Cap 39. Respuesta.

Holiii!!
Os voy a ser sincera. Esta mañana cuando me he levantado solo tenía 300 palabras de este capítulo. Lo tenía que colgar hoy y todavía me faltaban 1.700 palabras como mínimo. Pero esta tarde, después de hacer los deberes, me he puesto con el capítulo y aquí lo tenéis, con más de 2.300 palabras.

Además de querer compartir con vosotros la pequeña anécdota que he escrito arriba también quiero dedicarle el capítulo a alguien.
Se lo dedico a __stupidgirl__ , gracias por todo tu cariño hacia mi novela y hacia mí. Y no solo por eso también por cada uno de tus comentarios que más de una vez me sacan una sonrisa.
Disfrútalo, espero que te guste. Te quiero 3000❤️

Y a vosotros otros 3000❤️

(___)
No contesto, simplemente me quedo muda con sus ojos clavados en los míos y los míos en los suyos. No puedo mentir, la cita me ha hecho sentir sensaciones inexplicables, todas maravillosas. Pero, aun así, no puedo dejar pasar en el hecho de que todo se complicaría si acepto. Pero tampoco quiero decirle que no.

-Me juraste que no me lo pedirías- digo, ya que no sé qué otra cosa decir.

-Lo siento, pero no podía cumplir ese juramento- dice nervioso.- ¿Entonces...?

-Necesito pensarlo- le digo apenada. Él suelta un suspiro de alivio cosa que me confunde.

-Claro- me dice con una leve sonrisa.

-¿No te parece mal?- pregunto con el ceño fruncido.

-La verdad es que me esperaba directamente un no- dice soltando una pequeña risa.- Que me hayas dicho que tienes que pensarlo es un avance- no puedo evitar reírme.

-Gracias. Por el día de hoy, además de no presionarme por una respuesta- le digo sonriente.

-No hay de que, lo que sea por ti- dice acortando la distancia.

Pone su mano en mi mejilla acariciándola. Apoya su frente en la mía, cerrando los ojos al igual que yo. Nuestros labios se rozan enviando pequeños cosquilleos por mi cuerpo.

Nuestros labios se unen fundiéndose en un beso lento pero intenso. Tom tira levemente de mi labio inferior pidiéndome permiso para entrar, lo cual acepto. Nuestras lenguas se encuentran haciendo que eso sea lo único que necesito para que una corriente eléctrica recorra todo mi cuerpo.

Nos separamos para respirar, pero volvemos a unir nuestras frentes. Nuestras respiraciones están agitadas y nuestros ojos cerrados. Una sonrisa se forma en mi rostro.

Cómo me gusta.

Un momento. ¿Acabo de decir eso? Sí, sí lo acabo de decir. Ojalá fuera tan fácil el decirle que sí a empezar una relación, pero hay tantos factores en juego.

El sonido de una alarma nos hace separarnos. Tom saca su móvil del bolsillo para apagarla, era la alarma de la hora.

-Nos tenemos que ir- me dice.- Llegaremos tarde a tu casa, Nat me matara.

-No lo hará- digo riendo.

Vuelvo a las butacas dónde había dejado mi móvil y mi chaqueta, me pongo esta última y guardo el móvil en uno de los bolsillos.

Al girarme me encuentro a Tom mirándome sonriente, me acerco a él y lo tomo de la mano. Me guía hasta la salida. Obviamente, se ha vuelto a poner su "disfraz".

Subimos al último taxi, el que nos llevará a casa. Estoy tan cansada que apoyo mi cabeza en el hombro de Tom, a los segundos noto que me duermo.

10:58 pm

-Hey, ___, despierta- me susurra alguien en el oído. Me remuevo levemente mientras suelto un quejido.- Va, ya hemos llegado.

Abro lentamente mis ojos para encontrarme el rostro de Tom, sonrío inconscientemente. Me levanto de su hombro estirando mi cuello para destensarlo.

Tom me abre la puerta y bajo con la ayuda de su mano, como llevo haciendo toda la tarde. Cierra la puerta y comenzamos a andar hacia la puerta principal.

-Gracias por esta tarde- le digo al llegar a la puerta.

-Deja de agradecérmelo.

Lo abrazo por el cuello y él a mí por la cintura. Nos quedamos así un pequeño rato. Al separarnos saco la llave del bolsillo de la chaqueta y la meto en la cerradura.

Me giro y me acerco para darle un rápido beso en los labios. Vuelvo a la puerta, la abro y entro. Antes de cerrar le sonrío, acto que me devuelve.

Cierro la puerta, me giro y me recuesto en esta. Cierro mis ojos mientras sonrío ampliamente.

-Veo que ha ido bien- dice Nat delante mío.

-¿Bien? Ha sido increíble- le digo emocionada.

-Cuenta.

-¿Y Dyl?- le pregunto.

-Durmiendo, se acaba de acostar.

-Vamos a mi habitación, ahí te cuento- digo subiendo las escaleras.

Al llegar a la habitación, cierro las cortinas, ya que me voy a cambiar de ropa. Nat se sienta en mi cama con las piernas cruzas mirándome atenta.

-Primero me ha llevado al cine, sí, suena muy cliché, pero, aun así, me ha gustado- digo sacándome las converse.- Vimos una película de Adam Sadler. Después fuimos a una cafetería y... bueno... yo...- digo quitándome la falda.- tuve un ataque de celos- susurro.

-¿Qué? No te he escuchado.

-Tuve un ataque de celos- le repito un poco más alto.

-¿Un ataque de celos?- pregunta incrédula.

-Aha- le digo de espaldas a ella.

-¿Por qué?- me pregunta.

-Esa chica le estaba coqueteando a saco- digo girándome a verla.- Primero le sonreía todo el rato y no apartaba la vista de él. Y para colmo va y le da una servilleta con algo escrito.

-¿A lo mejor solo le estaba pidiendo un autógrafo? Lo reconoció y le daba vergüenza pedírselo en voz alta- dice encogiéndose de hombros.

-Le dijo "Llámame"- digo imitando la voz repelente de la chica.

-Vale, retiro lo dicho- me dice.- ¿Qué hiciste?

-Le dije que estaba pillado.

-¿Por quién?- pregunta divertida.

-Por mí- digo bajando la mirada avergonzada. Ella se ríe y yo le lanzo una mala mirada.

-Perdón, perdón, continúa.

-Después de eso fuimos a cenar a un restaurante bastante elegante, me daba vergüenza ir vestida así, pero él insistió en que iba bien- digo sacándome la chaqueta, dejándola sobre la cama y quitándome el top.

-Oooh, qué mono- rio ante su comentario.

-Lo mejor fue la última parada- digo emocionada.- ¡Me llevo al planetario!- digo muy emocionada.

-¿En serio? Este chico te conoce bien- me dice sonriente.

-Pues sí- digo soltando un suspiro. La escena en el planetario viene a mi mente.

-Hay algo que no me estás contando- dice sacándome de mis pensamientos.

-¿Qué? Qué va- le digo, pero no ha sonado nada convincente.

-Vámooos- dice frustrada.

-Me ha pedido ser su novia- digo acabando de ponerme el pijama.

-¡¿QUÉ?!- grita poniéndose de pie encima de la cama.

-Lo que has escuchado- digo restándole importancia, ya que no le va a gustar mi respuesta.

-¿Qué le has respondido?- me pregunta. Me giro para no verla a la cara.- ¿No me digas que le has dicho que no?

-No.

-¿Le has dicho que sí?- dice con ilusión.

-Tampoco- digo sin girarme.

-¿Entonces?- pregunta confundida.

-Le he dicho que lo tenía que pensar- le digo apenada.

-¡Tú estás mal de la cabeza!

-¡Oye!- me quejo dándome la vuelta para verla.

-___ sabes muy bien que te gusta, y él ya dejado bien claro que siente lo mismo. No entiendo por qué no le has dicho que sí- suelto un suspiro antes de contestar.

-Si nuestra relación saliera a la luz vendrían demasiados problemas, obviamente para mí, o sea para él también pero, sobre todo, para mí. Gente me pararía por la calle a preguntarme cosas, nos quitarían la privacidad tanto a Dyl como a mí. Además, si mis padres se enteran sería lo peor, me prohibirían estar con él- digo sentándome en una esquina de la cama bajando la mirada al suelo.

-Escúchame- dice poniéndose delante mío, agachándose a mi altura.- Tus padres no son quienes para decirte con quien estar y con quien no. Es tu vida y tu futuro, solo tú eliges con quien pasarlo. Vale que solo tienes 16, y que tus padres son responsables de ti, pero nunca te hacen caso. Si no les interesa una parte de tu vida no tienen derecho a importarles otra, como tu relación. En cuanto a lo de que se haga público, vosotros dos habéis conseguido ocultar vuestra amistad creo que podréis ocultar vuestra relación. Si se llegará a hacer público, Tom tendrá un plan para que no te molesten, ni a ti ni a Dyl. Y los rumores son eso, rumores. No les hagas caso y ya está, Tom no les hará caso.

No le digo nada, no puedo. ¿Qué puedo decir antes esas palabras? Las cuales tienen toda la razón.

-Piénsalo- me dice poniéndose de pie.- ¿Me puedo quedar a dormir? Se me ha hecho tarde.

-Claro- le digo poniéndome de pie.- Tienes un pijama en el armario. Iré a tomar un vaso de leche.

-Yo me iré a dormir ya- me dice.- Buenas noches.

-Buenas noches- le digo antes de salir.

Antes de bajar voy a la habitación de Dyl, abriendo la puerta con cuidado de no hacer ruido. Entro y me acerco a la cama donde está completamente dormido. Le doy un beso en la cabeza y lo tapo con la sábana.

Salgo de la habitación, cerrando la puerta completamente. Bajo las escaleras y sin encender la luz voy hacia la cocina. Veo el camino debido a la claridad que entra por las ventanas.

Al entrar a la cocina sí que enciendo la luz para ir hacia la nevera y sacar la leche. La vierto en una taza para volver a guardarla.

Me siento en la isla dejando mis piernas colgando. Muevo los pies de delante hacia atrás, tambaleándolos, mientras me tomo la leche de la taza.

Tus padres no son quienes para decirte con quien estar y con quien no.

Soy menor, así que hasta los 18 ellos tienen control sobre mí.

Es tu vida y tu futuro, solo tú eliges con quien pasarlo.

Yo lo elijo, pero eso no significa que mis padres lo permitan.

Vale que solo tienes 16, y que tus padres son responsables de ti, pero nunca te hacen caso.

Eso es verdad, no me hacen ni caso. Ni a Dyl ni a mí.

Si no les interesa una parte de tu vida no tienen derecho a importarles otra, como tu relación.

Ellos no lo verán así, nunca lo ven como yo. Solo les importa su opinión. Y si no les doy la razón seguro que me harán que se la dé a base de golpes.

En cuanto a lo de que se haga público, vosotros dos habéis conseguido ocultar vuestra amistad creo que podréis ocultar vuestra relación.

Si hemos sido los únicos que no han salido a la luz no tiene por qué saberse de nuestra relación. Pero eso conllevaría no poder tener una relación normal, ya que en la calle tendríamos que ocultarnos.

Si se llegará a hacer público, Tom tendrá un plan para que no te molesten, ni a ti ni a Dyl.

Sé que tiene un plan, Tom no es de los que no piensan en la consecuencia. Él piensa todo dos veces y planea un plan B por si acaso, o en este caso un plan para evitar que nos quiten la privacidad.

Y los rumores son eso, rumores.

No quiero que inventen rumores de mí. De Tom me da igual porque confío en él y sé que cualquier cosa que inventen no será real. Pero no quiero que inventen un rumor sobre mí y que me tachen de cazafortunas, zorra o puta. No sé si Tom se lo creerá, pero aunque no lo haga a mí me afectarán esos comentarios.

No les hagas caso y ya está, Tom no les hará caso.

Es tan fácil decirlo pero no tanto hacerlo. Además de que no sé si Tom no les haría caso.

Sacudo mi cabeza eliminando cualquier rastro de esta rara conversación conmigo misma. Miro la hora en mi reloj de muñeca.

2:01 am

¡¿QUÉ?! Llevo casi tres horas aquí. ¿Tanto tiempo he estado pensando? No me lo puedo creer.

Me acabo la leche de un trago y dejo la taza en el fregadero. Salgo de la cocina apagando la luz antes de salir.

Vuelvo a subir las escaleras yendo hacia mi habitación. Al entrar todo está oscuro excepto por la poca luz que entra por el ventanal.

Nat está en su lado de la cama, completamente dormida, se ve tan cómoda y tranquila. Me tumbo a su lado y me intento dormir. Después de unos minutos lo consigo.

Va no te enfades, que aunque te ves muy mona así, es una cita y tienes que estar feliz.

Te ves adorable con esa sonrisa

En cuanto a lo de que se haga público, vosotros dos habéis conseguido ocultar vuestra amistad creo que podréis ocultar vuestra relación.

Y los rumores son eso, rumores.

Es tu vida y tu futuro, solo tú eliges con quien pasarlo.

Eres una chica increíble, fuerte, simpática, valiente, amable y muchas cosas más.

Si no les interesa una parte de tu vida no tienen derecho a importarles otra, como tu relación.

-Lo siento, pero ya está pillado.
-¿A sí? ¿Por quiÉn?
-Por mí, soy su novia.

Si se llegará a hacer público, Tom tendrá un plan para que no te molesten, ni a ti ni a Dyl.

No digas tonterías, estás preciosa e ideal para estar aquí.

Es por eso que me gustas.

¿Te gustaría ser mi novia?

Me despierto de golpe sentándome en la cama. Todas esas frases tanto de Tom como de Nat no salen de mi mente y lo único que hacen es confundirme más.

4:18 am

Miro la hora en mi reloj. Resoplo agotada cerrando los ojos para relajarme. Cuando los vuelvo a abrir miro a mi lado dónde está Nat, quien no se ha inmutado.

Me levanto de la cama, estiró los músculos y comienzo a caminar hacia el ventanal. Salgo al balcón y me apoyo en la barandilla, levantando mi vista hacia las estrellas.

-Hola- dice alguien enfrente por lo que bajo la mirada.

Ahí está él, con su pijama arrugado, el pelo revuelto y esa preciosa sonrisa que lo complica todo.

-¿Estás bien?- pregunta al no recibir un saludo de mi parte.

-Ya tengo la respuesta- le digo ignorando su pregunta.

-¿A la pregunta que te he hecho en el planetario?- asiento con la cabeza, pero mi rostro está serio.-¿Y es...?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top