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Lunes. A diferencia de los demás, que en esta época del año no saben ni en que día viven, yo sí lo sé. Básicamente, porque mis padres trabajan lo que significa nada de gritos.

Ayer, después de una semana, Sr. Insomnio volvió a salir al balcón. Me dijo que se ha ido a dormir pronto estos días, cosa que no me creo. Nadie ha entrado ni salido de su habitación en toda la semana.

No es que lo espíe solo es que... bueno... Da igual. A lo que me refiero es que no me ha dicho la verdad. Algo esconde y lo averiguaré.

No he dormido nada en toda la noche. Me levanto y noto que el cuerpo me pesa el doble de lo que debería pesar. Arrastro mis pies hasta la puerta y salgo de mi habitación. Entro al baño y al verme en el espejo abro los ojos.

Las ojeras son notables y mis ojos reflejan cansancio. Me doy agua en la cara y me tapo las ojeras con un poco de base de maquillaje. No soy mucho de maquillarme. Solo me maquillo para eventos como la graduación. Los días normales como máximo me pongo base para tapar alguna imperfección.

Salgo del baño y bajo las escaleras. No sé ni que hora es. Paso por la entrada con mi vista en el suelo. Veo un pequeño papel en el suelo, pero como voy adormilada no le presto atención y sigo mi camino hacia la sala.

Cuando estoy a punto de llegar al comedor me freno en seco. Me giro y desde la distancia miro la entrada. Lentamente, debido al cansancio, me acerco. Llego y bajo la mirada al papel. A primera vista parece un papel en blanco normal y corriente.

Me agacho y recojo el papel del suelo. Es una tarjeta, un poco más grandes que las de los restaurantes. Está en blanco. Le doy la vuelta y me sorprendo al ver algo escrito. Es a mano y con una letra preciosa.

Buenos días ___.
Perdón por abandonarte estos días por las noches. No es que me haya dormido pronto, sino que he tenido que irme unos días. Larga historia.
Por si vuelve a pasar y no tienes con quien hablar, yo estaré encantado de escucharte así que aquí te dejo mi número: 2668622661
Saludos Sr. Insomnio.

(Número inventado. Creo que en Reino Unido son 10 cifras).

No puedo evitar sonreír. Me guardo el papel en el bolsillo del pantalón del pijama. Vuelo a caminar a la cocina sin dejar de pensar en la tarjeta.

Al entrar a la cocina preparo el desayuno para Dyl y para mí. Lo dejo en la mesa del comedor y subo al segundo piso. Entro a su habitación y me acerco a la cama. Me agacho y le acaricio el pelo.

-Dyl, cariño arriba- le digo y, despacio, se va despertando. Levanta sus bracitos y yo lo cojo en brazos.

Bajo al primer piso con Dyl en brazos. Lo siento en la trona y desayunamos entre risa. Cuando acabamos dejo a Dyl en la sala jugando y yo me pongo a limpiar los platos.

Al acabar de limpiar salgo de la cocina y me voy a jugar con Dyl. Al sentarme, en el suelo, a su lado la tarjeta se me cae del bolsillo. Él la coge, pero yo se la quito antes de que la arrugue.

Vuelvo a leer la nota y otra vez vuelvo a sonreír. Me levanto y dejo a mi hermano en el salón. Subo las escaleras y entro a mi habitación. Me acerco a la mesita de noche y cojo mi móvil.

Me siento al borde de la cama con el móvil en una mano y la tarjeta en la otra. Desbloqueo el móvil y entro en contactos. Le doy al signo de más (+) y añado el contacto del chico. Lo añado como Sr. Insomnio, ya que sigo sin saber su nombre.

Me planteo el escribirle, pero pienso que es mejor no hacerlo. Estará ocupado y yo tengo que cuidar a Dyl. Así que me guardo el móvil en el bolsillo del pantalón del pijama. Dejo la nota en la mesita de noche y salgo de mi habitación.

Vuelvo con Dyl y me pongo a jugar con él. Pero las ganas de sacar mi móvil y escribirle recorren mi mente. Miro a Dyl, quien está muy concentrado con los dibujos que le he puesto en la tele, y decido arriesgarme.

Saco el móvil del bolsillo y lo desbloqueo. No dejo de mirar a Dyl y no sé por qué, es un autorreflejo. Sé que no le va a pasar nada, ya que está tranquilamente viendo la tele. Entro en WhatsApp y le doy al busca, ya que es un nuevo chat. Solo con escribir Sr ya me sale su nombre.

Entro en el chat y no me sale su foto de perfil. Pero es normal, ya que él no me tiene añadida. Clico en la barra de escribir y me paralizo. He pensado en si escribirle o no y ahora cuando al fin me decido a escribirle no sé qué ponerle.

Me paso un par de minutos pensando y pensando. No puedo ser más indecisa. Después de un par de minutos más al final me decanto por lo más sencillo.

___: Hola

Es el mensaje más simple que se puede enviar, pero al menos sé que no la voy a cagar. ¿Por qué no se puede cagar con un mensaje como ese, verdad?

Sr. Insomnio: ¿Hola?

Sr. Insomnio: ¿Quién eres?

Una sonrisa aparece en mi rostro en cuanto recibo los mensajes. Vuelvo a entrar a la conversación, ya que no me iba a quedar dentro para que pensara que estaba esperando su respuesta con ansias. No quería eso.

___: Acaso ya te has olvidado de tu compañera de Insomnio?

Sr. Insomnio: ¿___?

___: Aha😁

Sr. Insomnio: Pensé que alguno de tus padres habría tirado la nota... o tú.

___: Pues ya ves que no

De repente su foto de perfil aparece. Le doy para verla más de cerca. Es una foto suya con un perrito.

Sr. Insomnio: Con qué nombre me has añadido?

___: Como Sr. Insomnio, ya que no me dices tu nombre verdadero😠😝

Sr. Insomnio: Tal vez te lo diga pronto🤔

___: Eso espero porque Sr. Insomnio es muy largo😂

Sr. Insomnio: 😂😂😂

___: Y tú cómo me tienes añadida a mí?

Sr. Insomnio: ___😴

Sr. Insomnio: El emoji lo he puesto porque es contradictorio. Ya que tú y yo nos conocimos por no poder dormir😂

___: 😂😂😂

Ahí acaba nuestra primera conversación. Dejo el móvil no sin antes mirar la hora. Veo que pronto será la hora de comer así que me decido a hacer la comida. Le pongo otro capítulo a Dyl y me levanto del suelo.

Me voy a la cocina y me pongo a hacer la comida. Tardo bastante ya que no soy experta. Cuando por fin acabo de hacer el puré de patatas la comida ya está lista.

Sirvo la comida en la mesa del comedor. Voy a por Dyl quien al verme se le ilumina la cara. Seguro que tiene hambre. Lo cojo en brazos y me lo llevo al comedor. Comemos mientras vemos un episodio de Pocoyo en mi móvil.

Antes de acabar de comer Dyl ya da signos de que tiene sueño. Le aparto la comida que le queda y le quito el cubierto de la mano. Quito el capítulo a lo que él reacciona mirándome triste. Lo cojo en brazos y lo llevo escaleras arriba.

Entro en su habitación y lo tumbo en su camita. En menos de un minuto ya está completamente dormido. Me quedo un par de minutos observándolo y sonriendo.

Cuando vuelvo a bajar me toca la peor de las tareas, recoger. Empiezo por la cocina. Recojo todo lo que he utilizado al cocinar. Luego recojo el comedor y limpio los platos. Y por último la sala de estar. Están todos los juguetes de Dyl por medio así que los recojo y los meto en su baúl.

Al acabar el cansancio se apodera de mí. Me dormiría, pero como se despierte Dyl y no esté despierta seguro que le pasa algo. Llamarme sobreprotectora, pero prefiero prevenir a curar.

Me subo a mi habitación y me siento en la cama. Respiro hondo y me tiro para atrás para quedar tumbada en esta. Mi móvil suena y tardo un poco en sacarlo. Bufo y lo saco del bolsillo.

Enciendo el móvil y en la bandeja de entrada aparece una notificación de WhatsApp. Como las tengo privadas no sé de quién es. Desbloqueo el móvil y entro en WhatsApp. Sonrío al ver que es de Sr. Insomnio.

Sr. Insomnio: ¿Cansada?

Frunzo el ceño por mi confusión y me digno a contestar.

___: Si

Sr. Insomnio: Se te nota

___: Qué?

Sr. Insomnio: Mira a la ventana

Al acabar de leer el mensaje giro la cabeza hacia el ventanal. Ahí está, apoyado en el barandal. Me siento en la cama para que me vea mejor. Me saluda con la mano y yo le devuelvo en saludo de igual manera. Vuelve a su móvil y segundos después me llega otro mensaje.

Sr. Insomnio: Sal

___: Para?

Sr. Insomnio: Para nada en especial

Sr. Insomnio: Solo quiero hablar

No le contesto. Me levanto de la cama y me dirijo al ventanal. Lo abro y salgo al balcón.

-Hola- me dice sonriente.

-Hola- le vuelvo a saludar.

-¿Qué tal?- me pregunta.

-Bien, cansada, pero bien- le respondo.- ¿Y tú?

-Bien.

-¿Es tuyo el perro?- le pregunto después de unos segundos en silencio. Me refería al perro de su foto de perfil.

-¿Qué perro?- me pregunta confundido.

-El de tu perfil- le digo y rio ligeramente.

-Aaah- dice y suelta una pequeña risa.- Es hembra y sí, es mía. Bueno, de mis padres y hermanos también, pero me tiene más cariño a mí. Se llama Tessa.

-Bonito nombre. Se nota que te quiere.

-Es la chica de mis ojos- me dice con una amplia sonrisa.- ¿Tú tienes mascotas?

-No- digo triste.- Me encantaría, pero cuidar a Dyl ya me cuesta mucho como para encima añadir una mascota.

-Pero cuando tus padres cuiden de tu hermano, tú puedes cuidar de tu mascota- dice y noto una presión en el pecho.

-Para que eso fuera verdad primero mis padres tendrían que hacerle caso a Dyl y no lo hacen- digo bajando la mirada a mis pies.

-¿Por qué?- me pregunta y yo solo niego con la cabeza.- Perdón, no es asunto mío- dice tiernamente.

-No pasa nada- lo vuelvo a mirar y le dedicó una sonrisa.

Nos quedamos en silencio. Respiro hondo y como si me hubiesen dado el suero de la verdad le explico lo de mis padres.

-Mis padres pasan de nosotros- digo y me mira sorprendido.

-No hace falta que me explique si no quieres, eh- me dice.

-Quiero contártelo- digo con una sonrisa para que vea que confío en él.

Porque es verdad, confío en él. Llamarme loca, pero aunque lo conozco de hace poco siento que puedo confiar en él.

-Antes de que mis padres tuvieran a Dyl ya discutían pero no tanto como ahora. Yo escuchaba todas sus discusiones. Cuando nació Dyl pensé que dejarían de discutir, pero fue todo lo contrario, discutieron más. Se desentendieron de Dyl y de mí. Obviamente, nos mantienen, pero no nos cuidan ni se interesan por nosotros. Me he hecho cargo de Dyl desde que nació y lo alejó de todas las discusiones de mis padres- le resumo, ya que la historia literal es muy larga.

-Lo siento- me dice.

-No es culpa tuya- le digo.- Además ya estoy acostumbrada- le sonrío para que vea que estoy bien.- Bueno, cambiemos de tema. Háblame de ti.

Nos pasamos un buen rato simplemente hablando de nuestros gustos y hobbies. Le he insistido en que me diga su verdadero nombre, pero no ha habido manera de que me lo diga.

-¿Qué hora es?- le pregunto.

-Las 9- me dice mirando su móvil.

-Mierda- digo sorprendida.- Tengo que hacerle la cena a Dyl. Adiós- me despido con una sonrisa.

-Adiós- se despide de la misma manera.

Entro a mi habitación y cierro el ventanal. Salgo de mi habitación y me voy a la de Dyl. Para mi sorpresa está despierto y jugando en el suelo de su habitación. Se habrá despertado y se ha puesto a jugar.

Me acerco y me siento a su lado. Instantáneamente, me mira y yo le sonrío. Le doy un beso en la cabeza y él me sonríe. Me levanto y salgo de la habitación.

Bajo y me voy a la cocina. Como se me ha hecho tarde decido hacer algo rápido para cenar. Preparo un bocata pequeño de queso para Dyl y uno un poco más grande, de lo mismo, para mí.

Subo con los bocatas y entro en su habitación. Sigue en la misma posición que antes, sentado en el suelto con las piernas estiradas. Me acerco y me vuelvo a sentar a su lado. Le ofrezco el bocata y lo coge sin tener que preguntarle.

Cuando acabamos con los bocatas jugamos un rato hasta que se hace tarde. Recojo sus juguetes con su ayuda, así aprende a recoger. Y después lo acuesto en su cama. Le leo un cuento y se queda profundamente dormido.

Al llegar a mi habitación me tiro sobre la cama intentando dormir, pero no lo consigo. Me levanto y salgo al balcón. Miro a la ventana de enfrente y lo veo sentando en su cama. Saco mi móvil y le envío un mensaje.

___: Estoy en el balcón

Lo vuelvo a mirar y veo que está con el móvil. Segundos después mira en mi dirección y me sonríe. Se levanta y sale a su balcón.

-Hola- le digo.

-Hola- me saluda.

-No puedo dormir.

-Yo tampoco. ¿Tu hermano?

-Ya está dormido. ¿Y los tuyos?

-Igual. Al menos Paddy, que tiene hora de irse a dormir. Los gemelos no tienen así que no sé si están dormidos- dice encogiéndose de hombros.

De repente una brisa fría nos invade y me abrazo automáticamente. Miro a Sr. Insomnio y él está igual.

-Mejor entramos- creo que me lee la mente, ya que estaba pensando lo mismo.

-Sí- le digo sonriendo.

-Podemos escribirnos- me dice y sonrío aún más.

-Claro- digo y me giro para entrar a mi habitación. Él hace lo mismo.

Al entrar me tumbo en mi cama y cojo mi móvil. Entro en su chat y al instante me llega un mensaje.

Sr. Insomnio: No puedo dormir, por más que lo intente

___: Yo tampoco.

Sr. Insomnio: Desde cuando tienes insomnio?

___: Desde que nació Dyl hace casi 3 años. Y tú?

Sr. Insomnio: Desde hace un par de años

___: Me vas a decir tu nombre?

Sr. Insomnio: Ya lo sabes😂

___: El de verdad😂

Sr. Insomnio: A lo mejor te lo digo un día de estos

___: Vale🙄

Seguimos hablando por mensaje hasta que me entra el sueño y decido irme a dormir.

___: Me estoy quedando dormida, mejor hablamos mañana

Sr. Insomnio: Okay

Sr. Insomnio: Buenas noches, ___💙

___: Buenas noches, Sr. Insomnio💜

Sr. Insomnio: Tom

___: Qué?

Sr. Insomnio: Mi nombre, Tom

Sonrío al saber por fin su nombre verdadero. Edito su contacto y lo nombro como Tom😴. Con el mismo emoji que él.

___: Pues...

___: Buenas noches, Tom❤️