(___)
Te echo de menos

Te echo de menos

TE ECHO DE MENOS

Poco a poco abro mis ojos, me cuesta, ya que mis párpados me pesan pero consigo abrirlos. Lo primero que veo es una pared blanca.

Bajo mi vista y ahí está, él, Tom. Tienes los ojos cerrados fuertemente y lágrimas salen de ellos, me destroza verlo así.

-Tom- digo y mi voz sale rota. Él abre los ojos rápidamente y se gira a verme.

Su rostro muestra sorpresa pero en cuestión de un segundo también felicidad. Intento sonreír, pero un dolor en el labio me lo impide.

-___- dice con un suspiro mientras se acerca y me agarra la cara con las dos manos.- Estás despierta- dice sonriendo, pero lágrimas siguen saliendo de sus ojos.

Con dificultad levanto mis manos y las acerco a su cara para secar las lágrimas que le salen.

-No... llores- digo con dificultad, cosa por la que me manda callar.

-Ssh, no hables- me dice y aparta sus manos, un frío envuelve mis mejillas dónde estaban sus manos.- Iré a avisar al doctor.

-Tom- lo llamo antes de que se vaya.

-¿Qué?- dice mirándome con la mano en el pomo.

-Yo también te he echado de menos- le digo lentamente. Él solo sonríe y sale por la puerta.

Dirijo mi mirada al techo, blanco también, y me pongo a pensar. Cierro los ojos y respiro hondo. Imágenes de mis padres golpeándome hacen que apriete los ojos.

-¡TATAAAAAAAA! ¡AAAAAAAAAAAAHHH!- oigo la voz de Dyl gritando.

Abro de golpe los ojos sintiendo una opresión en el pecho y unas ganas enormes de llorar.

-Dylan- digo sollozando. Comienzo a llorar sin control.

-Ey, ___- dice alguien agarrándome la cara y haciéndome verlo, pero yo cierro los ojos y sigo llorando. Él rápidamente me abraza.- Sssh, está bien. Tranquila.

Sus brazos, su pecho, su voz... me calman. Lágrimas siguen rodando por mis mejillas, pero consigo controlarme.

-Todo estará bien, te lo prometo- me susurra a lo que me encantaría asentir, pero no creo que eso pase.

Después de un par de minutos se separa de mí y, como yo hice antes, me seca las lágrimas con sus pulgares.

-___, este es el Dr. Smith, tu médico- me dice mirando a un hombre que está a los pies de mi cama.

-Perdón- me disculpo por lo que acaba de ver.

-No pasa nada, es normal estar angustiada en estos momentos- dice él, no digo nada solo asiento.- ¿Cómo te encuentras?

-Me duele todo- le digo, mi voz sigue ronca.

-Toma- dice el doctor mientras me extiende una pequeña botella de agua.

Tom le da a un botón de la camilla que hace que quede recostada, lo suficiente como para poder beber agua. Tengo tanta sed que casi me acabo la botella.

-Es normal que te duela el cuerpo, has sufrido unos golpes muy duros- continúa diciendo el doctor.- Te hemos estado administrando medicamentos para que te recuperes, pero eran débiles, ya que en el estado que estabas no podíamos darte medicamentos más fuertes. Ahora que ya has despertado comenzaremos con ellos. ¿De acuerdo?

-Claro- digo simplemente, ya que no entiendo a qué se refiere. ¿Mi estado?

-Bueno, si me disculpáis yo iré a certificar el cambio de medicamentos- nos dice dirigiéndose a la puerta.

-Gracias doctor- le dice Tom. El Dr. Smith asiente con la cabeza antes de salir de la habitación.

-Tom- lo llamo haciendo que me mire.- ¿Qué estado?

-Amor, has estado 5 días en coma- dice lo más suave posible.

-¡¿Qué?!- digo sorprendida y asustada.

Tom se sienta en la silla de al lado de la camilla y me agarra la mano con la suya.

-¿Quieres que te lo explique?- yo asiento.- Hace 5 días estuve en tu casa y tus padres llegaron, viéndonos en el sofá.

-Sí, me acuerdo de eso- le interrumpo.

-Bien, pues cuando yo me fui, te dieron una paliza- continúa explicando, trago fuerte ante lo que acaba de decir.- Nat te llamó.

-Ya, pero no podía hablar solo pude decir el nombre de Dyl- le digo, recuerdo hasta un poco más de eso.

-Nat fue a tu casa porque se quedó preocupada, no le abriste- sigue hablando.- Se vino a mi casa y nos lo explicó. Yo até cabos y me di cuenta de lo que podía haber pasado- hace una pausa y respira hondo.- Tuve que explicarle a Nat lo de que tus padres te pegan, lo siento.

-No pasa nada- le digo dulcemente.- Continúa.

-Saltamos por el balcón. Nat fue la primera, no nos esperó y fue a buscarte. Yo estaba en tu balcón esperando que Hazza saltara, pero entonces Nat gritó.

-Sí, lo recuerdo- le digo.- También recuerdo verte a ti.

-Sí. Baje corriendo en cuanto la escuché. Al llegar abajo te vi en el suelo- dice y veo que le cuesta hablar de esto.- Estabas muy mal. Hazza llamó a la ambulancia. Escupiste sangre ___- una lágrima sale por mi mejilla al verlo tan destrozado.- Y te desmayaste, dejándome pensando que era algo peor.

-Lo sie...- voy a decir pero me interrumpe.

-No te disculpes, no fue tu culpa- me corta.- Llegó la ambulancia y te llevaron al hospital- continúa explicando.- Fui contigo. Llegamos y no me dejaron entrar. A los pocos minutos llegaron los demás, entre ellos mi familia y Jack. No te tuvieron que operar, pero te tuvieron que inducir un coma, estabas muy débil. A las 24 horas te quitaron el medicamento que te lo provocaba, pero dijeron que, aun así, tardarías un par de días en despertar- hace una pausa.- Ese par de días se convirtieron en 4- dice remarcando las palabras. Lo miro sorprendida.

-Para mí ha sido como unas horas- le digo.

-Para nosotros ha sido una eternidad- dice acariciando mi mano.- Han ido viniendo a hacerte visitas.

-Ya, os escuchaba cuando me hablabais- le digo con una leve sonrisa.

-¿En serio?- dice sorprendido pero sonriendo.

-Sí, he escuchado todo lo que me has dicho estos días Tom- le digo tiernamente.- Te quiero mucho, cariño.

-¿Cariño?- dice y me doy cuenta del apodo que le he dicho.- Me encanta- sonrío ampliamente.- Yo también te quiero. Te besaría, pero el corte no dejaría que lo disfrutaras- suelto una leve risa por cómo lo ha dicho, pero eso me causa dolor.

-Aaaa- me quejo.

-¿Estás bien?- me pregunta preocupado.

-Sí, solo que no me puedo reír- digo y él suelta un suspiro de alivio.

Seguimos hablando hasta que Tom bosteza y me lo contagia. Él se tumba en el sofá y se dispone a dormir al igual que yo.

10:32 am

Llevábamos 1 hora despiertos. Tom me había dicho que ayer aviso a todos y que les dijo que vendrían a visitarme hoy.

-___, te tengo que contar algo- dice después de unos segundos en silencio.

-Dime- digo confundida, se le nota nervioso.

-Yo... em...- tartamudea.- Lo siento, tuve que hacerlo.

-¿De qué hablas, Tom?- le digo sin entender.- No te entiendo.

-Pusimos una denuncia a tus padres- mis ojos se abren como platos.

-¿Qué?- digo con un hilo de voz. Él me mira y en su mirada noto tristeza.

-Tuvimos que hacerlo, no podíamos dejar que se fueran libres- dice aún con el agarre de nuestras manos, agarre del cual aparto la mano.

Si Tom ha denunciado a mis padres significa que en cuanto los encuentren los llevarán a la cárcel, o por lo mínimo les quitarán nuestra custodia. Eso quiere decir que nos llevarán a una casa de acogida, dónde nos darán en adopción.

Dyl. Seguramente él ya esté ahí, solo y asustado. ¿Y si tiene miedo? O peor, ¿y si ya lo han adoptado? Mierda. ¿Y si lo he perdido? No, no... NO.

LO HE PERDIDO Y ESTA VEZ DEFINITIVAMENTE.

-¿___?- dice Tom sacándome de mis pensamientos.

-¡¿PERO QUÉ COÑO HAS HECHO?!- le grito tomándolo por sorpresa.- ¡ERES UN IMBÉCIL!

-Amor yo...- dice, pero lo interrumpo.

-¡No me llames así!- le sigo gritando, pero un poco más bajo.- ¡¿Cómo has podido hacerme esto?! ¡Era MI decisión, no la tuya!

-Solo lo hice por vuestro bien- me dice triste.

-¡¿Por nuestro bien?! ¡Tom nos has jodido!- le digo y él baja la mirada, veo como una lágrima sale de su mejilla. Pero eso no se compara con las muchas que salen de los míos.- ¡Mierda! ¡Lo he perdido!- me digo a mí misma y comienzo a llorar. Me tapo la cara con mis manos.

-Ya lo habías perdido, pero ahora...- dice pero lo vuelvo a interrumpir.

-¡NO!- le grito.- ¡No lo había perdido! ¡Al menos con mis padres podría llegar a saber dónde estaba! ¡Podía haber llegado a un trato con ellos y volverlo a tener! ¡Pero ahora eso es imposible! ¡¿Sabes por qué Tom?!- le pregunto, él me mira apenado.- ¡¡PORQUE POR TU PUTA CULPA LO HE PERDIDO!!

-___ tengo que decirte algo- me dice secándose las lágrimas después de un par de minutos en silencio.

-No quiero oír nada- le digo llorando pero dejando de gritar.

<<Toc-Toc>> La puerta se abre un poco dejando ver a Nat quién sonríe ampliamente en cuanto me ve despierta.

-¿Puedo pasar?- pregunta frunciendo el ceño en cuanto me ve llorando.

-Sí- dice Tom poniéndose de pie y acercándose a ella.- ¿Lo has traído?- le susurra, pero lo consigo escuchar, ella asiente.- Hazlo- en cuanto le dice eso, Nat se gira a verme y me sonríe.

-He venido con alguien que quiere verte- dice y abre más la puerta para dejarme verlo.

-¡¡DYL!!- grito al verlo y lágrimas de alegría salen de mis ojos.

-¡¡TATAAAA!!- grita él corriendo hacia mí.

En cuando llega a la cama intenta subirse pero no puede. Antes de que pueda ayudarlo Nat ya lo hace y lo ayuda a subir.

En cuanto lo tengo en mi regazo lo abrazo fuertemente dejando que las lágrimas salgan sin control. Pensaba que no lo volvería a ver.

-Lo siento, lo siento, lo siento- le digo rápidamente sin dejar de abrazarlo.- ¿Estás bien?- le digo separándome para inspeccionarlo. Él asiente por lo que lo vuelvo a abrazar.

En ese momento, abrazando a Dyl con los ojos cerrados, es cuando me doy cuenta de algo. Tom. Abro los ojos y miro hacia la puerta dónde lo vi por última vez.

Pero ya no está. Mierda, la he cagado. Él lo ha hecho por Dyl y por mí, por nuestra felicidad y protección. Él ha sido quien ha conseguido traerme a Dyl de vuelta. Y yo le he tratado como la mierda.

Te prometí que estaría para ti siempre y te he fallado.

Eres la chica más fuerte que he conocido en mi vida.

Dyl es muy importante para mí, para todos, no queremos que nada malo le pase. Lo he hecho por él y por ti, os merecéis paz y felicidad. Espero que lo entiendas en cuanto te lo explique.

Pero lo que más extraño son tus ojos, tus dos ojos castaños oscuros que me hipnotizan. Podría pasarme horas mirándolos, mirando ese brillo que tienen. Ese brillo que llevo días sin ver.

Te echo de menos

Todas esas frases y más siguen grabadas en mi mente. He escuchado cada una de las palabras que Tom me ha estado diciendo estos días, aunque para mí fueran horas.

Pero estas son las que más recuerdo, y las que ahora mismo me torturan. Lo he tratado muy mal y él lo único que quería era lo mejor para Dyl y para mí.

-___- dice una voz femenina sacándome de mis pensamientos. Aparto la mirada de la puerta y la llevo hacia ella.- ¿Estás bien?

-Sí- digo llorando de alegría por Dyl y de tristeza por Tom.

Dyl se baja de mis brazos y se sienta en la silla dónde antes estaba Tom. Nat me da un abrazo, el cual correspondo fuertemente.

-Menos mal que estás bien- me susurra en medio del abrazo.- Todos estábamos muy preocupados, sobre todo Tom- dice separándose.

-Ya, lo he visto- le digo, pero ella niega con la cabeza.

-No, no lo has visto- dice suavemente.- No has visto ni un cuarto. Tom no se ha separado de ti en ningún momento. Solo una vez al día para ir a ducharse y a las horas de la comida para ir a comprar alguna cosa. Pero el resto del tiempo se ha quedado aquí- dice haciendo que entreabra la boca sorprendida.

-¿Todo el día?- le preguntó.

-Y toda la noche- eso hace que me sienta aún más mal.

-La he cagado, Nat- digo apartado la mirada.

-No, ___, esto no ha sido culpa tuya- me dice dulcemente.

-No me refiero a esto- le digo aún sin mirarla.

-¿Entonces?- dice confundida.- No te entiendo.

-Con Tom- digo mirándola.- Le he gritado y dicho cosas horribles por haber denunciado a mis padres, pensaba que había perdido a Dyl por su culpa y lo he tratado fatal- digo y mi mirada se dirige al antes mencionado, sentando en la silla.

-Oh- es lo único que dice Nat.- No sé qué decir, la verdad.

-Él me quería decir que Dyl estaba bien, pero no lo he dejado- le digo apenada.

-Creo que Tom te quería decir más que eso- dice haciendo que la mire con el ceño fruncido por la confusión.

-¿A qué te refieres?- le pregunto.

-Una familia ha adoptado a Dyl- dice con delicadeza. Abro los ojos, sorprendida, triste y con miedo.