Cap 65. Segundo primer día.
(___)
Ya ha pasado dos semanas desde que vivo en casa de Nat. La verdad es que todavía no me acostumbro a esta vida. Antes tenía que hacerlo todo yo sola, sin nada de ayuda. Ahora lo hacen todo los padres de Nat y yo solo tengo que hacer mi vida.
Dyl, aunque está más que contento, todavía hay cosas no quiere cambiar, como que yo lo bañe o lo acueste. Son pequeños actos que todavía quiere mantener igual.
En el primer fin de semana que salí del hospital fue el juicio. La verdad no quiero hablar mucho de eso, pero al menos debería contaros un poco lo que pasó.
Fue el sábado por la mañana, más concretamente a las 12:30 pm. Me iban a acompañar todos, Tom, Hazza, Nat, los gemelos... todos, pero no los dejé. Quería enfrentarme a eso sola, incluso sabiendo que no podría.
Les pedí que me esperaran en casa, así podrían entretener a Dyl mientras yo no estaba. Obviamente, Dyl no iba a venir, lo quería lo más lejos posibles de esas personas.
Paddy fue el único que desde un principio se quiso quedar con Dyl. Les dije a los demás que no podían venir. Jack e Ily lo entendieron a la primera por lo que no insistieron; los gemelos dijeron que querían darme apoyo y yo les dije que no hacía falta que vinieran para eso así que no discutieron más; Hazza fue un poco más difícil de convencer, ya que no quería que me derrumbara, pero después de unas insistencias y prometerle un bote de helado aceptó quedarse.
Pero los más difíciles de convencer fueron Nat y Tom, tuve que pelear con ellos para que entendieran que no podían venir. Nat me conocía demasiado por lo que sabía que no podría hacer eso sola y me derrumbaría. Tom no me quería dejar sola en la misma sala que esas dos personas que tanto daño me habían hecho.
Después de dos horas discutiendo con ellos Nat entró en razón y se fue de mi habitación, sabía que estaba un poco molesta por no dejarla acompañarme, pero se le pasaría. En cambio, Tom solo aceptó porque no le quedaba de otra, él se lo tomó bastante mal. Pero después de unos pucheros y unos sobornos a base de besos, se le pasó.
El día del juicio Maite no se separó de mí en todo momento. La tenía a ella, pero necesitaba a alguien con más confianza para poder sobrellevar eso. Estaba claro que me derrumbaría, no tenía a nadie al lado, como Dyl, por el que tuviera que fingir ser fuerte.
Exactamente, porque me iba a derrumbar era por lo que no quería a nadie a mi lado, no quería que me vieran tan débil, tan frágil. Efectivamente, me derrumbé, pero aguanté más de lo que pensaba.
Entré a la sala del juicio y ahí estaban, sentados en la mesa al lado de la que tenía que ocupar yo. Los dos me miraron, pero no había ninguna expresión en ellos. Aparté la mirada de ellos, no podía verlos.
Escuché todo lo que todo el mundo decía, pero mi mirada no se apartaba de mis manos que estaban en mi regazo. Los nerviosos y los recuerdos me estaban comiendo la cabeza.
Cuando me tocó declarar estaba temblando como si fuera una gelatina. Me senté en la silla al lado del juez y me hicieron prometer que todo lo que diría sería verdad.
Me fueron haciendo preguntas y yo solo contesté con la verdad. A veces me temblaba la voz, pero intentaba tranquilizarme mientras mi vista seguía fija en el suelo. Llegó un momento en el que no lo pude contener más y me derrumbé.
Cuando acabé de declarar me fui, ya que no estaba en condiciones de seguir. Mi abogado se quedó y me dijo que en cuanto tuvieran la sentencia me llamaría. Asentí y junto con Maite nos fuimos.
Lo que me sorprendió fue lo que vi al salir por las puertas del gran edificio, Tom y Nat. Los dos estaban sentados en las escaleras dándome las espaldas, pero, aun así, supe que eran ellos.
Tom no iba muy camuflado por lo que un poco miedo me invadió, pero decidí centrarme en la bronca que les eche por no haberme hecho caso. Pero nada más terminar mi sermón no pude evitar abrazar a Nat y ponerme a llorar como niña pequeña. Después, cuando ya estaba un poco más calmada abracé a Tom quién me dio la paz que necesitaba.
Sin pensarlo demasiado me besó, lo necesitaba tanto en ese momento que le correspondí sin preocuparme por si alguien nos veía. Después de eso volvimos a casa.
Al día siguiente me llamó mi abogado para decirme que habíamos ganado el juicio, y que mis padres pasarían 3 años en la cárcel. No supe más de ellos desde entonces.
Volviendo a la actualidad, hoy vuelvo a clase. Sí, ya ha pasado la semana de descanso y decidí tomarme otra para recuperarme mentalmente. Pero aquí estamos volviendo a la rutina.
8:35 am
-Va Nat, vamos a llegar tarde- le digo desde la entrada.
-Ya estoy- dice ella llegando a dónde estoy.
El padre de Nat ya se ha ido a trabajar; Maite y Dyl se fueron hace 5 minutos a las clases de Dyl. Nosotras decidimos ir caminando aunque Maite nos ha insistido en llevarnos en coche.
La verdad es que descartamos ir en coche porque Hazza y Tom habían insistido en acompañarnos. Quedamos con ellos a las 8:30 por lo que teníamos que haber estado fuera hace 5 minutos, pero por culpa de Nat vamos tarde.
Abro la puerta saliendo de la casa con Nat detrás, quién cierra la puerta con llave. Al mirar al frente los veo, están en la acera esperándonos. Las dos bajamos las escaleras del porche hasta llegar a ellos.
-Buenos días, preciosa- me dice Tom en cuanto me acerco a él, lo suficiente como para pasar mis brazos por sus hombros y él posar sus manos en mi cintura.
-Buenos días, guapo- le digo mientras me pongo de puntillas para unir nuestros labios.
Al separarnos comenzamos a caminar en dirección a nuestro instituto.
-Hola, Hazza- le saludo, ya que no lo había hecho.
-Hola- me devuelve el saludo.- ¿Preparada para volver?
-No- digo con asco en mi voz.- Pero no hay más remedio.
Seguimos hablando hasta que llegamos a la entrada del instituto. Me siento observada, pero es normal, seguramente mucho ya se habrán enterado de lo que me ha pasado. Aun así, sentía que me observan más de la cuenta, la verdad no me esperaba que me miraran tanto.
-Te veo a la salida- dice Tom sacándome de mis pensamientos.
-¿Eh?- digo mirándolo.
-¿Estás bien?- me pregunta preocupado.
-Sí, perdón. Estaba pensando- digo sonriendo haciendo que su preocupación se esfume.
-Te veo a la salida- repite.
-¿Vendrás a buscarme?- digo con una leve sonrisa.
-Sí- dice él sonriendo igual.
-Bien- dije y me acerca a él agarrándome de la cintura.
Me acerco para besarlo, pero choco mi frente con su gorra. Voy a darle la vuelta, pero antes de poder se la quita y une nuestros labios, pillándome por sorpresa.
-Te amo- dice encima de mis labios al separarnos.
-Yo también te amo- le digo de igual manera.
-___- dice alguien a mis espaldas. Al girarme veo a Nat un poco alejada haciéndome señas para que entremos.- Vamos tarde- dice y señala a la poca gente que queda en la entrada.
-Mierda- digo, me doy la vuelta y le doy un casto beso a Tom.- Adiós- le digo separándome de él.- Adiós, Hazza- digo despidiéndome con la mano mientras camino rápido hacia Nat.
-Va, va- dice en cuanto llego a su lado y empezamos a correr hacia el edificio, bajo la mirada de Tom y Hazza los cuales seguro que se están riendo.
Al entrar voy corriendo a mi casillero y recojo el libro de la asignatura que me toca ahora, Mates. Después de eso, corro por los pasillos hasta llegar a la puerta, la cual todavía sigue abierta.
Paro en seco delante de esta y me obligo a misma a tomar una bocanada de aire para tranquilizarme. Todo estará bien ___. Con ese pensamiento entro al aula captando la mirada de todos.
Mierda, dejar de hacer eso. Camino lentamente hasta que me siento en un sitio vacío en los asientos de en medio. Por desgracia esta clase no la comparto con ninguno de mis tres amigos. Aun así, no me desanimaré e intentaré actuar como si no hubiese faltado ningún día, como si nada hubiese pasado.
El profesor de matemáticas entra al aula pasando la mirada por todos los alumnos que hay en la sala hasta que llega a mí, sorprendiéndose.
-Señorita Ward, es un justo volverla a ver- dice alegre.
-Gracias, lo mismo digo- miento, no por él, me cae bien, pero no por eso me gusta hacer clase.
-Siento mucho lo que le ha sucedido- me susurra, ya que se ha acercado hasta mi mesa.
-Ya, prefiero no hablar de eso- digo un poco incómoda y nerviosa por lo que aparto la mirada de él.
-Perdón- me dice aún susurrando.- Bueno, vamos a empezar con la clase- dice volviendo a su lugar.
Durante toda la clase puedo ver o mejor dicho escuchar como todo el mundo murmura cosas sobre mí. Solo escucho leves cosas y de vez en cuando solo llego a escuchar mi nombre, pero eso ya es suficiente como para saber que lo que dicen no es precisamente cosas alegres.
Acaba Mates y gracias a dios la siguiente clase me toca con Nat y Jack. Fui a mi taquilla, intercambié los libro y me fui a la clase correspondiente.
Me siento junto a Nat quién había guardado un sitio a su lado. Jack está sentado delante de nosotras. Durante toda la hora hacemos lo que la profe dice, pero, aun así, no paramos de hablar. Yo les comento sobre los comentarios que he escuchado referente a mí. Ellos me dice que ya dejarán de hacerlo en un par de horas, eso espero.
El día pasa más rápido de lo que esperaba, pero, aun así, se me ha hecho largo, lo sé es contradictorio, pero es la verdad. Los comentarios no cesaron como Nat y Jack habían dicho.
Voy bajando las escaleras voy hablando con Jack e Ily animadamente sobre los profesores hasta que al llegar a la planta baja vemos al de Mates salir del aula mirando su móvil y con un café a reventar en la otra mano.
-¿Qué te apuestas a que alguien le tira el café?- le pregunto a Jack.
-Yo creo que se lo tirará el solito, chocándose contra una puerta o algo- dice él sin apartar la mirada del profesor.
-Quien gane hará una cosa que quiera el otro- digo extendiendo la mano en dirección a Jack.
-Trato hecho- dice uniendo nuestras manos y después giramos a ver al profesor, que sigue con su móvil.
-Ey, chicos- dice Nat llegando a nuestro lado, pero solo Ily le devuelve el saludo.- ¿A estos dos qué les pasa?- le pregunta a Ily.
-Han apostado por cómo se le caerá el café al profe de Mates- dice señalándolo.
En ese mismo momento Jackson pasa por su lado golpeándole, accidentalmente, el hombro con el suyo provocando que se le caiga el café al suelo y un poco en sus pantalones.
-¡Toma!- grito captando la atención de unos cuantos alumnos los cuales vuelven a cuchichear sobre mí, pero paso de ellos.- Me debes una cosa.
-¿El qué?- dice con fastidio en su voz.
-Mmm...- digo frotando mi barbilla con mi mano.
-Va, ___. Hazza y Tom nos están esperando- me recuerda Nat haciendo que se me ocurra una idea.
-¡Ya sé!- le digo mirándolo con malicia.
-Oh, no- dice con un poco de miedo.
-¡Me llevarás a caballito hasta dónde esté Tom!- elevo la voz volviendo a hacer que todos me miren.
-___, pídeme otra cosa, por favor- me ruega, pero solo niego con la cabeza.
-Va caballo, a trotar- digo colocándome detrás de él.
Jack le da la mochila a Ily, quién se la llevará hasta que me baje, para después cargarme.
-Arre, caballito- digo riéndome.
-¿A qué te tiro?- dice haciendo como si de verdad me fuera a tirar, por lo que me agarro a su cuello fuertemente.
-No, no, no- digo rápidamente.- Vale, me callo.
Sin decir nada más me carga hasta la salida, dónde nos paramos a buscar a Hazza y Tom, quienes están un poco lejos. En cuanto nos ven, Hazza no puede evitar reírse y Tom frunce el ceño pero con una sonrisa divertida.
-Va, están ahí- le digo a Jack señalando a los chicos.
Jack comienza a caminar y cada vez va más lento debido a que se está cansando, pero, aun así, no para ni un segundo hasta que estábamos enfrente de los chicos.
-So, caballo- le digo para que pare.
-Te advertí- dice y suelta mis piernas mientras se pone recto haciendo que me caiga de su espalda. Gracias a dios consigo apoyar mis pies en el suelo, por lo que solo me desequilibro.
-¡Eh! Que me he callado los comentarios todo el camino- le reprocho.
-Y yo te he dicho que nada de comentarios o te tiraba- dice mirándome con los ojos entrecerrados durante unos segundos, acto que imito hasta que aparta la mirada.- Aquí le dejo a su princesa o, mejor dicho, mula porque pesa que te cagas- bromea diciéndoselo a Tom.
-¡Oye!- le digo haciéndome la ofendida haciendo que ambos rían.- Y tú no te rías- le digo está vez a Tom mientras le doy un golpe en el hombro.
-Yo me voy- dice Jack cuando deja de reírse.- Adiós, enana- dice mientras me abraza.
-Soy mayor que tú- le digo en cuanto nos separamos.
-Cómo tú digas- dice y se va a despedir de Nat.
-Hasta mañana- me dice Ily dándome un abrazo.
-Hasta mañana- le digo al separarnos.
-Adiós, Hazza, Tom- se despide Jack.
-Adiós, chicos- dice ahora Ily.
En cuanto se van vuelvo mi visa a Tom quién me mira con una sonrisa. Sin pensarlo dos veces me lanzo a besarlo, lo necesitaba, lo necesito. Él rápidamente se quita la gorra antes de que me estrelle contra ella, para después corresponderme el beso.
Cuando nos separamos veo que hay gente que nos mira por lo que agarro la gorra de Tom de sus manos y se la vuelvo a poner.
Volvemos a casa de Nat hablando de todo y nada, sobre todo de cómo ha sido mi "segundo primer día" de clase, cómo lo ha llamado Hazza.
Al llegar a casa subimos a mi habitación y Nat y yo nos tiramos a la cama exhaustas, se me había olvidado lo cansado que es ir a clase.
Hazza se sienta en la silla de mi escritorio y Nat se levanta para sentarse en sus piernas. Tom se sienta a mi lado, dónde antes estaba Nat, y me acaricia el pelo.
Nos quedamos toda la tarde en mi habitación. Hablamos, reímos, hacemos los deberes, jugamos y continuamos hablando. La tarde se me pasa volando como me gustaría que pasara el curso, pero desgraciadamente eso no pasa.
7:57 pm
-Adiós, Hazza- digo chocando los puños después de un abrazo.
-Adiós, ___- me dice para irse a despedir de Nat quién se estaba despidiendo de Tom, el cual ahora viene hacia mí.
Sin decir nada se acerca a mí y me atrae hacia él con sus manos en mi cintura. Paso mis manos por sus hombros y esta vez soy yo la que acorto la distancia y lo beso.
-Nos vemos mañana- me dice al separarnos.
-Te amo- le digo a modo de despedida.
-Te amo- me dice para después unir, otra vez, nuestros labios.
Cuando quedan fuera de nuestro campo de visión cerramos la puerta y subimos las escaleras. Dyl está en una fiesta de cumple de un amigo que hizo la semana pasada. Me pone feliz ver que por fin puede hacer una vida normal.
Los padres de Nat están con él por lo que estaremos solas por otras dos horas. Vamos a ver una película, pero estamos tan cansadas que cada una se va a su habitación.
Me tiro sobre la cama para ver si puedo dormir un rato, pero no, se me ha quitado el sueño por completo. Cojo el móvil y veo que tengo unas cuantas notificaciones de Instagram, pero no le presto atención y entro en un juego que tengo.
Cada vez me pesan más los ojos, por lo que acabo dejando el móvil a un lado y me pongo a dormir. Pues al final sí que tenía sueño.
8:46 pm
-¡___!- grita alguien mientras me mueve.- ¡Despierta ___!- abro los ojos lentamente encontrándome a Nat sentada, al lado de mis pies, angustiada.
-Nat- digo adormilada mientras me froto los ojos eliminando cualquier legaña.- ¿Qué pasa?
-Esto- dice enseñándome la pantalla.
Mis ojos se abren como platos a la vez que me levanto de golpe quedándome sentada en la cama. Mi vista está fija en la pantalla del móvil de Nat.
¡Mierda!
——————————————————————
Holiiii gupuraaaas!!!!
Pues hasta aquí ha llegado el capítulo. Espero que os haya gustado. Ya tengo escrito el siguiente capítulo, pero hasta dentro de unos días na, no me odiéis😂
Pero dentro de unos minutos tendréis nuevo capítulo de GIRL STARK, donde por fin aparecerá la persona que tanto esperáis.
Estar atentos.
Os quiero 3000❤️
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top