mio, seguramente debo estar roja como un tomate.

Ambos caminamos a la sala y nos sentamos en el sofá- ¿Qué?.. Max, no tienes por qué disculparte por esto. Yo fui la que dejé que Stassie fuera... pero cuéntame, pensé que a esta hora la fiesta aún no habría terminado. ¿Y tu acosadora?- inquirí.

-No, la fiesta no ha terminado aún... y Stassie como de costumbre se molestó conmigo y se marchó.- explicó.

Les apuesto 1.000 dólares a que ese enojo tiene que ver conmigo.

Preparen sus billeteras.

-Déjame adivinar...- sonreí- se molestó por mí.- alcé una ceja.

Él asintió divertido.

¿Ya sacaron las billeteras? porque me deben 1.000 dólares.

-Admitió que le gusto pero está molesta porque yo solo pienso en ti según ella.

-No es por ser malvada, pero siento que por el bien de ambos debes mantenerte alejado de ella.

No es para nada sana la obsesión de mi prima con este chico.

-Lo sé... comienza a darme miedo. Siento que puede llegar a secuestrame algún dia... soy muy guapo, ¿sabes?

Le di un pequeño golpe amistoso- No seas estúpido, no va a secuestrarte, insoportable.

-Cuando alguien es así de guapo como yo nunca se sabe.- se encogió de hombros- Es algo riesgoso.

Solté una carcajada- Qué estúpido.

***

Los dos reímos- Eres insoportable.- me dijo.

-¿Yo soy la insoportable?- arqueé una ceja- deberías mirarte en un espejo.

Rió y miró su celular- Falta poco para las 3... debería irme...- dijo a punto de levantarse.

Ni siquiera me di cuenta de lo rápido que pasó el tiempo... me la he pasado riéndome de los chistes de Max todas estas horas y no lo he notado.

Lo detuve con mi mano- No, no te vayas...

-Estoy muy seguro de que si tu padre me ve me mata.

Negué con la cabeza- Papá es adorable, claro que no.

Tengo mucho sueño, ni siquiera sé por qué no quiero que se vaya... simplemente quiero que se quede otro rato... me siento muy bien cuando estoy con él y me la paso de maravilla.

-Mañana debemos ir a clases... ¿no estás cansada?- preguntó.

-Si, pero... no lo sé, no quiero que te vayas aún.

Ambos estamos muy cerca y hasta puedo sentir su respiración- Está bien, me quedaré otro rato más.- aceptó finalmente.

Lo miré sonriendo victoriosa y luego bajé mi mirada a sus labios.

Rápidamente coloqué mis manos en sus hombros y lo acerqué a mí, uniendo nuestros labios en un cálido beso, el cual Max siguió.

Fue como un impulso.

Tengo el corazón acelerado y al besarlo siento que me quito un gran peso de encima...

No sé por qué lo estoy haciendo pero siento que debía hacerlo.

Esperen, esto no esta bien...

Pero se siente muy bien...

¡Pero no está bien!

Me separé de él con la respiración agitada. Me levanté del sillón y pasé mis manos por mi cabello.

Demonios.

¿Qué hice?

-Vaya...- dijo sorprendido. También se levantó del sofá.

-Esto, no... no... no fue mi intención hacerlo.- comencé a empujarlo en dirección a la puerta de entrada- No sé por qué lo hice... yo...

-No, Sophie, espera...- trató de detenerme mientras lo seguía empujando.

-Espero que puedas disculparme por esto.- abrí la puerta y lo saqué rápidamente de mi casa.

Oh Dios mio, ¿Qué acabo de hacer?

Acabo de arruinar mi amistad con Max, eso es lo que acabo de hacer.

"La niña más torpe del mundo, tan torpe que podría dejarte ciego" lo ha hecho de nuevo.

Y justo cuando pensé que comenzaba a dejar de ser torpe lo arruino de nuevo. Deberían darme un trofeo por esto.

Papá bajó las escaleras y me miró adormilado- Cariño... ¿qué haces despierta aún?- frotó sus ojos.

-Es que... estaba viendo películas y no me percaté de la hora, es eso. Perdona por despertarte.- mentí.

-Está bien... debes dormir, mañana hay que levantarse temprano para ir a la escuela.

Asentí mientras él volvía al piso de arriba.

Genial... mañana hay escuela.

Mañana tengo que ver a Max.

¿Por qué no me mato?









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